Luego de un rato, y después de correr y tropezar entre los árboles, Matt logró escapar de la policía.
Continuó caminando hasta que llegó a un bosque cercano. Se adentró en él lo más que pudo y decidió buscar refugio, ya que no podría regresar a su casa al menos por un tiempo.
Juntó un par de ramas, un tronco algo podrido, un montón de hojas, y con eso se hizo una choza algo pequeña.
Ya tenia un refugio algo estable donde él y Scott pudieran dormir, pero cuando escuchó su estómago rugir se dio cuenta de que le faltaba agua y comida.
Empezó a buscar a sus alrededores, cuando, de repente, sintió un fuerte mareo que lo desorientó y nubló su visión, provocando que cayera al suelo con un golpe seco.
Matt comenzó a respirar con fuerza e intentó enfocar su vista en algo, ignorando el dolor en sus caderas provocado cuando cayó.
Después de un rato logró tranquilizarse y levantarse sin sentirse mareado. Luego de estabilizarse en pie, siguió en su búsqueda de algo para beber.
Estuvo a punto de darse por vencido, cuando encontró una botella de agua llena. Le pareció raro pero de todas formas la agarró y la llevo a la choza. Continuó su búsqueda de alimentos.
Cuando sintió nuevamente el mareo se detuvo pero no volvió a caer. Se sostuvo en un árbol para recuperar la compostura, pero se enderezó rápidamente cuando vio una figura de gran tamaño pasar a la distancia. Su pulso se aceleró, su respiración se volvió agitada y cuando no pudo aguantar más el miedo, cayó desmayado.
Despertó al cabo de lo que a él le parecieron horas. Había comenzado una lluvia, aunque más que lluvia era un diluvio. Se levantó e intentó orientarse. Resultó que estaba en el mismo lugar donde había caído desmayado. Salió corriendo hacia la choza, donde lo esperaba Scott.
Se acostó y bebió un poco del agua de la botella Se recostó en el suelo y en unos minutos quedó profundamente dormido.
A la distancia una criatura de gran tamaño, pálida como la nieve y con un traje, mejor conocido como Slenderman, ordenaba a su proxy más joven, Ticci Toby, el castaño de los tics, buscar a Matt y llevárselo.
Toby empezó a buscar a aquel chico. Slenderman había dicho que pensaba que era una amenaza para él, pero Toby no comprendió cómo podría serlo.
Luego de un tiempo de búsqueda lo encontró.
Para que no lo viera se ocultó subiendo a las ramas de un árbol.
El niño esta dormido plácidamente en el suelo, pero a su lado se encontraba un perro en estado de alerta, que no tardó mucho en dirigir su mirada a aquel árbol donde se encontraba Toby.
El perro le comenzó a ladrar de manera agresiva, provocando que Matt despertará exaltado de su sueño.
Toby, al ya haber sido descubierto, no tuvo otra opción y bajó del árbol rápidamente. Se acercó a ambos individuos de manera amenazadora.
Scott comenzó a gruñir y ladrar a Toby, mientras éste se acercaba.
Matt no entendía por qué su perro ladraba así, ya que él no veía nada. Pero cuando su mirada cayó sobre Toby saltó en su lugar y un escalofrío le recorrió la columna.
La criatura levantó una de sus hacha para matar a Matt cuando, de repente, Scott mordió la mano de Toby.
Éste, enojado por la acción del perro, lo empujó lejos de él y le lanzó el hacha que previamente iba dirigida al niño, clavándosela en el estómago.
Matt quedó en shock, pero no dejó que el miedo lo paralizara y, enfurecido, se abalanzó sobre Toby. Él lo esquivó con facilidad.
Matt seguía intentando pegarle pero toby los esquivaba. Matt se enfurecía cada vez que escuchaba los fuertes alaridos que su perro lanzaba por el dolor, mientras moría lentamente desangrado.
Toby se safó de el chico y se acercó al perro. Le arrancó el hacha del estómago con un tirón que provocó que la sangre cayera más fuerte sin nada que la frenara, y se la dio matt.
-Ten, divierteme - dijo Toby con diversión.
Matt intentó levantar el hacha pero era muy pesada para él y apenas podía sostenerla. Toby reía de lo ridículo que Matt se veía y, cuando había podido hacer un avance, lo pateó en el estómago con fuerza haciendo que escupiera sangre. Soltó una carcajada y lo miró como uno mira a una cucaracha.
El aludido con la irá palpitando en sus oídos y la vista nublada, intentó nuevamente golpear a Toby esta vez con su hacha, pero éste seguía esquivando los ataques.
En cambio él lo golpeaba de vez en cuando, dejando grandes moretones. En ese momento volvió la voz de su cabeza.
-Vamos Matt puedes contra él, es fácil. Venciste a los ladrones y a tus padrastros. ¿Qué te cuesta vencer a un adolescente? Además, sólo será un muerto mas.
Matt levantó el hacha con fuerza e intentó cortarle la cabeza, pero esta vez él no pudo esquivarlo con tanta facilidad.
Los hachazos que Toby esquivaba Matt los recompensaba con puñetazos en la cara o patadas en el estómago.
Toby ya estaba enfurecido, no era tan divertido como antes. Preparó su hacha y ésta se dirigió a la cabeza de Matt. Él apenas pudo esquivar el ataque y, con sus fuerzas renovadas, lo empujó lo más lejos que pudo.
Los dos, ahora golpeados, cansados y con ira, se dirigieron hacia el otro con gran velocidad preparando sus hachas para acabar con esto de una vez por todas, pero al intentar matar al otro chocaron las hachas, haciendo que de éstas salieran chispas.
En un movimiento rápido Toby le quitó el hacha a Matt y lo pateó lejos, logrando que se golpeara contra un árbol.
Toby se acercó lento y seguro con ambas hachas, para matar de una vez por todas a Matt que se encontraba tirado y algo desorientado.
Llegó a su lado y se preparó para matar a Matt, cuando Scott con las pocas fuerzas que le quedaban y con su último aliento de vida, saltó a la nuca de Toby y lo mordió con fuerza.
Toby, ya molesto, se sacó el perro de encima y lo tiró contra un árbol, rompiendo su columna, haciendo que Scott, finalmente, muriera.
Matt vio esa escena y fue la gota que colmó el vaso. Se levantó, miró a Toby a los ojos y lo golpeó con todas sus fuerzas en la cara, provocando que se le rompiera los googles.
Toby se lanzó descuidadamente para atacar a Matt, pero él esquivaba cada torpe hachazo que Toby le daba cegado por la ira.
Y en ese momento, la voz volvió.
-Ya casi, sólo un poco más. No tengas miedo. Si no lo matas él te matará a ti.
Matt pateó a Toby lo más fuerte que pudo, enviándolo hacia unos arbustos lejanos.
Cuando se dirigió allí no había nadie; Toby había desaparecido.
Ya sin la amenaza de Toby fue corriendo donde estaba Scott. Se arrodilló y abrazó el cadáver del que alguna vez fue su compañero fiel.
Todos los recuerdos pasaron por su mente. Ese perro le había salvado la vida, más de una vez, y él no había podido salvarlo ni una.
Cuando la primera lágrima cayó ya no pudo detenerse.
Matt lloraba desconsoladamente, cuando nuevamente apareció la voz.
-Estoy muy orgulloso de ti. No cualquiera puede dejar así de débil a Toby
-¿Quién eres? -preguntó Matt sorbiéndose los mocos, aún afectado.
-Zalgo, tu padre. Quería ver si tenías los necesario para ser mi hijo y veo que sí.
-¿Cómo que tu hijo?
-Eres mi hijo, una de mis muchas abominaciones, eres una criatura mitad demonio.
-No quiero serlo, quiero ser un chico normal.
Rió con malicia.
-¿Un chico normal? Por favor ¿Un chico normal mataría a los que le dieron un hogar? ¿Un chico normal mataría sin piedad a tres delincuentes? -Matt comenzó a encogerse en su lugar. Los malos recuerdos lo abrumaron -¿Un chico normal dejaría a Ticci Toby medio muerto? No lo creo, tú no eres un chico normal eres un monstruo eres una criatura sedienta de sangre que busca venganza.
-¡SAL DE MI CABEZA! ¡NO SOY NI UN MONSTRUO NI TU HIJO!
-Sí lo eres, hijo mío.
Matt cargó el cadáver de su perro y huyó del bosque.
-No puedes ocultar lo que eres -continuó Zalgo, atacando la mente de Matt -Eres un monstruo y lo seguirás siendo no puedes escapar por siempre de la verdad.
-¡SAL DE MI CABEZA! ¡DEJAME EN PAZ! -gritó Matt.
Otra vez su risa.
-No lo haré. Yo en tu lugar iría a buscar un lugar en donde esconderme. Acuérdate de la policía. Y una última cosa: cuídate de slender -Zalgo término de decir eso y la voz desapareció.
Matt corrió y corrió buscando algún lugar donde esconderse.
Llegó hasta el límite de la ciudad, donde encontró una perrera abandonada.
Entró.
Adentro todo estaba descuidado, como su casa después del trágico episodio.
Encontró una pala, lo que le recordó que tenía que hacer un funeral digno de Scott.
Buscó una parte donde pudiera enterrar a su amigo y, entre lágrimas, le dio su último adiós a aquel perro que dio hasta su último aliento para salvarlo.
Se alejó a regañadientes de la tumba de Scott y empezó a investigar el lugar. Encontró un hacha contra incendios, la agarró y se la quedó, sólo por si acaso.
Ahora ya no tenía nada que hacer, solo quedarse ahí hasta que la policía se olvide de los asesinatos.
Siguió investigando hasta que se percató de algo que le heló la sangre.
Vio en una pared algo escrito con rojo, que supuso era sangre.
"ERES UN MONSTRUO"
Quedó en shock.
-S-soy un monstruo