¿Este Es Nuestro Final? [MHYY...

By Stephany2004

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ATENCIÓN: Segunda temporada de "Mis Hermanos y Yo" Tienes que leer esa para entender ésta. ... More

Sinopsis
Prólogo
1.¿Regresar?
2.¿Scott?
3.Varias cosas han cambiado ¿No?
4.Vamos a la playa
5.Los Evans...
7.¿También tú?
8.Un recorrido
9.¿Ludy White?
10.¿Dónde está?
11.Regresaron
12.¿Quedan más?
13.Pesadillas
14.Muertes
15.Tercer miembro
16.Marcas de balas
17.¿Confianza perdida?
18.¿Él es D.A.? [Especial, Scott POV]
19.Desaparecido
No es un cap (Pero podría haber maratón)
Spam new, y pregunta
20.Jack...
21.Sospechoso número uno [Especial, Scott POV]
22.¿Qué puede ser peor?
23.Muertes silenciosas
¿Problemas con el capítulo 23?
24. Gorros...
¿Hacer un Preguntas y Respuestas?
25. Inútil [Especial, Max POV]
26.Un pequeño esfuerzo
27.Felices
28.Un nuevo comienzo
Aviso importante
29.Tal vez sea momento de volver a enamorarme [Especial, Leo POV]
30.Traumas de mi pasado, miedos de mi presente [Especial, Axel POV]
31.¡Feliz cumpleaños!
32.Complicaciones
33.Un simple reemplazo [Especial, Ludy POV]
34.Nueva oportunidad [Especial, Scott POV]
Maratón :D
35.La verdad
36.El mayor enemigo es uno mismo
37.Labios carmesí [Especial, Axel POV]
38.Feliz navidad
39.Una mejor elección
40.Cuando el cristal se rompe

6.Carter menor [Especial, Scott POV]

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By Stephany2004

Scott POV

Me limpio la lágrima que se coló de mi ojo al instante que suspiro. Comienzo a pestañear con rapidez evitando que más lágrimas se escapen y dejo mis hombros caer.

Ninguno responde. Parecían estar en shock, una sonrisa aparentando ser nostálgica se asoma en mis labios. Y el silencio es roto por Roy, de una manera algo brusca a mi parecer.

-¡¿Estás idiota?!- Exclama enojado, arruinando todo al tiempo que me propinaba un codazo justo en las costillas- ¡Con la vida no se juega!

Ahora uno ni j*der puede...

-Con la vida no se juega- Imito su voz, colocando mis manos en el abdomen debido al dolor- ¡Yo no sabía que estos tres idiotas estaban vivos hasta que se aparecieron como si nada en mi casa!- Grito- Y por cierto, ¡Auch!

-A ver- Roy me lanza una mala mirada y vuelve su vista a los otros tres desconocidos que se hacen llamar hermanos- Los Evans no murieron, no le hagan caso a este animal- Me señala- Dos meses después de que ustedes se fueron, no se sentían cómodos y se mudaron a su ciudad natal. Nunca vendieron la casa aún así, desde entonces no sabemos nada de ellos, pero lo que si sé es que siguen vivos, j*der- Murmura la última palabra, yo le saco el dedo del medio por arruinarme todo.

-Púdrete Roy- Hablé, la voz de Chad hace presencia.

-¿En serio tenías que bromear así, Scott?- Habla enojado, yo lo observo y me encojo de hombros- ¡¿Sabes lo mucho que me asusté?!

-Ñeh- Es lo único que pronunció con poco interés, antes de tener a los tres regañandome tomo del brazo a Roy y me apresuro a salir de aquella habitación.

Cuando ya nos encontrábamos dentro del auto de Roy rumbo a la escuela, recuerdo que mi castaño amigo debe pasar por Max y Ludwika.

Bufo.

Llevo mis manos al gorro que se posaba en mi cabeza y lo bajo al límite de que tape mis ojos. Me acomodo en el asiento y respiro tranquilamente.

Escucho el suspiro de Roy, y eso solo significaba una cosa.

Me va a regañar.

-Scott Aleph Carter Osment...- Comienza, yo me vuelvo a colocar bien el gorro para mirarlo y saber que pasaría un largo rato hablando- ¿Cómo se te ocurre? Nunca, escúchame bien, nunca se debe jugar con la vida de las personas, no importa quien sea, eso no se hace. ¿Te sentirías bien si te enterarás que los Evans si están muertos, eh? No tientes al mundo, Scott. Imagínate como se sintieron al escuchar eso, ¡Y para el colmo exactamente esos tres, eran los que más tenían afecto a los Evans! Dios, en serio que tienes problemas, y graves.

-¡Ya, detente, pareces mi madre!- Exclamo harto- No, espera, ni mi madre me regaña tanto.

-Y por eso estas como estas- Murmura, con el propósito de que yo no lo escuche. Gran fallo.

-Y por cierto, ¿Por qué te afecta tanto lo que ellos sientan o el que haya jugado con eso?- Musito.

El ceño de Roy se frunce al oírme, sus manos aprietan con más firmeza el volante.

Y aquella expresión que poseía, con eso logré identificar que la j*dí completamente.

Lu...

-Lucy- Pronuncia. Por lo que sé que di en el blanco- A ver, si, ya no me duele tanto. Es decir, pasaron 2 años, es obvio que dejaría de afectarme en algún momento. El punto es que desde ese entonces noté lo pesimo que es jugar con la vida de los demás, o incluso con la propia- Lo miro sin entender, él me mira de reojo y regresa su vista a la carretera- El día anterior a la muerte de Lucy, yo había jugado de manera parecida con la vida de mi hermana... Fue irónico lo que sucedió, ¿No?

No hablo, prefiero no opinar ahora.

-Scott- Llama Roy, estacionado frente a la casa de la familia Jason.

-Ya toca la bocina para que Max y la chica vengan pues- Digo mirandolo, él niega.

-Tengo una pregunta- Dice, yo hago un sonido con mi garganta para que continúe- ¿Por qué eres así con tus hermanos?- No respondo- ¿Es por la promesa esa? Por Dios, Scott, tu también lo prometiste y tu también incumpliste. No tienes derecho a...

-No es por la estúpida promesa- Ruedo los ojos.

-¿Entonces por qué es sino?- Insiste, desvío la mirada a la ventana del auto.

-Sabes porqué- Murmuro, Roy golpea su cabeza contra el volante.

-¡Por todos los cielos, Aleph!- Exclama frustrado- ¡Ya son más de 16 años! ¡Tienes más de 16 años y solo Kennedy y yo sabemos de ese problema!

-No es un problema- Digo indignado. Roy me mira mal y tan simplemente toca la bocina negándose a responderme.

Al instante de tocar la bocina, desde el auto puedo escuchar los gritos de Max y Ludwika.

La puerta de la pequeña casa es abierta y de esta salen los otros dos corriendo como si de perros se tratase.

Me hundo en el asiento del copiloto al instante que la puerta del asiento trasero es abierta.

Max es empujado dentro del auto y la castaña de su prima entra después de él.

Cuando la puerta es cerrada con fuerza por Ludwika, ganándose una mala mirada de Roy.

-Wiki, golpea a Maxwell todo lo que quieras, pero cuidado con el auto, ¿Ok?- Dice, Ludwika asiente riendo mientras que Max se ofende.

-¿Por qué a mi? Mejor que golpee a Scott, es con él que se lleva mal- Opina. Yo volteo hacía ellos dos.

-A ver, quiero pasar por lo menos 24 horas sin tener que gastar mi saliva en otra discusión con Ludwika, hoy no amanecí de ánimos y encima llegamos tarde- Ninguno responde, por lo tanto me vuelvo a acomodar en el asiento.

-¿Y a este desde cuando le importa llegar tarde?- Escucho el susurro de Max.

Prefiero no responder, los tres comenzaron a hablar de temas al azar y pocos minutos después Roy ya estaba aparcando el auto en el estacionamiento de la escuela.

Tomo mi mochila y me apresuro a salir del vehículo.

Escucho los llamados de Roy al fondo pero no me detengo, paso entre todos los adolescentes que había en la puerta y me adentro al centro educativo.

Evito a todas las personas que intentan saludarme y tan solo con rapidez intento dirigirme a mi casillero.

-¡Carter!- Escucho la voz del capitán del equipo de fútbol americano llamarme.

Dios, por favor, no.

Me detengo unos segundos, pero retomo mi paso. Esta vez más apresurado.

-¡Carter!- Vuelve a llamar, yo tan solo ruego en mi interior porque simplemente me deje en paz- ¡Scott Carter, santo cielo!

Llego a mi casillero y lo abro, intento sacar los libros necesarios con toda la rapidez posible. Pero el plan termina en un completo fiasco cuando tres de mis libros se caen al suelo.

Suspiro con pesadez mientras me agacho a recoger dichos libros, cuando me levanto me encuentro con la figura de Tony Clark, el capitán del equipo.

-Niño, te estaba llamando- Su voz no era de reproche, de hecho estaba divertido. Enojar a Tony era algo extremadamente complicado.

-¿Por qué todo el j*dido mundo me llama niño?- Me quejo sin evitarlo, logrando escuchar una risa de su parte- ¡Tengo 16 años, por Dios, tu solo eres un año mayor! Y en unos meses cumplo 17, mald*ta sea...

-Quedaste marcado de por vida como un niño al ser el menor de los Carter- Apunta, yo tan solo comienzo a meter libros a mi casillero- Ah, a lo que iba, sabes que me como van a transferir a mi padre por trabajo debo mudarme...

-Si, toda la escuela lo sabe- Dije obvio mientras metía los últimos libros.

-Y bueno, como me iré no podré seguir perteneciendo al equipo. He hablado con algunos de los miembros y varios estamos de acuerdo en que tu serias un buen capitan- Al instante cierro con fuerza el casillero mientras que un lío se armaba en mi cabeza.

-¡No!- Grito de inmediato, Tony se sobresalta al mismo tiempo que varios voltean a ver- Eh, digo... No, solo eso, no quiero.

-¿Pero por qué no?- Insiste- Andale, acepta, eres un Carter, desde que Axel Carter fue el capitán del equipo no ha habido un mejor capitán. Tu podrías ser el siguiente y...

-Ya basta, no seré el capitán del equipo solo porque mi hermano lo fue. Muy bueno fui al aceptar ser miembro- Bufé- ¿Por qué no se lo pides a Roy? Él si sería un buen capitán, ¿No crees?

-Scott...- Comienza a quejarse, mas, no lo dejo continuar.

-Llego tarde a mi clase de literatura, adiós- Y con prisa me alejo de allí.

"Llego tarde". Vaya excusa la mía.

Al llegar frente a la puerta del salón, la abro con un poco de duda.

Mis ojos viajan al escritor del maestro de literatura, quien me veía con gracia mientras su mano sosteniendo el boligrafo se acercaba al registro de asistencia.

-Mucha suerte, señorito Carter, justo estaba por decir su nombre- Musita, yo me encojo de hombros.

-Pues ya sabe, Scott Carter presente- Sonreí irónico al momento que me dirigía a mi respectivo asiento.

Mis cejas se alzaron al ver a Roy dentro del aula, sentado donde siempre.

Cuando ya me encontraba en mi lugar, volteé hacía atrás para encararlo. Se veía divertido.

-¿Cómo carajos llegaste primero que yo?- Le pregunto sin dar importancia a que seguramente el maestro nos escuchara.

-Fácil, mientras Tony te hablaba pasé por tu lado como si nada y me dirigí para acá- Sonríe burlesco- Y por cierto, gracias, ahora Tony no deja de enviarme mensajes para ser el capitán del equipo.

-Serías un buen capitán- Me encojo de hombros, él rueda los ojos.

Vuelvo mi vista al frente, aparentemente el profesor estaba llamando para entregar el reporte que había dejado de tarea.

Blanqueo los ojos al recordar que no lo hice. Era simple, leer el libro que asignaba a cada quien y hacer un reporte ee 15 paginas sobre él.

-Scott Carter- Llama- El reporte.

-No lo hice- Digo con desanimo, sabiendo que comenzaría con el típico regaño de siempre.

-¿Se puede saber por qué no lo hiciste?- Pregunta algo enfadado.

-No leí el libro, detesto leer- Mentí. De hecho había leído el libro completo e incluso compré la segunda temporada para leerla, pero simplemente no tuve ganas de hacer el trabajo.

-Scott, Scott, Scott...- Si, ya sé que así me llamo, gracias por el recordatorio. El profesor se levanta de su asiento y se acerca hacía mi hasta quedar justo en frente de mi, lo malo es que yo me sentaba en primera fila, así que toda la clase podía ver sin disimulo- Todavía no proceso el que seas hermano de Chad. Chad Carter...

-Chad Carter era el mejor de su clase. Chad Carter siempre le entregaba sus proyectos y reportes. Chad Carter amaba leer. Chad Carter se leía mil libros en una hora si quería. Chad Carter amaba la literatura. Chad Carter esto, Chad Carter lo otro- Comienzo a repetir sus tontos regaños- Chad Carter, Chad Carter, Chad Carter. ¡Si, todos sabemos quien es Chad Carter, muchas gracias profesor! ¿Podrías simplemente continuar con su clase en vez de hablar de mi torpe hermano mayor, por favor?

Roy comienza a reír fuertemente a la vez que el profesor me lanza una mala mirada, mas me hace caso y continúa con su clase.

-No te gusta leer, si claro- Escucho el comentario sarcástico de mi mejor amigo detrás de mi, una sonrisa divertida se asoma en mis labios pero no respondo.

Y así pasan varias clases, hasta que toca el receso.

Ya me encontraba en la cafetería, sentado en la mesa del centro con algunos amigos. Según la etiqueta esta era la "Mesa de los populares".

-¡Scott!- Su voz femenina resuena en mis oídos al instante que chasquea sus dedos frente a mi rostro, haciéndome reaccionar- ¡Hola, ¿Hay alguien allí?!

-Ya, Rebecca, ya reaccioné- Digo con la esperanza de que me deje tranquilo. Por otro lado puedo escuchar a Max sentado junto con Tony presumiendole que conoció al "Gran" Leo Carter.

-Tienes problemas de atención, me acabo de dar cuenta- La pelirroja bufa sentándose a mi lado.

-¿Perdón?- Pregunto divertido. Ella rueda los ojos.

-¡Tuve al grandisimo Leo Carter frente a mi, ¿Es que no lo entiendes?!- Escucho a Max, Tony parecía no creerle.

-Es imposible, se supone que Leo está en Francia ¿Verdad, Scott?- Pregunta Tony mirándome. Yo me encojo en mi lugar.

-No, regresó junto con Leah, Chad, Sam y Mason- Respondo en un murmuro, sus ojos se abren con sorpresa.

-¡Eso es genial!- Exclama Rebecca- Bueno, a lo que iba. Scott, he hablado con varias personas sobre eso de que están comenzando las elecciones para el consejo estudiantil de nuestro grado, así que... Me preguntaba...

-Rebecca, no tengo todo el día, ¿Ok?- Pregunto dejandole en claro que odiaba cuando daba rodeos para absolutamente todo.

-Ay, bueno. Me preguntaba si te gustaría postularte como presidente del consejo- Sonríe inocente. Abrí mi boca para protestar- ¡Y antes de qué te quejes! Escucha mis razones para que seas tu el presidente- Suspiro con pesadez, por lo que sabe que he aceptado escuchar lo que tiene para decir- En primer lugar, cuando dices algo las personas te obedecen, es como si tuvieras ese don que hace que nadie pueda decirte que no. En segundo lugar, absolutamente toda la escuela te conoce así que estoy segura que votarían por ti. En tercer lugar...

-Te has acostado con todas y cada una de las chicas de acá- Interfiere Raiden con su tono divertido- Bueno, casi todas y aparentemente eres inmune al SIDA. Yo sin duda votaría por ti, eh.

Raiden era ese tipo de chico que bromeaba con todo, su pelo era rojo y en su cara adornaban algunas pecas. No me sorprendía del todo que él y Rebecca fueran hermanos.

Rebecca golpea el brazo de su hermano mayor, provocando la risa del susodicho.

-En tercer lugar...- Continúa Rebecca- ¡Eres hermano menor de Leah Carter! Por Dios, esa chica siempre que se postulaba era la ganadora y sin duda era la mejor presidenta que ha tenido un consejo- Podría jurar que los ojos azules de Rebecca tenían un pequeño brillo al hablar de mi hermana.

Ruedo los ojos. Ya perdió.

-No, me niego a ser el presidente o a siquiera postularme- Musito- ¿Por qué no puedes ser tu la presidenta?

-O sea, hola, quiero ser la vicepresidenta, muchas gracias- Dice obvia. Yo bufo.

-¿Por qué no se lo pides mejor a Roy?- Insisto.

-¡Alto ahí! Que nadie se acerque a decirle esas cosas a mi nuevo capitán de equipo- Tony se levanta de la mesa y la rodea para llegar hacia Roy, coloca sus manos sobre los hombros de mi mejor amigo quien me fulminaba con la mirada.

-Que yo recuerde no he aceptado ser el capitán- Roy dirige su vista a Tony, el rubio se encoge de hombros.

-Sé que lo harás.

Rebecca rueda los ojos ante lo dicho y tan solo me mira, implorando con un puchero.

-Pideselo a Max- Vuelvo a insistir en que no sea yo.

-¿Max?- Rebecca me mira como si estuviera loco y lleva su vista hacia Max, quien jugaba con las pequeñas zanahorias de su comida. Poniéndolas en su boca y haciendo como si fueran colmillos mientras gruñia y provocaba la risa de los demás en la mesa. Rebecca vuelve a mirarme- No, gracias.

Me encojo de hombros y por primera vez me concentro en mi bandeja de comida.

Justamente diez minutos antes de que tocarán la campana para regresar a clases, por los altavoces suena la voz del director.

-Scott Carter a la oficina del director, repito, Scott Carter a la oficina del director.

Y podría jurar que ahora todos en la cafetería están mirando en dirección a mi mesa.

-Scott ¿Qué hiciste ahora?- Pregunta Roy mientras me levanto de la mesa, yo lo miro indignado.

-¡Nada, no he hecho nada!- Exclamo- Al menos esta vez no.

-Capaz e hizo una broma pesada, es decir, es hermano de Leo Carter- Raiden se encoge de hombros.

-No he hecho nada...- Murmuro por última vez antes de irme de allí y dirigirme hacia la oficina del director.

Mis pasos eran lo único que resonaba por los pasillos, así que tengo que suponer que todos los demás siguen en la cafetería.

Después de varios segundos ya me encontraba frente a la puerta de la sección de la dirección.

Abro la puerta lentamente y me encuentro con el escritorio de la secretaria justo al lado de la puerta de la oficina del director.

Había dos puertas más, una que llevaba directo a los archivos de los estudiantes, mientras que la otra puerta nunca me entere hacia donde llevaba.

Cierro la puerta detrás de mi y después de saludar a la secretaria con un asentimiento de cabeza paso por su lado para entrar a la oficina.

Me encuentro con el director sentado detrás de su escritorio al instante que entro.

-Hey, Gary- Saludo sentándome en la silla frente a su escritorio- Prometo que esta vez no he hecho nada, y sí parece que si, fue Max.

Gary niega con la cabeza, dándome a entender que esta vez no me llama por eso.

-Scott, no he hecho que vengas acá por ese asunto- Admite, por lo que estoy en lo cierto- Te llame para hablar sobre tus notas del semestre.

Y... Ya morí.

Dejo caer mi cabeza hacia atrás mientras suelto un notorio bufido.

-Gary...- Comienzo a quejarme, pero me interrumpe.

-Scott, no entiendo que te pasa- Comienza con el típico regaño. Me acomodo en el asiento sabiendo que esto tardaría un rato- Pasaste de ser un chico de puros dieces a ser un chico que como suerte obtiene un siete.

-¿Ups?- Me limito a decir. Gary me observa unos segundos esperando que diga algo más, al ver que no lo haría, continúa.

-Recuerdo las notas de tus hermanos y sinceramente me sorprendo, ellos eran geniales. Recuerdo que Aaron Carter siempre era el mejor de la clase, ¿Por qué tu no?- Me mira decepcionado. Como si no pareciera ser lo suficiente para llevar mi apellido.

-Gary, si vas a hablar de mis hermanos avísame así me voy, eh- Digo mientras me levanto. El niega suspirando.

-No... Ya- Gary alza sus manos en rendición- Tan solo te aviso que si tus calificaciones siguen por ese camino vas a necesitar un tutor.

Solté una risa irónica.

-¡JA! Prefiero morir antes que tener un tutor- Me encojo de hombros con una sonrisa.

-Bien, entonces tendré que avisarle a tus padres sobre tus notas, a ver que tal- Mi sonrisa se borra al escucharlo, Gary no bromeaba.

-¡No!- Me sobresalto, los labios de Gary se curvan hacía arriba en una sonrisa triunfante- No, no. Gary, no, no llames a mis padres, por favor.

Si Gary, el director de mi escuela le avisaba a mis padres sobre cómo han decaído mis calificaciones, adiós todo. Scott Carter habrá caído, mis padres dejarán de darme todos esos lujos, dejaré de ser el mimado, e incluso son capaces de cambiarme de escuela y contratar otra niñera.

Si, esa sería su notable manera de castigarme, y no lo soportaría.

-Es eso o el tutor, tu eliges- Gary se encoge de hombros inocente, mi mandíbula se tensa.

-Busca el mald*to tutor- Murmuro con odio levantándome de la silla.

Escucho a Gary reprenderme por la grosería, pero lo ignoro y salgo de allí. Ignoro a la secretaria que aparentemente me estaba llamando y tan solo abro la puerta para salir se la sección directiva.

Al instante que salgo, en mi bolsillo vibra mi celular.

Frunzo mi ceño al instante que saco el teléfono y comienzo a caminar por los pasillos, la campana suena y rápidamente todos los alumnos hacen presencia en dirección a sus respectivas aulas.

Después de llegar a mi casillero, leo rápido el mensaje que Roy me ha enviado.

Roy: Hey. Lo lamento, pero mi hermano mayor, Stephen, me ha llamado de imprevisto. Debo salir antes de la escuela, de hecho justo ahora acabo de salir de la sala directiva al informarle a la secretaria de mi ausencia, para cuando salgas de la oficina del director ya me habré ido, así que no podré llevarte ni a ti ni a Max a sus casas. Por favor, no me mates cuando me veas.

Golpeo mi cabeza contra el casillero. Después de responderle que en cuanto lo vea lo asesinaría, marco el número de mi padre.

Al tercer tono, mi papá contesta.

Ya había sacado los libros que necesitaba y me estaba dirigiendo a mi siguiente clase, ahora yo era el único que iba por los pasillos.

-¿Scott?- Escucho su voz del otro lado de la línea, suspiro intentando hacer como si no tuviera ganas de matar a todo el mundo.

-¡Papá!- Saludo con falso ánimo, sin dejar de caminar- Oye, perdón si estoy interrumpiendo tu trabajo o algo, pero es algo urgente.

-Oh, tranquilo, tu madre y yo justo ahora no estamos trabajando- Mis cejas se bajan en un ceño fruncido, no obstante decido no preguntar donde se encontraban, porque sabía que en casa no era- En fin, ¿Qué necesitas?

-Ah, si. A ver, Roy no podrá llevarme a casa, me iría caminando pero está nublado y la mansión me queda algo lejos- No mentí, comprobé que estaba nublado cuando pasé por el lado de una ventana- ¿Podrías llamar a alguien para que venga a buscarme? Por favor.

-Veré que puedo hacer- Suelto un quejido de niño pequeño, por lo que mi papá continúa- Ya, tranquilo, no te conseguiré una limusina, pero ya sé quién puede llevarte.

-De acuerdo...- Hablo con lentitud, esto no cuadraba bien- ¿A quién te refieres?

-Oh, ya lo sabrás.

-¡Papá! Dime a quién vas a llam...- Pero justo ahí cuelga la llamada- Y... Me dejaste hablando solo, gracias, eh.

Guardo el teléfono en mi bolsillo y tan solo me limito a llegar a mi siguiente clase.

Después de pocas clases más, la campana suena indicando el final del día escolar.

Al fin, ya podemos irnos.

-Adiós, Lesley- Me despido de mi compañera de Biología, ella me sonríe y se despide de mi dejando un beso sobre mis labios, no me quejo.

Cuando ya me encontraba en dirección a la salida, recibo un mensaje de papá.

Papá: Quien te llevará ya se encuentra allí, según me comunicó esta estacionado justo en frente de la entrada.

No respondo, guardo el teléfono en mi bolsillo y me voy a mi casillero a dejar lo necesario.

Después de acabar, me voy corriendo hacia la entrada del centro educativo.

Paro en seco al notar a toda la multitud de estudiantes parados en la entrada, como si estuvieran viendo a una celebridad.

Confundido, me meto a la horda de estudiantes para intentar salir de allí.

Con dificultad, logró salir, mi vista se dirige hacia ellos intentando comunicarles que parecían animales tan arrimados en un sitio.

Por primera vez, decido observar que es lo que tanto ven.

Me quedo helado, rigido, paralizado completamente.

Parado frente a mi, me dedica una sonrisa nostálgica.

La p*ta madre...

N/A:

¡Hola!

¿Cómo están?

Bueno, vamos a ir rápido que estoy robándole el Internet a una tía 😇

Ahora mismo no tengo tiempo para ver cuantos vistos, votos y comentarios son, los vi hace poco pero no recuerdo más o menos cuantos eran.

Aun así, muchas gracias por tomarse el tiempo de leer esta historia. Las y los amo <3

Yendo a las preguntas...

¿Les gustó? ¿Qué les pareció? ¿Estuvo bien el Scott POV? ¿Quisieron matarme cuando vieron que lo de los Evans era broma? ¿Por qué Scott siempre rechaza ser el líder? ¿Cómo les pareció su manera de actuar? ¿Scott sigue siendo caprichoso? ¿Quién será la persona que todos veían y que dejó paralizado a Scotty? Ah, y casi me olvido, si Scott no los odia por la promesa rota ¿Entonces por qué?

¡TODO ESTO Y MÁS EN #EENF! ¡NO SE LO PIERDAN!

Capítulo dedicado a: SoyMarinaJoyce Feliz cumpleaños atrasado c:

Y bueno, les dejo a Mason en multimedia :3

CHAITO ❤

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