Un año después...
Envié un último mensaje a Gina para que bajara de una vez, llegábamos realmente tarde. Me crucé de brazos impaciente, y suspiré al verla aparecer al fin por el portal de su nueva casa. No hacía mucho que Hector y ella se habían ido a vivir juntos, mucho más cerca de sus trabajos y el lugar perfecto para criar a la niña que venía en camino.
- Ten piedad de una embarazada... - Dijo nada más verme, mientras se acariciaba la barriga.
- Solo estás de dos meses..., no exageres. – Y me sacó la lengua a modo de burla. – Mi madre dice que nos espera allí.
Nos metimos en el coche y nos dirigimos al Legend, un bonito restaurante cerca de la costa el cual inauguraban hoy. Raúl, después de trabajar muy duro, había conseguido su objetivo. Después de lo ocurrido, hacía ya un año, conseguimos establecer una relación que no pasaba de una bonita amistad, y hoy era un día importante para apoyarle en todo momento.
La pequeña fiesta de apertura comenzaba en pocos minutos, e íbamos realmente retrasados así que pisé el acelerador y en menos de media hora conseguimos llegar. El lugar estaba repleto de gente y Raúl se encontraba en la entrada recibiendo a sus invitados.
- Como me alegro de que hayas venido, Lena. – Y nos dimos un cálido abrazo.
- El sitio es increíble enhorabuena... - Y era cierto, el local estaba ambientado en el mar, en tonos azules y blancos, decorado con motivos de peces y redes de pesca por todos lados. - ¿Dónde está Ana?
- Dentro, y está mucho más nerviosa que yo.
Ana era la ayudante de cocina del restaurante donde antes trabajaba Raúl, y ahora era su nueva pareja y copropietaria del local. Hacía tiempo que se conocían, y al parecer a ella siempre le había gustado Raúl, y después de varias citas él vio en ella algo especial y finalmente decidieron salir. Al principio yo no le caía muy bien, algo lógico, pero poco a poco Ana y yo nos conocimos mejor, y le hice saber que entre Raúl y yo no había nada más que un cariño fraternal y de esta manera ambas nos llevamos muy bien, uniéndose a mi círculo de amigas, junto con Gina.
Entre el cúmulo de gente pude distinguir a mi madre, la cual se había recuperado realmente rápido. Junto con la ayuda del Doctor Sánchez y el psicólogo, mi madre era una persona nueva. Había cogido algo de peso y estaba más que saludable, a pesar de su pasada operación. También se arreglaba más de lo normal y se sentía bien consigo misma, aunque todavía me falta descubrir si el Doctor Sánchez tiene algo que ver ya que últimamente solían quedar para, según ellos, hablar de su estado de salud. Todavía no han confirmado nada, pero saltaba a la vista que ambos se gustaban.
La fiesta pasó con normalidad, acompañé a Gina a las mesas con los múltiples aperitivos de degustación, debido a su embarazo comía el doble y cada vez que veía algo con nata iba directamente hacía allí, pues era su antojo diario.
Aún en medio de toda la gente, escuché perfectamente la notificación que llegó a mi teléfono, era un nuevo video. Llevaban toda la semana anunciando nuevo concepto, y hoy salía el tráiler. Fuera del tema personal, nunca los dejé de seguir. Los chicos volvieron tal y como dijeron, después de navidades con más fuerza que nunca y con canciones realmente espectaculares, gracias a eso consiguieron mucha más popularidad y poniéndose a la altura de otros grupos más conocidos. Salí a la calle para poder verlo mejor, y mi emoción por ver las nuevas imágenes apareció como muchas otras veces, sintiéndome orgullosa de ellos.
Al parecer, el país y el resto de seguidores ya aceptaban la relación de Leo y Ravi con normalidad, aunque siempre había personas que no estaban de acuerdo, por suerte esta parte era minoría y nunca le daban importancia. Después de su vuelta, ambos salieron en varias revistas y programas de televisión, se les veía claramente felices y yo me alegraba muchísimo por ellos.
No voy a negar que, cada vez que lo veía en fotos o videos, mi corazón aún latía con rapidez, pero siempre lo hacía con dolor. Aquel día, una parte de mí quiso coger el primer avión hacía corea y volver, únicamente para pedirle explicaciones, pero por otro lado sus palabras solo me animaron a quedarme aquí, y eso hice. Hablé con Yang Mi un tiempo después para decirle que renunciaba a mi puesto allí y que por lo tanto no tenía ninguna intención de volver. También me puse en contacto con Ángela, la cual se puso bastante triste por la noticia, pero me ayudó en todo lo posible enviándome las cosas que me había dejado allí. Por suerte, nunca perdí el contacto con ella y a días de hoy, hablaba con ella constantemente por video llamada.
En cuanto el evento terminó, me despedí de todos, dejé a Gina en su casa y volví a la mía, mañana tenía que madrugar y quería descansar. Me encantaba mi nuevo trabajo, era profesora de coreano es una universidad de la ciudad. En cuanto las cosas se estabilizaron, Gina me dijo que al jefe de recepción del hotel no le importaba que yo volviera a trabajar allí, como ya me conocía y estaba bastante contento conmigo, no dudó en ofrecerme el puesto de nuevo, pero yo me negué.
Después de salir del hospital, quise comenzar todo de nuevo. Gina tenía una conocida que trabajaba en la universidad, y en cuanto le habló de mí y mi estancia en corea se puso en contacto conmigo para ofrecerme dar clases. Por supuesto, yo nunca he enseñado a nadie, pero al parecer habían unos cursos que me ayudaron bastante a sobrevivir allí. Llevaba casi seis meses en la universidad y me sentía más motivada que nunca.
Al día siguiente, después de volver de mis clases había quedado con Ángela para hablar un rato, pues los días que tenía libres, si no las pasaba con su novio japonés, el mismo que conoció en la fiesta, me llamaba y me contaba sus cosas.
- Lena, ¿has visto el nuevo video que subieron ayer? ¡Es increíble! – Le sonreí mientras asentía. – Nos han dicho que seguramente vuelvan a aparecer en el programa, con su nueva popularidad, han ganado muchos más fans internacionales.
- Me alegro muchísimo...
- Aún es difícil ¿no?
- No puedo evitar pensar en él... Qué tonta soy ¿verdad? Él fue quien me dijo todo, y sigue estando en mi cabeza.
- No eres tonta, eso demuestra que eres tú la que realmente le querías, y querer a alguien es precioso, a pesar de todo... ¡Bueno! – Su tono de voz se elevó asustándome. – ¡Buenas noticias! ¡Mira! – Me enseñó su mano a través de la cámara. – Lena, ¡Arai me ha pedido que me case con él!
- Ángela... ¡Enhorabuena! – le aplaudí. – ¡Me alegro muchísimo por ti!
- Sé que es difícil...pero... dime que vendrás. – No había pensado en eso.
- La boda es en tres meses, por favor. – Entrelazó sus manos mientras me miraba con ojitos. – Tienes tiempo de organizarte y preparar y ahorrar... ¡Me haría muchísima ilusión!
- Lo intentaré...
Bien, el volver a Corea no significaba que le tuviera que ver o que me encontraría con él, después de todo, ya no trabajo con ellos. Solo me había subido a aquel avión para asistir a la boda de mi amiga. No único que no entendía era por qué en la entrada del lugar de la ceremonia, había precisamente un cartel a tamaño real de los chicos. Ángela también miraba estupefacta el poster, al parecer ella tampoco sabía que el mismo día de su boda, VIXX estarían en una firma de autógrafos en la sala contigua.
- Tal vez es una señal... - Sonrió mientras me cogía del brazo.
- No... lo nuestro está terminado definitivamente, esto es solo una simple casualidad, no tengo porque verlo...
Volví a tener ganas de llorar como hacía un año, pero me negué rotundamente, no volvería a soltar una sola lágrima por él. El único problema era mi cabeza, pues en estos momentos luchaba mi consciente en contra de mis ganas de verlo.
La noche antes de la boda Ángela y yo fuimos a cenar juntas, celebrando una especie de despedida de soltera. Después de comer, fuimos a su nuevo piso donde vivía con su futuro marido, aunque esa noche él la pasaría fuera con sus amigos.
A la mañana siguiente, unas amigas de la futura novia vinieron temprano a su casa y entre todas la ayudamos a prepararse para el gran evento.
- ¿Has visto quien estará hoy justo al lado de tu boda? – Dijo una de las amigas, Ángela asintió mientras me miraba. – Me pasa eso a mí y no me caso, dejaría el novio plantado en el altar y me lanzaría en brazos de N, con vestido y todo. – Al escuchar esa letra sentí un pequeño pinchazo.
- ¿Pero a ti no te gustaba Ken? – Preguntó otra de las chicas.
- Si... ¿Pero habéis visto al líder últimamente? No sé qué se habrá hecho, pero está más guapo que nunca... - suspiró. – ¿Te imaginas que nos encontramos y tengamos un flechazo? – Miró a Ángela. – ¡Quien sabe si hoy tendremos doble boda!
- No exageres – le contestó mi amiga. – No creo que tengan tiempo para enamoramientos...
- Tampoco me quites la ilusión... - Y le hizo un puchero. – ¡Bueno, ya estás lista!
Ángela estaba realmente preciosa, su boda sería algo tradicional, con vestido blanco y banquete después, así lo quisieron ambos cuando decidieron casarse. Aunque después viajarían a Japón y realizarían algo más íntimo, pues no todos los familiares del novio habían podido asistir, al contrario que los de ella, pues su familia no era muy numerosa y pudieron permitirse venir.
No sé quién de las dos estaba más nerviosa, si ella o yo. Tampoco sabía a quién de las dos le latía más rápido el corazón, si a ella por estar a punto de dar el sí quiero o a mí por ver a lo lejos su silueta salir de la sala contigua.
************************************
ANTES DE NADA...
¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!
Que paséis unas felices fiestas y disfrutad de estos días, vosotros que podéis, yo trabajo :(
Se que dije que tendríais actu diaria, pero como dije antes, ara mi estos días son para trabajar y no parar hasta después de reyes... es lo que toca para ganarse la vida jajaja
Bueeno chicas esto se acaba...Uno más y... capitulo FINAL!! Y demás....Desde el punto de vista de Hak Yeon :) Hasta mañana^^
Gracias por leer ;)