La única vez que me has hablado, fue aquel lunes cinco de octubre del año pasado.
Fui de compras aprovechando que no estabas, y al salir me di cuenta que compré demasiadas cosas.
Una de las bolsas de plástico se rompió, dejando en el suelo todas las cosas que compré.
Tú te dirigías al supermercado y al verme en el suelo juntando las cosas, te agachaste y recogiste todo poniéndolo en tu bolsa de tela.
Cuando alcé la vista y te vi allí, no podía creer que estaba tan cerca tuyo. Sentí que pronto iba a morir e inmediatamente me sonrojé.
Sé que tu lo notaste también.
"Debes tener cuidado con las bolsas de plástico, se rompen fácilmente. Ten las cosas en esta bolsa, es más resistente. Te la regalo." y me sonreíste tendiéndome las cosas.
"G-gracias..." respondí.
Sonreíste por segunda vez y te fuiste.
Hobi, eres tan amable que mi corazón se derrite de sólo pensarlo.