* esperen el momento para poner la melodía*
Narra Link:
Vaya aventura la que tuvimos. Primero conocí a una niña llamada Midna quien dice que me iba ayudar a salir de aquí. A veces lo hizo y otras veces no. Segundo, María se convirtió en un hada. Me sorprendí al verla así, pero....se veía muy bonita así. Parecía una pequeña muñeca de porcelana brillante por las alas y el aura que la rodeaba. Y tercero, resulta que mi amiga hada sabía el nombre de Midna y sabía dónde estábamos. Me pregunto cómo sabía todo eso. Bueno, se que un día me lo dirá todo, después de todo me lo prometió y siento en el fondo de mi corazón que me lo dirá porque....la quiero. Quiero mucho a mi María. Que?....que dije? Mi María?....sentí un inmenso calor al repasar esas palabras en mi mente...mi María. Si. Es mi María. Mi amada hada.
Con la dulce ayuda de María, logre salir de los calabozos y llegar donde había unas escaleras en forma de espiral, pero no se veían bien. Estaban algo destruidas. Que habrá pasado realmente aquí?
- Link, espera - me dijo mi luz brillante en la cabeza - te va costar subir por el mal estado de los escalones. Si avanzas te caerás y de seguro Midna te regañará cuando perfectamente ella te puede ayudar - dijo María mirando con algo de enojo a Midna - más te vale que lo ayudes está vez, sino te cortarte ese cabello de raíz! - dijo en tono algo furioso mientras su aura cambiaba de azul a un rojo ardiente. Fue la primera vez que la vi con furia y me dio escalofríos. Diosas, creo que es peor que Ilia.
- Bien, ok. Ayudaré a tu amigo. - dijo Midna algo refunfuñante y María poco a poco recupera el color de su aura. Avance por los escalones hasta llegar donde se veía que una parte de ellas estaba por caer - muy bien. Yo te enseño dónde pisar y luego saltas, ok? - dicho eso, se fue al otro extremo de los escalones.
- Muy bien. Sujétate fuerte María - le dije a María y luego sentí como se aferraba con fuerza a mi cabeza. Salte y vi cómo parte de los escalones detrás de mi cayeron sobre algunos monstruos debajo de nosotros - wow....tenías razón María. Muchas gracias. - le dije agradecido y la escuche reírse con dulzura. Después escuche que Midna se limpiaba la garganta - oh, y a ti también gracias Midna - le dije del mismo modo y ella solo me respondió con una mirada de indiferencia para luego regresar a mi lomo.
Seguimos adelante y repetíamos la misma secuencia por el resto de los caminos incompletos. También pasamos por cuerdas que conectaban con otras partes de las escaleras hasta llegar a la cima donde había una puerta cerrada. Escuche unos chillidos y vi unas especies de murciélagos negros volando hacia nosotros. Me alejé de ahí rápidamente y me acerqué a una pila de escombros. Baje la cabeza - bájate y ocultaré María - me miro con duda y preocupación y estaba ella apuntó de hablar, pero la interrumpí - María, te dije bien claro que no quiero que te hagan daño. Por eso quiero que te ocultes aquí hasta que acabe con esas cosas. Luego regreso por ti. - con algo de tristeza asentó. Se bajo de mi cabeza y se ocultó entre los escombros. Fui corriendo donde los murciélagos y los ataque uno a uno. Creí haberlos matado a todos cuando escuche un grito detrás de mí. Uno de esos murciélagos tenía atrapada a María en donde la deje. Con rapidez fui por ella y entonces una fuente de luz emanó de donde ella estaba haciendo que el murciélago ardiera en las mismas llamas doradas que quemaron a ese monstruo que la tenía del cuello cuando éramos humanos.
- María, estás bien? Como hiciste eso? - le pregunté angustiado y a la vez aliviado al verla en buen estado
- No...no lo sé. Sólo pensé en que se fuera esa cosa y....de repente...una luz me rodeó - me dijo mirando sus manos con algo de miedo.
- Vaya niña. Estas llenas de sorpresas. Cada vez revelas que eres una rareza ji,ji,ji - dijo Midna burlándose de María. La mire triste de nuevo. Me dolía verla así. Entonces me acerqué a ella le di una pequeña empujada con mi hocico. Ella levanto la mirada sonriendo y me abrazo el hocico. Se veía tan tierna y adoro que lo sea.
- Midna, ya basta. - le dije algo molesto. - en fin, a donde debemos ir Midna? - le pregunté y ella me miro molesta.
- Porque no le preguntas a tu luciérnaga amiga? Como ella sabe todo.... - respondió con enojo.
- Bien....María? - le dije mirándola y ella me señaló una puerta que se encuentra más arriba de la puerta que estaba cerrada. - muy bien. Midna, por favor? - le pedí con amabilidad mientras María subía de nuevo a mi cabeza. Midna se puso en una de las piedras que salía de la pared y salte en forma de zigzag mientras la seguía hasta salir al fin al exterior.
- Hemos conseguido salir - comentó Midna mientras se estira y mira el cielo color anaranjado con nubes negras - mira este cielo! Acaso estas nubes del ocaso no son preciosas? Los quiero llevar con alguien así que tendrán que aguantarme hasta llegar a esa torre - mire la torre que mencionó ella y me puse en marcha. Llovía y soplaba algo de viento. María tuvo que sujetarse con fuerza para evitar que saliera volando lejos. Me detuve un momento al ver otra alma - aquí también hay alma...se han dado cuenta? Pueden ver a esos monstruos, pero no a ustedes. Si no me creen, hagan la prueba. Usen su percepción y verán ji,ji,ji - comentó Midna con una pequeña sonrisa. Use la percepción y María y yo escuchamos al soldado decir: que?....que son esos pajarracos monstruosos?....que es lo que está pasando aquí?....ay, mi querido castillo de Hyrule, mira en lo que te has convertido?. Si estábamos en el castillo de Hyrule, como María dijo y Midna confirmó. El castillo se veía mal tanto fuera como adentro. Que o quien habrá atacado este lugar? - ji,ji,ji. No crean que los quería llevar ante ese mequetrefe. Vamos a la torre de allí. No se vaya a caer, ok? - nos dijo Midna. Cruzamos por un largo y dificultoso camino lleno de aves negras monstruosas. Causaron que nos tardáramos en llegar a la torre, pero logramos llegar al fin al interior de la torre.
Subimos unas escaleras que habían ahí y entramos a una habitación. En ella había una algo o alguien mirando por la ventana y estaba cubierta por completo por una capucha negra. Creyendo que era un enemigo empecé a gruñir y me preparé por si nos atacaba. Escuche que Midna se rió bajo por mi reacción y el ser encapuchado se voltio revelando que era una persona, una mujer, así que me calme y fui donde ella.
- Midna!- dijo la mujer con un tranquilidad. Al parecer se conocen.
- Ji,ji,ji, oh parece que aún te acuerdas de mi - le respondió riendo. Entonces si se conocen.
- Así que....estos son a quienes buscabas... - dijo la mujer mientras nos miraba.
- ¡ Si! Son algo distinto de lo esperaba, pero ¡bah! Que más da. - respondió Midna como si fueras objetos.
- Disculpa Midna, pero no somos cosas. Somos personas. Seres humanos - dijo María algo molesta y Midna sólo río ante su enojo. La mujer se arrodilló para vernos más de cerca y miro mi pata delantera que aún tenía el grillete y parte de la cadena.
- Por lo que veo, estabas cautivo...- me dijo a mi - y a ti te lastimaron..- le dijo a María pasando uno de sus dedos en sus alas mostrando que unas de ellas estaba dañada de la parte baja. Bajo la mirada con tristeza - lamentó que hayan sufrido un trato tan cruel.
- Descuide. No fue su culpa después de todo. No se sienta tan mal - María le dijo tratando de animarla.
- Pobrecitos, no comprenden todavía lo que le han pasado. Así que, porque no me haces un favor y les cuentas lo que hiciste....princesa del crepúsculo?! Ji,ji,ji - dijo Midna con una sonrisa malvada
- Midna, déjala en paz! Crees que es fácil abrir tu bocota sin saber el dolor que sienten los demás? - le gritó María con mucha ira haciendo que de nuevo su aura cambiara de azul a rojo, pero este rojo era casi como el color rojo muy intenso La tal princesa del crepúsculo, con cuidado, tomo a María entre sus manos y la acerco a ella.
- Tranquila pequeña. Te agradezco que me defiendas, pero estoy bien...por cierto, cuál es tu nombre? - dijo la princesa.
- María, alteza. Mi nombre es María - le respondió a la princesa, quien al escuchar su nombre, sus ojos mostraron miedo y asombro
- Que...qué haces aquí?! Como llegaste?! - dijo la princesa aún con miedo y asombro. María la miro con duda como diciendo: de que habla? Y porque actúa así? - por lo que veo, aún no lo sabes....Pero te puedo decir....que pronto lo sabrás, de acuerdo? - le dijo la princesa a María y ella asentó con dudas para luego de nuevo ser puesta en mi cabeza - escuchen bien:
Está es la tierra donde se cuenta en antaño dormían los poderes de las diosas. Este era antes el reino de Hyrule. Pero esta tierra bendecida ha sido transformada por el tirano de las sombras. La ha convertido en uno de sus dominios bajo las nubes del ocaso. Nos enfrentamos a él cuando atacó el palacio, pero fuimos derrotados. Entonces, me hizo elegir: rendirme o morir. Debía decidir por todo mi reino...vida?...o muerte?...asi que me rendí...las sombras cubrieron todo Hyrule y mis súbditos, despojados de todas luz, acabaron convirtiéndose en almas. Ellos aún no son conscientes de su transformación...sólo viven aterrados por los seres de las sombras...
*ahora sí pueden ponerla *
- Este es ahora mi reino y yo su princesa - entonces subió sus manos hacia su cabeza. Me hice un poco para atrás haciendo que Midna por poco se caiga por el asombro al quien era la mujer una vez que se quitó la capucha de su cabeza - llamo Zelda - no podía creerlo. Era la misma princesa en persona. Era bella, pero tenía una mirada triste. Yo también la tendría si hubiese pasado por un momento similar al de ella.
- No hace falta que pongas esa cara tan triste princesa - dijo Midna con un poco de asombro.
- Es verdad su alteza...digo..podrían estar peores las cosas...usted estaría muerta y Hyrule estaría completamente en el caos y/o destruido sin usted majestad - dijo María.
- Si. Además, para nosotros, estas nubes no están tan mal. Sólo habrá que acostumbrarnos, ya veras - añadió Midna curazando sus brazos detrás de su cabeza.
- Midna, los demonios están rondando en tu búsqueda, porque será? - le preguntó la princesa sería. Pero Midna, le dio la espalda flotando y cruzando sus piernas apoyando su barbilla en su mano.
- Eso me pregunto yo. A que se debe?...No se no se...ji,ji,ji - le respondió encogiéndose de hombros.
- Los guardias deben estar a punto de hacer su ronda por aquí - dijo la princesa mirándonos a María y a mi. Luego Midna cayó sobre mi. La princesa puso su mano detrás de la espalda de María. Una pequeña luz se asomó en su mano y luego la quito. - trata de moverlas pequeña - le dijo a María. Ella lo hizo y empezó a elevarse. Estaba volando, pero con algo de dificultad. Sin embargo, poco a poco se fue acostumbrando hasta que logró mantenerse en flote. En forma de gratitud, María le hizo una reverencia y la princesa le sonrió inclinando su cabeza - huyan, de prisa - asentimos los tres y salimos rápido de ahí.
Iba corriendo rápido mientras María volaba a mi lado hacia la salida cuando entonces Midna tiro de mi oreja y me hizo bajar un poco la cabeza, y María se detuvo de golpe al ver que abrieron la puerta y regreso volando hacia mí.
- Maldita sea! Ya están aquí! Hay que darnos prisa! - dijo Midna en voz baja para evitar que nos oyeran los guardias. Ella mira por todo el lugar y mira la ventana por donde entramos. Por ahí logramos escapar a tiempo.
Una vez fuera, Midna sale volando delante de nosotros. La seguimos hasta el final de la azotea. Ella se da la vuelta y empieza a hablarnos - bueno, ya comprenden dónde estámos? Lo prometido es deuda, los llevare donde estaban al principio. Pero....de verdad quieren volver?...están seguros de que no olvidan nada importante? - nos preguntó con una mirada malvada para luego transformarse en Colín y Ilia gritando de miedo.
- Oye! No hagas eso! - le dijimos María y yo al unísono. Ambos nos miramos con asombro y apartamos las miradas con pena.
- Ji,ji,ji acaso quieren salvarlos? Si ese fuera el caso ¡yo los podría ayudar! Eso sí...siempre que prometan obedecerme. Vuelvan y piénselo despacito ji,ji,ji - estaba a punto de opinar pero entonces todo se volvió oscuro.
Cuando mi visión se volvió a iluminar, estaba con María en la fuente de Ordon. Habíamos vuelto al pueblo, y se veia que esas nubes negras no estaban aún en Ordon; pero seguíamos siendo un lobo y un hada. Entonces, escuchamos la voz de Midna - ah! Una cosa mas! - mire hacia atrás, pero ella no estaba - aunque hayan salido del dominio de la sombras, no podrán volver a su formas original. Porque será....? Ji,ji,ji nos vemos - fue lo último que escuchamos.
María y yo nos miramos y salimos de la fuente, pero entonces...Midna habló de nuevo - oiga....que hacemos ahora? - preguntó para luego aparecer de mi sombra. Se podía casi ver a través de ella y toda ella era oscura - ji,ji,ji. Creyeron que había desaparecido? - preguntó Midna.
- Pues yo no - le respondió María cruzando sus brazos - aunque físicamente no te ves aquí, si se puede ver tu sombra en la de Link.
- Vaya. Bueno ojo luciérnaga - le dijo a María sarcásticamente - en fin, déjenme decirles algo. No crean que pueden volver ahí y salvar a sus amigos así como así. Más allá de ese puente, se encuentra el dominio de las sombras. La otra vez lograron entrar porque la mano de un monstruo los metió
- Y déjame adivinar, sólo podremos volver a entrar con la ayuda de un ser de ese dominio....alguien....como tú, no? - le dijo María
- Volviste a acertar cerebrita - le dijo Midna - por eso no tienen otro remedio que obedecerme. Que salven a sus amigos depende de lo bien que tú y tu lobito se porten....yo no me dejo llevar por las palabras, sino de los hechos.
Miro a María y ella asentó en señal de aceptar el acuerdo - muy bien. Te obedeceremos. - le dijo serio
- Muy bien....ahora quiero una espada y un escudo. Me entienden, verdad? Ji,ji,ji....bueno....van a dejar el que dominio de las sombras crezca sin parar? Dense prisa! Vamos rápido! - nos ordenó y regreso a mi sombra.
María avanzó volando hacia delante con una mirada de rendición - María? Adonde vas? - le pregunté
- Sólo sigo órdenes de nuestra "jefa". Debemos ir por el escudo y la espada para salvar a Ilia y a Colín. Y el único lugar al cual podemos ir, es a Ordon. Recuerda que el paso al bosque de Farone está cubierto por las sombras. - me respondió sin voltear.
- Oye, si quieres yo voy por las cosas y tú... - le decía pero ella me interrumpió
- No Link.... - me respondió y luego se volteó con una sonrisa - no te dejaré todo el trabajo a ti. Eso sería demasiado injusto, según mi punto de vista - ella siguió adelante. Es muy amable conmigo. De nuevo, sentí esa calidez tan agradable. La seguí hasta llegar donde unos monstruos bandidos como los que nos atacaron en la fuente. Logré matarlos y también había unos cuantos en la entrada al pueblo.
Narra María:
Midna nos ofreció su ayuda a cambio de que fuéramos sus "esclavos". No me gusta la actitud que tiene con nosotros, aún sabiendo que ella cambiaría; pero eso no cambia que era una mandona. Ni modo. No podía hacer otra cosa que "obedecerla", pero sería para salvar a a Ilia y los niños. En el camino hasta la entrada al pueblos, aparecieron esos bandidos que se llevaron a los chicos. Link, sin problema los derrotó y continuamos nuestro rumbo hasta que una voz nos detuvo.
- Esperen!....- está parte la recordaba. Quien hablaba aquí era una ardilla. Link, al estar como una bestia, puede entender a los animales; pero....yo también podía entender a la ardilla! Acaso era esto también parte de lazo con Link. Yo imagine que si, ya que si ambos podíamos usar la percepción, también podíamos hablar con los animales - gracias por acabar con los malos malosos. Han dejado el bosque y el pueblo hecho un estropicio...también se llevaron a los niños del pueblo... - cuando Link escucho eso, su mirada se volvió triste. Pobre Link. - mmmm.....algo me dice que ustedes no son unos de ellos. Huelen a los árboles de Ordon. Hablen con los animales cuando estén en apuros. Los animales nos llevamos muy bien, ¡ninguno les negará su ayuda! - nos dijo la ardilla y luego se fue corriendo.
- Gracias ardillita - le agradecí y mire que Link seguía triste. No me gustaba verlo con esa expresión - oye...no es tu culpa todo esto. Hiciste lo que pudiste para salvarlos - le dije tratando de que se animara, pero no resultó.
- Si es mi culpa....no pude hacer más...debía protegerlos - me dijo con una gran tristeza en su voz. Sentí mi corazón estrujarse por su estado de animo y abracé su pecho peludo.
- No digas eso. A ti también te atacaron...yo también debí protegerlos, pero fracasé...yo soy quien debería culparse por ser una inútil - le dije con tristeza. Sentí mis ojos humedecerse, pero me apresuré a borrar mis lágrimas para evitar llorar. Cuando entonces sentí que su pecho se alejaba de mí y fue reemplazado por una pequeña lamida.
- Tú no digas eso. También te esforzaste por evitarlo. Hasta me salvaste de que me golpearan, pero fue a ti quién golpearon. Por eso te pido perdón y gracias - me dijo Link
- Link, siempre te perdonare, y te diré una frase que es solo mía y siempre se la digo a quienes me hacen un dulce gesto o acción: el amor y la amistad no se agradecen. - le dije con una dulce sonrisa. Pude ver en sus ojos que su ánimo se levantaba y más feliz me sentí por eso - bueno, hay que encontrar la espada y el escudo que la " jefa" nos pidió. - link río ante mi comentario y fuimos al pueblo.
Estando ahí, avanzamos con cuidado y en silencio para evitar que nos vieran. Vimos al alcalde hablando con el molinero y al parecer comentaron sobre un escudo. Teníamos que saber más, así que guíe a Link para que estuviéramos en un buen escondite para escuchar mejor.
- El escudo....aún está en tu casa? - preguntó el alcalde
- Si, debe de estar en el desván - le responde el molinero.
- Tráelo inmediatamente! Rusl está herido, así que iré yo a buscar a los niños - dijo el alcalde
- Si derrotaron a Rusl, aún teniendo una espada, tu desarmado no tendrias ninguna posibilidad - le dijo el molinero.
- Tranquilo, en la casa de Rusl aún debe estar la espada que íbamos a regalar a la familia real. - dijo el alcalde
- Muy bien, iré a buscar el escudo ahora mismo me. Espérame aquí. - le respondió el molinero. Link, al levantarse hizo ruido y alertó al alcalde y al molinero, quienes al vernos huyeron de ahí.
- ¡ Esa información es muy útil! - dijo Midna apareciendo a nuestro lado - ji,ji,ji. Son todos unos gallinas. Y ahora...por donde vamos? - dijo Midna y luengo regreso a la sombra de Link.
- Muy bien...Link, tú ve por la espada y yo por el escudo. Ten cuidado que no te vean ni te lastimen. Nos vemos en tu casa - le sugerí a Link. Preocupado aceptó y nos dividimos. Subí volando hasta llegar a la ventanilla abierta y entre a la casa. Encontré el escudo y lo traté de quitar de la pared, pero no se movía. Pensé y pensé hasta que recordé lo que hice con Link en el juego. - bien. Espero funcione - me aleje un poco y con todas mis fuerzas embestí la pared hasta que el escudo calló - genial resultó! Pero auch... mi brazo! - la embestida me dolió, pero al menos tenía el escudo. Lo tome y con algo de dificultad lo saque de la casa por lo pesado que era - al menos evite asustar al señor como hice en el juego - me dije a mí misma soplando un suspiro de alivio y luchando para que el escudo no se me callara al agua.
Despues de una dura lucha, logre llegar a la entrada del pueblo de nuevo. Baje con cuidado el escudo y me acosté en él para recuperar algo de aliento. - por Din....si que pesa esto....me hubiera gustado haber hecho esto...siendo humana...- me dije respirando agitadamente mientras miraba la enorme luna llena. Poco a poco, mis ojos empezaron a cerrarse hasta caer dormida
- Mi señora Hylia, me mando a llamar? - dijo una chica con mirada en el suelo y arrodillándose frente a una mujer quien llevaba un largo vestido blanco y tenía una larga cabellera dorada. La mujer estaba de espaldas.
- Si mi lady. Tengo mensajes de las Farone. Ya se decidió quien sería la guardiana - dijo la diosa Hylia.
- Muy bien...dígame para buscarla y presentarla ante el gran hada - le dijo a la diosa Hylia. La diosa se volteó con una sonrisa y se acercó a la chica.
- No hay que buscarla my lady....la guardiana es usted. Usted fue elegida por las diosas. - le dijo la diosa. La chica levanto la cabeza rápidamente. No pude ver su rostro porque me encontraba detrás de ella.
- Yo?! Pero mi señora! No creo poder con tal responsabilidad! - le dijo la chica con preocupación y asombro en su voz.
- No hables así. Las diosas te eligieron por tu amor a esta tierra y por tu don. Tú más que nadie serás capaz de tal rol...oh guardiana...- dijo la diosa haciendo una reverencia hacia la chica. La chica suspiró y aceptó la reverencia.
- Aceptó mi nuevo rol mi señora. No fallaré en mi deber - dijo la chica volviéndose a arrodillar. La chica se levanto y justo cuando se estaba volteando para que nos viéramos frente a frente, sentí que alguien tocó mi hombro...
- Uhhh...qué pasó? - dije despertando y frotando mis ojos. Me estiro y abro mis ojos para encontrarme unos enormes ojos azules demasiados cerca. Me asusto y caigo hacia atrás cayendo directo al suelo.
- Ma...María! Estás bien? - me pregunto link preocupado y apenado mientras me ayudó a levantarme - lamentó haberte asustado, pero estabas dormida y...-
- Descuida Link - le respondí mientras me sacudía el vestido lleno de polvo y tierra - y lamento haberme dormido, pero el escudo pesa mucho y...- me detengo viendo que tiene la espada en su lomo - oh! Conseguiste la espada - le dije
- Si...- me dijo algo triste - tuve que tomarlo de la casa de Rusl. Espero no se moleste cuando se lo regrese.
- Tranquilo Link. Más bien siento que se alegrarán que lo tengas tú. Bueno, que esperamos? Ya tenemos todo. Así que de regreso al bosque de Farone - le dije con una sonrisa triste por el hecho de que tendría que cargar el escudo todo el camino de nuevo. Lo traté de tomar, pero Link lo tomo y cómo pudo lo puso en su lomo. Le iba a decir que yo llevaría el escudo, pero como adivinando mi pensar me miro y negó con la cabeza para luego avanzar hacia el bosque. - gracias Link...espero que cuando te diga todo....sigas siendo como eres conmigo - me dije en voz baja para alcanzarlo y prepararnos para entrar al dominio crepuscular.
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Buenos días, tarde o noches lectores. Como están? Espero que les guste la historia. Deseo decirles algo: por si acaso no han leído lo que publique, les diré: este fanfic es mi idea. Me molesto que dijeron que me copio de otra escritora cuando en realidad no es cierto. Esa escritora me inspiro a ser valiente y escribir mi fanfic. Eso se lo agradezco mucho a ella. Por eso, les repito: no me copio de nadie. Soy original con mis ideas. Si les gusta el fanfic está bien, sino también. Yo solo deseo plasmar mis historias albergadas en mi corazón desde la niñez. Dicho esto, me despido y les digo: tengan paciencia con el siguiente capítulo. Matanne! 🤗🤗🤗🤗