Skyler's Pov
-No me da miedo. -le digo poniendo los ojos en blanco.
-¿Y si lo uso en tu contra?
-Posiblemente grite... o te insulte.-digo con cara pensativa.
-Te haré gritar como a una...-no termina la palabra y añado:
-O tal vez insulte a tu puta y difunta madre.- le digo retándole.
Me pega una cachetada en las mejillas, e intento pegarle pero no puedo...
Malditas cadenas.
-Entonces... ¿por dónde íbamos?
-En la parte en la que un psicópata intenta matar a una chica sumamente bella y lista por haberle rechazado ser su novia a lo dieciséis años.
-¿Psicópata? , ¿así es como me ves?-me dice como si tal.
-No, Elliot te veo como un chico normal, que rapta chicas, las usa, se casa con ellas, abusa de ellas físicamente y luego las mata. Todo normal-le digo poniendo los ojos en blanco.
-No hagas eso.
-¿El qué?
-Poner los ojos en blanco, no lo hagas nunca me gustó.
Pongo de nuevo los ojos en blanco.
-Ups.
Le sonrío falsamente y suspiro poniendo de nuevo los ojos en blanco.
-Pues entonces, empecemos.
Coge la gran máquina mortal y me la acerca a la cara.
Por acto reflejo cierro los ojos y la aparto.
-Tranquila, empezaremos por los dedos.
Abro los ojos de par en par.
Este tío está loco, confirmado... bueno ya se confirmó hace tiempo.
Coloca la máquina por encima de mis dedos a unos dos metros.
Se mira el reloj de mano que apuesto a que cuesta más que esta casa , ¿qué digo? palacio, y dice:
-Dentro de dos minutos te quedarás sin el dedo índice, corazón y anular. Dice sonriendo.
Trago saliva fuertemente.
Pulsa el botón y un ruido comienza a surgir de la máquina.
-¿Por qué haces esto?
Noto mis ojos húmedos, joder no llores, parpadeo varias veces seguidas para que no se escape ninguna lágrima.
-Porque tengo que educar a mi futura mujer.
-Deberías empezar por educarte a ti mismo.
La frase se repite en mi cabeza y me doy una palmada en la espalda mentalmente por lo que acabo de decir.
Sonrío.
-¿Y ahora de que te ríes? - dice poniendo los ojos en blanco.
-No lo sé.- digo sin parar de sonreír.
Entonces el sonríe.
-Un minuto.
Mi sonrisa se borra al instante y miro a la máquina.
-Puto-digo en un susurro.
-Suéltame-le digo seria entre dientes.
-Sí, ¿sabes que? te soltaré ahora mismo.
-¿En serio?- digo casi sonriendo.
-No.
La media sonrisa desaparece.
-Púdrete.
-Cuidado, no vaya a ser que de treinta segundos pase a di...-no acaba la frase y sus ojos se cierran y mira al suelo cabizbajo como si de un robot de tratase
-¿Qué coño? Hey ¿estás?
La máquina sigue bajando y Elliot se quedo... ¿dormido?
Miro su lujoso reloj... quince segundos.
-¡Joder!-empiezo a dar saltos con la silla y las cadenas. Muevo la cabeza y el cuerpo como una loca. Pero ya me estoy mareando y paró. Mierda, diez, nueve , ocho...
siete, seis... Siento el sudor correr por mi frente y por mi espalda. Cinco, cuatro... La puerta de abre lentamente. "Joder seas quien seas abre la puerta rápido" pienso y al abrirse no hay nadie miro abajo y veo a una niña rubia.
-¡Ayuda!
La niña corre hacia mi.
tres, dos... la niña se pone de puntillas y con su pequeña mano toca el botón y... Salvada. El ruido de la máquina cesa. Con sus manitas me desata las cuerdas de los brazos, ya libre saltó del asiento.
La niña me dice que corra.
-¿Has sido tu?-le digo señalando con la cabeda a Elliot.
-Narcolepsia .-me dice
-Pero corre despertará de un momento a otro.
Asiento mientras ella me empuja por detrás. Corremos por el pasillo del sótano y ella escala la pared en plan Spider-Man y baja una trampilla. Con una mano me invita a subir. Sino algo aturdida y al entrar observó la habitación algo descuidada una débil bombilla ilumina la habitación está llena de telarañas muñecas de harapos y juguetes, en la esquina un revuelo de mantas y revistas cortadas, fotos en blanco y negro pegadas en la pared con chicles y un montón de palos secos y hojas. Miro a la niña que está acabando de subir y le doy la mano para ahudarla pero está la rechaza.
-Yo puedo sola.
Unos gritos se oyen al final del pasillo y las dos abrimos los ojos de par en par. Sube la trampilla rápidamente y justo en ese momento aparece Elliot debajo de esta gruñendo.
La niña pone el índice en los labios indicándole silencio.
-Cerrad todas las puerta vigilad las cámaras y pones guardias que peinen el bosque.
Cuando escucho la palabra cámara me tenso.
Se va y segundos después empezamos a respirar y nos tumbamos en el suelo.
-Tranquila en el sótano no hay cámaras. -dice mirando al techo.
-¿De qué te escondes?
-¿Acaso importa?
Me dice y me encojo de hombros.
-¿Cómo te llamas?
-Charlie, No Charlotte, Charlie.
Asiento.
-Bien...Charlie ¿Cuantos años tienes?
-Diez.
-¿Te gusta estar aquí?.-le digo mirando alrededor.
Niega energéticamente.
-Supongo que Elliot no debe saber que Estás aquí.-le digo y vuelve a negar frenéticamente.
-Pues...saldremos juntas de aquí.
-Ni tu sola pudiste.-me dice eso y algo dentro de mi se va, creo que fue mi dignidad, pss la dignidad está sobrevalorada.
-¿Cuantos años decías que tenías?-le pregunto y se ríe.
-Tienes razón.¿Por qué me ayudaste?-le pregunto
Se pone en pie se acerca a una pared y coge una foto rota.
Me la enseña esta en blanco y negro una mujer joven de ojos claros con vestido glamuroso lleva un bebé en brazos.
-Te pareces a ella.
-¿Ella?
Asienta con la cabeza.
-Es mi madre.
-¿Donde está ella?
-Muerta.
-Ah.-digo, es lo único que puedo decir de las tantas cosas que tengo en la cabeza.
-¿Qu-qué les pasaron a tus padres?-le pregunto con miedo.
-Ella fue asesinada, y el ésta muy bien, aunque mentalmente no...El es Elliot. Pero qué más da no se puede echar de menos a alguien a quien no has conocido. ¿verdad?-dice casi sonriendo, sus hojuelas y sus ojos azules son preciosos.
-Vaya.
-A ella lo mató él, a mi me abandonó el. Elliot, mi padre me echó del Palacio porque no había lugar para mi, ahora que tenía más hijos. Una de las criadas me dijo que me escondiera aquí ella me traería comida y eso, si salía del Palacio me mandarian a alguien para que me sigan durante toda mi vida para que permanezca en silencio, O me matarían en cualquier momento.
-¿Y alguna vez has salido?
Niega con la cabeza.
-Si el jardín trasero cuenta ,si.
Dios pobre niña.
-¿Sabes leer y escribir?
-Se hablar y escribir en siete idiomas pero nunca lo pondré en práctica.-me dice con una línea en sus labios.
-Te sacaré de aquí.
-¿Y me llevarás al mar?
-Te lo prometo. ¿Alguna vez lo has visto?
Niega de nuevo con la cabeza. Y le sonrió con empatía.
-No me mires así, hay gente peor que yo con desnutrición y enfermedades.-me dice sonriendo.
-¿Sabes? Una niña de tu edad no tiene por que ser tan fuerte.
-Una niña de mi edad no suele vivir en una casa llena de psicópatas, sin padres ni educación.
-También es verdad.
-¿Tienes hambre?-me dice mientras se saca una chocolatina y la parte por la mitad ofreciendome.
-No ,estoy llena- llena de problemas, añade mi subconsciente .
-¿Segura?
-Segura.-le respondo.
-Valep.
Se come la chocolatina y nos las pasamos hablando, le cuento como son los estados unidos y ella sólo mehabla del mapa de la casa, que se lo sabe como la palma de su mano, excepto algunas zonas.
Se duerme y me abraza mientras duerme como si me fuera a escapar.
La beso en la coronilla.
De no haber sido por ella...
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Perdónenme a los que les deje antes con la intriga del 7,6... no se porque la otra mitad no se publicó 😅 pero aquí la tienen el capítulo 30 babes😊
Charlie en multimedia.(Kristina Pimenova)💕
Me encanta la presión que ejerceis sobre mi ozea me encanta tanto como el sarcasmo😊
Ofi buenas madrugadas.
Kisses and hugs!!
Cap 1369 palabras.