— Arriba Hope, vamos levántate recluta. — Escucho gritar a alguien a lo lejos.
Se comienza a escuchar un ruido muy fuerte, me levanto de mi cama de un salto y muy asustada.
— Eso es recluta, ¿Ya despertaste?
— ¿Que estás haciendo Logan? Son las — Volteo a ver el reloj y se ve borroso así que froto mis ojos con mis manos para ver mejor. — ¡3:00 de la mañana!
— Así es. Vamos recluta dame cincuenta lagartijas.
— Estas loco.
— Cincuenta lagartijas ¡Ahora!
— No puede ser posible — Digo mientras me acuesto boca abajo en el suelo. — Es un idiota.
— ¿Que dijiste recluta?
— Nada.
— Bien, empieza.
Una.
Comienzo a hacer las lagartijas, pero es realmente muy difícil.
— Dos
Tres
Cuatro
Cinco
Mis brazos tiemblan y mis piernas seden ante el cansancio y me dejo caer.
— ¿Solo cinco? Que decepción Hope pensé que me darías al menos diez. Eres una decepción para Defensa.
Regresé a la posición y seguí haciendo lagartijas en contra de mi voluntad.
No voy a permitir que Logan se burle de mi otra vez, repetía constantemente en mi cabeza
— Cuarenta y seis
Cuarenta y siete
Cuarenta y ocho
Cuarenta y nueve
Cincuenta.
Bien recluta, ponte de pie.
Estaba muy cansada y podía sentir el sudor en mi rostro, sabía que no aguantaría otro ejercicio como ese.
— Ahora harás veinte sentadillas.
Brazos estirados hacía el frente recluta.
Me puse en posición y logan comenzó a contar, las piernas me dolían al igual que los brazos, pero tengo que seguir, debo demostrarle que no soy débil.
— Diecisiete
Dieciocho
Diecinueve
Veinte.
Vamos recluta, a las escaleras.
— ¿Que antes no me dejaras ducharme?
— Tienes dos minutos y ya los estoy contando.
Corrí a la gaveta para tomar la ropa limpia, corrí al baño y me duché lo más rápido que pude, me sequé con la toalla y me vestí a toda velocidad.
— Ya estoy lista. — Digo peinando mi cabello.
— Te tardaste tres minutos más.
Harás planchas durante 3 minutos. Y luego sujetaras tu cabello con una cola por qué no lo quiero suelto.
— ¿Que es una plancha?
— ¿Es en serio? Es como hacer lagartijas solo que te quedas en la posición inicial durante tres minutos.
Debo admitir que no se escucha tan difícil, me recuesto nuevamente en el suelo y me pongo en posición de despechada, al principio todo estaba bien, hasta que el abdomen comenzó a doler como si estuviesen golpeando mi abdomen con una roca caliente. No han pasado más de dos minutos y ya estoy sudando nuevamente, el dolor en el abdomen está matándome, pero debo resistir solo un poco más, mis brazos comienzan a temblar, pero los logro controlar, no voy a rendirme tan fácilmente.
— Levántate recluta, sígueme y recoge tu cabello.
Tomo una liga antes de salir y me hago una cola en el cabello mientras sigo a Logan por el pasillo hacia las escaleras.
— Sube las escaleras 15 veces corriendo.
— Debe ser broma.
— No ves que me esté riendo. ¿O sí?
Comencé a correr en las escaleras, la tercera vez ya no podía sentir mis piernas, aunque solo eran quince escalones estaba agotada, la décima vez me pare por un segundo arriba para recobrar el aliento, ya no podía más.
— Si vuelves a parar lo aumentare a 16. Vamos recluta.
— Como lo odio. — Susurre.
— ¿Dijiste algo recluta?
— No.
Por fin estaba terminando, solo me faltan diez escalones, las piernas ya no las puedo sentir, aún que duelen mucho, una de mis piernas se tropieza con la otra y ruedo por las escaleras hasta llegar al suelo. Me quedo inmóvil en el suelo para poder tomar un respiro y descansar. Luego se me ocurre que puedo darle un buen susto a Logan si piensa que estoy inconsciente así que cierro los ojos y tranquilizo mi respiración.
— Levántate recluta. — Dice Logan con un tono más relajado. — Recluta no estoy para juegos.
Logan se acerca a mí y toca mi cuello.
— Hope ¿Estas bien? No es gracioso, levántate. — Dice preocupado. — No es posible, ¿Hope? Voy por el doctor.
Logan corre escaleras abajo y me levanto, bueno creo que podré descansar un rato, subo las escaleras con mucha dificultad y camino por el pasillo hasta mi habitación, cierro la puerta y me recuesto en mi cama. Veo la hora y son las 4:21, aún tengo tiempo para dormir antes de que sean las cinco. Cierro los ojos y no logro conciliar el sueño, la puerta de mi habitación se abre y entra Logan junto con uno de los doctores.
— ¿Que estás haciendo aquí?
— Regresé a dormir.
— Voy a revisarte. — Interrumpe el doctor.
— Si, claro.
El doctor saca un aparato y una luz sale de él, cuando lo acerca a mi puedo ver mis huesos, el doctor revisa todos y cada uno de mis huesos y luego guarda su aparato.
— No tienes ningún hueso roto, solo un pequeño golpe en la cabeza, nada serio. Ten más cuidado cuando bajes las escaleras.
— Lo tendré doctor, gracias.
El doctor sale y Logan me ve muy molesto.
— Ni pienses que me voy a levantar de aquí. — Digo acostándome de nuevo en mi cama.
— Claro que sí.
— No, ustedes inician su trabajo a las 7 así que a las 7 estaré allí.
— Tu harás lo que yo diga recluta.
— Lo haré, cuando sean las 7, por ahora largo de mi habitación.
— Está bien, a las 7 te las verás conmigo y no tendré piedad. — Dice saliendo de mi habitación.
Programo la alarma a las 6:30 y regreso a dormir.
Me levanto y apago la alarma, me pongo mis botas y salgo de mi habitación, las piernas me dolían mucho así que tomé el ascensor y salí de los dormitorios a el edificio de defensa.
— Hope. — Dijo Dylan corriendo hacía mí.
— Hola. ¿Como estas?
— Bien, algo nervioso por lo de la solicitud.
— Tranquilo, la aceptarán.
— Eso espero.
¿A dónde vas?
— A Defensa.
— Te acompaño.
— Si quieres.
Caminamos hacía el edificio de Defensa hablando y bromeando, cuando llegamos eran las 6:40 así que aún teníamos algo de tiempo para hablar.
— ¿Qué crees que te pongan a hacer?
— Ejercicio, supongo.
— ¿Todo el día?
— Espero que no.
¿Y tú que harás hoy?
— Sembrar vegetales, recolectar huevos y ordeñar vacas.
— ¿A qué hora crees salir a almorzar?
— Quizás a las 13:00.
— Trataré de salir a esa hora.
Veo a Logan entrando al edificio y pasa junto a nosotros.
— ¿No deberías estar trabajando granjero?
— Hoy empezamos a las 7.
— ¿Y qué haces aquí granjero? Esta no es tu división.
— Mi nombre es Dylan, no granjero. Y estaba acompañado a Hope.
— Ya está aquí, ya puedes irte.
— Solo me iré si Hope me lo pide.
— Dylan por favor ve a tu división, no quiero que te metas en problemas. — Dije un poco molesta por que quería hablar con Dylan.
— Esta bien Hope, cuídate, que tengas un lindo día. — Dijo Dylan dándome un beso en la mejilla.
Al retirarse Dylan, Logan lo topó en el hombro y Dylan lo miró fijamente, sus ojos irradian enojo, siguió caminando y se fue a su división.
— Muy bien hope, hoy seré tu peor pesadilla. — Dice Logan muy serio.
— No lo creo, eres un buen tipo.
— No creo que opines lo mismo al final del día, ahora dame cincuenta abdominales.
— ¿Aquí?
— Si, ¿Por qué no?
— Es vergonzoso.
— Cincuenta abdominales, ¡Ahora! o ¿Quieres que sean cien?
— Está bien.
Me recuesto en el suelo y comienzo a hacer las abdominales, hay varias personas a mi alrededor y están animándome y contando junto con Logan, intento no pensar en el dolor, pero es imposible, mi abdomen está matándome.
— Ven recluta, irás a las barras.
Me levanto del suelo con mucha dificultad y sigo a logan por un pasillo hasta una puerta, la abre y hay un enorme patio lleno de lodo, alambres y al rededor una pista para correr.
Caminamos hasta un área donde hay dos barras horizontales.
— Cuélgate de esas barras durante cinco minutos. Vamos recluta es para hoy.
Me quito la chaqueta y la amarro en mi cintura. Froto mis manos y tomo una de las barras y me cuelgo en ellas, pero solamente resisto unos segundos.
— Eso fue patético recluta.
— ¿Ah sí? ¿Tú puedes hacerlo mejor?
— Mejor que tú lo puede hacer cualquiera.
— Demuéstramelo.
— Si logro resistir más tiempo que tu colgado de la barra tendrás que correr 20 vueltas en la pista.
— ¿Y si yo gano?
— Solo correrás 10.
— No es justo. — Digo cruzada de brazos.
— Tómalo o déjalo recluta.
— Acepto.
Logan se colocó en la barra que está frente a mí, se quitó su chaqué y la tiró al piso.
— Uno, dos y tres.
Tomamos las barras al mismo tiempo y nos colgamos de ellas, Logan no cambió la expresión de su rostro, seguía muy serio, pero lucía cansado, tenía una venda en su brazo derecho, y de pronto se tornó roja en el centro y poco a poco se fue expandiendo por casi toda la venda, Logan estaba sangrando, unas cuantas gotas de sangre resbalaron por su brazo, eso no parecía preocuparle, el seguía concentrado.
— Maldición. — Susurro muy enfadado.
Se soltó de la barra y calló de pie en el suelo. Se quitó las vendas y las tiró al suelo. Inmediatamente me solté de la barra y caí de pie.
— ¿Estás bien?
— Apártate recluta.
— Sólo déjame ver. — Dije tomándolo de su otro brazo.
Me acerqué y vi que la herida tenía unos cuantos puntos, algunos ya no estaban y por eso estaba sangrando.
— Deberías ir con el doctor.
— Eso no, no te libraras de mi tan fácilmente, estoy bien.
— Vamos Logan, no seas obstinado.
Me quité la blusa y quedé solamente en camiseta, la rasgué con todas las fuerzas que me quedaban y la amarré fuertemente sobre su herida.
— Diez vueltas recluta, ¡Ahora!
— Otros al menos agradecerían antes de ponerme a correr.
— Silencio y corre.
— De nada. — Grito mientras comienzo a correr.
El suelo está algo resbaladizo por el lodo que hay en él. Hago mi mejor esfuerzo por no resbalarme, pero es un tanto difícil, mis botas resbalan con el lodo y me caigo.
— Levántate recluta y sigue corriendo.
Respire profundamente y me levante.
— Solo tres vueltas más. — Me decía a mí misma.
Comencé a sentir un fuerte dolor en el pecho, y mi respiración se cortaba cada vez un poco más.
— Tranquila, tú puedes. — Me repetía constantemente.
— Última vuelta recluta.
Bajo un poco la velocidad, ya no puedo más, cuando veo que ya estoy llegando acelero el paso, llego a donde está Logan y caigo al suelo.
— Arriba recluta, no he terminado contigo.
Me levanto y lo sigo hasta el centro del patio, allí había una red de alambres con púas.
— Pasarás esto hasta que lo hagas en menos de un minuto.
— ¿Que tan difícil puede ser?
— Me lo dirás luego.
Me recuesto boca abajo en el suelo y comienzo a arrastrarme en el lodo por debajo de los alambres.
— No levantes la cabeza, podrías lastimarte. — Dice logan.
— No lo haré.
Sigo avanzando y luego de unos minutos llego al otro lado.
— Más rápido recluta.
Doy la vuelta y me arrastro por el lodo un poco más rápido, intento no hacerlo muy rápido para así poder descansar un poco, después de media hora lo logro hacer en menos de un minuto.
— Patético recluta, yo logré hacerlo en menos tiempo.
Me levanto y camino hasta Logan.
— ¿Y ahora qué? — Pregunto mientras intento recuperarme.
— Yo iré a desayunar y tú correrás al rededor del edificio hasta que yo termine de comer.
— ¿Y cuándo podré desayunar?
— Nuestras actividades finalizan hasta las 19:00.
— ¿Que no dejarás que coma algo?
— No.
— Eres un idiota.
— Mas respeto recluta.
Intento contenerme, realmente quiero golpearlo hasta cansarme y luego ir a comer, pero no podría lograrlo, además es contra las reglas.
— Okay. — Digo enfadada.
— Sígueme recluta.
Caminamos hacia la cafetería y Logan para frente a la entrada.
— Si no te veo pasar en menos de cinco minutos tendrás que colgarte de las barras hasta que termine el turno.
Veo el reloj de la entrada y son apenas las once.
— ¿Entendiste recluta?
— Si. — Digo entre dientes.
— Bien, ¿Que estas esperando?
Logan entra a la cafetería y comienzo a trotar, acelero el paso al pasar en frente de la puerta para que Logan piense que estoy corriendo, llevo diez vueltas así que asumo que son casi las doce, es increíble que Logan se tarde tanto para comer. De pronto veo que Logan sale y paro de correr cuando llego frente a él. Veo que tiene un vaso en la mano y toma un poco de lo que hay dentro.
— Toma un poco de agua. Será lo único que obtendrás de mí. — Dice dándome el vaso.
Tomo el vaso y tomo el agua lo más rápido que puedo, es la mejor sensación que he sentido en todo el tiempo que llevo aquí.
— Gracias. — Digo devolviéndole el vaso.
— No agradezcas. Solo lo hago porque Wyatt me ordenó no tratarte tan mal.
— Claro.
— Hay que regresar recluta, te falta mucho por hacer.
Regresamos al edificio de Defensa y Logan me puso a hacer cien sentadillas, cien abdominales, cien lagartijas y cinco minutos de plancha. Luego de eso dejo que descansara cinco minutos y me llevó al segundo nivel del edificio.
— Vamos a pelear. Enséñame de que estas hecha.
— ¿Vas a golpearme?
— Solo si tú lo permites.
— No es justo. Yo no sé pelear.
— No puedes negarte a una orden. Te ordeno que pelees.
Logan se pone en posición de defensa y luego me da un par de golpes y caigo al suelo.
— Arriba recluta. — Dice retrocediendo.
Me levanto y me pongo en posición, cuando Logan se acerca y lanzo una patada y por error le doy en la entrepierna. Logan cae al suelo y yo llevo mis manos a mi rostro.
— Lo lamento. No quise...
— Solo ve a colgarte de las barras hasta que yo llegue. — Dice interrumpiendo.
— Lo haré.
Caminé lo más despacio que pude hasta llegar a donde estaban las barras, observé por un momento a mi alrededor y luego me colgué de la barra.
Cierro los ojos para poder concentrarme, creo que así no me cansaré tan rápido. Inhalo por la nariz y exhalo por la boca muy lentamente. Abro los ojos y Logan está frente a mí.
— Abajo recluta.
Suelto la barra y afortunadamente caigo de pie.
— Quiero que hagas cien sentadillas, cien lagartijas, cien abdominales y cincuenta vueltas a la pista. ¡Ahora!
Comencé a hacer las sentadillas y ya no podía más, hace rato había llegado a mi límite, pero no iba a permitir que Logan ganara, yo quiero estar aquí y él no va a evitarlo.
— Más rápido recluta. — Dice mientras me recuesto en el suelo para hacer las lagartijas.
Termino las lagartijas y las abdominales, ahora me encuentro corriendo, llevo diez vueltas y estoy a punto de caer muerta. Veo a Logan y está sentado en el suelo contando las vueltas que doy. De pronto aparecen Wyatt junto con William y se dirigen hacía Logan. Comienzan a hablar y luego Logan me señala.
— Hope, ven aquí. — Dice Wyatt.
Camino hasta ellos con dificultad.
— ¿Que le hiciste a Hope? — Pregunta William.
— Nada. Solo fue un poco de ejercicio.
— ¿Cuánto llevas haciendo esto? — Me pregunta Wyatt.
Pienso en mentir porque podría meter a Logan en problemas y luego pienso en todo lo que me hizo así que opto por decir la verdad.
— Una hora. — Dice Logan.
— Deja que ella responda. — Dice William.
— Todo el día. — Digo de repente.
— ¿La has obligado a hacer ejercicio todo el día? ¡Solo mírala como está!
A penas si puede estar en pie.
— Estoy bien.
— Estás pálida y débil. ¿Ya comiste?
— No. — Digo viendo el suelo.
— ¿La pusiste a hacer ejercicio sin haber comido algo? Me sorprende ver que no se haya desmayado. — Dice William.
— ¿En que estabas pensando Logan?
Te dije ayer que no la trataras mal. — Dice Wyatt molesto.
— Esto es lo que hacemos aquí.
— Te quiero en mi oficina cuando termine tu turno.
— Allí estaré. — Dice viéndome fijamente.
— Ven Hope, vamos a comer algo.
Salimos del edificio de Defensa y nos dirigimos hacía la cafetería, entramos y tomamos asiento en la mesa reservada para Wyatt.
Gilbert nos lleva la comida y de verdad muero por devorarlo todo, pero decido esperar a que Wyatt y William prueben su comida primero.
— Adelante Hope, come. — Dice William.
Dicho esto, como todo lo que está en mi plato muy rápido y tomo toda el agua que puedo, William y Wyatt me observan sorprendidos de lo rápido que comí.
— ¿Quieres un poco más? — Pregunta Wyatt.
— No, gracias.
— Esta bien, quiero que sepas que Logan será castigado por lo que hizo, él nunca había hecho algo parecido.
— No importa, estoy bien. Pudo haber sido peor.
— Nosotros no toleramos estos comportamientos. Pero tranquila solo pasará un día en la caja, para que reflexione sobre lo que hizo.
— ¿Que es la caja?
— Es como una cárcel, solo que está debajo de la tierra y solo hay una puerta de acceso. Es totalmente oscuro adentro.
— Entiendo.
— Queremos hablar sobre tu propuesta. — Interrumpe William.
— Si, justo por eso fuimos a buscarte. — Aclara Wyatt.
— ¿Que sucede con mi propuesta?
— Vamos a aprobarla, pero queríamos pedirte que les explicaras tu idea a los constructores, mañana tienes que ir, pero por lo sucedido con Logan es mejor que descanses e irás con los constructores al siguiente día.
— Eso estaría bien, pero tengo una condición.
Wyatt y William se ven el uno al otro, están algo confundidos por mi respuesta.
— ¿Cuál? — Pregunta Wyatt.
— ¿Conocen a Dylan?
— Eso creo, trabaja en la granja ¿No es así?
— Si, bien. Él quiere estar en Construcción, dice que cuando entró no lo dejaron escoger y que le gustaría estar en esa división. Mi única condición es que lo transfieran a Construcción.
Wyatt se quedó en silencio por un momento, William solo lo miraba con curiosidad. Tanto el como yo queríamos saber la respuesta.
— Está bien Hope, es un trato. Pero deberá ayudar con la construcción de los túneles. Lo quiero mañana en mi oficina a las 10:00.
— Si, claro. Yo le informo.
— Bien Hope, eso es todo. Recuerda que debes llegar a Construcción a las 7:00 y presentaras tu idea a las 8:00.
— Llegaré muy puntual. — Dije levantándome de mi asiento.
— Ve a descansar.
— Eso haré dije caminando a la salida. Me paro por un segundo y luego camino hacia la granja, busco a Dylan por todas partes hasta que lo encuentro alimentando a las gallinas.
— Dylan. — Grito desde afuera del corral.
Dylan me mira y termina de tirar la comida. Se dirige a guardar el saco de comida al granero y luego camina hasta donde estoy.
— Hola. — Dice un poco desanimado.
— Hola Dylan. ¿Que tienes?
— Olvidaste que debías acompañarme a hablar con Wyatt y no comimos juntos.
— Sobre eso... Hable con Wyatt y aceptó que trabajes en Construcción, debes verlo mañana a las 10:00 en su oficina.
— Eres un ángel. — Dice Dylan mientras me levanta por la cintura y damos vueltas.
— No hay de qué. — Digo riendo con él.
— Oye, te ves fatal. ¿Por qué estas cubierta de lodo?
— Porque Logan me puso a hacer ejercicio todo el día y tuve que arrastrarme por el lodo debajo de alambres con púas.
— Ese imbécil, imagino que te ha de haber hecho comer tarde.
— De hecho. — Digo jugando con mis dedos. — No me dejó desayunar ni almorzar, Wyatt llegó y me sacó de allí, después de eso pude comer.
— Se las verá conmigo. — Dice quitándose su chaqueta.
— Tranquilo Dylan. No lo hagas.
— Espérame aquí. — Dice Dylan dándome su chaqueta.
Dylan se dirige hacia Defensa y yo lo sigo, busca a Logan por todas partes hasta encontrarlo en el gimnasio.
— Vámonos Dylan. — Digo tratando de evitar la pelea.
Dylan se pone frente a Logan y le da un puñetazo en la cara, Logan tira a Dylan al suelo y se pone sobre él, Dylan logra darse la vuelta y poner a Logan debajo y comienza a golpearlo.
— Dylan, por favor, para. — Digo con lágrimas en los ojos. — Ya es suficiente. — Digo tratando de separarlos.
Dos chicos ven la escena y se acercan para separar a Dylan de Logan. Yo me pongo de rodillas y ayudo a Logan a levantarse.
— ¿Estas bien?
Logan camina hacía donde esta Dylan, pero me pongo frente a él para detenerlo.
— Ya para. Por favor. — Intento contener las lágrimas, pero una de ellas se escapa y rueda por mi mejilla.
Logan me mira y cambia su mirada, de estar furioso pasó a estar un poco triste.
— Largo de aquí. — Dice empuñando las manos.
— Vámonos Dylan. — Dije tomándolo del brazo.
— Si vuelves a hacerle algo a Hope te las verás conmigo. — Dice Dylan muy enojado.
— Tranquilo. — Digo empujando a Dylan hacia la puerta.
Salimos del edificio sin decir una palabra y regresamos a la granja.
— Aquí está tu chaqueta. — Dije devolviéndosela.
— Gracias.
— No tenías por qué hacer eso. Fue tonto.
— Lo siento. Me enojó saber que te había tratado muy mal. Perdóname.
— Está bien, sólo no lo hagas de nuevo.
— No lo haré.
— Gracias, ahora quiero ir a descansar.
— ¿Quieres ir a cenar?
— No creo que la cena esté lista.
— Ven, yo voy a prepararte algo y luego podrás ir a dormir.
— Esta bien, me convenciste.
Caminamos a la cafetería y Dylan me pidió que me sentara y lo esperara. Tiempo después salió con dos platos de comida.
— Espero te guste. — Dice poniendo el plato frente a mí.
— Gracias. — Digo sonriéndole.
Tomo mis cubiertos y corto un poco de carne, lo pruebo y sabe delicioso. Intento no comer todo de un solo, como cada vez que él se lleva un bocado a la boca.
— ¿Te gustó?
— Si, estuvo delicioso. Gracias Dylan.
— No hay de qué. — Dice levantando mi plato.
— Yo los lavo.
— Nada de eso. Quédate allí.
Dylan lava los platos y luego me acompaña hasta mi dormitorio, subimos en el elevador y me despide en la puerta de mi habitación.
— Descansa. Te veré mañana.
— Mañana no haré nada así que tal vez te vea por allí. Recuerda que tu reunión con Wyatt es a las 10:00.
— No lo olvidaré. Gracias por todo Hope. — Dice dándome un beso en la mejilla.
— Gracias a ti. Que tengas una buena noche.
Él camina hasta el elevador y yo cierro la puerta de mi habitación.
Voy a darme una ducha y me cambio, meto la ropa sucia en la gaveta y quito la alarma del despertador. Me recuesto en mi cama y sin más caigo rendida.