Sus pies resonaban en contra las escaleras metálicas mientras subía entre bostezos, la chica estiraba los brazos sobre su cabeza mientras intentaba no caer de las escaleras.
Baby 5 y Buffalo pasaron a su lado corriendo fuera de la habitación del joven amo, el cual saco su cabeza desde la puerta y miro a la chica riéndose suavemente.
—Pasa pasa querida—Tenia aquella manera sarcástica de hablar que a ella tanto le gustaba, ya que todo a su alrededor parecía una gran broma tan bien planeada.
—Hola Doffy~—Canturreo la chica mientras boztesaba tapándose una parte de la boca. Doflamingo cerro la puerta en cuanto ella entro y esta se tiro sobre el único sillón que había, el de Doffy.
—Fufufu—Susurro el quedándose detrás de ella, apoyando sus manos sobre la espalda del sillón, inclinándose a ella.—Siempre tan tranquila mi querida.
—Si, si, lo que digas—Las ultimas silabas fueron alargadas por un bozteso—¿Porque me llamaste?
—Ahí algo que me gustaria hablar con mi querida—Dijo el tirándose a un costado de ella, la chica se inclino a el pero después el le entrego unos papeles, eran mucho y con fotografías incluidas, ella se levanto lentamente mientras el se gira a verla con una sonrisa agraciada.
—Dressrossa—Susurro ella mientras se apoyaba contra una de las paredes, el levanto la vista divertido cuando ella dejo a un lado los papeles.—¿El resto lo sabe?
—Uh, no, eres la primera mi querida—La chica suspiro cuando el se puso frente a ella—¿Que te parece?
—Es algo seria Doffy—Susurro ella tocando su cuello, acercándolo un poco, el hombre río mientras bajaba a la estatura de la dulce chica que aun parecía adormecida.—¿Estas seguro de todo eso?
—Fufufu—Susurro el enterrando su nariz en el cuello de ella—¿Oigo duda en tu dulce voz?
—No es eso Doffy, sabes que por ti yo moriria—Susurro ella haciéndolo reir.
—No te dejaría morir—Susurro suavemente—No podría estar sin ti, querida mía.
Beso castamente sus labios varias veces haciéndola estremecer.
—Estarías junto a mi, en el trono, como una reina~—Canturreo el mientras aun la aprisionaba contra la pared.—Mi querida.