Los chicos estuvieron un buen rato con nosotros, hasta que decidieron ir a buscar a Alice y Rader.
-Quiero descansar un rato- me recuesto y cierro los ojos. Siento él peso de Aaron en mi camilla, se acuesta con cuidado a lado mio y me toma la mano.
-Te amo Melanie- me da un beso en la mejilla.
Oh no, lo dijo ¿Que le debo de decir ahora? Ay no puedo, ahora no. Solo mantengo los ojos cerrados hasta que escucho la puerta abrirse y la voz que tanto me irrita.
-¡Hija!- mi madre- Preciosa pero ¿Que te han hecho?- se acerca y me comienza a tocar la cara.
-¡Tu!- mi padre- ¿Que haces acostado con mi hija?
-Lo siento señor- se levanta nervioso y se aleja un poco.
-¿Que hacen aquí?- les pregunto a los dos- ¿No deberían de estar en algún viaje?
-Ay hija, nos llamaron del hospital y no dudamos en venir a verte- me quiere dar un beso pero me alejo.
-No los necesito, estoy bien ya pueden irse.
-Nada de eso- mi padre se acerca- Te vienes con nosotros a casa.
-¡¿Que?!- grito y veo a Aaron igual sorprendido- ¡No! Yo ya tengo mi vida hecha.
-¿Vida hecha? Estas en un hospital. No seas tonta Melanie- me reprende mi madre- No te puedes cuidar.
-Me se cuidar madre y no iré a ningún lado con ustedes- los veo seria a los dos- Ya pueden regresar a su viaje.
-No nos iremos sin ti niña- mi padre se lleva a mi mamá y salen del cuarto.
-Que agradables- habla Aaron y me río- Pensé que tu madre me reconocería.
-¿Porque?
-¿No recuerdas? Te dije que ella fue a la policía para buscarte- me toma de la mano.
-Ah cierto, tal ves ya se lo olvido que eras tú- me río y le doy un beso en los labios.
-¿Quieres dormir?- me pregunta y asiento- ¿Conmigo?
-Si- le hago espacio y él se acuesta, en segundos quedo dormida.
Narra Kayla
Lauren y yo llevamos unos minutos buscando algún baño, dejamos a los demás con Rader y alice.
-Creo que ya se me quitaron las ganas- Lauren se sienta, estamos cerca del cuarto de Melanie y Aaron.
-Estoy igual que tú ¿Acaso no hay baños en este hospital?- me siento a lado de ella- ¿Que piensas de la relación de Melanie y Aaron?
-¡Nooo!- Lauren me mira asustada.
-¿No te gusta?- ¿Que le pasa a esta tonta?- Pensé que te gustaría que estuvieran juntos.
-Eso no tarada- me toma las manos- ¿Que probabilidad hay de que yo este alucinando ahora?
-Mucha, eres Lauren- me río- ¿Porque? ¿Que pasa?
-Estoy viendo a los padres de Melanie afuera de su cuarto.
-¡¿Que?!- me volteo y si, aquí están sus padres- Vamos.
Nos acercamos y cuando sus padres nos ven nos sonríe.
-¡Chicas!- nos abraza su mamá- ¿Ustedes están bien?
-Si, estamos bien- le sonríe Lauren- ¿Ya vieron a Melanie?
-Si, ella regresará con nosotros.
-¡No!- grito y me ve sorprendida- Es que...Ella esta bien con nosotros- se que lo que dije es una tontería viendo que estamos en un hospital.
-Por favor señora- habla Lauren- No se la lleve, hemos pasado tantas cosas juntas, hicimos nuevos amigos y no la puede alejar de todo eso.
-Bueno chicas- se acerca su padre- hablaremos con Melanie sobre eso mas al rato y ya veremos que pasa.
-Gracias, por favor no la alejen de nosotros- les sonrío y regresamos con los chicos.
En él camino vemos a dos policías hablando con unas enfermeras, así que nos acercamos un poco para poder escuchar.
-Necesitamos hablar con una paciente- dice uno de ellos, la verdad muy guapo- Su nombre es Melanie Dixon.
-Claro, los llevaré a su habitación- una de las enfermeras camina hacia nosotras, corremos pero yo me tropiezo con mis propios pies y caigo al suelo.
-¡Kayla!- Lauren se acerca, pensé que me ayudaría pero comenzó a reírse.
-¿Estas bien?- dice una voz a mis espaldas y antes de que pueda levantarme me toman de la cintura para ayudarme, cuando me doy la vuelta es ese policía guapo.
-Si- contesto sin poder dejar de ver sus ojos tan hermosos- Si, estoy bien, gracias.
-Bueno, de nada- retoma su camino con la enfermera y su compañero, de verdad es muy guapo.
-¡Despierta tonta!- Lauren me da un golpe- Ellos van a la habitación de Melanie y Aaron.
-¡Cierto! Vamos- ya no da tiempo de buscar a los chicos así que vamos por otro camino hacia la habitación de Melanie, espero que no sea nada malo, no quiero tener que odiar a ese policía.