El final del amor es un túnel oscuro, tengo tanto miedo porque no puedo ver el camino.
Extraño tu abrazo, supongo que te amaba demasiado.
Cuando ésta noche pase, se convertirá en lágrimas.
Ésta noche extraño los recuerdos que cruzan por mi mente.
Las lágrimas caen otra vez con el recuerdo de ti yéndote.
Dime que volverás para que nuestro amor dure por siempre.
Corría con todas sus fuerzas, quería escapar, sentía que aquel tipo lo estaba siguiendo y eso hacía que las lágrimas se acumulen en sus ojos, sabía que si lo encontraba nada iba a terminar bien.
Chocó varias personas pero seguía corriendo, hasta que miró hacía atrás una vez más y se chocó con una persona que lo hizo caer. Levantó la vista asustado, el miedo le carcomía por dentro, estaba aterrado de ser atrapado.
Era una mujer, quién traía el ceño fruncido por el fuerte empujón pero al verlo, sólo pudo imaginar lo que había provocado aquellas mini heridas en sus labios o mejilla; ablandó su mirada mientras se acercaba y por inercia Key se hizo hacía atrás, permaneciendo en el suelo.
Key se hundió en el asiento trasero de aquel auto, intentando no pensar en nada. No quería. Los recuerdos nunca habían sido sus amigos.
Y ahora...
Apretó sus puños con furia, estaba arruinado, ¡él estaba arruinado! Su vida, sus "planes", todo. Quería a Jonghyun de vuelta, pero no podía seguir viviendo mientras sabía que ese tal Jiro estaba con vida. Era gracioso pensar de qué forma le afectó todo esto, pero se cansó de ir al rincón y llorar hasta que alguien lo salvara... Él ahora quería salvarse a sí mismo.
Fue doloroso dejar a Jonghyun así, pero... No tenía otra opción. Taemin le advirtió lo peligroso que sería si Jiro se entera que él sabía algo.
Lo mejor fue irse sin decir nada, pero agradeciendo con todo su corazón aquella familia que lo acogió y le dio lo que tanto necesitaba...
—Está bien, Key... Ya los volverás a ver —lo consoló Taemin, aunque no se consideraba demasiado bueno en eso.
—Ya lo sé... Pero es duro, ¿sabes? —dijo mirando hacía la ventanilla, observando el exterior. Sintió a las lágrimas acumularse en sus ojos, pero no iba a llorar. Se prometió no hacerlo.
Taemin frunció sus labios. No era momento de ser débil.
—Tu vida fue dura. Ya has llorado todo lo que debías por tu pasado; Jonghyun es tu presente, no llores por él —aunque el menor quisiera sonar amigable o cosas así, lo único que obtenía eran sus toscas palabras con aquel tono de "Vete a molestar a alguien más".
—Lo dices como si nunca hubieras llorado —habló suave mas no quería causar una discusión.
Todavía estaban en el auto.
Taemin se sonrojó y miró hacía la ventanilla contraria... Si tan sólo supiera que minutos antes de ir a buscarlo había llorado por tener que dejar a Minho atrás... Se cruzó de brazos y se apoyó bien en el asiento, casi hundiéndose, mientras miraba como pasaban a las personas.
Taemin quiso revisar algo, buscando algo dentro de un bolso que tenía a su lado y sonrió con labios cuando lo encontró, aliviándose...
Era el estúpido peluche que le había regalado Minho; le había costado repararlo y coserlo pero lo logró, aquella cosa estaba bien ahora. Y Taemin no podía estar más feliz.
Ese estúpido de Minho...
Aún no entendía por qué él mismo había tardado en descubrir todo. En principio era bastante obvio, cuando recién llegó Taemin a aquel colegio las miradas que le dedicaba el alto eran sospechosas, no eran amigables como las de Onew o Jonghyun, él estaba en constante alerta con cada movimiento que Taemin hacía. Raro. Pero eso no lo hizo sospechar, ni siquiera cuando Jiro le advirtió sobre él, que no se involucrase mas estaba seguro que Jiro tenía idea de quién era el alto.
Todos sabían quien era el hijo del "gran" Choi DongYeol. Todos menos él, obviamente, nunca se molestó en leer esos archivos absurdos sobre agentes de la seguridad nacional, estaba seguro que nunca necesitaría ese tipo de información; vaya sorpresa que se llevó al buscarlo la noche anterior y ver una foto de los tres hijos de Choi con información personal. ¿Lo peor? El hermano mayor de Minho tenía la firma de Jiro: Él sería una de sus próximas víctimas.
Le advirtió al alto sobre eso, le dijo que cuidara de su hermano mayor y que le avisara a éste.
Minho se rió de su preocupación y le dijo que todo estaba bajo control, su padre se había enterado de eso hace algunos días y que ya había mandado a guardias para proteger la vida de su hermano. Se sintió avergonzado realmente, ¿como podía ser tan engreído pero lindo al mismo tiempo? Esa sonrisa que le decía estar feliz por su absurda preocupación pero a la misma vez le agradecía aquello mismo y la convertía en la sonrisa más bonita jamás vista.
De nuevo se sonrojó, intentando ignorar a su corazón quien reaccionó con tan solo el recuerdo de aquel gesto. Guardó otra vez el Pusheen y un sobresito salió a la luz, recordando qué era aquello que contenía y a quien se lo tenía que dar. Miró al chico de su lado y vio como éste también estaba en su mundo, mirando por la ventanilla.
Key suspiró, observando como el cielo se cubría poco a poco por nubes grises, avisando una tormenta. Allí se quedó observando, el silencio dominando el lugar por unos largos minutos hasta que su pierna recibió un pequeño golpe del menor para llamar su atención. Éste lo miró y se sonrojó, volviendo a correr la mirada, entregándole un sobre.
—Feliz cumpleaños... Key... —murmuró avergonzado Taemin, casi inaudible.
Tomó el sobre y lo abrió, sacando de allí una fotografía de su... ¿Mamá? Key levantó su vista hacía él.
—La encontré entre las cosas de ChungHo, pensé que te gustaría tenerla de recu- —se quedó quieto cuando los brazos de Key lo rodearon, hundiéndolo en un abrazo. Se sonrojó y con duda correspondió el abrazo.
No estaba, para nada, acostumbrado a dar o recibir muestra alguna de cariño.
—Gracias, Taemin... Muchas gracias... —se separó, agradeciéndole.
—No fue... No fue nada, Key... Te lo debía por arruinar tu cumpleaños ayer —ambos se miraron y no pudieron evitar reírse.
—Ya llegamos, jóvenes, al Aeropuerto Internacional de Incheon —el conductor dio aviso obteniendo las miradas de los dos.
— ¿Listo? —preguntó Taemin para asegurarse. Key lo miró, nervioso, tal vez un poco emocionado.
—Si. Vámonos ya —asintió, sonriendo. Taemin igual lo hizo.
Pero fue dentro del avión cuando Key se dio cuenta de algo...
¿Cómo consiguió los pasajes?
*
Jiro comenzó a apretar el bolígrafo en su mano tan fuerte como le era posible, hasta romperlo.
Taemin lo había dejado... Ese...
Traidor...
—Juro que me las pagarás con tu sangre, Lee Taemin —arrugó el papel en su mano. Era una carta con palabras llenas de sorna y burla, desafiándolo.
Golpeó la mesa en frente suyo con sus puños, quienes se volvieron rojos al instante.
— ¿Señor?... —un hombre a su lado preguntó.
—Esto es humillación. Humillación y traición —dijo para sí mismo —No permitiré que un estúpido niño me insulte de esa manera —miró al que había hablado hace unos segundos —Necesito que lo encuentres y lo mates. Lo necesito muerto. ¡Tráeme el cuerpo de Lee Taemin para mañana! —ordenó exaltado, a los gritos.
—Pero, señor, era su mano derecha. Nadie pudo atacarlo hasta ahora y nosotros no somos tan sofisticados como para ir tras él.
Jiro sonrió de lado.
—Claro... Lo olvidé... —contestó irónico —Olvidé que ese niño puede matarlos a todos sin hacer nada —se acercó hasta la persona que se negó a sus órdenes — ¿Pero sabes algo? Yo también puedo.
En un rápido movimiento, no dándole posibilidad a los demás para reaccionar, le quitó el arma al hombre en frente suyo y le disparó en el pecho.
—Aún si les cuesta cinco años... Quiero ver el cuerpo de ese traidor.
*
Kiss me baby, I'll must be stay here Day by Day
Jonghyun estaba acostado en su cama, mirando el techo, pensando en absolutamente nada. Solo... Estaba ahí.
Las preguntas ¿Estará bien? ¿Le habrá pasado algo? No paraban de rondarle por la cabeza. ¿En serio estaría bien? Hace dos días que no sabía nada de Key y eso lo preocupaba, mas no lo podía sacar de su cabeza.
Suspiró pesadamente y se giró a un costado, cerrando sus ojos. Pero fue entonces cuando su celular comenzó a sonar con un irritante sonido de timbres o lo que sea qué sea eso.
*Número desconocido*
Jonghyun se confundió, atendiendo. Capaz era número equivocado.
— ¿Hola?
—Te extraño... —Jonghyun reconoció esa voz al instante, sonriendo como sólo un idiota enamorado podría hacerlo.
Kiss me baby, take me Day by Day...
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Y... ¡Terminó! Hasta aquí llegó éste fic, realmente gracias por apoyarlo y siempre dejar sus votos y comentarios ♡
Pero antes de despedirme oficialmente...
¡Los invito a leer la secuela! ♡
En realidad tenía planeado otro final para esto, pero no me convencía en lo más mínimo, y decidí hacer esto~ Así que... ¡Estaré subiendo la secuela muy pronto! Les avisaré por acá, así que no se preocupen (?
¡Ahora si! ¡Muuuuchaas graciaaas por leer y acompañarme éste bonito trayecto! ♡ Créanme que agradezco cada uno de sus votos y comentarios ♡ Más de 400 votos ;; ¿Como demostrar mi gran amor hacía ustedes? Si con palabras no bastan ;; Los abrazaría pero están lejos (? asñdlaksad ♡