Muchos en el colegio conocen a Shadow. Conocen la forma en la que trata a otros, la forma en la que responde pero sin siquiera abrir sus labios; sonidos suaves y guturales que dan por sentada cualquier posible palabra. Muchos conocen cuán poca paciencia tiene para las cosas, pero sí tacto para cuando se requiere en sus ocasiones. Es más un enigma que se ha esparcido con el tiempo, creando curiosidad y atracción en los demás estudiantes.
Y es estúpido, se admite, porque nadie conoce más allá de su nombre y de cuántos años tiene; porque incluso los curiosos merodean los papeles de los profesores y revisan; o cuando en educación física llega la hora de medir y pesar a los estudiantes, sin faltar cierto azabache que se quita los zapatos siempre con total calma.
Y todo debido a que Shadow no es de andar con amigos; no es de hacerse con otros en clases, pues prefiere estar solo que mal acompañado, según dijo él hacía un par de años, con una mueca notoria de disgusto plasmada entre sus labios, dirigido escuetamente a un par de chicas que habían intentado ser sus amigas (o más bien, obligado). Es más, él es de sentarse debajo de un árbol en los recreos, y quedarse solo, leyendo un libro grueso de pasta dura, hasta que la campana suena de nuevo.
Es un chico algo misterioso, y cualquiera puede decir que no tiene sentimientos debido a que raras veces sonríe o demuestra algún carácter o mueca diferente a ese ceño fruncido permanente. Lo que incluso puede afirmarse que es de familia debido a que su padre, un hombre corpulento y poco mayor, es casi igual que sus gemelos; porque es incluso que Mephiles va metido en el mismo saco, aun cuando su novio se encuentre empeñado en que es totalmente diferente a como se muestra en público.
Sin embargo, y a pesar de que la mayoría del tiempo me intente estar más calmado, personalmente, yo soy una de esas personas que consideran esa cara inexpresiva como una fachada.
Porque detrás de ese chico medio solitario, se encuentra una persona maravillosa con un corazón sensible digno de admirar. Porque si tan solo la gente supiese que no me he enamorado de él por su apariencia, si no más bien por lo que hace y por cómo es, la gente me tomaría como esas “fangirls” que andan detrás de su enamorado a cada paso que da.
Mjú.
«Si tan solo pudiera hacer que te enamoraras de mí, o que al menos me dedicaras tus ojos por unos momentos. Pero sé que eso tan solo son sueños que debo de olvidar... porque son imposibles. —S»