¡Fantasía!
Narra Ruggero
Me alegra tanto estar de nuevo con mi familia, los extrañaba demasiado y ahora volver a verlos, saber que podre pasar cierto tiempo con ellos, me pone muy feliz; estaré con las cuatro personas más importantes para mí; carolina, Agustín, Karol y mi hermosa cande.
En fin, después de que todos se presentaran con cande; empezamos a tener una charla normal le preguntaban cosas a ella, sobre su fama, su vida y cosas así; pero me extrañe ya que Karol en ningún momento quiso participar de la conversación y es demasiado raro ya que antes me decía que la admiraba y ahora si a milagro se animó a hablarle cuando llego; esto esta raro tengo que averiguar por qué se puso así.
— Bueno creo que debería mostrarles sus habitaciones, deben venir demasiado cansados y nosotros aquí aburriéndolos con la charla — dice carolina parándose de la silla.
— no tranquila no estábamos aburridos ¿cierto amor? — dije cogiendo la mano de cande.
— no... para nada; pero si le agradecería mucho que me mostrara mi habitación es que vengo exhausta y necesito descansar un poco para cuidar mi cutis.
Carolina asintió y nos guio a donde estarían nuestras habitaciones y si... lo digo en plural ya que cada uno tendrá una habitación diferente; aún seguimos siendo novios, aun no nos casamos por esa razón dormimos separados, pero por ahora; dentro de un tiempo todo cambiara.
En fin, todos seguimos a carolina y cuando subíamos por las escaleras, como Karol estaba casi al lado mío me acerque a ella y la "abrace" para luego preguntarle el ¨qué le sucedía¨ pero solo negó con la cabeza y en esa posición seguimos subiendo las escaleras.
— bueno estas son sus habitaciones, pueden acomodar las cosas como quieran y en donde quieran; mas rato los llamare para que bajen a cenar — cande y yo asentimos y cada uno entro a la habitación.
Narra karol
¨no... para nada¨ ¨tranquila señora carolina todo está bien¨ aja si como no, apuesto que candelaria está más que desagradada por estar en esta casa. Bueno en fin después mi madre nos llamó a todos para cenar, a lo que eso hicimos y mientras comían todos charlaban excepto yo, no porque no quería — o bueno tal vez si tampoco quería hablar con cande — sino porque yo cuando estoy comiendo no suelo hablar, soy muy amante de la comida así que simplemente le pongo mi atención a ella y a nadie más.
Al terminar de comer, me despedí de todos... si TODOS y me fui a mi habitación para luego ponerme mi pijama e ir a acostarme; pero solo daba vueltas en mi cama, el sueño no me entraba para nada y eso es raro porque otras cosas de las que amo es dormir; miré mi celular "la 1:00 am" decidí bajar a la cocina para tomar un vaso de leche.
Narra Ruggero
Ya era la 1 de la mañana y no podía dormir; por lo que me levante de la cama y decidí bajar a la cocina para tomar algo; y al bajar escuche un ruido me fije que era y vi a Karol ahí tomando un vaso de leche — pero que sexy se ve — ¡Ruggero que cosas piensas! — pero es que se ve tan linda con ese pijama y ¿Cómo se verá sin ella? — ¡ya cálmate! es tu sobrina, es tu familia ¿cómo puedes pensar esas cosas de ella?
Me acerque lentamente a Karol y creo que sintió que había alguien detrás de ella, porque volteó y al mismo instante se sobresaltó.
— jueputa — dijo ella para acto seguido taparse la boca — ¿Cómo me asustas así?
— ¡uy! como que muy groserita la niña ¿no?
— ay no exageres, apuesto a que tú has dicho más groserías y peores
— no es verdad yo jamás digo groserías
— Ah sí como no, aja, claro, yo te creo, aja... — dijo para acto seguido sonreírme y reírse a lo que hice el mismo gesto.
— y perdón por asustarte no quería, simplemente no podía dormir y baje para tomar algo ¿y tú que haces levantada?
— exactamente lo mismo — decía mostrándome el vaso que ya casi no tenía leche.
— oye ¿Qué paso hace rato?... me refiero porque ¿Cuándo llego candelaria estabas así toda extraña?
— No... yo... estaba shockeada simplemente — me dijo a lo que yo asentí no muy convencido.
Ella se terminó de beber la leche y se despidió de mí, yo hice lo mismo para luego ella subir a la habitación. Tome algo de agua, apague la luz de la cocina y me fui al cuarto.
Ya más tarde
Narra Karol
No puedo creer todo lo que demora candelaria en el baño; que hasta incluso a milagro pude arreglarme y para el colmo mi padre no me podía llevar al colegio porque tenía que llevar a candelaria a yo no sé qué parte... si la cosa sigue así creo que alguien terminara muerta... y no seré yo.
— Hola valen — decía mientras saludaba a mi amiga algo agitada ya que estaba llegado tarde así que me figuro venirme corriendo.
— hola "k" ¿Qué te sucedió? parece que vinieras de una maratón — "k" es el apodo que me tienen mis amigos de más confianza.
— pues muchas cosas primero ¿te acuerdas que mi tío y su novia vendrían a quedarse en la casa? — Asintió — pues no sabes boluda, como mi baño lo están arreglando, tengo que usar el principal y ella se demoró ocho mil horas en el baño a poco me pude maquillar parezco zombie.
Ella ríe.
— ¿enserio? ¿Y quién es la tipa esa? para ver quién es la que se está ganando tu odio porque te conozco tanto que sé que detestas eso.
— si así es y ella es nada más y nada menos que Candelaria Molfese la modelo
— ¡¿Qué?! Pero... si tu admiras a esa mujer, no entiendo por qué si está ultra horrenda, pero la admiras y ahora la tienes viviendo en tu casa.
— ahora te apoyo respecto a lo de horrenda, y si la admiraba, pero estaba ciega, ya vi la realidad y no; tu sabes que detesto a la gente falsa y me di cuenta que ella hace parte de ese grupo... ya no me agrada.
— ¡ay por Dios! ¿Quién te entiende? pero bueno mejor dejemos ese tema de lado y hablemos de la fiesta ¿iras?
— ¡la fiesta! se me había olvidado, y claro... si mis padres me lo permiten.
— ¿enserio? ¿Por qué le pides permiso a tus padres? simplemente diles "chao me voy a una fiesta, no me esperen despiertos" así le digo yo a mi madre.
— pero tu; yo le llegó a decir eso a ellos y me matan, las reglas en la casa para mí son "mientras vivas en este techo, seguirás nuestras reglas" y aun no soy autodependiente, no tengo trabajo, así que me toca.
— ok, pero ven sigamos hablando en el salón que ya tocaron y casi no hay personas en los pasillos — ¡mierda! no me había dado cuenta; en fin, ambas nos fuimos corriendo hasta el salón y nos hicimos en nuestros respectivos lugares.
— ¿oye podrías venir a mi casa y juntas arreglarnos? — le preguntaba a valen susurrando para que la profesora no me escuchara.
— obvio yo voy y Karol ¿porque no invitas a tu tío?, así lo miro que tal esta, ya casi ni me acuerdo de él.
— sí, sería buena la idea, pero seguro va con la novia y no, no, no
— Si es mejor no, porque después nos contagia su putes, hay que alejarnos de pegelagartas — dijo a lo que ambas nos reímos.
— señoritas Sevilla y zenere, cuéntenos el chiste para ver si nos reímos todos — dijo la profesora llamando nuestra atención; ambas nos pusimos ultra nerviosas no le respondimos nada, a lo que ella nos preguntó sobre el tema que nos estaba explicando y por suerte supimos responderle ya que eso era tema visto hace unos años atrás y no nos habíamos olvidado.
Terminadas las clases todos nos fuimos a nuestras respectivas casas, al llegar ahí estaban cande, Ruggero y mi madre y se preguntaran ¿porque no están trabajando? pues mi mamá trabaja por computadora, a veces le toca asistir a reuniones, pero muy pocas; Ruggero tiene una semana de descanso y cande pues no tengo idea.
A la tarde llego valen y juntas fuimos con mi mamá para pedirle permiso.
— ¿mamá? mami, mamita ¿te puedo preguntar algo? —dije con voz de nena chiquita.
— si ok, ¿Qué sucede?
— lo que pasa es que esta noche hay una fiesta y me preguntaba ¿podría ir? — le sigo hablando con voz de nena chiquita.
— ¿una fiesta? no, no eso es muy peligroso
— Señora carolina — dice valen — es una fiesta donde un amigo, además estarán los padres de él, controlando todo que no haya alcohol y cosas así.
— pues... no se — en ese momento Ruggero llego justo a donde estábamos — rugge, ¿me harías un favor?
Preguntó, a lo que el asintió, valentina se quedó mirándolo, pero no dijo nada y luego volvió su mirada a mi mamá.
— Karol quiere ir a una fiesta, pero no quiero que haga nada malo ¿podrías llevarla y cuidármela?
— ¡mamá! ya soy muy grande para cuidarme sola ¿no crees?
— ¿quieres ir o no? — me pregunto a lo que yo baje la cabeza. Mi tío dijo que si podía y en ese momento mi madre le dijo que si quería llevara a candelaria — tenía que mencionar a esa— pero por suerte él dijo que ella estaba cansada y no podría — que suerte— pero ¿cansada de qué?
Después de eso valen y yo nos fuimos a mi habitación a arreglarnos, pero en el trayecto le pregunte:
— ¿enserio sus padres estarán?
— no ¿Cómo crees? era solo para zafarnos de esto — dijo a lo que ambas nos reímos; pero ya en la habitación ella me dice...
— como que tu tío está muy guapo ¡eh!
— ¡valen! ¡¿Qué cosas dices?! — dije mientras le pegaba a ella con la almohada.
— es verdad, me encantaría tirar con el — dice mientras se acuesta en mi cama.
— Se nota que ya no eres virgen — digo mientras me recuesto en la puerta.
— tu tampoco lo eres, así que no digas nada, pero... enserio porque no pensarlo, él está muy bueno, yo que tú me le tiro.
— recuerda que es mi tío... eso sería incesto — dije para luego reírme junto con ella y seguir arreglándonos.
Ya totalmente arregladas, bajamos para llamar a Ruggero, con el cual nos fuimos en el auto de mi padre; al llegar, entramos, valen y yo saludamos a varios de nuestros amigos; ella se fue a saludar a unos viejos amigos mientras yo me quede con Ruggero.
— vaya ¿Cuántos amigos es que tienes? — me pregunta Ruggero.
— unos... tres millones de amigos.
— ¡uy! Pero que poquitos — dice con sarcasmo.
— no mentira, solo son compañeros del colegio, amigos tengo pocos pues así de confianza y además... — no seguí ya que mi amigo Michael me interrumpió llegando a mi lado.
— hola preciosa ¿Cómo estás? — dice mientras me da un beso en la mejilla.
— hola Mike, bien, bien ¿y tú?
— excelente, yo creí que no vendrías, dudé que te dejaran — y casi que no lo hacen.
— Es que vine con perro guardián — dije susurrándole a lo que el miro a Ruggero un momento y volvió su mirada a mí.
— pobre — El ríe — y dudo que te deje tomar ¿no?
— me vale ¿Qué tienes? — le pregunto a lo que él me paso un vaso, en el cual habían mezclado bastante cantidad de tragos; alguien lo llamaba, así que se fue a donde ellos; voltee, pero en el movimiento me quitaron el vaso de mis manos y era... Ruggero.
— no soy ningún perro guardián, pero no te dejare tomar esto.
— ¿Por qué?
— no es apropiado para tu edad
— lo dice quien a los 13 años ya se "iba de joda"
— yo... yo es que... — ¡ja! le gane jaja, la arrebate el vaso de sus manos a lo que él se sorprendió — te lo dejare, pero...si amaneces con severo guayabo no es mi culpa.
— ¿guayabo? que tiene que ver un árbol
— perdón es que en Colombia se le dice "guayabo" a cuando uno tiene resaca, dolor de cabeza cosas así.
— ah ok parcerito, en la buena mi pana — dije supuestamente imitando el acento colombiano, aunque... me salió pésimo.
Narra Ruggero
Después de esa pequeña charla, Karol se agarró a tomar, le dije que parara un tanto pero no hizo caso; no soy amargado, pero simplemente quiero cuidar de mi princesa eso es todo. En fin, después de un rato estar ahí y hacer unos cuantos amigos — y Karol se emborrachara demasiado — decidí acercarme a ella, unos chicos estaban tratando de coquetearle al ver en el estado que estaba, así que al llegar a su lado la cogí del brazo y la saque; lo cual no le gustó mucho.
— ¡ya! ¿Por qué me sacas?
— Es mejor irnos ya, sube al auto — dije señalándole el objeto anteriormente dicho.
— no quiero, estoy bien aquí
— Karol estas más que borracha y que cosas podrás hacer en ese estado.
— ¿Qué? ¿Cosas como esta...? — dijo a lo que yo fruncí el ceño, pero me di cuenta de que hablaba cuando se acercó y junto sus labios con los míos; yo le seguí el beso, pero esto fue subiendo de tono al punto de que empecé a besar su cuello mientras ella jadeaba, pero me di cuenta de lo que estaba haciendo así que al instante pare.
— Karol ¡para! — dije frenándola y empujándolo hacia tras suavemente.
— ¿Qué? ¿No te gusto? — dijo supuestamente triste.
— estas borracha Karol no sabes lo que haces ni lo que dices
— no estoy borracha estoy consciente de lo que hago y digo y te informó que te amo, te amo ¡TE AMO! — dijo gritando lo último.
— shhh — dije callándola — mejor vámonos para la casa.
— Pero... — no deje que terminara y la subí al auto; valen no se iría con nosotros así que por eso no fui a buscarla. Le puse el cinturón a Karol, me fui a la parte del piloto y empecé a manejar.
El camino fue muy incómodo e inquieto; ya que Karol estaba al lado mío y no se quedaba quieta; primero empezó a besarme el cuello trataba de frenarla pero era imposible, ya que si quitaba mi vista del camino seguro nos estrellaríamos; luego fue lo peor porque empezó a tocar mi miembro, no importo lo que hice siguió y siguió, ya estaba más que excitado pero no, primero tengo novia y segundo ¡es mi sobrina! obvio no; llegamos a la casa, y la saque del auto para luego llevarla a su habitación y al instante en la que la deje en la cama callo en un profundo sueño.
Seguramente mañana no se acordará de lo que hoy hizo, pero... yo si lo recordare... sus deliciosos labios, su hermoso cuerpo que resaltaba con el vestido negro que hoy utilizaba ¡ya! debo parar con estos pensamientos, es mi sobrina, pero... quiero repetirlo ¡pero no! — cande es mi novia— además si Agustín y carolina se enteran, me torturan, me matan y luego me vuelven a torturar, así que es mejor olvidarse de esa fantasía.