Hola! Queria decirles que esta es como la nueva version de "Peligroso Amor" ya que no estaba muy conforme con mi historia decidi en cambiar algunas cosas.
Espero que les guste y pueden comentar y votar si quieren (:
Gracias por leer.
Juuly
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Capítulo I
El invierno, es tan hermoso. Ver la ciudad cubierta de una gran capa de nieve blanca, los copos de nieve caen sobre tu cabeza y a tu alrededor. Los árboles blancos, maravillosos, que a la luz del sol del invierno brillan como una bola de cristal. Por estas razones amo el invierno, me encanta sentir la nieve cayendo y sentirla bajo mis pies. Siento que me da energía.
Pasos. Unos pasos interrumpieron mis pensamientos. Me giro. No hay nadie. Miro hacia todos los lados del parque, solo estaba esa pareja de ancianos de siempre.
Más pasos. Me empiezo a alterar. Sigo viendo hacia todos los lados, no hay nadie. Comienzo a pensar que todo es parte de mi imaginación, entonces empiezo a caminar hacia casa, donde seguro que ya me esperan con la comida.
Vivo con mis padres. Mi mama, tan elegante y fina, decidió que solo tendría una hija, y así sucedió. Desde que cumplí los 10 años ya no es la misma. Solo se dedica a su trabajo, es diseñadora. La veo a la hora de la cena y a las mañanas solamente.
Mi padre, bueno, con el es distinto, ya que él es artista y trabaja en casa. Me encanta ver cuando pinta, porque hace los dibujos más inspiradores de todos, ya que él es una persona sensible y con sentimientos puros. El y mi madre son muy distintos, pero juntos son la pareja perfecta. Yo espero que algún día encuentre mi otra mitad, para formar una pareja tan perfecta como mis padres.
No soy buena en todo eso del amor. Todos dicen que soy atractiva, yo no lo pienso así, no me creo atractiva, solamente estoy bien, de pelo castaño oscuro, ojos celestes, de estatura mediana, bien proporcionada. Algunos se sintieron atraídos, pero yo los ahuyentaba, ya que no sabía cómo debía actuar, que decir. Por eso decidí alejarme de eso y concentrarme en mi misma. Todos creen que me volví antisocial, pero no me importa lo que digan.
Estoy cerca de casa, solo la calle nos separa. Decidí mirar hacia atrás, hacia el parque. Todo estaba tan tranquilo. Pero todavía me alteraban los pasos, resonaban en mi cabeza una y otra vez. ¿Alguien me estaría espiando?
Deje de pensar en ello y empecé otra vez a caminar hacia mi hogar. Note algo distinto en el, pero no le di importancia. Cuando entre y fui a la cocina, vi que mis padres tenían compañía. No se parecía a nadie que yo conociera, tenía un aspecto rebelde. Sus cabellos de un color negro estaban despeinados, su sonrisa parecía malvada, sus ojos eran negros o de un marrón muy oscuro y sus ropas negras estaban mojadas.
-Hola ma, hola pa-dije sin dejar de mirar al extraño
-Hola Jessica, el es Jason-dijo papa acercándose a él- Se le rompió el auto y lo dejamos quedarse acá hasta que pase la nieve.
-Hola Jason-le salude
-Un gusto conocerte Jessica- dijo agarrando mi mano y besándola.
Este sería el momento en que cualquier chica se sonrojaría y caería a sus pies. Pero yo no. Me limite a sonreír y mirarlo a los ojos. El hizo exactamente lo mismo. Pero mientras nos mirábamos note algo en sus ojos, un pequeño destello. Desvié rápidamente la mirada hacia mis padres.
-¿Qué comemos hoy?- Use esas palabras como excusa para salir de ahí.
-Pollo con verduras-dijeron mis padres al mismo tiempo.
Ayude a preparar la mesa teniendo cuidado de no encontrarme con la mirada de Jason nuevamente. Todos nos sentamos a la mesa a comer y mis padres empezaron a contar lo que habían hecho en el día. No los estaba escuchando, me puse a pensar lo que paso a la tarde. Pensé en contárselos a mis padres, pero comprendí que no me entenderían, seguro que sospecharían que me estaba volviendo loca, algo que sucede a menudo, ya que no tengo amigas con quien salir, creen que la soledad me enloquece, pero no es así, ellos no me entienden a veces. Decidí mantener mi boca cerrada.
-Hija, ¿qué hiciste hoy?-La voz de mi padre interrumpió mis pensamientos.
-Estem… estuve en el parque.
-Como te encanta ese parque, pasas todos los días ahí.
-Sí, es que es tan hermoso y más en invierno-dije soñadora.
-Sí, es verdad, pero abrígate mas, ¿mira si re enfermas?-pegunto papá con preocupación
Asentí. Odio cuando se pone así, tan sobreprotector conmigo, ya no soy una niña, tengo 17 años y cumpliré los 18 en 4 meses. Pero a veces es bueno que se ponga así, porque me hace darme cuenta de que de verdad se interesa por mí.
Cuando terminamos de comer, junte la mesa y mientras mi mama lavaba los platos yo los secaba. Papa estaba hablando con Jason sobre su familia. Escuche que sus padres murieron hace poco y que vino a Londres para buscar un lugar para vivir y un trabajo. Papa le ofreció quedarse con nosotros pero el dijo que no, que era demasiado con que lo dejaran quedarse hoy.
Cuando termine de secar el último plato, subí corriendo a mi habitación a leer mi libro favorito: Romeo y Julieta. Estaba tan concentrada leyendo que no me fije que alguien me estaba observando desde la puerta de mi cuarto. Desde el rabillo del ojo pude visualizar algo oscuro, una oscuridad sospechosa. Me gire asustada, y ahí estaba el, tan perfectamente arreglado, con esa sonrisa blanca que cautiva y esa mirada sensual. Sin embargo había algo en el que me hacía sospechar que era malvado.
-¿Qué haces aquí?- salieron rápidamente mis palabras.
El solo se quedo observando, en silencio. Pero no era un buen silencio, era un silencio espectral.
-Solo estaba conociendo la casa- dijo con su voz grave, pero tan sexi-¿puedo pasar?-me pregunto con esa sonrisa en sus labios.
-No-le dije, había leído que los vampiros no podían entrar en una habitación si no eran invitados, asique si él era vampiro no podría entrar y chuparme la sangre mientras dormía. Bueno, tenía que asegurarme.
Sin embargo, entro igual y empezó a ver las cosas que tenia sobre la mesa donde hago mis tareas. Roge por no tener nada vergonzoso tirado por ahí, como ropa interior o algo por el estilo.
Le quede mirando con una mirada acusadora.
-¿Qué?- pregunto divertido.
-No te permití entrar a mi cuarto, ni que veas mis cosas- le largue ofendida.
-¿Puedo entrar?-Me miro con esa mirada cautivadora.
-No- le dije igual de firme que la primera vez.
-Bueno, entonces, tendré que irme
Salió de mi cuarto lento, pero con una caminata varonil y sexi que hacía que me derritiera por dentro y querer ir corriendo a abrazarlo y besarlo.
Sacudí mi cabeza tratando de sacar esa idea. No tenía que hacer lo que él quería, además había algo sospechoso en él y tendría que averiguarlo.
Cuando se fue cerró la puerta y me volví a concentrar en la lectura. Es como la cuarta vez que leo esta historia, pero siempre tengo el mismo impacto al leerla. Me encanta como el amor es tan poderoso para esos chicos que a pesar de la oposición de sus familias, rivales entre sí, deciden luchar por su amor. Aunque terminen los dos muertos, se refleja su amor por cada uno por el acto de muerte.
Mi mayor sueño es encontrar el amor, el verdadero, que dure para siempre. Algunos dirán que nada dura para siempre, pero es mentira, porque el amor pasa por arriba de todo sin darle importancia a nada. Todos admiten que ya no aman a un ex amor, pero también es mentira, porque lo que una vez fue amor siempre será amor y nada ni nadie va a cambiar eso. Puede que encuentres a otra persona, la querrás más o menos, pero no quiere decir que ya hayas olvidado a tu ex.
Bueno, basta de sentimentalismo. Nose que es lo que me está poniendo así últimamente. ¿Sera la dulce fragancia del perfume de Jason? Todavía queda ese aroma en el aire de mi habitación. Es como una droga, una vez que la pruebas quieres más. No es que me drogue ni nada, eso es lo que he escuchado.
Volviendo al tema…Ugg, mierda, ya se me olvido. Este perfume me está volviendo loca. Sera mejor que me dé una ducha calentita para relajarme un poco.
Cerré el libro, busque ropa limpia, me metí al baño y prepare el agua. Cuando ya estaba calentita me desvestí y me metí a la dulce lluvia de mi ducha. Guau, eso rimo ¿o no?
Estuve un buen rato en la ducha, era muy relajante. Después salí, me puse la ropa para dormir, me seque el pelo y lo peine, y por ultimo me fui a mi cama donde me esperaba un largo sueño.