Asesino anónimo.

By insidenialler1

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Asesino anónimo.
"Esta mañana a llegado un paquete para ti"

"Lo has mirado toda la cena con cara de que querías tirártele encima"

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By insidenialler1

Capítulo dos:

Era Miércoles y faltaban exactamente una semana para irme de aquí hacia Londres. Suspiré y acomodé mi trenza. Había estado toda la mañana arreglando y tomando cosas de mi armario para clasificarlas si servían o no. Encontré cosas que en mi vida había visto. O había visto y no recordaba.

Estaba arrodillada en el piso de madera de mi habitación. Habían muchos grados de calor. A sí que había optado por ponerme una polera de tirantes y un pequeño short de mezclilla que resaltaba mis piernas.

En mi reproductor sonaba, la muy escuchada canción, That Power, de Justin Bieber y Will.i.am. Me encantaba esa canción. Era muy buena y además la usábamos en clases para bailarla de vez en cuando.

Justó en ese momento escuché unos sigilosos pasos que venían por afuera de mi habitación. Sonreí. Sabía quién era. Una cabellera pelirroja se asomo por mi puerta, como si quisiera esconderse de alguien. Sus risos estaban revueltos como siempre lo estaban. ¿Qué esperabas de una niña de cinco años? Sus ojos se posaron sobre los míos. Ella tenía unos ojos hermosos ¿Ya lo había dicho?.

"Ven aquí, pequeña" Al principio dudosa avanzó por la habitación hasta mi. "¿Quieres un abrazo?" En ese momento ella soltó una pequeña risa y avanzó corriendo hasta mi y la abracé. Olía a frutas pero a un leve olor a bebé. Suspiré. La extrañaría demasiado. Me recordaba a yo cuando pequeña. Claro que no con los mismos rasgos, pero si con las mismas actitudes.

Cuando mi hermana llegó a la familia, estábamos pasando por un momento pesado, pero ella vino un nos arreglo el mundo. Por muy traviesa que sea, siempre hallaba la manera de hacerme sonreír. Me separé de apoco de ella y le aparté un mechón de pelo que le molestaba en los ojos. "¿Que tal?, ¿Jugaste con Seba?" Ella asintió para ambas cosas. Pero se le formó una sonrisa del porte de su pequeña cara. Mi hermana y Seba, el hermano de mi ex novio, eran muy unidos y prácticamente hacían de todo juntos. Me recordaban a mí y a Ana. Jugando y ensuciando sus camisetas. Ayudándose en sus travesuras.

"Mi mami me mandó a buscarte, te ha llegado algo" Dijo con voz tímida. Yo abrí los ojos en sorpresa y luego fruncí mi ceño.

"¿Sabes por qué mamá me ha llamado?" Pregunté con curiosidad. Mi hermana era de esas personas que le gusta negociar. Probablemente le hubiera insistido tanto a mamá para que le contará el motivo por el cual tenía que venir a buscarme. Ella soltó una risa aguda. Ella lo sabía. Pero justo en el instante que iba a abrir mi boca para preguntarle de que sabía, ella salió corriendo por la habitación. Reí negando con la cabeza. Realmente me recordaba a mí de pequeña.

Me levanté con cuidado de no caerme y me encaminé hacia la planta de abajo.

Cuando estaba por bajar el último escalón, escuché una voz masculina. Lo raro era que no la reconocía y también tenía un acento que tampoco reconocía.

Subí rápidamente a mi habitación. Sea quien sea, no podía verme así. Cerré la puerta de un golpe y corrí a mirarme al espejo. Estaba horrenda.

Abrí la puerta de mi closet y tome una camiseta color damasco que en sus hombros tenía pequeñas perlas y opté por los mismo short que tenía puesto. Me deslicé en la camiseta. Coloqué mis pulseras. Solté mi cabello y deje que las ondas calleras rebeldemente por mis hombros. Y apliqué solo un poco de rímel.

Bajé las escaleras con algo de nerviosismo. Siempre que conocía gente nueva, mis nervios salían a flote. Entré a la cocina con paso seguro y miré a mi mamá con el ceño fruncido, dándole a conocer de que no sabía porque me había llamado. Ella señalo al hombre que estaba en la silla. Mordí mi labio con nerviosismo y lo miré. Justo en ese momento su mirada se posó en mi cuerpo. Recorriéndome de arriba hacia abajo. Me sentí observada y mis nervios se intensificaron. Esta vez fue mi turno para mirarle atentamente. Vestía un traje elegante color gris, acompañada y combinada con una corbata negra. Debajo de la chaqueta color gris, cubría su torso una camisa delicada y de color blanco. Muy elegante.

Lo miré directo a los ojos y pude ver un leve brillo de satisfacción. Se estaba divirtiendo. Sus ojos eran de un color verde con tonos azules. El color de sus ojos me confundía. Tenía matices, así que era difícil darles un color específico.  Su cabello era levemente largo y castaño claro. Muy guapo. Sus pestañas eran largas, cosa que debía ser envidia para cada mujer. Este hombre era un peligro de la belleza y no me extrañaría verlo algún día posando para una famosa revista con su traje y su sonrisa. Debería considerar eso, ganarían mucho dinero con el posando.

El carraspeo y mis pensamientos se fueron rápidamente de mi cabeza, haciendo que mi yo interior hiciera un puchero de tristeza. Se levantó de su asiento y camino hacia mi. Mi respiración se atascó en mi garganta, haciendo que se me hiciera difícil respirar. Wow, que efecto tenía en mi. Cuando estuvo a solo unos centímetros de mi. Pude notar el olor que ahora me abrazaba. El perfume tenía que ser muy caro, ya que no cualquier perfume olía de la manera en que este lo hacía. Sentí por un momento que desfallecía pero me controlé interiormente.

"Un gusto señorita _____" Extendió su mano. Yo torpemente se la di haciendo que el sonriera. "Soy Josh, profesor de Inglés y el encargado de llevarla a su instituto en Londres" Abrí mi boca. Estaba impresionada, ¿Como soportaría estar con él diez o más horas, en un avión, nosotros dos solos? Jodida trampa.

"Un g-gusto" Balbucee. Torpe. Me maldije en voz baja. No me juzgues. Si tu estuvieras en mi lugar probamente estarías babeando a cuál belleza que estaba en frente tuyo. "Pero..¿No cree que es demasiado pronto? Me falta una semana para ir-" Me interrumpió.

"Sí, lo sé y lo siento. Me he precipitado demasiado" Soltó una carcajada haciendo que mi mamá y yo riéramos. Tenía una hermosa risa. Esperen ¿Que no tenia hermoso?. "Pero, quería ayudarla en todos los problemas que usted tenga" Fruncí mi ceño. Raro.

Es raro cuando un total desconocido te ofrece su ayuda. Y más raro aún cuando el desconocido es totalmente sexy. Un peligro.

"Creo que.." Pensé lo que diría. "Necesito clases de inglés y no sé, tal vez conocer costumbres de allá" Sonreí y lo miré a los ojos. El asintió con su cabeza.

"Ningún problema" Sonrió mostrado sus dientes perfectamente blancos y perfectamente alineados. Nunca en mi vida había fantaseado tanto con un hombre, cosa que me asustó. Tenía que dejar de pensar en eso.

Pasamos la tarde estudiando algunas palabras británicas que se diferenciaban del inglés-americano. Para concentrarme tenía que mirar fijamente el libro, ya que cuando él me miraba, me ponía nerviosa y no podía apartar los ojos de él.

Las costumbre británicas eran impresionantes y me interesó verlas en persona. Cosa que haría.

A las ocho cenamos Lasaña. Me encantaba. Desde pequeña era mi comida favorita y además me hacía sentir como en Italia.

"Entonces.." Empecé, luego de tragar un gran pedazo de esta rica comida. "¿Donde se está quedando" Lo miré a los ojos.

"Por favor, dime Josh" Suspiré cosa que hizo que mi mamá me mirara. Que incomodo. Asentí. "Me estoy quedando en unas cuadras más acá" Tragué saliva. El señor "soy tan sexy que mojo bragas" se encuentra a solo unas cuadras de mi. Que alguien me de oxigeno.

"Genial" Dije mientras remoje mis labios. Sentí su mirada atenta a cada movimiento que yo hacía y me incomodé.

Un celular sonó haciendo que me sobresaltará. El tomó rápidamente su iphone blanco y miró su pantalla con el ceño fruncido. Genial, este tipo, además de ser sexy, era millonario. Me he ganado la lotería.

Carraspeo y se levanto de la mesa haciendo que todas lo miráramos con sorpresa. "Lo siento, pero tengo que irme. La comida ha sido estupenda Gracia y realmente lo aprecio" La miró con agradecimiento en sus pupilas. Uf, hacía calor aquí. "Mañana seguiremos ______" Me guiño el ojo y luego sonrió. Me guiño el ojo, joder. ¿Estoy soñando?.

Mi mamá y yo lo acompañamos hacía la puerta y el volvió a darle las gracias a mi mamá por la comida. Y luego se despidió y se fue caminando.

Entramos a la casa y mi mamá me miro fijamente.

"¿Qué?" Dije mientras recogía los platos de la mesa y los llevaba al fregadero.

"¿Como que, qué?. Lo has mirado toda la cena con cara de que querías tirártele encima" Abrí mis ojos y me voltee. Ella estaba limpiando la mesa. Tragué saliva con nerviosismo.

"Ay mamá, por dios. No quiero tirarme encima de él" Dije justo cuando ella levantó su mirada.

"¿Segura?, porque te conozco y sé que quieres lograr algo, pero _____, sea lo que sea, no lo hagas" Me suplicó con su mirada. Se lo que trataba de decir. Si yo me involucraba con él, podía mi sueño, irse a la mierda. Literalmente.

Era mi mamá y siempre se preocupaba por mí. "Está bien" Dije con mala gana y le sonreí. Ella me abrazó y me dio un beso en la mejilla. "Ve a descansar cariño, tienes que hacer cosas mañana". Yo asentí. Me despedí de ella y corrí a mi habitación.

Tomé una ducha rápida, ya que estaba cansada. Y luego me puse mi pijama corto.

Al poner la cabeza en la almohada de inmediato, pensamientos de él se me vinieron a la cabeza. No podía pensar en el. Apenas lo había conocido hoy.

"Pero es sexy" Hablo mi voz trasera. Ugh. Maldita voz.

Sentí el sueño y el cansancio apoderarse de mí.

Lo único que pensé antes de quedarme profundamente dormida era en el. En Josh.

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