Hola hola n.n ¿Cómo habéis estado? Yo aquí muriendo con la Uni XD jejeje
Para que sepáis antes de leer, el cap está dividido en dos partes. La primera es desde la parte de Des, mientras que la del final es de Rick XD No pude contenerme el no poner su parte, además entenderán más o menos de qué va el rollo.
Así que como siempre espero que disfrutéis del cap, comenten, voten y le den amor XD
Bye bye n.n
Durante varios días se había sentido completamente fuera de él. Como si hubiese puesto su cuerpo en automático y su consciencia simplemente se hubiese ido. El problema creí que era ese. Que en verdad quería que su consciencia se fuera para siempre, así lo que había hecho se borraría de su mente y de su cuerpo. De sus manos.
Aun se sentía capaz de ver la sangre de Esme entre sus manos. Aun se podía sentir capaz de ver la tristeza en los ojos de Esme, la aceptación de lo que le esperaba, cuando en realidad no tendría que habérselo esperado.
Aquello había sido lo que lo había matado. Lo que lo había hecho sentir peor de lo que ya se había sentido al tener que fingir que no le importaba. Que Esme lo aceptara sin siquiera luchar. Sin siquiera odiarlo. Sin siquiera sentir remordimiento. Y lo había llevado a preguntarse ¿acaso él sería capaz de aquello si era condenado a muerte? ¿Acaso sería capaz de perdonar a aquel que acabara con su vida? ¿Acaso podría? Pero sabía que nunca tendría una respuesta o si la llegara a tener sería todo lo contrario a Esme.
Nunca se había planteado el hecho de que si vivía lo condenarían. Lo matarían. Porque después de todo, para todos, había cometido traición y la traición se pagaba con la vida, al igual que Esme había pagado con la suya por no delatar a los otros. Si los otros ganaban él estaría condenado. Pero si no lo hacían, las personas que él se había propuesto proteger lo estarían. Una vida por muchas. O mejor dicho, muchas por muchas.
Por ello siempre había odiado la guerra. Por ello, aunque nunca había sido capaz de decirlo en voz alta, había odiado cada parte de su vida, cada minuto... cada segundo. Porque después de todo en una guerra no hay vencedores y vencidos. Solo pérdidas que no se pueden llenar. Mujeres que se quedan sin sus parejas, sin sus hijos, sin sus nietos, sin la persona que consideraban importante, al igual que hombres que se quedaban sin su mujer, sin sus hijas, sin sus nietas. La guerra era solo eso. Un círculo de muerte que solo terminaba cuando algún lado ganaba. Pero ¿Cuánto tiempo tenía que durar aquello? Cuantos años? ¿Cuántos siglos? ¿Cuánto para satisfacer a aquellos que solo quieren el poder?
–Pareces demasiado ido últimamente –le comentó Derian que se encontraba sentado en uno de los pequeños sillones que decoraban la pieza leyendo un libro.
Des lo miró por unos segundos, pero luego lo ignoró por completo y se fue al baño, donde se quitó la ropa y se metió en la ducha, sin siquiera esperar a que se regulara el agua. Apoyó sus manos sobre los cerámicos celestes que decoraban el inmenso baño, dejando caer el agua algo caliente sobre su espalda.
Sabía que no podía seguir así. Sabía que tenía que seguir con el plan y terminar lo antes posible. Sabía que tenía que ser fuerte, pero por alguna razón ya no quería serlo. Ya quería rendirse. Ya quería que todo aquello acabara.
Una mano sobre su torso lo obligó a volverlo a la realidad, y giró su rostro hacia atrás, encontrándose así con el rostro de Derian. Quiso empujarlo con una de sus manos, pero Derian fue más rápido y se la inmovilizó detrás.
–Tendrías que saber ya que tendrías que estar alerta las veinticuatro horas del día Des –le susurró Derian para luego morder el lóbulo de su oreja.
Des logró empujarlo un poco con su espalda, pero no lo suficiente.
–No estoy de ánimos Derian –le dijo intentando nuevamente quitárselo de encima, pero parecía imposible.
Derian inmovilizó sus dos brazos detrás de su espalda y los ató con no supo qué. Derian lo giró y lo obligó a mirarlo, sintiendo sobre su espalda y brazos los azulejos.
–No lo has estado por muchos días –le dijo seriamente –¿Qué es lo que te está pasando?
Una risa falsa se escapó de sus labios y lo enfrentó con la mirada.
–¿En serio lo preguntas? –le preguntó con cierta petulancia en su voz.
–¿Qué era él para ti? –le preguntó tan seriamente que Des creyó que se estaba tomando en serio aquello.
Pero aunque sabía a quién se refería, no le daría el gusto de saber qué era lo que Esme se había significado para él. No a Derian que sabía perfectamente cómo utilizar algo que se le dijera.
–No tengo por qué contestarte –le dijo desviando la mirada hacia otro lado.
–Haz cambiado mucho –le dijo suspirando luego y desvió la mirada hacia las canillas de la gran ducha –Pero ten algo en mente para la próxima Des –volvió su mirada a sus ojos –Si yo lo he notado, varios ya lo han hecho ya y no serán tan compasivos como lo he sido yo –terminó diciendo y se acercó a él, llevando sus manos detrás de su cuerpo y segundos después, sus brazos se vieron libres.
Des se le quedó mirando sin entender qué era lo que había querido decir.
–¿Qué? –le preguntó Derian quien no se había movido de los pocos centímetros que los separaban.
–¿Te quedarás mucho tiempo? –le preguntó adoptando su rostro frío nuevamente –Necesito bañarme.
Una sonrisa ladeada se formó en los labios de Derian, quien acercó su rostro al de él. Des por su parte quiso llevar su rostro para atrás, lo que provocó que chocara su cabeza contra los azulejos, lo que hizo que una risa leve se escapara de los labios de Derian.
Recién allí se percató de que Derian se encontraba completamente vestido con el uniforme que siempre usaban.
–Te estas mojando todo –le dijo inconscientemente, lo que provocó que se quisiera golpear mentalmente.
Pero tambien provocó que las facciones de Derian se suavizaran y se formara una leve sonrisa en su rostro que no se parecía en lo absoluto a las que había estado dando desde que se habían reencontrado, sino que le habían hecho recordar cuando se habían conocido.
Tanto tiempo había pasado. Tantas cosas habían pasado por medio, pero aun así, una parte de él era incapaz de aceptar lo que había pasado. Nunca podría aceptarlo.
***
Cuando entró a la oficina no se sorprendió de ver a Regris, uno más de los altos rangos que aun vivían.
–Quiero suponer que no hay necesidad de presentación –dijo Wesley, el superior de Esme, mirándolo atentamente.
Rick por su parte negó con la cabeza y se acercó al escritorio, donde Wesley se estaba acercando y se colocó del otro lado. Regris se colocó a su lado.
–Como saben muy pocos saben de la misión del Capitán Desmond –comenzó mientras se sentaba –Y así seguirá.
–¿Qué quieres decir con eso? –le interrumpió Rick al sentir que aquellas palabras significaban más de lo que aquel hombre quería decir.
–Como muy bien sabe, Teniente Primero, los desertores, los que no acatan las reglas y los traidores pagan con su vida. Esme lo ha hecho al no escuchar las órdenes de sus superiores y el Capitán tambien lo hará si es atrapado.
Rick lo miró sin poder creérselo y estaba por discutir, pero Wesley levantó una de sus manos impidiéndoselo.
–He dicho si es atrapado por alguno de nosotros. Nunca he dicho que no puede escapar de nuestras manos, a pensar que llevara una búsqueda de captura, podrá hacer su vida si quiere en otro lado.
–Quiere decir que si, hipotéticamente, logra salvarse y no ser atrapado por nadie, puede llegar a tener una vida huyendo todo el tiempo de las personas que tendrían que estar protegiéndolo en verdad.
–Todos sabemos las consecuencias de nuestros actos. El Capitán sabía las consecuencias al aceptar el trato y no dejar entregarlo a usted.
–¿Qué quieres decir con eso? ¿Qué trato?
–¿No lo sabes? –le preguntó Regris algo sorprendido.
Rick lo miró sin entender nada de lo que estaba sucediendo.
–A Desmond se le ha dado dos opciones cuando Derian vino aquí dando esa falsa señal de paz. O entregaba a la persona que mató a su líder, el cual has sido tú, o se entregaba él como forma de pago y dado que parece que Derian seguía obsesionado con él, Desmond no dudó en tomar la segunda opción. Sabía que era una buena forma de poder terminar con todo esto.
No se podía creer lo que le estaban diciendo. Tampoco de que él había sido tan idiota de no haberlo visto. Y por más que no quisiera pensar en aquello, ¿acaso era bueno que su lado ganara sabiendo que eran capaces de entregar una vida, fue la de quien fuera, solo por una "paz" que no duraría?
–No entiendo –dijo más para él mismo que para los que se encontraban en la habitación –No entiendo cómo he sido tan ciego y tan idiota –los miró –¿Acaso son capaces de dejar morir a alguien solo por esto?
Wesley lo miró atentamente mientras se sentaba en el asiento frente al escritorio. Una sombra parecía cernirse sobre él.
–Cualquier estrategia es válida para ganar –le contestó con voz oscura y siniestra –Además, es solo una vida que salvará miles.
No le entraba en la cabeza. Desmond estaba dando su vida por aquellas personas que nunca sabrían la verdad. Que solo creerían las mentiras que los de alto rango les diría, o mejor dicho, no dirían. No era justo.
–No es justo –dijo sin siquiera pensarlo.
–Debería de saber Teniente Primero que... nada es justo en la vida. Pero no ha sido llamado aquí para esto. Le informo que dentro de un mes iremos a la base enemiga a terminar con esto de una vez por todas. El capitán Desmond avisará cuando ya todo esté listo para nuestro ataque.
–¿Qué es lo que está haciendo Desmond allí? –preguntó sin siquiera querer saber la respuesta.
Wesley formó una sonrisa en su rostro y miró a su compañero antes de volver su mirada a él.
–Digamos que le gusta mucho al Capitán las cosas que explotan.
Ya no había duda alguna para Rick. Des haría volar la base y aquello llevaría a que todos los del edificio salgan por patas del lugar y allí estarían ellos, esperándolos... para matarlos y acabar con todo aquello, incluso con la vida de Desmond.
/v(Jb