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Luego de una improvisada acampada en el bosque desperté, sin abrir los ojos, la cálida brisa del mágico bosque me relajaba, sentía los rayos del sol adentrarse entre las hojas de aquellos enormes árboles que impedían que la luz nos acariciara por completo. Al cabo de unos segundos despierta pude oír la voz de mis "compañeros", por así decirse, hablando sobre la ruta que tomarían para no toparnos con los seres de la otra facción y evitar una pelea y posible derrota, sin duda era la voz de Arthur... Pero era acompañada de la voz de Lud, abrí mis ojos.
-La bella durmiente ha despertado-Dijo Alfred comiendo lo que parecía ser una hamburguesa doble queso con bacon- Es hora de marcharnos, se esta haciendo tarde y no sera bueno que acampemos de nuevo, pero no se preocupen ¡El Hero los protegera!-
El norteamericano comenzó a reirse de una forma peculiar, algo ruidosa a mi parecer pero bastante contagiosa, los presentes solo le miraron feo. Tomé asiento y llevé mi mirada a todos los presentes, Alfred, Arthur, Ivann, Francis, Kiku y Lud, pero no vi a Feliciano, por lo cual me giré buscándolo y me encontré con su rostro muy cerca, me aleje con mi cara hirviendo.
-¡F-Feli!, no hagas eso-Los presentes solo rieron al ver la tierna escena donde yo caía de espaldas y el pobre italiano se preocupaba, juro que logré ver unas lagrimitas en sus ojos.
-Scusa,ragazza-Feliciano me abrazó en forma de disculpa-No quería asustarte, ¿te encuentras bien?-
-Si, no te preocupes-Reí de forma nerviosa y le devolví el abrazo.
-Bien, ahora que ya estamos todos me gustaría aclarar unas cosas-La voz de Arthur llamó la atención de todos, me giré hacia él- En unos minutos nos pondremos en marcha hacia Joki, estamos a unas 15 horas a pie, más o menos. No sera bueno que nos detengamos por nada en el camino para lograr llegar sin tener problemas con la otra facción, ya saben, no todos los presentes pueden usar sus poderes, sería riesgoso-
-Disculpen, pero me gustaría saber que haremos una vez que logremos llegar-Kiku interrumpió las indicaciones del ingles alzando una de sus manos para tener la atención de todos los presentes- Opino que una vez lleguemos deberíamos buscar la forma de volver al mundo "real"-
-Lamento decir que eso tomara tiempo... No se exactamente cuanto pero no sera de un día para otro, no sabemos muy bien como funciona el juego ahora que estamos dentro, así que solo nos queda refugiarnos y buscar puntos por donde comenzar la investigación-
-Mejor dejemos de hablar y comencemos a caminar, no sera bueno que se nos haga tarde, ¿nos espera alguien que conoces no?-Lud se levantó del duro suelo y tomó un bolso de cuero que tenia a unos pocos centímetros hacia su derecha.
Todos nos alistamos para emprender el viaje que nos tomo unas cuantas horas más de lo acordado, fue un viaje bastante silencioso que nadie se atrevía a quebrar; si bien Feliciano el algunos momentos tarareo no hubo conversación alguna.
Cuando llegamos a la muralla de la gran ciudad de Joki ingresamos sin ningún problema, si bien era una ciudad un tanto "militar" nadie nos pregunto nada. Mientras cruzábamos la avenida principal nos percatamos de más jugadores que tan solo estaban perdiendo el tiempo sentado en el suelo, otros discutían y unos pocos se dedicaban a conversar sobre como eran sus vidas antes de estar encerrados... Muy bien, todo esto me hacía creer que me encontraría con miles de jugadores más, no eramos los únicos acomplejados con la idea de quedarnos para siempre aquí, pero por el momento aún nos quedaba comprender el mecanismo del juego, no sabíamos nada, tocaba aprender de 0.
Una vez llegamos a la plaza central notamos a una chica de cabello negro con un traje idéntico a los asiáticos, de una estatura mediana y mantenía una sonrisa en sus delgados labios.
-¿Tardamos demasiado?-Arthur fue el primero en hablar, los demás tan solo observamos desde su espalda.
-Para nada aru, tan solo tardaste 3 horas-Yo y el grupo nos sorprendimos cuando le oímos hablar enojado. ¡Era un chico!
-¡Hang on! ¿You'r a boy?-El americano no tardo en expresar su confusión a los cuatro vientos llamando la atención de varios jugadores que se encontraban cerca perdiendo el tiempo, cabe incluir a los NPC (not player character o personajes no jugables) que realizaban sus labores del día- i'm so confused...-
-Lo mismo digo...-Francis comenzó a morder un pañuelo y comenzó a llorar de manera dramática mientras yo solo reía de forma nerviosa.
-Wan Yao, mucho gusto-Cuando el chico de rasgos asiáticos pronunció su nombre una ventana del juego apareció junto a su cabeza mostrando sus datos in game, un espadachín lvl.90, pero una bandera apareció junto a su "estado", era roja con un dragón dorado rodeando lo que parecía ser una palabra en chino.
-Él es el guild master que nos ayudara, un viejo amigo de la universidad-Dijo Arthur mientras sonreía ligeramente con aire de grandeza... Espera, ¿viejo amigo de la universidad?, ¿¡ya tendrán mas de 28 años!?, comencé a sentirme pequeña.
-No sabía que Arty era tan adulto haha-Alfred se burló de inmediato del pobre inglés.
-Déjate de tonterías, solo porque eres un crío-
-Basta, ahora necesitamos ir a descansar, ¿podemos hacerlo?-Lud calmó las aguas alzando la voz, todos le miramos, yo sonreí, parecía un padre regañando a sus hijos.
Luego de las presentaciones Yao nos llevo a un edificio apartado de la avenida comercial, un edificio bastante bonito y con motivo chino (el cual supuse que sería así), unas hermosas lamparas de papel adornaban la entrada junto a unos dragones en los marcos, parecían de oro puro. Mis ojos se iluminaron cuando logramos traspasar la puerta gracias al permiso del guild master, pues una hermosa recepción nos dio la bienvenida, habían plantas de bambú, cojines, loza, más lamparas de papel y dragones de metales adornando cada esquina, de verdad muy hermoso... Estaban tan ida por el escenario que ni cuenta me di cuando todos se quedaron viendo mi rostro.
-¿Te gusta Nuhái?-Yao me saco de mi trance colocando una mano sobre mi hombro brindándome una sonrisa-Claro aru, ¿a quién no le gustaría este lugar?-
El señor asiático se separó de mi y se colocó frente a nosotros, dos chicas vestidas de una forma un tanto atrevida con esos vestidos chinos que dejan bastante a la imaginación aparecieron desde la habitación continua llevando entre sus manos unas llaves y toallas. Un grupo de personas, con rasgos asiáticos de igual forma que Yao, se quedaron tras el observándonos sin perderse ningún detalle.
-Bien, compartirán habitaciones, ya que no hay suficientes para cada uno, les dejo a ustedes como se dividirán, pero les digo que serán 3 por habitación-
Al termino de aquella breve explicación por parte del guild master formamos un circulo para determinar las parejas, como era de esperarse yo quede con Feliciano y Lud, Arthur con Alfred y Kiku, Ivann con Francis, cuando mencionamos que quedará una habitación con 2 Yao rápidamente nos dijo que uno de sus miembros ocuparía ese puesto por la misma problemática, la falta de camas. Finalmente cada uno fue a sus respectivas habitaciónes guiados por las 2 chicas miembros de la guild del asiático.
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Mientras tanto en otro lugar...
En un castillo a base de unos hermosos cristales y piedra tallada descansaba en un trono de oro y seda una hermosa mujer de cabellos blancos y hermosos ojos lila, llevaba una brillante sonrisa en su blanco rostro mientras acariciaba un gato negro que dormía en sus piernas. Un grupo de 30 hombres mantenían una reverencia frente a ella permaneciendo en silencio junto a sus armaduras que parecían hechas de carbón por lo oscuras que eran... La tenue luz del atardecer entraba por los enormes ventanales que decoraban el gran salón, nadie se movía ni nada, todo parecía congelarse en el tiempo.
-Dime...-La voz delicada de la mujer rompió el silencio-¿Han aparecido demasiadas personas de un día para otro? ¿Cómo es eso? ¿Sabe de donde vinieron?-
-Si, mi reina, por lo que averiguamos vienen de lo que llaman "mundo real", nos hemos topado con 128 personas con las mismas características, pero ninguno sabe que hacer. Están varados en distintas ciudades-Hablo el que parecía ser el de mayor rango a los demás, ya que llevaba un casco más grande en comparación a los demás-Sobre los iluminados... Solo tenemos entendido que son entre 70 y 80 personas-
-Perfecto... Continúen con su trabajo, ya veré que hacemos con los allegados-La mujer cerro sus ojos y los hombres que le servían se colocaron de pie, en pocos segundos abandonaron el salón dejando todo en silencio.
-¿Personas que aparecen de la nada?-Una chica de cabellos rubios entró por la pesada puerta con la curiosidad en sus grandes orbes azules-Disculpe, mi reina, ¿he llegado tarde?-
-No tanto, no te preocupes Siel. Ven, acercate-
La joven recién llegada manteniendo una sonrisa en sus rosados labios cerró la puerta con cuidado y se acerco a la hermosa reina en aquel trono de oro y seda, ella era su adoración, su diosa en vida, quería ser como ella, tan hermosa e inteligente.
Si, desde pequeña lo ha querido, nunca de una forma codiciosa y mucho menos el querer obtener todo el poder que su reina tenía en ese entonces; no, ella tan solo quería ser tan bella y majestuosa que cegara a cualquiera, no tan solo físicamente, sino en cuerpo y alma, ser un ser bello por dentro. Aquel era su sueño, ser su alumna a escondidas era una bendición.
-Mi reina-Dijo la chica una vez frente al trono-¿Tiene planeado vigilar a las nuevas personas?-
-Oh, Siel-La reina rió por la curiosidad de la menor, la conocía como la palma de su mano, sabía que necesitaba respuestas y si no las tenía las buscaba-Solo quiero saber como se comportan, ya sabes que no quiero problemas aquí en el reino, no te preocupes-
Siel sonrió, sabía que su reina era pura y amable, nunca dañaría a nadie, estaba feliz, su clase de modales comenzaría...Su padre el día de mañana estría orgulloso por ella...
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Lamento la demora mis hermanitas u.u ... Anduve atareada con las exposiciones, visitas a las universidades y exámenes, lo lamento mucho (Ｔ▽Ｔ)
Espero disfruten el capitulo, solo diré este spoiler: "aquí comienza el desmadre". ╮(─▽─)╭
<3 ヽ(=^･ω･^=)丿 Bye