Sentí mi corazón dar un vuelco ante aquello.
¿Por qué había reaccionado así?
Digo, no me esperaba que reaccionará de maravilla teniendo en cuenta la promesa rota. Pero por lo menos pensaba que me saludaría y no que me evitaría de tala forma.
-¿Ese era Scott?- Pregunta Drew extrañado, yo asiento aún en shock por lo sucedido.
-Si, lo era...- Murmuro, mientras escucho más pisadas bajando las escaleras.
-¿Scott ya los vio?- Pregunta Roy terminando de bajar las escaleras seguido de Max. En su voz se escuchaba algo de preocupación, como si algo hubiese salido mal
No contesté, no pude.
-Eh, si- Drew responde por mi, frunciendo su ceño extrañado.
-¿Y cómo reaccionó?- Pregunta Max temeroso, ¿Qué intentaban dar a entender?
-Nos preguntó... Bueno, le preguntó a Leah que m*erda hace aquí- Contesta Drew, al instante ambos suspiran aliviados.
-Gracias a Dios, reaccionó bien- Roy sonríe, yo lo miro impactada.
-¡¿Cómo que bien?!- Exclamo, mientras escucho la puerta principal abrirse.
-Digamos que Scott ha cambiado un poco en estos dos años- Murmura Roy encogiendose de hombros sin darle importancia a lo dicho.
Frunci mi ceño, pero preferí callar por el momento.
Mis padres aparecen a nuestro lado, cada uno con una sonrisa.
-¿Ya vieron a Scott?- Pregunta mamá, yo iba a contestar, pero Max se adelanta.
-¡No, no lo han visto!- Responde con rapidez, no entendí ¿Por qué mentía?
-Oh- Mi madre frunce su ceño- Bueno, ahora lo mismo lo llamo. ¡Scott, Kennedy, vengan para acá por favor!
No escuchamos respuesta por parte de Scott ni tampoco por la tal "Kennedy".
Escuché pisadas acercándose, y a los segundos aparece Scott junto con una pelirroja de ojos azules. Esta vez Scott tenía un gorro azul adornando su cabeza.
La chica era más baja que Scott, pero lucía como de unos 19 años.
-¿Quiénes son ellos?- Pregunta la chica, mientras que Scott abre sus ojos de par en par. Como si estuviera sorprendido.
-¡Leah! ¡¿Qué hacés aquí?!- Grita emocionado y corre a abrazarme.
Ok, la confusión era lo que se reflejaba perfectamente en mi rostro, pero aún sin entender decidí regresarle el abrazo a mi hermano.
-Kennedy, ellos son Leah y Drew. Leah es la hermana de Scott, creo que ya te hemos hablado de ella- Dice mi padre mientras Scott se separa de mi aún mirándome con una sonrisa. Yo seguía sin entender un bledo de lo que sucedía.
-Oh, ¿Ella es Leah? Un gusto- La pelirroja me sonríe en forma de saludo, yo le regreso la sonrisa.
-Leah, Drew. Ella es Kennedy, tiene 19 años- Ahí lo único que pensé es que acerté en la edad- Y... Es la niñera de Scott, la encargada de hacer que Scott no haga nada fuera de lo común.
Mi padre termina de hablar, y mi madre es la que continúa.
-Bueno, iremos a nuestra habitación a hablar unos temas importantes. Leah, como tu también has vivido aquí por favor muestrale el lugar a Drew- Mi madre me sonríe para después subir las escaleras con mi papá. Cuando finalmente desaparecen de nuestras vistas, me decido por hablar.
-¡¿Alguien me puede decir que está sucediendo aquí?!- Exclamo al fin, Drew me señala concuerdo conmigo- Hace cinco minutos Scott me pasó por el lado como si nada, y ahora me ha abrazado todo feliz, ¿Qué carajos sucede acá?
Scott ríe irónico, como si lo que acabara de decir le pareciese una estupidez.
-A ver, por si no te ha quedado bastante claro, déjame explicarte de una manera en la que tu cerebro lo entienda- Su voz era burlesca, y se acerca a mi para mirarme de frente. Ahora se veía un poco más amenazante que hace dos años, teniendo en cuenta que ya era más alto que yo- Mamá y papá son unos tontos, frente a ellos finjo que aún soy el niño estúpido e inocente que sonríe por cualquier tonteria... Zoquetes- Bufa mientras rueda los ojos- Sinceramente me vale una m*erda el que estés acá, pero si ellos estan en frente tengo que fingir que estoy alegrado de tenerte cerca, así de simple.
No me lo creía, simplemente no podía, ¿Este era el Scott que recordaba, era este mi hermano?
-¿Qué fue lo que te sucedió?- Pregunto de golpe, siendo directa y sin dar rodeos al asunto, Scott alza una ceja hacía mi.
-¿Te importa?- Pregunta sarcástico- A ver, solo debes saber unas cuantas cosas si en serio piensas quedarte acá un tiempo. Número uno, no me interesa que seas mayor, yo soy el que da las órdenes acá, si no te parece bien creo que deberías tener en cuenta que al ser el mimado de nuestros padres me harán más caso a mi que a ti. Número dos, lo que yo haga a ti no te incumbe, tu ya no vives aquí, yo si. Número tres y última, no me molestes- Scott blanquea los ojos al final y su vista viaja a Drew, recién cayendo en cuenta de la existencia de mi amigo- Ah, y hola rubio. Bienvenido a la casa Carter.
Scott les hace una seña a Max y a Roy, se va en dirección a la puerta principal.
-Si, puede que de hecho haya cambiado mucho- Max se encoge de hombros y se va corriendo detrás de Scott. Roy me mira con un poco de pena, mueve sus labios formulando un "Lo lamento" sin hacer sonido e imita a Max.
-Como dijo Scott, bienvenidos a la casa Carter- Kennedy nos mira con un poco de burla y tan solo da media vuelta para subir las escaleras y desaparecer.
Drew suspira a mi lado y de hecho suelta una pequeña risa, a mi amigo le parecía divertida la situación. Pues el buen pendejo sabía yo no me esperaba nada de esto.
¿Cómo es posible que Scotty haya cambiado tanto después de todo?
***
Me lancé a la cama, soltando un suspiro de cansancio y cerrando mis ojos con pesadez.
Ya habian pasado varias horas desde lo sucedido, mis padres ya habían buscado las maletas. Por lo tanto, ya Drew y yo nos habíamos instalado. Incluso ya eran como las diez de la noche.
Pero ¿Cómo no?
El pasillo en el que estaba mi habitación obviamente era el pasillo de las habitaciones de mis hermanos, así que la habitación de Drew estaba un poco lejos de la mía.
Eso significa que cuando quiera molestarlo tendré que caminar mucho.
¿Por qué la vida me odia? ¡No me gusta caminar!
Mis padres habían salido a una cena, así que seguramente volvían a altas horas de la noche.
De repente, mis oídos logran captar un sonido extraño provenir del pasillo.
Y bueno, la curiosidad no ha desaparecido se mi sistema.
Me levanto con lentitud de mi cama y doy pasos lentos hasta mi puerta. Al llegar a esta, la abro levemente sin hacer mucho ruido y asomo un poco mi cabeza para ver lo que sucedía más adentro del pasillo.
Mi boca se abre en una perfecta "O" al notar lo que pasaba, simplemente mis ojos no podían asimilar lo que veía.
Era Scott, junto con su niñera Kennedy.
Besándose.
No, no besándose. Comiéndose entre sí prácticamente.
¿Esa chica no es 3 años mayor que Scott?
Por unos segundos pensé que la cosa no pasaría de ahí, pero Kennedy comienza a desabotonar la camisa blanca que Scott llevaba puesta.
Scott soltó un pequeño sonido de satisfacción y aún sin dejar de besar a la pelirroja con una mano abre la puerta de su cuarto que estaba detrás de ellos, para después ambos adentrarse a la habitación y que la puerta sea nuevamente cerrada.
-¿Pero qué...?- Al fin habló en un susurro.
¿Kennedy aparte de ser su niñera también era su novia o que onda?
Necesitaba saber la respuesta a esa pregunta, así que vuelvo a cerrar mi puerta y me lanzo a la cama en la cual dejé mi celular.
Lo tomé con ambas manos, lo desbloquee y le mandé un mensaje a la única persona que podría contestar mi duda.
Roy.
Yo: ¡Hey, Roy! Por casualidad de la vida, ¿Kennedy es novia de Scott?
Esperé unos segundos, hasta que finalmente su respuesta llegó.
Roy: No, la pelirroja no es su novia, ¿Por qué?
Mi ceño se frunce al leer su respuesta, ¿Cómo que no era su novia?
Yo: Los acabo de ver besándose de una manera muy... ¿Encendida? Y entraron a la habitación de Scott, así que suponiendo que ya sé lo que está por pasar. Pensé que eran novios.
Roy lee el mensaje, aparentemente no sabía si responderme pues escribía y borraba lo que iba a decir, hasta que al fin contesta.
Roy: La verdad sobre eso no te va a gustar, para nada.
Yo: ¿A qué te refieres?
Roy: Kennedy no es su novia, no. Es su niñera, pero aparte de eso es otra cosa de la cual Lina y Joseph no están enterados.
Roy: Es la p*ta personal de Scott, es solo la chica para pasar el rato del castaño.
Mis ojos se abren se par en par, ¡¿Cómo dijo?!
Yo: ¡Tengo que avisarle a mis padres!
Roy: ¡No, no lo hagas! ¿Recuerdas lo que Scott te dijo hoy? No era broma. Scott es el consentido, el mimado de tus padres. Si él niega lo que dices, no te van a creer y solo buscaras problemas con tus padres.
¿Tenía razón? Tal vez si, tal vez tenía demasiada razón.
Al final hice un acuerdo con Roy, no diría nada y tan solo me mantendría callada con ese asunto.
Mi puerta es abierta por Drew, quien entra como perro por su casa ybse sienta en mi cama para despues observarme fijamente.
-Toma una foto, dura más- Digo aún acostada, Drew sonríe divertido.
-Katie me llamó, quiere que vayamos a una fiesta- Yo lo miro, y antes de poder contestar, continúa- Y ya dije que si, así que vete a cambiar porque sino Katie nos va a molestar de mil y un maneras.
Ruedo los ojos y tan sólo me limito a asentir con la cabeza, Drew sonríe de lado y se levanta de mi cama.
-Te veo en media hora, Leitah- Dice llamándome por uno de los apodos que solo utilizan pocas personas.
Drew finalmente se va de la habitación, suspiro.
¿Una fiesta? Bueno, se oye interesante.
Ya media hora después me encontraba lista. Con un short negro, una blusa sin manga con la bandera de EE.UU y con una chaqueta Jean.
Y claro, mis amados tenis Adidas.
Mi pelo lo dejé suelto, al principio pensé en ponerme el gorrito gris. Pero después de analizarlo varias veces caí en cuenta de que si me emborrachaba iba a perder el gorro en un descuido, así que descarté la idea se ponermelo.
-No me interesa si estas lista o recién estas cambiandote, entré- Habla Drew entrando a mi habitación, con su vista en su celular y sin prestar atención atención su al rededor- Por cierto, ¿Sabes lo perturbador que es que desde el pasillo se escuchen gemidos provenientes de la habitación de tu hermanito?- Al fin alza la vista, encontrandose conmigo. Yo alzo mis cejas ante lo último que dijo- Tan solo diré que si alguien te viola será tu culpa por vestir así- Drew se encoge de hombros, haciéndome reír por su comentario.
Él llevaba su estilo de ropa común. Unos jeans y una camisa de cuadros roja, con unos tenis Jordan. Su cabello rubio despeinado y el perfuma (Que por cierto me encantaba el aroma) lo olía desde aquí.
-Si, si, como digas- Hablé divertida- ¿Tienes las llaves del auto que mis padres te prestaron?
-Si- Drew asiente mostrando las llaves- Aunque sigo pensando que tus padres estan haciendo mucho por mi, ¿Sabias?
-Mis padres siempre harán demasiado por los demás, acostumbrate- Respondí, Drew rueda los ojos.
-Ya vamonos- Asiento tomando mi celular y guardandolo en el bolsillo interno de la chaqueta.
Junto con Drew salimos de la habitación.
Y es cierto lo que el rubio había dicho, admito que yo también recibi un pequeño trauma al escuchar aquellos sonidos que provenían de la habitación de Scott.
Después de salir de la casa, nos dirigimos al auto el cual Drew ya había estacionado frente a esta.
Cuando ya estamos dentro, Drew comienza a manejar y yo le doy indicaciones de donde quedaba la casa de Katie para que él llegase sin problemas.
Al parecer Katie nos esperaba mirando por la ventana o algo, ya que cuando Drew estacionó frente a su casa ni siquiera le dio el tiempo de tocar la bocina cuando ya nuestra amiga ojiazul había salido de la casa en dirección al auto.
Después de varias indicaciones más por parte de Katie, llegamos a una casa en la cual la fiesta se estaba dando y en grande.
Drew estaciona al fin y la primera en bajar del auto es Katie, seguida de nosotros dos.
Entramos a la gran mansión escuchando la música a todo volumen, pasando entre todas las personas que encontraban bailando. Algunos ya incluso ebrios.
Nada más dimos un paso dentro, Katie desapareció de nuestras vistas, así que con Drew decidimos ir a la barra a tomar un poco se alcohol.
Al llegar a la barra, un chico pelinegro de ojos verdes era quien atendía. El chico era bastante apuesto a decir verdad, y se veía de unos 20 o 21 años.
-¿Qué van a querer?- Pregunta cuando ya estábamos sentados en las sillas frente a la barra. El primero en hablar es Drew.
-A mi solo dame una cerveza y listo- El pelinegro asiente con la cabeza para después voltear hacía mi.
-¿Y tu, lindura? ¿Qué vas a querer?- Pregunta con voz coqueta, yo tan sólo sonrió divertida hacía su tono.
-Una copa de tequila- Contesto normal, el chico alza ambas cejas.
-Genial, una bebida fuerte- Comenta y se va unos segundos. Drew me observa divertido.
-¿Y tu, lindura?- Dice burlesco por encima de la música, imitando al pelinegro.
-Cállate- Ruedo los ojos apoyando mi cabeza en la palma de mi mano, Drew sonríe divertido.
-Genial, una bebida fuerte- Sigue molestando- Te estoy diciendo que cuando te violen será tu culpa por vestirte así- Repite divertido, yo le saco la lengua, haciéndolo reír.
El chico regresa con nuestras bebidas, y como estas eran gratis tan sólo agradecemos y nos alejamos de ahí.
Pasamos un rato más en la fiesta, habíamos bebido un poco pero ni para tanto. Katie aún estaba perdida entre la multitud.
Ahora me encontraba bailando con Drew como unos completos locos la canción que se escuchaba, pero nos estábamos divirtiendo a pesar de haré el ridículo.
-¡Leah!- Drew me grita por encima de la música- ¡Están haciendo competencia de chupitos hace rato, esa es tu especialidada! ¡¿Segura que no quieres competir contra el quien es campeón hasta ahora?!
-¡Al carajo, voy a jugar!- Exclamo, aceptando su trato- ¡Vamos!
Nos encaminamos al centro de la mansión, la música la habían bajado un poco debido a que estaban buscando un nuevo contrincante.
-¡Vamos chicos! ¡¿No hay nadie allí que se atreva a competir contra el campeón?!- El chico con el micrófono encima de la pequeña tarima se escuchaba divertido- ¡¿Acaso son cobardes?!
-¡Hey, tu!- Llamé, acacercándome a las pequeñas escaleras y al final subiendo a la tarima- ¡Yo! ¡Yo quiero competir!
El castaño que antes había hablado me mira divertido, pero asiente.
-¡Y aquí tenemos a otra contrincante, quien se a atrevido a desafiar al campeón en este sentido!- El chico habla a traces del micrófono- ¿Qué tienes que decir en respuesta para tu contrincante, signo zodiacal?
Frunci al escuchar las últimas dos palabras sin entender a que se refería, y entonces un chico castaño que esta de espaldas a nosotros encima de la tarima, habla en un grito frustrado.
-¡¿Cuantas veces te he dicho que mi nombre es Leo?!- Exclama volteandose, y al su mirada contactar conmigo ambos quedamos en shock, paralizados.
Estaba frente a mi mellizo.
N/A:
¡Hola! C:
¿Cómo estan?
¡EL CIELO SE CAE, STEPHANY ACTUALIZÓ RÁPIDO!
En fin, ¿A que iba? Ah si, a lo siguiente...
¡7.44K DE LEÍDAS, 1K DE VOTOS Y 385 COMENTARIOS!
¡GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!
Y vamos rápido con las preguntas que ya me dio sueño :v
¿Qué les pareció? ¿Les gustó? ¿Qué opinan de la actuación de Scotty? ¿Qué creen de Kennedy? ¿Cómo es eso de "P*ta personal"? ¿Nuestro Scott habrá cambiado mucho? ¿Por qué desapareció Katie? ¿Los mellizos se han reencontrado? ¿Qué pasará ahora?
¡TODO ESTO Y MÁS EN #EENF, NO SE LO PIERDAN!
Cap dedicado a: Its_SpiderGirl
Les dejo a Leo al principio del capitulo porque a Wattpad le entro manía de no dejar ver en miltimedia :v
Chao c: