Capítulo 50

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Hoy era el día. Estaba en la puerta de mi casa con la maleta.

-Te echaré de menos, princesa .-le dije a Diana mientras le besaba la frente.

-A ti también .-susurré en el oído de Seth y después le di un beso en la mejilla.

Dylan, Dean y Brandy no estaban.

Vi acercarse la furgoneta negra, me despedí finalmente y me monté en el vehículo.

La furgoneta era bastante grande. Dentro estaban Alexa, Becky, Lana y Rusev, y un chico que no conocía.

-¿Quién eres? .-le pregunté al extraño que estaba sentado a mi lado.

-Me llamo Tye .-dijo sonriendo.

Le dediqué media sonrisa y luego miré a Alexa.

-Es una pena que no podamos ir todos los de la empresa, me gustaría que estuviera Seth y Dean .-comenté.

-Sí... Aunque no somos los únicos .-se echó a reír.- Los que quedan van en otros vehículos.

El camino se me hizo largo. Mi mirada coincidía con la de Tye y me sonrojaba.

Cuando llegamos al aeropuerto, saludamos a todos los demás y fuimos al avión.

Unas horas más tarde, después de que me durmiera, Alexa me despertó y nos bajamos del avión.

Mientras pasábamos con el coche por París, recordaba cuando vine con Ragnar y las lágrimas amenazaron con salir de mis ojos.

Lana me abrazó, y era lo mejor que podría haber hecho en un momento así.

Llegamos al hotel y pude guardar la ropa en el armario.
Mi habitación era bastante grande y bonita.

Ya era muy tarde y al día siguiente nos tocaba el show, por lo tanto me puse el pijama y me tumbé en la cama.

Cinco minutos más tarde oí una música que retumbaba en la pared y no me dejaba dormir.

Salí de la habitación dispuesta a quejarme. Me daba igual quién estuviera en la otra habitación, me quejaría a él o ella.

Llamé a la puerta de la habitación, y para mi desgracia (o para mi suerte) era Tye quien ponía la música alta.

Me invitó a pasar y yo fui tan estúpida que pasé.

-¿Puedes hacer el favor de bajar la música? Intento dormir y es muy tarde .-dije mientras me fijaba en que no tenía camiseta y podía ver sus músculos.

-Ah, lo siento. Una dama debe descansar .-dijo él haciendo una reverencia.

Yo me eché a reír. Este chico me hacía sonrojarme, algo que casi ningún chico ha conseguido.

Miré como quitaba la música y después Tye me miró fijamente.

Nos quedamos unos segundos mirándonos a los ojos, con nuestros rostros tan cerca que podía notar su respiración acelerada.

-Bueno, es mejor que me marche... .-susurré intentando apartar la mirada.

Él asintió y me acompañó hasta la puerta.

Antes de irme, me dijo:

-Gracias por haber venido.

Te Odio ❤(Seth Rollins)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ