Narra Brandon
Le seguí hasta su casa pero no fui lo suficientemente rápido como para alcanzarla. Soy imbecil. Como se me ocurre hacer algo así, me refiero a no se, a equivocarme así. He metido la pata y hasta el fondo.
Ahora no puedo volver a la fiesta, a mi casa, no después de lo que ha pasado, así que decido quedarme apoyado en la puerta de la casa de Ana a solo unos pocos metros de la mía, esperando que Ana baje y podamos arreglarlo y volver como siempre aunque dudo que eso pase hoy
Narra Ana
Yo no sé porque me molesto en ir a fiestas. Siempre, siempre salen mal. No le encuentro explicación a lo que ha hecho Brandon y mira que le he dado vueltas al asunto.
Acabo de encerrarme en mi cuarto a llorar toda la noche pensando en lo que ha pasado hoy. Porque todo me sale mal. Enserio no lo entiendo. Miro por la ventana y veo a Brandon sentado en mi puerta y me dan ganas de llorar aún más. Tiene cara de cansancio y tristeza. Seguramente se arrepienta de lo que ha hecho, pero lo que se es que no pienso bajar.
Me quedo un rato más despierta pensando también en Joey. Si que me preocupa y mucho. También me preocupa Julia (su novia) después de lo que me ha dicho esta noche. Seguro que después de esto ella también me odia por quitarle a Joey cuando en realidad no es culpa mía.
Justo antes de dormirme la música que se oye del otro lado de la calle cesa y me asomo por la ventana y veo que Brandon permanece ahí inmóvil y sin intención de irse a su casa, o por lo menos no hasta que toda la gente que hay se vaya.
No tardo en dormirme. Mañana me espera un día de hacer el vago y pensar y pensar. Ah y también de nutella y helado 🙂