Llegué a casa por fin, después de estar en el hospital. Subí al dormitorio y me fui abriendo la venda que tenía en el estómago. Terminé de quitármela y casi chillé al ver la herida con tan mal aspecto. Oí a Seth subir las escaleras y me puse la venda corriendo.
-Hola cariño... .-dijo Seth cuando llegó al dormitorio.
-Hola... .-contesté un poco nerviosa.
Mi móvil empezó a sonar y lo cogí al ver que Renee me llamaba.
-¿Pasa algo, Renee? .-pregunté.
-Necesito que vengas a mi casa ya, tengo cosas que contarte sobre lo de Dean y el hombre aquel .-contestó Renee a través del teléfono.
-Ahora mismo voy .-respondí.
Colgué el teléfono y le dije a Seth que me llevara a casa de Renee y Dean Ambrose.
-¿Pasa algo? .-preguntó Seth cuando llegamos a su casa.
-No, nada... es sólo para hablar de una cosa .-contesté.
-Si pasa algo me llamas .-dijo Seth y se fue con el coche.
Llamé a la puerta y Renee me abrió de momento.
Subimos a la habitación de Renee y nos sentamos en la cama.
-¿Qué has descubierto? .-pregunté.
-Mira... .-dijo sacando unas notas de debajo de la cama.
Las cogí y las leí.
-¿Qué es esto? .-pregunté.
-Son notas de un grupo a Dean, las notas dicen que si Dean y su amigo no les da lo que quieren... pondrá en peligro a su pareja, que soy yo .-dijo preocupada.
-¿En qué lío se metió Dean? .-pregunté.
-Eso me gustaría saber a mí... .-contestó Renee.
Vimos la puerta del dormitorio abrirse.
-Hola chicas .-saludó Dean.
-No te había oído llegar .-dijo Renee.
-¿Qué hacéis con eso? .-preguntó Dean cogiendo las notas.
-Dime qué significan estas notas, en qué estás metido, qué es lo que quieren y por lo que me hicieron daño .-dijo Renee a Dean.
-Quieren... a Naya .-contestó Dean avergonzado.
-¿Qué?... .-contesté casi sin habla .-¿Por qué?
-Preguntáselo a Seth... él lo sabe mejor que yo. Te lo podría contar yo, pero... .-dijo Dean.
-Prefiero que me lo diga él en persona .-le interrumpí enfadada.
Salí de la casa de Renee y fui en autobús hasta mi casa. Cerré la puerta principal de un portazo.
Fui al salón y allí estaba Seth.
-¿¡Se puede saber que a qué coño juegas conmigo?! .-grité.
-¿Qué te pasa? .-preguntó tranquilo.
-¿Que qué me pasa? Que quiero que me expliques lo de tu juego con Dean y esa pandilla, eso es lo que me pasa .-contesté enfadada.
-Vale, vale... .-dijo sorprendido.- Te voy a decir la verdad.
-Adelante... .-contesté.
-Hace un año Dean y yo fuimos de fiesta una noche a un bar. Un grupo de tres tíos nos dijeron que conocían a nuestras novias, a Renee y a ti. Uno de ellos dijo que quería que tú pasaras una noche con él, yo le dije que me lo pensaría y que si no lo hacía, harían daño a otra de nuestras novias, a Renee. Después de una semana les dije que no aceptaba el trato, y ellos dijeron que cualquier día alguna persona pagaría por ello. Dean y yo no les dimos importancia y no los volvimos a ver .-explicó Seth.
-¿¡Pensastes durante una semana en dejarme pasar una noche con un tío?! Te crees que no tengo sentimientos, ¿verdad? Eres un traidor y un cabronazo... ¡Te odio! .-grité y le di una bofetada.
Subí al dormitorio y cerré la puerta con pestillo. Me senté apoyada con la espalda en la puerta. Algunas lágrimas salieron de mis ojos. Noté que Seth se sentó igual que yo al otro lado de la puerta.
¿Por qué siempre tenemos que acabar así? .-pregunté llorando.
-Porque es imposible que nunca haya problemas... Es como si pusieran a prueba nuestra relación .-contestó Seth susurrando.