Cuando paré de andar y vi a Seth, nuestras miradas chocaron y se mantuvieron durante unos segundos. Todos los demás tenían la atención en nosotros dos, ya que todos sabían que Seth y yo ya no estábamos "juntos" pero no sabían el motivo.
-Naya... Estás muy guapa .-dijo Seth acercándose a mí, podía notar el brillo en sus ojos al verme.
-Gracias, tú también estás muy guapo .-dije seria, no podía aguantar mucho más mis ganas de llorar.
Estuvimos unos segundos mirándonos hasta que yo salí de aquella situación y subí hasta la planta de arriba de la casa. Fui al balcón y allí pude dejar escapar todas las lágrimas que tenía contenidas.
-¿Naya? .-oí detrás de mí.
Me di la vuelta para ver a la persona que me había llamado, era Renee.
-¿Y tú qué quieres? .-dije sin detener mis lágrimas .-¿No te basta con destruir mi vida?
-Yo sólo quería pedirte perdón .-dijo Renee mirando al suelo .-No creí llegar tan lejos, Seth y tú sois la pareja perfecta y no quiero hacerte más daño.
-¿Quieres que te perdone? ¡¿Después de todo?! .-empecé a gritar, me daba igual que todos me miraran desde el jardín de abajo.
-Vamos a hablar, por favor .-susurró Renee.
-Yo no voy a hablar contigo. Si tengo que solucionar algo, es con Seth. Pero hazme un favor y no te vuelvas a meter en la puñetera vida de los demás. No me vuelvas a dirigir la palabra, porque lo único que has hecho hasta ahora es joderme la vida .-dije dándole un empujón con el hombro para pasar.
Volví a la habitación y me retoqué el maquillaje para que no se me notara tanto lo mal que estaba, aunque todos lo supieran.
Bajé las escaleras y volví al salón.
-¿Estás bien? .-me preguntó Lana.
-Sí... Eso creo .-respondí fingiendo una sonrisa.
Vi a lo lejos como Seth me miraba preocupado. No soportaba más esta situación.
Fui una maldita zorra, lo sé, pero por culpa de otra zorra aún peor, mi relación con mi marido se destruyó.
Decidí ser valiente. Fui hasta el mini-escenario donde estaba el Dj y le pedí que cortara la música. Cogí el micrófono y cuando todos estaban atendiendo decidí hablar por el micrófono.
-Quiero que todos me escuchéis bien, sobre todo Seth, porque voy a dejar las cosas claras.
Seth, sé que he sido una maldita zorra y entiendo que no me perdonaras. Pero joder, eres mi marido y el padre de mi hija, eres la persona a la cual quiero con toda mi alma, y sin ti no soy nada. Sin ti mi mundo se apaga, mi vida no tiene sentido si tú no estás. Lo estoy pasando muy mal, creéme. Si no me quieres sólo dímelo, pero te juro que voy a luchar toda mi vida para estar junto a ti, voy a luchar para que me perdones. Joder, te quiero .-dije suavizando la última frase.
Todo era la pura verdad.
Seth se acercó a mí lentamente mientras miraba hacia atrás, hacia alguna persona escondida entre la multitud.
-Lo siento .-dijo Seth casi llorando .-Pero no puedo perdonarte.
Dicho eso Seth se marchó corriendo de la casa.
Pude oír mi corazón romperse en pedazos, esos pequeños pedazos que pegaba cada dos por tres pero que ya no tenían solución.
Todos estaban pendientes de mí.
Mi vista se empezó a nublar y me dejé caer al suelo.
Había perdido todo... Para siempre.
.........
Recordad, no todo está perdido.