— ¡JiMin!— Gritó YoonGi lleno de una sensación entre alivio y unas ganas horribles de ahorcar al chico frente a él. Corrió lo más que pudo en dirección al peliplateado que estaba sentado en una banca del parque con el mismo helado que él le había comprado hace tres horas medio derretido en sus manos, ¡Por fin podía respirar en paz!
— ¡Hyung!— JiMin se levantó de la banca cuando vio a su Hyung favorito correr hacia él a toda prisa y su corazón por fin luego de todo ese tiempo solo, pudo latir con calma otra vez, ¡Su PinkyPoo Hyung lo había encontrado! Dejó el vasito con su heladito de fresa que Hyung le había comprado sobre la banca y echó a correr hacia YoonGi, saltando ágilmentea sus brazos para envolverlo en un enorme abrazo en el que lo estrujó confuerza, enterrando su pequeño rostro en el cuello del blanquecino, respirandoen paz luego de todo el susto que se había llevado.
—Mierda, JiMin, ¿Dónde carajos te fuiste?, ¡Estuve buscándote por tres horas!, ¡¿Sabes lo preocupado que estaba?!— Exigió saber el mayor con autoridad y enojo, su corazón aún latía tan desesperado que podía oír el bombeo en sus oídos. Incluso quiso llorar en un momento por el pánico que le invadió.
JiMin miró al piso avergonzado y tímido, jugueteando con las mangas de su sweater rosa pastel, no le gustaba cuando PinkyPoo Hyung gritaba porque le daban ganas de llorar, y tampoco le gustaba que su Hyung se enojara con él, ¡porque él quería mucho a su PinkyPoo Hyung!
—Y-yo... H-hyung estaba pagando el helado y-... y pasó una chica con un Kumamon enoooooorme— Intentó explicar reprimiendo los pucheros involuntarios que se formaban en sus labios al ver el ceño fruncido de YoonGi, ¡Él sabía que había hecho mal en irse solo, pero también estaba asustado, no quería que PinkyPoo estuviera enfadado con él ahora! Sólo quería que lo abrazara y le dijera que todo estaría bien— Y yo quería preguntarle donde lo había comprado porque a PinkyPoo Hyung le gusta mucho Kumamon, pero ella iba muy lejos y había mucha gente, en-entonces la seguí un rato, pero... ¡Pero me perdí! ¡Y no sabía dónde estabas!— Explicó casi desesperado— Entonces comencé a llorar porque pensé que PinkyPoo Hyung no iba a encontrarme nunca nunca, ¡Y yo quería que PinkyPoo Hyung me encontrara!, ¡No me gusta estar lejos de mi PinkyPoo Hyung favorito!
La mirada de YoonGi se fue relajando mientras la historia transcurría. ¡Es que se le hacía inimaginablemente tierno que JiMin hubiera seguido a una chica quien-sabe-cuanto-tiempo solo para preguntarle donde había comprado un oso Kumamon!, y se le hacía aún más adorable como JiMin explicaba lo asustado que había estado, laforma en la que juntaba sus deditos y movía sus manos por todos ladosgesticulando innecesariamente demasiado.
—Pero recordé que Hyung siempre me dice que si me pierdo tengo que esperarlo exactamente en el mismo lugar, sin moverme y que él va a encontrarme, así que crucé la calle y me senté aquí a esperar que PinkyPoo Hyung me encontrara... Yo... Lo siento mucho— Se disculpó el más pequeño bajando la mirada, sin querer ver la expresión de YoonGi, quien seguramente estaría enojado, con el ceño fruncido haciéndole ver temible, ¡Y JiMinnie no le tenía miedo, pero no quería que estuviera enfadado!
—Ay Minnie— Suspiró YoonGi relajándose por completo, incluso sonriendo un poco, mientras tomaba el mentón de JiMin y lo hacía verle a los ojos— Definitivamente no puedo enojarme contigo, eres una cosa adorable— Negó con la cabeza, completamente derrotado por la dulzura innegable del menor. Nunca podría ser brusco con él, jamás podría realmente enfadarse con su pastelito de arroz.
JiMin sonrió muy grande al escuchar esas palabras -¡Su Hyung no se había enfadado con él!-, tanto que sus pequeños ojos se hicieron pequeñas líneas negras y alzó los brazos entretenido— ¡PinkyPoo!
YoonGi carcajeó, ¿Era posible ser tan malditamente lindo?— Sí cariño, PinkyPoo, ahora vamos a casa.
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No sé de donde acaba de salir esto.
¡PinkyPoo!
-Nico
#CajitadeLeche.