Estuve toda la noche hablando con Finn en el banco, eran las cuatro de la mañana. De repente veo a Seth acercándose a nosotros con una cara asesina.
-¿Qué coño haces tú aquí? .-dijo Seth cojiendo a Finn del cuello.
Me levanté corriendo y le empujé para que dejara a Finn en paz.
-¿Lo defiendes? .-dijo Seth de brazos cruzados.
-No ha hecho nada malo, tranquilo .-dije con una voz calmada.
-Me he pasado toda la noche buscándote .-dijo Seth enfadado.
-Recuerda por qué me fui, Finn solamente me ha hecho compañía. Es mi mejor amigo y siempre lo ha sido .-dije calmada.
Finn me lanza una mirada triste.
-No quiero causar problemas entre vosotros .-dijo Finn dándose media vuelta .-Perdón por todo.
-Sí, es mejor que te vayas .-dijo Seth.
-No, tú vienes conmigo .-dije mirando a Finn.
-De verdad, no quiero molestar. Además, tengo que irme a casa, mi hermana está de visita unos días y estará preocupada .-contestó Finn.
Me acerco a Finn y le doy un abrazo.
-Perdón .-le susurré a Finn mientras nos abrazamos.
-No es tu culpa .-susurró él.
Finn se va a su casa y yo voy con Seth a la puerta de mi casa.
-Vete a tu casa .-dije a Seth.
-Pero... .-dijo él.
-VETE A TU CASA .-dije gritando.
Se fue en su coche con la cabeza cabizbaja.
Me fui a mi cama y me tumbé mirando el techo. 20 minutos más tarde ya estaba dormida.
Al día siguiente me desperté temprano. Me vestí con mi traje de lucha libre y cogí el autobús que me llevaba al estadio. Una vez allí evité ver a Seth y lo conseguí. Gané mi combate junto a Paige, todo el público se alegró con mi llegada después de un mes. Volví a los vestuarios y fui al camerino de Finn. Me abrió la puerta y la cerró después de dejarme pasar.
-Quería disculparme por lo de anoche, Seth piensa que te gusto y no quiere que estés cerca de mí .-dije agachando la cabeza.
-No es tu culpa. Hablaré con él para disculparme si quieres .-dijo Finn.
-Gracias, pero no tienes por qué hacerlo .-contesté.
-Lo haré por ti .-dijo él.
Le abracé y después me encontré con Renee Young en el pasillo.
-¡Hola, Naya! .-me saludó Renee.
-¡Hola! .-dije.
-Te estaba buscando, Triple H quiere que vayas a su despacho ahora mismo .-dijo ella.
-Vale, ya voy .-contesté.
Salí rápidamente hacia el despacho de mi jefe y llamé a la puerta, la abrí cuando me dijeron que pasara.
-Buenas, Naya .-saludó Triple H.
-Hola, ¿pasa algo? .-dije preocupada.
-Tranquila, sólo quería decirte lo bien que lo has hecho hoy. Has empezado muy bien y tengo esperanzas en que sigas así, al fin y al cabo te ha venido bien que te lesionaras para mejorar .-dijo él.
-Muchas gracias, sólo hago mi trabajo .-dije orgullosa.
-También ha mejorado Seth desde que estáis juntos .-dijo cuando empecé a abrir la puerta para irme.
Me quedé de piedra. Me giré lentamente.
-Sí... Bueno, adiós .-dije un poco nerviosa.
Salí disparada de allí. Durante el trayecto en autobús pensé en lo que dijo Triple H sobre Seth. ¿Enserio ha mejorado por mí?
Llego a casa y veo a Seth en la puerta, con una rosa y vestido de traje.
-Perdón por comportarme como un imbécil, Finn y yo hemos hablado y hemos quedado como amigos. Tiene razón, no debería de haber hecho esas estupideces. Te quiero, mi vida, no te quiero perder nunca. Me haces muy feliz .-dijo Seth dándome la rosa.
Cojo la rosa y la huelo, huele muy bien. Miro a Seth y me doy cuenta de lo mucho que lo quiero. Me acerco a él y le doy un tierno beso.
-¿Me perdonas? .-preguntó Seth.
-Claro que sí, te quiero .-respondo sonriendo.
Y nos besamos. Todo es perfecto en ese momento, en ese beso largo y suave. Me olvido de todo en ese beso, solamente existe él, es mi vida y no quiero perderlo nunca. Quiero pasar el resto de mi vida junto a él. Lo quiero de verdad.