- Eso es lo que tú crees... - Dijo Fred.
- ¿Por qué no te callas? - Dijo el cascarrabias de Rex. El muñeco hizo que el estante cayera al suelo con Fred, quien tiró a Lana por los aires para que no se lastimara, pero fue en vano. Rex logró tomar a Lana del cuello y la sostuvo con fuerza. - ¿Ahora que harás, Freddie?...
Fred no dijo nada solo esperaba, Rex se comenzó a reír mientras Lana rompía en llanto. Entonces, George saltó se mueble en mueble hasta llegar a Rex, y lo atacó en el rostro. Este soltó a Lana para intentar sacar a George de su cara. Lana corrió hacia Fred. - Fred, vamonos, no quiero más de esto... - Sollozó la niña.
- No te preocupes, Lana. - Dijo Fred arrodillandose frente a ella. - Confía en mi, y ve con Linda. - Lana no hizo más que asentir y obedecer a Fred. La chica corrió hacia Linda.
Rex logró quitarse a George, y lo lanzó hacia la pared haciendole daño. - No me cae bien tu gato de segunda, Frederic... - Bufó Rex. Lana y Linda fueron a ver como estaba George.
- No es un gato de segunda... - Dijo Fred. - Es un gatito de peluche que contiene bastante amor.
- Siento que te estas burlando... - Espetó Rex.
- Ya, chicas... - Dijo George con voz queda - Estoy bien, puedo continuar.
- ¿Seguro? - Preguntó Linda.
- Linda, tu sabes mejor que nadie que Fred y yo somos valientes luchadores - Declaró George. El gato se levantó del suelo, corrió, saltó y se puso en el hombro de Fred.
- Pero que ternuras - Dijo Rex con ironía.
- No es culpa nuestra que te hicieran bien feo - Dijo Fred.
- Olvidé lo gracioso que eras... - Rex corrió en dirección a Fred y George con sus garras abiertas.
- ¿Listo, Pinocho? - Dijo George refiriéndose a Fred.
- Listo, cola de rata. - Respondió Fred. Rex saltó sobre ellos, pero George fue más rápido. El gato saltó por encima de Rex, luego se acercó a Linda y Lana.
- Quiero que me escuchen bien - Dijo George serio.
- ¿Qué haremos? - Preguntó Linda desesperada al ver, como Rex atacaba a su "verdadero amor".
- Tienen que buscar el corazón de Rex, que debería estar mas o menos ubicado por el laberinto que tiene Rex en este lugar... Lana, sé que estuviste en ese lugar.
- Bueno, si pero... - La niña no sabía que responder.
- ¿Pero qué? Dijiste que ayudarías a Fred ¿No? Pues vayan. - Gritó George - Busquen el corazón de Rex y nos lo traen a mi y a Fred.
George dejó a Lana y Linda para ayudar a Fred en la pelea cuerpo a cuerpo.
- Vamos, Lana... - Dijo Linda. Lana miró a la muñeca sin ojo y no dijo nada, solo asintió. La niña vio alrededor para recordar lo que hizo la última vez que estuvo en aquel lugar ¿A qué puerta corrió la última vez? Nada aquí, nada allá... ¡Oh! La encontró. Tomó la mano de Linda y corrió hacia la puerta.
- Esta puerta es. - afirmó Lana
- ¿De verdad? - Preguntó Linda viendo aquella puerta. - ¿Segura? - Lana asintió. -De acuerdo, vamos...
Linda abrió la puerta y entraron las dos. Ya dentro, vieron las paredes negras que iban a distintas direcciones, se veía distinto a la ultima vez. — ¿Sabes donde queda el corazón de Rex, Lana? — Pregunto Linda.