Querida Leona:
Hoy entre más temprano a la sala de pociones algo muy poco común en mi ya que lo odio con mi vida, pero te preguntaras ¿Porque me cuentas esto? Bueno, hoy a comparación de las siguientes clases, comparto con Griffindor, tu casa.
Me deleite con tu cabello revuelto; tus mejillas sonrojadas levemente y tus hermosos ojos chocolate, me distraje más de una vez e incluso me castigaron al final de clases... Pero valió la pena cada segundo por solo verte nuevamente.
Atte Azucar
Miraba con ternura lo escrito en la extraña carta color rojo fuerte, con un olor embriagante de manzana.
Esta persona se tomaba en serio eso de "conquistarme" lo que no entendía era ¿Como sabia que tomaría estos libros para esconder la nota?
-¿Eso es una carta roja? -. Alze mi vista encontrandome con Luna y su característica aura soñadora.
-Si ¿Lo conoces? -. Pregunto curiosa quizás al fin sepa quien es el que me escribe.
-Pues claro, estas cartas las venden los gemelos Weasley
-¿Los gemelos? -. Pregunto impresionada eso no me lo esperaba, pero no creo que sean ellos después de todo lo que venden; esto va hacer mas difícil de lo que pense.
-Las cartas rojas representan él Amor y el olor a manzana, lo prohibido
Amor... Prohibido...
—La manzana prohibida
—Exacto