Esta soy yo

By littlemood_

94.3K 3.8K 253

Camino resignado hasta llegar a la oficina del director y me siento en un asiento que vi disponible al lado d... More

Prologo
Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15.
Capitulo 16
Capitulo 17.
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 20 1/2
Capitulo 20 2/2
Capitulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 25
Capitulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
Capitulo 29
Capitulo 30.
Capitulo 31
Capitulo 32
Capitulo 33
Capitulo 34
Capitulo 35
Capitulo 36
NOTA
Capitulo 37
¿Que es la Navidad?
Esta soy yo
Epilogo
Estamos de vuelta

Capitulo 24

1.1K 46 1
By littlemood_


Las personas entran en tu vida en el momento que más lo necesitas, como si todo formara parte de un plan y ellos ingresan con una misión en específico y cuando la cumplen simplemente se van ¿Realmente tenemos el derecho de elegir quien se queda y quien se va? Me parece que sí. En mi vida no se quedaría alguien que lo que ocasiona son daños pero entonces ¿Por qué los que ocasionan felicidad se van sin siquiera esperarlo? Es una pregunta a la cual no le encuentro respuestas. Todos estamos destinados a encontrarnos entre sí, algunos para cumplir una misión, otros para dar simplemente una lección.

Últimamente los que se encuentran a mi lado se van sin tener la chance de asimilarlo, se van con el tiempo; Así como cuando soplas un diente de león y sus hojas se esparcen a través del tiempo, sin dejar huella, dejando solo un inmenso vacío. Son contadas las personas que realmente me importan, con la que siento tal plenitud... Y ahora son contadas las que me quedan, se van yendo poco a poco, dejándome un sentimiento de soledad tan grande que será difícil de llenar.

- Pe...ero vas por vacaciones ¿No? No veo que sea tan grave – Intento sonar indiferente pero en realidad siento como si me hubiesen dado un golpe con un balón, en el pecho.

- No. Es lo que no entiendes, Annie – Se pasa la mano exasperado – Regresamos a California porque mi padre hizo un acuerdo con uno de sus socios para dar la prueba en una de las universidades más prestigiosas de allá

- Hey ¡Pero si esta genial! Es lo que tanto querías, deberías estar feliz – Lo zarandeo un poco por sus hombros. Transmitiendo mi felicidad.

- Annie, si me voy... Es posible que no regrese – Mi sonrisa se borra de golpe y el desvía la mirada con un atisbo de molestia en sus ojos. Se lo incomodo que resultaba este tema, pues llego la hora de hacerle frente.

- Oh... Yo... yo de verdad me alegro mucho por ti, Daniel – Elevo mis comisuras en una sutil sonrisa – Sabíamos que esto pasaría tarde o temprano ¿No? Nuestros caminos son diferentes y

- No – Me interrumpe – El destino se puede cambiar, Annie. Mira, yo puedo buscar alguna universidad en Londres y así podremos seguir juntos, puedo adaptarme a tu vida... Lo único que no puedo, es alejarme de ti – Me dice con un eje de tristeza mientras acaricio su mejilla.

- Tienes que seguir con tu camino, no me perdonaría el que interpusieras mi felicidad, mis sueños... Por encima de los tuyos. Es lo que has querido desde años a diferencia de mí, no puedes tirar todo por la borda... Es una gran oportunidad la que te encontró tu padre, porque no todos tienen ese privilegio. Sabíamos que al terminar este sueño cada uno debía seguir el suyo propio... Tal vez el destino tiene las mejores cosas preparadas para nosotros y si una de ellas es estar juntos, pues te esperare todo el tiempo que sea necesario, pero no abandones esto – Une su frente con la mía, respirando pesadamente.

- Siempre lo hace ¿Sabes? Es como su mejor trabajo, alejarme de lo que más quiero; Solo basta en saber lo mucho que algo me importa y me emociona para que el me lo arranque sin pedir permiso. Como a un niño cuando le quitas su juguete porque debe crecer... Sé que esto no es por mí, es por él. Una buena imagen con el rector de la universidad aumentaría las ganancias en su empresa, sería bien recomendado... Todo lo hace por dinero

- ¿Qué? – Quedo estupefacta por la revelación – Me parece que es muy fuerte que hables así de tu papá, Daniel. El hombre debe hacer lo posible para verte a ti feliz, digo... Es lo que más desean en este mundo

- Lo que más desea en este mundo es tener un buen puesto en el departamento de finanzas – Ríe cínico - ¿Quieres saber por qué vine a México? No fue para empezar de nuevo, fue por él y su trabajo. Su trabajo ha estado por encima de su familia y claro, cuando vienes desde abajo, al tener poder te envicias y nace el deseo de querer más, y esa búsqueda te llevara a la cima sin importar pasar por los sueños de tu hijo o de tu familia – Tomo aire antes de continuar:

- ¿Crees que se molestó en preguntarme si quería cambiar de colegio? ¿Dejar mi vida para empezar una nueva? No. Y siempre he sido así, Annie

- Vaya... No sabía que la relación con tu papá estaba tan mal – Comento apenada – Pero ¿Y si intentas perdonarlo? Tal vez la relación se sobre- llevaría mejor ¿No crees? – Niega deliberadamente.

- Han sido muchos años de decepciones. De niño me acostumbre a tenerlo siempre presente pero al crecer, me acostumbre solo a verlo en las revistas o en las fotografías de la casa. Su familia paso a segundo plano y es difícil para un niño crecer sin el apoyo de su padre, de necesitarlo y que él no este... Ya no lo veo como lo veía antes, para mí, es solo el hombre que me dio la vida. Por eso mi tío se volvió más un padre para mí que su propio hermano, por el soy quien soy ahora – Suspira y pierde su mirada en la nada – E intente perdonarlo, darle una oportunidad tras otra pero él siempre me fallaba y cuando te fallan tanto se abre una herida que después se torna difícil de sanar, por el... Abandone el sueño de ser un gran músico

- ¿Puedo preguntar qué pasó?

- Antes de venir acá... Iba a participar en un concurso que me iba a abrir muchas puertas; estaba tan emocionado porque sería la primera vez que me presentaría delante de tanta gente y por eso, quise tocar una canción que fuese especial para los dos, que recordara todo esos momentos que compartimos antes, era una manera de decir que quería al William que era antes de volverse exitoso. El mismo día del concurso el dio la noticia que nos mudábamos sin darme tiempo de rechistar, de decir algo... Solo pasó. Ahí entendí que los sueños son solo eso, delirios de tu imaginación

- De ahí es donde viene todo. No sé, Daniel, Capaz lo hacía inconsciente, por más que sea, son nuestros padres; sus acciones a veces no dejan ver que es lo que de verdad queremos pero eso no dice que no quieran lo mejor para nosotros. Sé que todo lo que hacen es para poder darnos la vida que ellos no tuvieron

- A mí no me importa lo material, Annie. Jamás fue esencial para mi tener todas las cosas que están de moda, yo solo busca amor y contención, un padre que estuviese conmigo en todo momento: Compañía, alguien que me enseñara aquello que desconocía, pero para él fue más fácil hacerme a un lado y sabes, llega un momento que ya no vale la pena intentarlo, porque obtendrás el mismo resultado

- Pero no por eso debes dejar a un lado tus sueños. Cuando menos te apoyan es cuando más debes continuar, debes aferrarte a eso porque es lo que te ayudara a seguir escalando... Para demostrarte a ti y a los demás que podías alcanzar la luna si te lo proponías. Los que más fueron criticados son los que ahora son muy exitosos – Le dedico una sonrisa cálida mientras sus dedos trazan círculos en mis muñecas.

- Tú fuiste mi mayor sueño y se cumplió... No puedo dejarte ir, tal vez si movemos las cartas

- No soy tu mayor sueño, solo soy la persona que te ayudara a llegar a donde quieres, tu aliada, Así como tú eres el mío – Sonrió – Las cartas ya están echadas, Daniel, será muy difícil cambiar el destino. Veamos que sucede, son unas pequeñas vacaciones ¿No? – Asiente mientras deposita un beso en mi frente.

Trato de mantenerme estable cuando la realidad es que por dentro mi corazón late con pesadez ocasionando que mi pecho se oprima; por más que huya y me esconda en mi burbuja, nuestra burbuja, sé que, cuando menos me lo espere, la realidad golpeara la puerta y nos obligara a cada uno a tomar su camino. Ojala todo fuese tan sencillo como tomar un lápiz y borrar lo que está escrito en tu libro de vida, pero no. Todos tenemos un plan de vida y a veces borrarlo y escribirlo a nuestra forma, puede ocasionar daños a larga.

Aun así, sé que se puede intentar obtener lo que uno quiere, pero no estamos hablando de un peluche en la feria que hay que ganar, estamos hablando de lo que seremos en unos años y yo no quiero ser la culpable de un Daniel con sueños frustrados, suficiente tiene con su padre.

- Prometo que volveré. Estos días pasaran rápido – Acaricia mi nariz con la suya – El sentimiento de tristeza sigo alojado en mi pecho, tal vez solo tal vez se me olvido decirle que en una semana cumplo años. Un insignificante detalle.

Junta sus labios con los míos y devora mi boca con fiereza, haciéndose dueño de ella, un beso pasional y sin medida que me roba el aliento. Intento seguirle el ritmo y al cabo de unos segundos lo logro y así los dos nos perdemos en esas sutiles caricias que se dan nuestros labios, perdiéndonos por completo. Se separa de mí dejando cortos besos en mis labios y deja su frente pegada a la mía.

- Sin duda extrañare besar esos labios todo el tiempo que estaré fuera– Me dedica una sonrisa ladeada y muerdo mi labio inferior – Tengo que saciar mi cuota y más, Para poder sobrevivir. Que puedo decir, me encantan tus besos

- Ya, no seas tonto - Le doy un suave golpe en su pecho, ocultando el enrojecimiento de mis mejillas con algunos mechones de mi cabello. Un fuerte carraspeo hace que nuestros ojos dejen de mirarse.

- Debo cerrar la institución y ustedes bloquean el paso. Ya se fueron todos ¿Por qué no hacen lo mismo? Que niños más extraños – Y si, sin duda la salida del colegio se encuentra completamente vacía ¿En qué momento se fueron todos? Solo quedamos el vigilante y nosotros.

Entrelaza su mano con la mía y nos lleva a su auto para salir de una vez por todas de este calvario. El recorrido a mi casa fue rápido, tanto, que no me dejo asimilar que se ira por unos días y no lo veré hasta entonces. Recién mi cabeza entro en razón y me doy cuenta de lo mucho que lo extrañare. Me había acostumbrado a su compañía día y noche; a sus abrazos, sus caricias, sus comentarios elocuentes y su manera tan vehemente de besarme... Sus labios. Vaya, sueno tan cursi que parece que un duende vomito arco iris sobre mí y pise excremento de unicornio.

Al parecer se dio cuenta de mi repentina aflicción porque sin pensarlo me atrajo a su regazo ocasionado que nuestros cuerpos se peguen al punto que no quede ningún espacio entre nosotros. Acaricia mi mejilla y deposita cortos y húmedos besos desde mi cuello hasta la comisura de mis labios; continua el recorrido por mis mejillas hasta posar sus labios en mis ojos y vuelve de nuevo a atacar mi boca pero esta vez tomándose su tiempo, permitiéndome que me deleite de su sabor y el, aprovechando a saborear mis labios como si se tratase de un manjar exquisito. Su lengua se posa en mis labios y cuando cedo el acceso, comienza un suave vals con la mía, explorando todo con cada andar. Como si fuese la más extenuante coreografía.

Sin timidez subo mis manos a lo largo de su pectorales hasta dejarlas detrás de su nuca y hacer empezar un juego con su cabello que hace que suelte leves gruñidos en mi boca; sus manos también siguen el juego y comienzan con una leves caricias en mi espalda, baja y sube y vuelve a bajar para luego trazar jeroglíficos en mi espalda baja. La respiración nos falta y solo nos toma uno segundos recuperarla para volver a seguir donde nos habíamos quedado, sus manos juguetonas se adentran dentro de mi camisa enviando shocks electrizantes a lo largo de mi sistema y ocasionando y fuerte cosquilleo en mi vientre que me hace removerme y de repente, hace un calor de mil infiernos en el auto. La temperatura sube a pesar de que afuera estamos bajo grados y sin más, Me dejo llevar por el momento.

Unos golpes frenéticos en la ventana hacen que aparte mis labios de los de él, dirigiendo mi mirada al culpable. Mis ojos se salen de orbita y las ganas de esconderme tres metros bajo tierra se incrementan, justo del otro lado de la ventana se encuentra un Ignacio furioso, tan furioso como un toro cuando ve la banderilla roja y sip, nosotros somos ese pedazo de tela.

- Tienes un minuto para sacar a mi hija de tus piernas y apartar las manos de donde las tienes – Brama con dureza. Trago saliva fuerte y mi novio palidece. Siento su pulso agitarse y yo no me quedo atrás. Nos agarró con las manos en la masa, pero, no estábamos haciendo nada malo ¿No? Solo compartíamos pequeños besos.

Solos.

Muy pegados.

Dentro de un auto.

¡Oh por dios! No puedo creer que mi primera vez iba a ser dentro de un auto ¿En quién me convertido? El calor del momento no dejo que mi cerebro pensara con claridad y es que los besos de Daniel siempre provocan eso, hace que me olvide hasta el apellido... Este chico logra que mi cerebro deje de funcionar y sea el corazón quien tome las riendas, pero ¿¡Dentro de un auto!? ¡Pero si no soy Anastasia Steele!

Como puedo y con bastante torpeza, abro la puerta para salir huyendo de los ojos lanza fuego de mi padre antes que me calcine a mí también.

- De ahora en adelante las visitas serán bajo mi supervisión. ¿Quedo claro, muchacho? – Escucho a mi papá decir, miro de soslayo y veo a Daniel blanco como papel, asentir con su cabeza frenéticamente. Sin más, mi padre cierra de un golpe la puerta dándole a entender que se debe marchar – Adentro

- Papá, no empieces. No hacíamos

- He dicho que adentro ¿O estoy hablando en chino? – Quedo estupefacta con la seriedad de su voz. No creí que se enojara tanto.

Suspiro y me adentro a la casa dando fuertes zancadas. Me preparo para la discusión que se avecina porque mi padre ha sacado su faceta sobre-protector nivel Dios. Suspira y se pellizca su tabique procesando lo que acababa de ver para decir:

- ¿Desde cuándo mi hija se volvió una exhibicionista? ¿Es una nueva imagen? - ¿¡Que!? ¿Pero se le cruzaron los cables o qué? – Y frente a la casa de tus padres ¿Te volviste loca?

- Papá ¿Qué te ocurre? Primero no estábamos haciendo nada malo ¿Ves? Aún tengo mi ropa puesta – Digo con sarcasmo – Además vivimos bien alejados de la sociedad como para andar con esas... Estoy bien grandecita ¿No crees?

- No lo creo, pequeña. Aun te falta mucho por crecer, te aconsejo que hagas a un lado esas ínfulas de más y escuches a tu viejo... Las cosas no se toman a la primera, Annie. Tienes que aprender a pensar con la cabeza fría, para todo hay tiempo. Eres solo una chica, tierna e inocente, no dejes que nadie te robe eso – Y vamos de nuevo con lo de inocente ¿No creen que puedo ser peor que maléfica?

- Daniel no haría nada que yo no permitiese – Me rasco la nuca nerviosa – Solos estas celoso porque hay un nuevo hombre en mi vida, pero se lo que hago

- A veces parece que no. Como tu padre, solo quiero protegerte... No te puedo soltar las alas sin saber que estas verdaderamente lista para volar

- Lo sé, pero deberías ir dándome más libertad, papá. Ya no soy una niña, tienes que entenderlo... Dentro de poco hare mi propia vida, sin ustedes a mi lado. Enloquecerás de ser así – Acaricia mi mejilla tiernamente y yo me apoyo en la palma de su mano, como un cachorro en busca de caricias.

- Estoy pesado con el tema ¿No? – Asiento – Lo siento, pero es que se me hace difícil ver a un chico sobre-pasando los límites y a veces pienso que te obliga a hacer cosa que no quieres y no reaccionas por miedo – Oculto mi risa en una fina línea. Pienso que son cosas de la vejez y que dentro de poco, estaré viviendo en otro país – Quiero cuidarte hasta que el tiempo me lo permita, siempre serás mi niñita; Cuando desee tener una hija no pensé todo el paquete se venía, en cualquier momento quedare calvo, señorita – Ahora si suelto una risa y él sonríe y su pecho se eleva. Sé que lo que más le gusta es hacerme reír y que él sea el causante de ello.

- Nada va a cambiar, papá... Así este casada, yo siempre seré tu pequeña. No me molesta que me cuides pero no me cortes las alas – Asiente con pesadez. Es lo que todos pedimos, amamos que nuestros padres estén ahí en todo momento, pero tienen que dejarnos caer para aprender a levantarnos solos, solo así podremos enfrentarnos a la batalla que nos espera afuera.








- No te rías, amor, en un momento pensé que tu padre me castraría. Estuve a la defensiva todo el tiempo, seguro tenia deseos de mandarme a sus matones – Rio a carcajadas, como una foca retrasada.

- Oye, Adrián y Renán no son unos matones, tienen una manera peculiar de protegernos pero no son capaces de matar una mosca – Digo recuperando el aliento – Creo que mi papá coloco un sistema de vigilancia difícil de burlar – Reímos al unísono. Por un momento, yo también pensé que mi padre le haría algo.

- Tengo que dejarte, pequeña. Mi vuelo esta por abordar – Hago un leve puchero que sé que no puede ver mientras me resigno a despedirme – Te quiero

- Te quiero, Daniel – Susurro escuchando el tono que indica que la llamada se ha cortado.

Una pila de libros cae en mi mesa haciendo que de un respingo, volteo y me encuentro con Lluvia con una sonrisa radiante en su cara. Por fin, ya era hora que la tristeza abandonara su cuerpo.

- Por dios, Lluvia, me asustaste – Llevo una mano a mi pecho, exagerada - ¿Qué son todos esos libros?

- No hay que despreciar el tiempo, pequeña Annie. Solicitaste mi ayuda, pues te ayudare a pasar el examen para entrar a la universidad con la mejor de las notas – Sonríe con satisfacción. Mis ojos barren la larga montaña de libros una y otra vez; literatura, artes, filosofía, matemática e inglés y otros más son todos los que se encuentran en mi mesa. No voy a poder con todos ellos – Oh, sí que podrás – Replica leyendo mis pensamientos

- ¿Qué? Lluvia, apenas salgo de vacaciones. Dame tiempo para respirar el aire de libertad – Digo con flojera.

- El tiempo no espera, Annie. Más vale tarde que nunca. Prometo que será divertido, tengo unos métodos que estoy segura, funcionaran – Asiento. No me queda de otra. Sé que insistirá hasta doblegar mi decisión.

- Adiós libertad – Ríe tapando un poco su boca.

- Pequeña, tienes que saber que a medida que creces no tendrás descansos. Esto es solo el comienzo, después vendrán el trabajo, tu carrera, los hijos, tu esposo...

- Ya entendí – La interrumpe - ¡Ves! Debo disfrutar mis días de gloria antes que me los arrebaten.

En cuestión de segundos Lluvia coloca una pizarra en mi pared y comienza a hacer algunas anotaciones, está más interesada que yo – No es que no me importe – pero ella se me adelanto y busco cualquier información necesaria para la prueba. Luego de decirle lo que me dijeron en la embajada acerca de la universidad y los requisitos indispensables, Lluvia se puso en marcha en hacer lo posible para alcanzar el objetivo, debería ser mi trabajo pero... Tengo miedo, miedo de no ser lo suficiente buena para entrar a estudiar en una universidad que pide los mejores, miedo a perderme en un abismo, miedo a salir bajo las alas de mis padres, sé que pedí volar pero aun no estoy lista para salir de la pista de aterrizaje.

Comenzamos con Literatura, Lluvia tiene ese don de hacer todo más fácil, tal vez es por su dulzura y paciencia que logra que entienda todo lo que dice; las ideas vuelan en su cabeza y con emoción me explica cada tema y es lo que hace que me contagie y me pierda en un mundo de información esencial para mi formación. Si, tal vez suene sencillo por ser Literatura, pero es diferente a lo que me han venido enseñando estos años... Es una Literatura avanzada, donde se abarcan muchos más temas.

Luego de unas largas y agotadoras horas por fin damos fin a las horas de estudio. Siento que en cualquier momento mi cerebro escapara sin previo aviso. Lo sé, necesito y necesitamos vacaciones y yo solo lo estoy explotando más de la cuenta.

- ¿Alguna duda? – Niego mientras tomo una de sus deliciosas galletas ¡Ah sí! A la hora de haber empezado ya que me quería rendir y ella recurrió al poder de las galletas para chantajearme – Mañana seguiremos con inglés y luego Lógica y Aritmética

- ¡Wou, wou! Alto ahí, amiga ¿No hay una capsula que cubra fines de semana libres? ¡Estoy de vacaciones, Lluvia! Va-ca-cio-nes – Repito cada silaba con firmeza. Realmente estoy agotada – Más bien tu cuéntame cómo van las cosas con mi hermano

- Ah – Suspira con pesadez – Lo... Lo he estado ignorando. Hable con él hace poco pero, sabes que la madre del chico está teniendo complicaciones y yo no quiero ser un problema para el

- Ay, Lluvia ¿Qué cosas dices? Esa chica solo lleva en su vientre un hijo de mi hermano mas no es su mujer. Tu eres la que él eligió para el resto de su vida

- Eres muy chica para entenderlo, Annie. Cuando hay un hijo de por medio simplemente toca apartarse ¿Crees que no me duele? No he podido olvidar a tu hermano desde que decidimos tener algo

- Pero si fue hace poco – Arrugo la nariz, confusa.

- No – Ríe sarcástica – Es algo que hemos mantenido entre nosotros, nuestro pequeño secreto – Mi mirada se vuelve expectante de manera que ella continúe – Annie, Tu hermano... Eduardo fue mi primera vez... Literalmente fue el primer chico en ganarse mi corazón – Mi boca se abre en una gran O, asombrada ¿¡Mi hermano y Lluvia!? Si yo pensé que esto era un amor repentino.

- ¿¡Quèèèè!? ¿Cómo...? Ustedes ¡Omg! – Tapo mi boca mientras doy pequeños saltitos en mi cama. Sospechaba que algo había, lo intuía por la manera de mi hermano a mirar a Lluvia, pensé que eran solo ideas mías.

- Shhh... Mas nadie debe saberlo – Trata de tranquilizarme, tomándome por los hombros – Para mí tampoco es fácil, se metió en mis adentros y en mi cabeza. Fue sencillo continuar con mi vida cuando él se fue, pero ahora que volvió y paso todo esto... Simplemente es más fuerte que yo, es una batalla perdida

- Esta pérdida porque estas abandonado el ring en el primer round, Lluvia. Mira, no soy tan pequeña para entender que cuando dos personas se aman no hay hijo que valga... Lo correcto es que sus padres estén juntos y así el pequeño crezca en armonía, pero no puedes obligar a dos personas a estar juntas cuando no existe esa conexión especial, traería perjudicaciones – Tomo un respiro antes de continuar – ¿Cuántos niños no han crecido con padres separados? Este pequeño no sería la excepción. Sería muy tonto si abandonas lo que quieres por eso... Si mi hermano decidió jugársela ¿Por qué no acompañarlo en eso? – Queda pensativa con su mirada perdida en la nada.

Sé que no es un tema sencillo, porque vamos no es de un muñeco que puedes arrojar cuando no lo quieres, es un bebe. Pero a veces hay que dejar de ser tan correctos y arriesgarse más, dejar a un lado el estereotipo de que una familia debe componerla una mamá y un papá. He visto muchos niños felices teniendo a sus padres separados, claro hay veces que se vuelve complicado pero sin embargo, no es una modelo que se deba seguir. Mi hermano cometió el grandísimo de los errores, pero como todo un Loera los está asumiendo sin problema... Uno de ellos, es recuperar a la mujer de su vida.

***

Una semana ha pasado desde que las clases terminaron y yo no he hecho más nada que salir de mi habitación a la sala y de la sala a mi habitación y no es mi culpa, con este clima lo único que me provoca es estar enrollada como un burrito en mi cama. Mis amigos se fueron de viajes y mis padres no suelen estar en casa por largo tiempo y si recurro a Lluvia, la mujer hará que las pocas neuronas que me quedan, exploten. Ha sido una semana de constante estudio, por eso aprovecho los días cuando ella no puede venir, con referente al tema de mi hermano, al parecer mis palabras surgieron efecto en ella, porque decidió intentarlo, me dijo: Intentare aceptarlo... A ver cómo nos va. Sé que su relación perdurara porque cumple todo los requisitos, Lluvia podrá ser un poco testaruda pero mi hermano sabe cómo lidiar eso, además puede llegar a ser muy persistente. Muy diferente a mí.

Bien dicen que lo que tiene un hermano, el otro carece de ello.

- Ya quiero saber que es – Digo mientras mastico un dorito – Tendrá la tía mas consentidora de todas

- Pensé que querrías ser la madrina – Me contestan del otro lado del teléfono.

- También. Puedo ser multifacética – Reímos al unísono - ¿Mi tía logro asimilarlo? Ya ha pasado un mes... - Escucho como Clarisa suspira a través de la línea

- Si nuestra relación nunca fue la mejor, ahora solo empeoro. Me habla solo para decirme lo importante, de resto, es como si estuviese viviendo en una casa con alguien que no conozco

- Oye, no te deprimas que le haces daño al bebe. Lissie, en cualquier momento lo tendrá que aceptar, digo, eres su hija... Sabes que tienes mi apoyo y el de Tomás, no está sola en esto. Ese bebe tendrá mucha gente que morirá por el

- Lo sé – Suspira – Sabes, no pensé que sería tan difícil, por suerte he logrado lidiar con el estudio y con el trabajo. La señora Martha es un amor conmigo, se preocupa por mí y establece los horarios acorde a mi tiempo pero no sé qué hare cuando el tiempo avance. Necesito su apoyo, no su rechazo, sé que cometí un error, pero necesito que ella me ayude a como seguir. No... No sé qué hare cuando la barriga crezca o cuando tenga los dolores ¿Qué si soy mala madre? Nadie me ha dicho cómo o qué es lo que tengo que hacer – Su voz suena entrecortada y conociéndola, sé que está llorando. Y me duele, no me gusta que este así, más cuando yo no puedo abrazarla para alejar sus inseguridades y tristezas. Ha sido un mes difícil, con su novio lejos y sus padres haciendo como que no la conocen, hace que se quiera ahogar en el primer rio.

- Se aprende con el tiempo, Clarisa. Nadie dijo que sería fácil pero tampoco existe un manual de cómo cuidar a un bebe, sé que serás la mejor de todas porque el primer riesgo ya lo tomaste, decidiste traerlo al mundo... - Sorbe por la nariz y suelta pequeños hipidos.

- Te necesito aquí conmigo

- Prometo que en cualquier momento iré con Tomás a visitarte

- Sobre eso – Se toma su tiempo al hablar – Conocí un chico...

- No. No, Clarisa ¿Qué estás diciendo? ¿La depresión ya te quemo las pocas neuronas que te quedan?

- ¡Óyeme! No es lo que piensas, no digo que este enamorada... Solo, el chico es atento conmigo y mi bebe, Annie, me está dando eso que tanto me falta

- ¡Tienes al padre de tu hijo que muy bien podría darte todo el afecto que quieres! – Me exalto – Estas confundiendo las cosas, Clarisa. Piensa con la cabeza en frio

- ¡Lo hago! Pero ¿En serio crees que va a funcionar? Aun somos unos chicos ¿Crees que Tomás podrá venir cada cierto tiempo? ¡No! Annie, no quiero consumir al chico en la peor de sus torturas... No le negare a mi hijo, tendrá derecho en él tanto como yo. Pero el tiempo que llevo acá me ha llevado a pensar que tal vez lo mejor será que cada uno continúe su camino

- Lo que tienes de inteligente lo tienes de estúpida. El chico decidió hacerse responsable ¿Y ahora lo dejas sin más? Solo porque un idiota apareció a calentarte la oreja. No seas idiota, Clarisa ¿Sabes qué? No te diré mas nada, haz lo que quieras

- Annie, no entiendes. Aquí la idiota eres tú, deja de creer que todo es como un cuento de hadas ¡No va a resultar! Somos unos chicos, no le daremos un seguro estable a es bebe, en cambio Juan...

- Te cuento que la que se dejó embarazar no fui yo, no sé quién es la idiota entonces – Expando mis ojos como dos platos al darme cuenta lo que acabo de decir – Clarisa yo...

- Solo buscaba apoyo ¿Sabes? Parece que me quede sola, adiós Annie – Cuelga.

Yo y mi gran bocota nunca saben cómo quedarse cerrada. Intento nuevamente llamar para solucionar lo que paso pero declina la llamada una y otra vez, resignada muevo la laptop hacia un lado. Resoplo frustrada ¿Qué no puedo hacer algo bien alguna vez? Respiro para tratar de tranquilizarme, ahorita solo quiero insultar a cualquiera que se me atraviese... Con la mente fría, pensare en la mejor idea para remendar mi error.

Bajo a la cocina por un poco de agua y me encuentro con mi madre observando algunos papeles, supongo que son de la adopción de la bebe. Se ve tan tierna, tan maternal, sé que le emociona la idea de tener un nuevo integrante en su familia. Y yo también estoy emocionada por conocer a la nueva pequeña, aunque eso solo signifique que tendré que compartir la atención y mismos de mis padres ¿Qué? No me culpen, viví diecisiete años siendo la pequeña, ese tema, le pertenece a Eduardo.

- Hija – Me detengo en seco – Dime algo y te pediré que seas sincera

- Dime – La aliento con sigilo.

- ¿Tu padre ha estado viendo a alguien más? – Pregunta casi en un susurro y me deja pasmada. Mi madre nunca ha sido una mujer insegura ni temerosa – Ha estado muy distante ¿Sera que no quiere a una mujer vieja y sus constantes cambios de humor?

- ¿Te estas escuchando, mamá? Estas loquita ¿Cómo no va a quererte? Si mi papá se desvive por ti, creo que si le dieran a elegir a salvar a alguien de su familia en un incendio, te elegiría a ti – Ahoga un gemido y yo rio. Si, capaz fui un poco exagerada – Esta todo bien, no te preocupes.

Le doy un abrazo afectivo que me responde al instante, al mismo momento que deposita un sonoro beso en mi mejilla, lo que me gusta de esta nueva etapa que atraviesa, es que ha estado más afectiva, aunque a veces sus demostraciones de cariño suelen tornarse insoportables.

Por otro lado, sé que todo estará bien. Hare que sea así, jamás aceptare a otra mujer que no sea Adriana Ávila. Si Ignacio anda de Casanova se tendrá que atender a las consecuencias, algo me dice que la tal Rebeca tiene que ver en esto.

Empieza la misión: Busquemos a Rebeca.

Ese mismo día mi padre llego a altas horas de la noche y se llevó un susto con mi presencia en casa y como siempre, evito mis preguntas diciendo que está ocupado con el trabajo. Día tras día ha sido así, simplemente me esquiva llego el momento de buscar más pruebas, de matar a la culebra por la cabeza.

Sé que los hijos no deberían meterse en los problemas de sus padres, pero no puedo soportar ver la mirada entristecida de mamá cada mañana por las constantes salidas de papá. La magia de su relación se ha ido apagando, tengo que involucrarme.

"Necesito su ayuda" - Le envió por whatsapp a Mónica y Tomás

Tenemos la misión Busquemos a Wally por completar

14:00

Tomás:

¿No es Buscando a Nemo?

14:10

Yo:

¡Da igual! ¿Le entran o no?

14:11

Mónica:

Tu dirás, mi chava ¿Qué tenemos que hacer?

14:15

Yo:

Tomas, necesito tu conocimiento en cámaras.

Mónica necesito tu habilidad para persuadir.

14:16

Rápidamente les cuento lo que hay que hacer y a donde hay que ir. Se preguntaran como lo sé, pues es mal error de los padres no colocar contraseña en computadoras y/o celulares. Así que en una de mis noches de desvelo, encontré información útil para llevar a cabo mi plan: Saber donde trabaja la tal Rebeca.

Como siempre, cada vez que iniciamos alguna broma – Solo que esta vez es distinto – Los chicos se ponen en marcha; iremos en el auto de la mamá de Mónica para pasar de desapercibidos, la chica entrara a la tienda donde se encontrara a esta mujer y tratara de averiguar algo que me sirva a mí para terminar de armar el rompecabezas. Con la ayuda de Tomás y su conocimiento en hacker, utilizaremos cámaras que nos mostraran lo que ocurre dentro del local.

Una hora después de lo acordado ya tenemos todo listo, las cámaras están colocadas; una pequeña en la camisa de Mónica y la otra que muestra el audio y video dentro del auto. Llegamos al punto exacto en cuestión de minutos y empezamos con el plan. Mónica entra a una tienda de Joyería como si fuese una clienta más, lo que no me esperaba... Era que iba a encontrar a mi papá entrando muy sonriente con una rubia platinada guindada en su brazo.

***

Uh, cada vez la historia se pone más picante, eh.

No suelo dejar notas porque: primero, sé que no las leen. Y segundo, suelo hablar sola porque no hay comentarios ¡Ja! Pero hoy decidí dejar una – Efectos del café – Así que ¿Qué creen que se traerá entre manos Ignacio con Rebeca?

¿Le estará pagando con la misma moneda a Adriana por lo que paso años atrás?

*Las/los que leyeron La Heredera de México, sabrán de que hablo. Las/los que no, se enteraran en el camino*

Ya conocimos un poco más a Daniel y porque tiene tanto resentimiento hacia su papá, es triste cuando cosas así ocurren, porque a pesar de ser una historia, es algo que se ve a menudo en la realidad... Eduardo y Lluvia, son tan tiernos que se podría crea un historia externa solo de ellos ¿No creen?

Annie cada vez se equivoca más, parece que la ida de su abuelo y el comportamiento de su padre, está ocasionando que la chica tome el rumbo equivocado.

Dentro de poco, llegaremos a los 1K, para alguien que no se tiene fe en la escritura, es algo sorprendente, lento pero seguro, alcanzamos esa meta. Gracias a todos los que se han quedado, los que se han ido, y los que han unido hace poco.

¡Que tengan lindo día! 

Continue Reading

You'll Also Like

1.6K 267 35
Segunda temporada del odio al amor Será un pocó triste ya que el hijo de Jasón intentara vengarse de la familia Deluxo miller pero lo que no sabe es...
455K 9K 9
La maternidad nunca fue una prioridad para mi, de hecho, pensé que a mis veintitrés años,aún estaba lejos de esa etapa de mi vida, pero como suele pa...
19.1K 1.6K 42
Completado ✅Adam Miller es un famoso rockero que a pesar los gustos que tengo por los hombres él me enamora por completo. Pero al estar a su lado tod...
2.5M 118K 54
Como en mi primera historia no voy a poner ninguna descripción. Quiero que la vayáis descubriendo poco a poco y sorprenderos. Os aseguro que os va a...