SKYLER'S POV
Parte de la clase hizo un "uhhh" que me hizo sentir en el instituto.
Colgó el teléfono.
—Por cierto, soy muy maleducada, Mi nombre es Skyler, Skyler Williams. —sus ojos se abrieron como platos.
—Y sus padres son... — se diapuso a decir Mason para bajarle aún más los humos a esa niñata pero yo le corté. No me hacía nada de gracia presumir de méritos que no eran propios.
—Mis padres son más responsables que los tuyos por lo que veo. A ver si te enseñan un poco de humildad, que quizás con ella no te hubiera ido tan mal hoy... —Al acabar mi frase, ella, llena de impotencia, salió de la clase.
Me dió algo de pena y sentí haberme pasado pero... ¿Acaso no fue ella quién me buscó?
No me dió tiempo a seguir reflexionando antes de que llegara la profesora.
Las siguientes tres horas transcurrieron normalmente, salvo por algunas veces en las que Leslie intentaba competir conmigo. Yo ya la ignoraba. Me parecía suficiente con lo de antes.
Salimos juntos a la cafetería. Hunter, Mason y yo.
—Nos debes una historia —me recordó Hunter mientras se servía.
—Es cierto. —asintió Mason mientras señalaba un lugar libre en el césped del campus.
—¿Me permitís ser breve? —pregunté mientras me sentaba con las piernas cruzadas.
Asintieron.
—Bueno, Dylan siempre fue el mejor novio del mundo —recordé su trato hacia mí en esos meses— nunca me gritó, siempre me escuchó, mucho menos me puso los cuernos ni nada por el estilo... lo que pasó sólo fue que queríamos cosas distintas para nuestras vidas. Él pensaba renunciar a sus sueños por mí, cosa impensable, quiero lo mejor para él... bueno, Dylan ahora juega al fútbol en el mejor equipo del país y yo estudio lo que me gusta. No era posible seguir con la relación a semejante distancia... entonces prometimos volvernos a encontrar cuando todo fuera más fácil. Pero... son cosas que se dicen por decir... sólo espero que logre formar una bonita familia como él quería y sobre todo que explote al máximo su potencial y su sueño. —sequé un par de lágrimas de mis ojos. Pero no eran lágrimas de tristeza, eran lágrimas de felicidad puesto que estoy segura de que él ahora es mucho más feliz.
—Vaya... —dijo Mason frotándose los ojos.
—Lo siento. —se disculpó Hunter.
—Bah no es nada —le resté importancia para quitar tensión— A todo el mundo le ha dolido el amor —supuse— lo que importa es que estoy aquí, con vosotros, que me caeís genial, sintiendome libre y cumpliendo mi sueño.
—Es la mejor forma de verlo —Sonrió hunter— ¿Sabes? Me pareces una chica muy interesante.
—¿Tan interesante como tu foto de perfil? —le preguntó Mason con malicia— No sabía que fueras modelo de Calvin klein.
—Idiota. —rió.
—¿Puedo ver? —Asistieron— Vaya...
—¿Vaya? —preguntaron ambos pícaros.
—Vaya... ¡Vaya baño más bonito! —El timbre sonó— Bueno... ¡Vayamos a clase!
—¿No te da la impresión de que siempre se libra? —preguntó Mason y entre risas volvimos a clase.
LIAM'S POV.
Conduzco algo nervioso. Últimamente Leslie está muy rara, ¿Será culpa mía? De ser así me gustaría saber que hice mal exactamente para no repetirlo.
—En cien metros gire a la derecha.
Este camino me suena más de lo esperado. Serán cosas mías.
—Ha llegado ha su destino.
—¡Mierda! —Exclamo en alto al ver el lugar.
Bueno ahora sólo queda esperarla. Según la descripción que me han dado es una rubia, alta, de ojos azules verdosos. Inconfundible, me dijeron.
Yo sólo espero que antes que ella salga Leslie. Necesito disculparme por cualquier cosa.
Mi deseo no se cumple. De la puerta del edificio veo salir a una despampanante chica acompañada de algunos amigos.
Mi cara se había quedado en estado de shock. Nunca antes había visto a una chica tan guapa. Parecía de película.
—Vamos —Le sonreí desde el coche mientras le daba golpecitos a modo de percusión al volante.
Ella se despidió de sus amigos y se acercó.
—Hola —sonrió— Soy Sky.
—Yo Liam —sonreí también— sube.
Obedeció sentándose a mi lado.
Al hacerlo vi a Leslie pasar y decidí tocarle la pita.
Ella se acercó con cara de pocos amigos.
—¿Ahora qué? ¿Vas a humillarme de nuevo?
—¿Humillarte? No entiendo a qué te refieres, si lo dices por no despedirme con un beso, lo siento, estaba enfadado... —Dije imaginando que sería eso por lo que estaría enfadada.
—¡Nunca entiendes nada! Estás más pendiente a tus seguidores que a mí —Skyler rió por lo bajo, ella sabía algo que yo no— Y vete ya, no quiero seguir viendo a esta barbie desfigurada.
—¿Cuál es tu problema? —pregunté ya harto, no era sólo conmigo, Leslie estaba enfadada con el mundo entero— ¿Sabes qué? No quiero saberlo. Adiós.
Dicho esto puse el coche en marcha.
—Lo siento mucho. —Me disculpé porque Sky tuviera que haber presenciado la pelea.
—Tranquilo, las parejas discuten. Oye y cambia esa cara, ¡Vamos a grabar el anuncio! Ya después te reconcilias con tu novia y listo. —dijo emocionada, parecía que le gustaba la idea tanto como a mí.
—No es tan fácil. —me quejé.
—Nadie dijo que lo fuera, pero tienes algo con lo que no contabas.
—¿El qué? Lo voy a necesitar.
—Mi ayuda. —sonrió y yo no pude evitar reír— ¿Qué pasa? Suelo tener buenos planes.
—No es eso —negué.
—¿Y entonces?
—Ella aparentemente te odia.
—No nos llevamos demasiado bien pero... mi intención es ayudarte a ti, que ella sea feliz es un daño colateral que me no me preocupa demasiado. —se encogió de hombros.
—Por intentarlo —sonreí sin despegar la vista de la carretera.
—Oye... ¿Puedo poner algo de música? —preguntó con la mano cerca de la radio a lo que asentí— ¿Twenty one pilots? Me encanta.
—A mi también, los descubrí hace no mucho y son geniales. —me entusiasmé.
—¡Si que lo son! ¿Has escuchado Ride? Es una pasada.
Hacía tiempo que no compartía mis gustos con nadie, no porque no quisiera, si no porque el poco tiempo libre que tengo se lo dedico por completo a Leslie. Ella parece no darse cuenta pero ¿En quién más? Ella es mi novia y la quiero mucho.
—Oye y a tu noviecita, ¿Qué música le gusta? —preguntó con interés.
—La verdad es que no lo sé... —su cara fue de desconcierto así que decidí explicarme— Últimamente no le gusta lo de siempre. Es raro. No sé que le pasa.
—Es normal, puede que sólo esté pasando una mala racha —sonrió ella asegurando que todo iría bien.
Esta chica era diferente a como me la imaginé. Era muy cercana, comprensiva y alegre. Sin duda podría ser una gran amiga.