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Al menos unos 40 empleados se reunieron en una pequeña sala, SungMin y HeeChul tomaron asiento en los lugares de atrás.
Uno de los socios de la empresa comenzó a dar un discurso acerca de los cambios que habría, recordando también algunas de las reglas a seguir dentro del edificio, y las metas de la organización.
Una vez terminó, procedió al punto principal de aquella reunión.
-y es un honor para mi, presentarles a nuestro nuevo colaborador... Cho KyuHyun...
El hombre subió un par de escaleras y caminó hacia el empresario.
-Un placer tenerlo en nuestro equipo, señor Cho.
-el placer es mío.- respondió con una leve reverencia y una suave sonrisa.
SungMin casi deja de respirar, era él! el nuevo vecino de su amigo HeeChul, y definitivamente ahora que podía verlo completamente, el hombre era precioso!
-espero nos podamos llevar bien, soy muy leal y entregado a mi trabajo, por obvios motivos, espero recibir lo mismo.- habló el hombre mirando con imponencia a los asistentes.
-estará en lugar de Changmin, pronto él se comunicará con ustedes para establecer su programa de trabajo.- terminó el socio.
-gracias por la bienvenida, que tengan buen...- sus palabras murieron cuando sus mirada encontró la de Min, pero pareciera como si nadie lo hubiera notado, pues comenzaron a abandonar el salón.
HeeChul quien estaba al pendiente del hombre, miró a ambos -aquí pasó algo- pensó.
El contacto entre ambos se rompió cuando uno de los socios se acercó a KyuHyun para felicitarlo, Min tomó un poco de aire y puso su mano sobre su corazón. -Algo me está sucediendo- pensó preocupado.
-es increíble!!- celebró HeeChul cuando salían del auditorio.
-a qué te refieres?- cuestionó Min esperando que su amigo no hubiera visto aquello.
-Cho KyuHyun es mi nuevo vecino! y por si fuera poco te miró directamente!! viste su expresión? lo cautivaste!!
-a mí no me lo pareció, no me dí cuenta.
-no mientas! hace unos minutos casi le provocas un accidente de auto y ahora ahí dentro lo dejas sin palabras! no pueden ser sólo ideas mías...
-no sé de que hablas! además es casado.
-no hasta que se pruebe lo contrario.
-es tu nuevo vecino, lo conocí hace un par de noches cuando salí de tu casa... vi a su esposa.
-ooh! entonces es un maldito desgraciado! si es casado, porqué anda coqueteando con chicos lindos como tú?
-él no me coqueteo!
-lo hizo! de una manera poco común, pero casi dejas de respirar cada que te ve, los hombres como KyuHyun se aprovechan de su fuerte presencia para seducir chicos.
-estás exagerando! y no es como que yo fuera a correr a sus brazos.
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Llegaron a su oficina compartida, una amplia sala con dos escritorios, ambos asistentes, HeeChul de presidencia y SungMin lo sería de la gerencia, que era el cargo que ocuparía el vecino de su amigo.
Min preparaba un poco de café mientras HeeChul ordenaba algunos documentos.
-y para colmo será tu jefe inmediato Min... ten cuidado.
-que no estaba coqueteandome!!- se quejó rodando los ojos.- además, escuchaste a sunny... talvez el tipo sólo vio a su nueva victima, lo mataré si intenta hacerme la vida imposible.
-si, como digas...
-te lo digo HeeChul... no soy un jovencito, sé cuando le intereso a alguien y cuando no... - Min caminó hacia el escritorio de HeeChul sentandose apenas en una esquina sólo con una pierna flexionada y la otra apoyada en el suelo.
-si lo hubieras visto desde mi posición, notarías que...
De pronto el telefono comenzó a sonar interrumpiendo a Min.
-Sí? señor Cho... claro... por supuesto... snseguida- hablaba Heechul con el teléfono en su oído, rodó los ojos y miró hacia Min quien se inquietó inmediatamente.
-qué sucede?- preguntó una vez su amigó colgó.
-tu nuevo jefe, quiere verte, pide vayas a su oficina ahora.
-oh demonios! de acuerdo...
SungMin bajó del escritorio y acomodó su traje, fue a su escritorio y tomó su iPad donde llevaba la agenda. Acomodó su cabello a la vez que comia una pastilla de menta para intentar ocultar su olor a café. Su amigo HeeChul observaba divertido la escena, pocas veces había visto a su amigo así de nervioso.
Salio sin más de su oficina y caminó presuroso, HeeChul por su parte resopló frustrado al ver el informe que se supone SungMin debía llevarle a su jefe para ponerlo al día, se puso de pie y tomó el archivo para seguirlo.
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SungMin se paró frente a la puerta de la oficina del gerente, se sentía extraño, sus manos estaban humedas y sus piernas temblaban a la vez que estomago comenzab a a revolverse.
-vamos SungMin! tú puedes!- susurró a sí mismo, suspiró y tocó un par de veces.
-adelante.- escuchó.
Entró con cautela hacia la oficina, el hombre tras el escritorio estaba sumergido en algo en su ordenador.
Resolpló y dejó caer su peso contra el respaldo aún sin voltear a ver a su asistente, Min quería salir corriendo de ese lugar, el hombre era demasido para él.
-ajam...- aclaró su garganta- bienvenido señor Cho.
SungMin hizo una leve reverencia, cuando levantó la mirada encontró a su jefe observandolo impresionado... o eso parecía.
-usted es...?-preguntó levantandose de su silla y rodeando con rapidéz su escritorio para acercarse a Min quien sorprendido dió un paso atrás.
-Lee SungMin, su asistente.- dijo con voz temblorosa.
-Cho KyuHyun...- se presentó el hombre quien sin despegar un segundo su mirada de la de Min, extendió su mano la cual Min tomó dudando.
Para su sorpresa, su jefe tomó su mano con una delicadeza increible, la llevó a sus labios y besó aún mirandoló directamente a los ojos.
Justo en ese momento algo extraño sucedió... Su mente se puso en blanco y manchas borrosas comenzaron a aparecer frente a sus ojos, expandiendose por todas partes, hasta que comenzaba a tomar forma...
Era él... su jefe, pero vestía diferente... llevaba puesto un Hanbok en colores rojo y dorado.
El hombre abrió los ojos y se encontró con su mirada nuevamente, causandole a Min un sentimiento extraño.
-ha visto la belleza de esas flores?- habló su jefe con una voz diferente, un tanto más suave y carñosa.- se entristecen cuando su alteza viene a visitarles...
-porqué harían eso?-preguntó Min sorprendido de responderle al hombre.
-porque su belleza, es mayor que todas estas hermosas flores...
-exagera, mi principe.
-jamás le mentiría, alteza.... es usted por mucho lo más hermoso y exquisito de este lugar... tanto así que mi corazón late con fuerza con sólo verlo.
SungMin estaba a punto de responder algo, cuando una voz conocida lo interrumpió, las manchas aparecieron nuevamente y de pronto todo había regresado a la normalidad.
Su jefe aún tomaba su mano pero su rostro era de igual o mayor confusión que la de Min.
-hey!!- HeeChul chasqueó un par de veces sus dedos frente a Min y su jefe.- qué se supone que hacen?
-ahh yo.. yo sólo...- comenzó a decir KhyHyun soltando la mano de Min y dió un paso atrás.- lo-lo saludaba...
KyuHyun aclaró su garganta y caminó de nuevo hacia su escritorio intentando controlarse, HeeChul miraba a Min de manera reprobatoria a lo que Min negaba con la cabeza.
-olvidaste esto- dijo porfin Hee- no veo como vas a poner a tu jefe al corriente si no tienes los informes.
-oh! gracias HeeChul!!- Min sonrió aliviado y tomó el documento.
-aunque creo que informes es de lo ultimo que quieren saber ustedes.- susurró antes de mirar molesto a KyuHyun quien sólo desvió la mirada. - bienvenido Señor Cho, pero debe saber que SungMin tiene quien lo cuide.
SungMin boquiabierto miró a su amigo quien dio la vuelta y salió dando el portaso.
-qué rayos fue eso?- preguntó Min.
-es su madre?- Kyu sonrió de lado.
-sólo es mi amigo, afortunadamente... es asistente del director.
-tiene caracter... y es muy hermoso, es soltero?
La simple pregunta revolvió el estómago de Min, cerró sus puños con un poco de fuerza y por algún motivo aquello no le hizo ni pizca de gracia.
-felizmente casado y con un hermoso hijo, señor Cho.- respondió alzando un poco la voz.
-lástima- KyuHyun tomo asiento y acomodando su traje, hizo una seña a Min para que se sentara frente a él.
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El día había terminado, Min regresó sólo a casa ya que Siwon y DongHae fueron por HeeChul, bajó del auto y entró al ascensor para subir hasta el 4to piso donde tenía su departamento.
En su cabeza no dejaban de dar vueltas aquellas imagenes, había sido demasiado extraño... todo era raro, incluso esa reacción de su cuerpo al tener cerca a su nuevo jefe.
-de lo que estoy seguro es que no lo imaginé...- susurró para sí mismo al momento que intruducia la llave en su puerta.
-Joven Lee?- lo llamó una voz muy conocida, Min rodó los ojos y suspiró para responderle sin verlo.
-qué sucede Jun?
-es 25... el alquiler debió ser cubierto él...
-23, lo sé... hice la trasferencia hoy, te envié un mensaje.
-oh, lo siento, talvez no lo ví... aprovechando que estoy aquí, podemos...
-no será hoy Jun- respondió Min de mala gana entrando a su departamento para después cerrar la puerta practicamente en la cara del chico.
Jun era a quien Min le alquilaba el departamento, y desde el primer día siempre había intentado salir con Min pero este siempre lo rechazaba, había intentado propasarse un par de veces las mismas que Min lo puso en su lugar, por lo que no estaba interesado en si quiera cruzar palabra con él.
Suspiró después de descalzarse y quitar su abrigo, se acercó al sillón frente a la Tv a la vez que tomaba el control.
Su mente repasaba de nuevo lo sucedido en la oficina de su jefe. Al final supuso que había sido una mala jugada de su mente.
-talvez el hombre me impresionó más de lo que quiero aceptar y mi mente voló... eso es.- se intentó convencer.
Continuará....
=D perdón por la tardanza, pero aquí está ya. Lindo fin de semana! nos leemos en el próximo capitulo. [15 comentarios minimo para el próximo ep]