Saliendo por fin de la oficina en la que trabajaba, Namjoon estaba feliz, muy feliz, acababa de hablar con su jefe, con sus colegas, con Yoongi, y con todo el que tuviese que ver con lo que tenía planeado hace meses.
Ahora solo faltaba decírselo a Seokjin, y ver por supuesto que contestaba él.
...
-¡Debes comer toda tu comida Tae!-exclamó un enojado pelinegro, sentado en su silla especial para bebes, justo al lado de Taehyung, quién estaba en una muy parecida. Seokjin por su parte estaba frente a ellos guardando en envases herméticos la comida para Namjoon.
-¡No quiero!
-¡Debes hacerlo!
-¡Ya no tengo hambre!
Jungkook apretó sus dos pequeños puños enojado mientras Taehyung inflaba sus mejillas y se cruzaba de brazos, desviando su rostro para dejar claro que no pensaba comer un bocado más de la comida servida en el plato frente a él.
-A ver pequeños, no peleen-habló por fin Seokjin cuando decidió intervenir, sirviendo de mediador ante los dos menores, los miró a ambos y decidió empezar con Taehyung- hijo, dime porque estás enojado.
-Kookie no entiende que no quiero seguir comendo
-Se dice comiendo, amor-lo corrigió Seokjin, solo logrando que la furia de su pequeño incrementara, este desvió su mirada sonrojado, no sabía si por estar avergonzado o por el enfado- Está bien, ¿Y por qué estás enojado tú Jungkook?
Jungkook desvió la mirada y negó con la cabeza con los ojos aguados y las mejillas infladas, al parecer el pequeño Kim estaba teniendo su primera rabieta en frente de Seokjin.
Ya era hora de cenar, últimamente Namjoon estaba llegando más temprano, lo suficiente para jugar con Jungkook y Taehyung antes de tener que irse, este último le había tomado un cariño bastante importante las últimas semanas, porque era él el doctor encargado de sus terapias y sus controles semanales, en todos esos días, Taehyung no había presentado ninguna crisis con respecto a su salud, y Seokjin sentía que podría llorar de la felicidad por eso. Namjoon había llego temprano ese día también pensó Jin, puesto que justo en el momento en el que se preparaba para tomar en sus brazos a un Jungkook sollozante e hipando, el sonido de la cerradura siendo abierta irrumpió en la habitación.
-Ya llegue –se anunció Namjoon desde la puerta de la casa.
-¡Papi!-Jungkook rompió en llanto, estirando sus bracitos hacia el recién llegado, quien no tardo en dejar sus cosas en el piso para correr hacia él y abrazarlo protectoramente.
-¿Qué pasó? –preguntó Namjoon preocupado a Seokjin, quién estaba elevando en sus brazos a Taehyung que ya había comenzado a llorar también.
-Una pequeña pelea-contestó Seokjin palmeando amorosamente la espalda de su sollozante hijo - Justo ahora le estaba preguntando a Jungkook que había pasado.
Namjoon asintió y meció en sus brazos a Jungkook, besando su cabeza un par de veces para calmarlo.
-Bebe, yo también quiero saber que pasó-le habló pausado a Jungkook con la paciencia que un buen padre debe poseer, Seokjin sin quererlo ya estaba sonriendo ante la imagen, adoraba como Namjoon trataba a Jungkook y a Taehyung, era un cariño hermoso, distinto al que Jimin demostraba por ejemplo, era una sensación de protección paternal que él sentía que Taehyung agradecía.
Claro que Seokjin desconocía que Namjoon se sentía exactamente igual hacia él y Jungkook.
-Y-Yo... -comenzó al fin a explicar Jungkook, secándose la cara con sus manos- Yo no quiero que Tae esté enfermo en donde trabaja papá de nuevo...
Ambos adultos quedaron en silencio, sabiendo que ese era un tema delicado para todos, Namjoon acarició el cabello de Jungkook mientras le dirigía una rápida mirada a Seokjin.
-¿Por qué crees que se enfermaría de nuevo amor?
Jungkook negó con la cabeza y lloró con más ganas, pero Taehyung, quién nunca había sido un niño de hacer berrinche, levantó la cabeza y lo miró haciendo pucheros involuntarios y dejando salir sus lágrimas.
-¿P-Porque querías que siguiera comendo?
El pequeño Jungkook lo meditó un momento, para luego levantar la cabeza y fijar sus ojitos llorosos en el segundo bebe.
- L-La maestra siempre dice que para estar sanos hay que comer todo, entonces pensé que si Tae no terminaba, su corazón se pondría más enfermo.
De milagro Seokjin no se comió a besos al pequeño pelinegro que estaba en frente, pero Taehyung en seguida paró su llanto, solo para luego romper en uno mucho más fuerte.
-¡P-Perdóname Kookie!
Los dos adultos suspiraron aliviados y dejaron a los pequeños en el piso, sonriendo al verlos abrazarse y de a poco calmar su llanto. Cual niños pequeños en pocos minutos habían olvidado todo lo referente a aquella pelea, solo fueron de vuelta a la habitación de Jungkook y se divirtieron jugando con las cosas de Jungkook y las pocas que Tae traía siempre en su mochila.
-¿Día difícil? –Preguntó Namjoon mirando a Seokjin con una sonrisa un tanto preocupada.
-Para nada, llegaste justo en el único momento en el que lloraron –Seokjin le hizo un gesto para que se acercaran a la habitación de Jungkook, en donde estaban los dos bebes sentados y jugando con figuras de acción y autos de plástico.
-¿Jungkook? ¿Tae? ¿Por qué no le muestran a Namjoon los dibujos que hicieron hoy? –Ofreció Seokjin mirándolos con ternura, y los pequeños, con los ojos brillantes asintieron y salieron corriendo en busca de sus cuadernos con los que habían estado jugando en la tarde.
-Quería hablarte de algo...-comenzó Namjoon aprovechando el escaso momento de soledad que tenían, mirando su reloj como si fuese la cosa más interesante del mundo, estaba nervioso por lo que iba a decir, y Jin lo notaba.
-Solo dime Nam...
-Yo... quiero irme con Jungkook de vacaciones dos semanas –habló el moreno, viendo como Jin sonreía y asentía
-Me parece una muy buena idea, ¿Dónde irán?
-A la playa, mis padres tienen una cabaña y Jungkook nunca ha ido a conocerla
-Entonces será una gran oportunidad para qué...
-Quiero que vengan con nosotros.
-¿Qué? –Jin se sonrojó levemente, mientras que Namjoon se mordía el labio nervioso preguntándose internamente si no había sido demasiado brusco diciendo lo anterior, nunca se daba cuenta de esas cosas.
-Me sentiría mucho más seguro si vas conmigo, no solo por el cuidado de Jungkook, también por Tae, soy su doctor.
Sucias mentiras.
Lo que Namjoon en realidad estaba deseando era pasar más tiempo con Seokjin, más del poco que pasaban al llegar del trabajo, puesto que eran conversaciones rápidas de cómo se habían portado los niños, si el trabajo de Namjoon había sido muy pesado o cosas así.
Namjoon quería conocer a Jin de un modo distinto al que lo había esto haciendo hasta ahora, y la verdad, también necesitaría ayuda con Jungkook y lo que había dicho de Tae no era del todo mentira.
Seokjin pareció meditar seriamente la información, pero terminó negando con la cabeza.
-Mi hermano Jimin también saldrá de vacaciones y no puedo dejarlo solo.
-Ya lo había pensado –habló rápidamente Namjoon, dejando salir una pequeña sonrisa- puede venir también.
-Pero será como invadir tu casa Nam, me sentiría muy mal
-Mi mejor amigo Yoongi también estará ahí, sale de vacaciones al mismo tiempo, también tiene vacaciones del trabajo.
-¿Tantas personas entrarán en la casa de tus padres?
Namjoon sonrió y se rascó la nuca, la cabaña de la que hablaba era en realidad una casa enorme junto a la playa.
-De hecho Jin, me sentiría bastante solo con Jungkook y Yoongi nada más. Ustedes podrían usar dos habitaciones, una para ti y Tae y otra para Jimin, ¿Qué dices?
-Es que yo no...
- Piénsalo, de seguro Tae aún no conoce la playa, al igual que Jungkook.
Eso no podía negárselo, Taehyung jamás había salido de la cuidad, y es que con la situación como la de él, no solo era difícil económicamente, sino que también era riesgoso.
Aunque con un doctor ahí debía aceptar que los riesgos disminuirían.
-No lo sé... nos conocemos hace tan poco
-¡Ya casi son dos meses!-se quejó Namjoon frunciendo el ceño en una tierna mueca de disgusto.
Seokjin no pudo más que reír y mirarlo enternecido
-Eso es poco tiempo Nam.
-Pues yo confío en ti, y de verdad me gustaría mucho que nos acompañaras.
Seokjin estaba a punto de seguir negándose, pero justo en ese momento los dos remolinos llamados Taehyung y Jungkook entraron con sus hojas en sus manos, estirando sus bracitos para pedirle a Namjoon que los cargara.
Namjoon rió realmente feliz al verlos y separó bien las piernas, levantando a Jungkook primero para dejarlo sentado sobre su pierna derecha para luego tomar a Tae y hacerlo reposar en su pierna izquierda.
Ambos niños hablaban sin parar y al mismo tiempo, por lo que Jin decidió intervenir y hacerlos callar.
-A ver Kookie, muéstrale tú tu dibujo primero, ¿sí?
Jungkook asintió y levantó la hoja que ya de tanto movimiento estaba arrugada, se la mostró a Namjoon con una sonrisa enorme, que hacía asomar sus dos grandes dientes superiores.
-¡Yo dibujé a papi curando a Tae! –En el dibujo, (que por cierto había que mirar un buen rato para descifrar lo que era) se veía a Namjoon con traje de doctor, y a su lado una figura más pequeña con un corazón grande y rojo lleno de brillos y cosas así
-Está muy lindo amor-lo felicitó Namjoon besando su frente.
-¡Ahora yo! ¡Ahora yo! –Estiró sus manitos al cielo Tae, por lo que Namjoon asintió y se dedicó a ver el dibujo de Tae- ¿Te gusta Namjoon hyung?
Namjoon en realidad no tenía idea de que estaba mirando, parecían rayas y círculos de colores al azar por la hoja.
-Eh... es muy lindo pequeño, pero ¿Qué es?
-¡Somos nosotros! Y ahí está Jimin hyung, y ahí está papá, y ahí Kookie, y ahí el tío Yoongi, Kookie me dijo que lo dinujara pero no sé quién es así que lo dibujé como una piña.
Seokjin sonrió al ver la hermosa escena frente a él, con Namjoon riendo y fingiendo entender todo y Kookie asomándose tratando de ver el dibujo también, todo era precioso, y se mordió el labio pensando seriamente en si aceptar la propuesta de Namjoon o no.
-Tal vez... si vayamos contigo a la playa-susurró Seokjin, por lo que los tres lo miraron.
-¿A la playa? ¡Iremos a la playa!-exclamó feliz Taehyung, sonriendo hermosamente, por lo que Seokjin se dio cuenta de que ya no había vuelta atrás, ni en broma tendría el valor para decirle a su bebe lo contrario.
-Aun no es seguro-advirtió, pero tanto Namjoon, como Jungkook y como Taehyung comenzaron a hacer pucheros.
-¡Por favor Papá!
-¡Por favor Hyung!
-¡Por favor Jin!
Los tres hablaron al mismo tiempo, y dios, ¿Cómo se negaba uno a eso? , suspiró y atrajo a Taehyung a su pecho, acariciando su cabello mientras veía como Namjoon y Jungkook chocaban palmas felices.
-¿Entonces sí?-Namjoon miró a Jin suplicante, por lo que este no pudo hacer nada más que sonreír derrotado y asentir- Iremos contigo... ¡pero aún debo hablarlo con Jimin!
-¡Sí!- celebró Taehyung corriendo a abrazar a Jungkook y a restregar su mejilla con la del pelinegro, que se reía fuerte y estrujaba al otro contra su cuerpo.
-Serán las mejores vacaciones de su vida.-aseguró Namjoon tomando la mano de Seokjin y fijando su vista en los ojos del otro, el rubio sintió el sonrojo crecer en sus mejillas y tuvo que desviar su mirada.
Dios, ¿Qué diría su hijo si lo viera a así de sonrojado solo por pensar en que vería a Namjoon sin camiseta en la playa?