Sexta parte
-Sabe doc, sí se me diera la oportunidad, lo haría de nuevo- afirmó seriamente luego de terminar su relato.
-No parece que te dieras cuenta de las consecuencias de tus actos Vegetta- aclaró profesionalmente y evitando temblar ante las acciones de su paciente- Eran niños inocentes, deberías entender que lo que haces no es correcto.
-Yo creo que los cocodrilos no opinaban lo mismo- aclaró divertido recordando la satisfacción que sintió mientras escuchaba sus gritos y la oleada de placer, que lo embargó por completo.
-¿Qué te divierte de todo esto?- preguntó interesado- ¿Te gusta inspirar miedo?
-Tal vez- contestó- Es gracioso ver sus rostros contorsionarse por el pavor.
-A mi ya no me das miedo- aclaró el psiquiatra en medio de un suspiro y entendiendo cuáles eran las motivaciones del mayor.
-¿Está seguro doc?- preguntó con un tono retador- ¿Qué pasaría sí lo amarrara mientras paso un cuchillo sobre su cuerpo y empiezo a rebanarlo sin compasión?
-Todavía no me asustas Vegetta.
-Vaya- exclamó sorprendido- No me diga que se encuentra emocionado con la idea- continúo de forma pervertida.
-Claro que no- aclaró molesto.
-Sus ojos no me dicen lo mismo Doc- continúo sensualmente- Además, creo que su "amiguito" está de acuerdo conmigo- terminó divertido mirando fijamente su entrepierna y sonriendo con maldad.
-Oh mierda.