Luego de esa... ¿Escena?... Que había sufrido con Brian. Salí del baño y me despedí de los chicos para poder irnos a casa, ya que Claus había llegado hace un rato y había estado esperando por nosotros dos. Cuando llegamos a casa todos pasaron todo el rato conmigo, hablando, jugando, soportando las tontas pero divertidas bromas de Ian. Fue un día agradable... Quitando la discusión que tuve con Brian...
-Yo me voy a dormir.-dijo Ruben bostezando para mirar a Adam que estaba recostado en su hombro casi durmiéndose.-Corrijo, nos vamos a dormir.-aclaró para levantarse haciendo que Adam se sentará "debidamente" antes de que Rubén lo cargara como princesa.
-Cuidado en las escaleras.-advirtió Víctor recibiendo un asentimiento y una afirmación desinteresada de Rubén.
-Buenas noches.-se despidió saliendo de la sala.
-Creo deberíamos ir a dormir todos. Mañana hay trabajo y escuela.-dijo Claus levantándose.
-¡No quiero ir a la escuela!.-se quejó Ari como un niño haciendo pucheros.
-Debes ir.-le dijo Nathan sonriéndole, Ari solo le miro con el ceño fruncido y unos adorables pucheros antes de abrazarse a un brazo de Claus.
Genial...
-¡No quiero ir!.-se quejó tal niño mientras yo desviaba mi mirada.
-Debes ir, Ari.-dijo Claus con tranquilidad.-Así que, a dormir.
-¡Cla-Claus!.-voltee a ver a mis dos hermanos notando que Claus cargaba a Ari como un saco de papas para sacarlo de la sala.
-Buenas noches.-se despidió el de lentes ignorando por completo los golpes de Ari en su espalda junto con sus pucheros y berrinches.
-¡Clauuus!.-se quejó antes de que Claus saliera con el.
-Buenas noches.-se despidió Brian levantándose y saliendo sin nada más que decir.
-¿Buenas noches a todos?.-dudo Ian ya que todos se despidieron y salieron inmediatamente. No pude evitar soltar una pequeña risa por ello.
-Muero.-soltó Jaiden levantándose de su asiento arrastrando sus pies a la puerta bostezando.
-Creo que te acompañaré, así no te caes por las escaleras.-dijo Nathan siguiendo a Jaiden que solo se encogió de hombros.
-Oigan que desastre.-se quejó Víctor tomando los platos y los vasos usados para seguir a Jaiden y Nathan, solo que él se iba a dirigir a la cocina.
-Buenas noches.-se despidió Nathan con una sonrisa. Yo hice una seña con mi mano al igual que Ian antes de que Nathan se fuera.
-¿Y qué tal tu día?.-preguntó Ian sentándose en el suelo entre mis piernas y recostando su cabeza en una de ellas con una gran sonrisa, algo que me hizo sonrojar levemente.
-Bi-Bien... Me gusto mucho este cumpleaños.-asegure sonriendo levemente para acariciar su cabello, era liso y suave, me gustaba mucho...
¿El de Nathan será igual? Bueno, él es estilista, imagino que debe ser igual o hasta más cuidado. Lo más gracioso es que ambos lo tienen blanco y lacio, aunque Nathan lo tiene un poco más largo.
-Me encanta que sonrías.-soltó repentinamente sacándome de mis pensamientos y haciéndome sonrojar hasta mis orejas. El solo se rió un poco sonriéndome con tranquilidad, era una sonrisa poco común en Ian, pero era muy linda...-¿Mostraras esa hermosa sonrisa todos los días?.
-Yo siempre sonrío.-me queje haciendo pucheros a lo que él solo río para tomar mi mano que estaba en su cabello sujetándola con delicadeza.
-Y siempre te avergüenzas, ¿tanto así sonríes?.-me cuestiono arqueando una ceja con una sonrisa ladeada, yo fruncí el ceño aún haciendo pucheros.
-Yo no me avergüenzo tanto.-me queje antes de que dirigiera la mano que estaba sobre la mía a mi cabeza jalándome con cuidado pero firmeza, me dio un pequeño beso en la mejilla que me hizo sonrojar antes de que me separará un poco de el mirando sus verdes ojos y su divertida pero tranquila sonrisa.
-¿Ahora?.-me preguntó a lo que desvíe mi mirada nervioso. Ian es un idiota. El río para acariciar mi cabello con esa sonrisa plasmada en su rostro.-¿Crees poder tomar una decisión algún día? Si lo pensamos bien, tu decisión creo se reflejará en el momento donde, como sonámbulo, irás por alguno de nosotros.-lo mire con algo de preocupación y nerviosismo. Era cierto, había olvidado por completo ese extraño problema de abstinencia que tengo, a pesar de que actualmente mi cuerpo no quiere nada que tenga que ver con esas cosas luego de lo sucedido con Jaiden.
-Creo... Que cuando eso suceda no se puede hacer nada más...-murmuré suspirando levemente, Ian sonrio de lado nuevamente soltando una risa entre labios.
-Sabes, cuando llegaste tenias los labios algo hinchados.-hizo una mueca juzgadora y divertida, yo solo me sonroje y le mire sorprendido.-¿Acaso Brian hizo algo nuevo?.
-¡I-Ian!.-el solo se rió divertido para levantarse de un salto haciéndome retroceder para que no nos golpeáramos la frente uno con el otro.
-¡A dormir!.-dijo repentinamente, con una extraña sonrisa en su rostro, ¿qué clase de sonrisa es esa? No pude detallarla más, él se agachó a mi altura y me cargo como saco de papas.
-¡H-Hey! ¡Bájame!.-me queje viendo que empezaba a caminar fuera de la sala a las escaleras.-¡Ian!.
-Vale, te bajo.-dijo para agarrarme de los tobillos y tirarme más hacia detrás en su espalda haciéndome palidecer por completo y sujetarme con fuerza de sus piernas.
-¡I-Ian!.-le llame lleno de nerviosismo ya que estábamos a la mitad de la escalera.-¡Po-Por favor súbeme!.
-¿No dijiste que te bajará?.
-¡I-IAN!.-Ian rio para soltarme de un tobillo y rápidamente sujetarme de un brazo, de alguna forma extraña me atrajo hasta el frente de él, sujetándome de la espalda haciendo que mis pies cayeran a la escalera.
-Jamas te soltaría, ¿lo sabes?.-preguntó con una sonrisa para abrazarme con fuerza.-Jamas te dejaría caer...-aseguró mientras yo solo respiraba agitado muy asustado. Este son el tipo de bromas que me ponen los pelos de punta y me dan ganas de llorar.-Te llevaré a tu habitación.-me dijo para cargarme como si me tratara de una princesa, pero preferí no decir nada, el miedo de antes no me dejaba y prefería esto a ser un saco de papas, podía hacerme lo mismo si le daba la gana.
Camino en completo silencio a las habitaciones, llevándome primero a la mía claramente. En el transcurso tranquilice mi respiración y evitaba mirarle, me había dado un susto demasiado grande, ¿qué pasaba si se le resbalaba de sus manos mis tobillos? ¿O esa maniobra suya para bajarme hubiera salido mal? Eso no dejaba de rondar mi cabeza, pero lo pensaba y me resultaba algo divertido. Ian estaba loco sin duda.
-Llegamos.-dijo parando en la puerta que habían pintando en color turquesa. Me bajo con cuidado acariciando un poco mi cabello.-Lo siento por lo de antes... Creo que me sobrepasé...-dijo a lo que le mire, miraba a otro lado algo desanimado, realmente debía sentir culpa por lo recién sucedido.
-No... Importa....-dije nervioso sujetando el pomo de la puerta.-Fue una broma... ¿No?.
-Si pero... Te asuste mucho.-me miró con culpa haciendo que le mirara con pena. Acaricie su cabello dirigiendo algunos cabellos detrás de su oreja acariciando a su vez su mejilla.
-Es tu forma de ser, luego de pensarlo un rato me termino resultando gracioso.-dije soltando una pequeña risa.-Fue una situación que me asustó mucho pero me dio risa al final.-termine por decirle notando que me miraba aún con algo de culpa.-Ya, quita esa cara.-le dije jalando su mejilla haciendo que cerrará un ojo.
-Ay, ay.-soltó haciéndome reír al igual que el soltaba unas pequeñas risas.-Igual no te haré otra broma así, te asustaste mucho.-me dijo abrazándome de mi cintura levantándome del suelo por lo que me sujete de sus hombros sonrojado hasta las orejas.-Te quiero mucho, Leo.-dijo sonriéndome ampliamente. Sonreí levemente para besar su mejilla aún sonrojado.
-Igual te quiero mucho, Ian.-le dije sintiendo como el besaba muchas veces mi mejilla haciéndome reír. Me bajo para besar mi frente sonriéndome.
-Buenas noches.-me dijo soltándome, aunque como siempre yo de idiota, lo detuve de su brazo y lo jale colocándome de puntas para darle un pequeño beso en sus labios separándome a los pocos segundos.
-Buenas noches..-murmuré sonriendo levemente para abrir la puerta y entrar a mi habitación, dejando a Ian con una sonrisa de sorpresa en el pasillo. Cerre y espere a escuchar sus pasos, los cuales no tardaron en aparecer alejándose de mi habitación. Suspiré caminando a la silla donde deje mi pijama para poder cambiarme.
¿En serio no me cansaba de hacer estupideces?.
[•••]
-¡Feliz cumpleaños!.
-¡Cuidado!.-exclamé cuando Daryus y Mario se me tiraron encima cuando entraron a la casa. Caímos al suelo por lo que me golpeé la espalda.
-Ya ya, pobre Leo.-dijo Jean levantando a Daryus de un brazo mientras Mario se levantaba ayudándome.
-Lo sentimos.-se disculparon ambos sacando la lengua con una sonrisa nerviosa.
-Feliz cumpleaños, Leo.-me dijo Jean con una sonrisa para extenderme levemente sus brazos, le sonreí abrazándolo con algo de fuerza igual que el a mi.
-¡Te compramos regalos!.-dijo de repente Daryus cuando me separe de Jean. Los mire bien notando que cada uno llevaba un regalo, algo que hizo que me sonrojara levemente.
-Pero serán para después. No los puedes abrir ahora.-aclaró Mario extendiéndome su regalo. Era cuadrado, pero realmente no quería pensar que era.
-Si, si. Nada de abrirlo antes.-dijo Daryus con una gran sonrisa dándome el suyo, Jean me dio el suyo con una sonrisa mientras yo los miraba sonriendo nervioso y algo avergonzado.
-Gra-Gracias chicos.-les dije sumamente nervioso. ¿Por qué me compraban un regalo cuando teníamos menos de una semana de hablarnos? Esto me avergonzaba mucho.
-Son una ternura.-dijo Nathan haciéndome sonrojar más. Me di la vuelta casi como un robot y empecé a caminar con los chicos y Nathan detrás al pateo trasero. Los chicos había decidido darle un uso a la piscina que había estado un tiempo vacía, por lo cual decidieron hacer como una piscinada, algo que le tuve que decir de antemano a mis tres nuevos amigos. Cuando salimos deje los tres regalos en una mesa, donde de por sí estaban los que mis hermanos me habían dado hace ya un buen rato. Ari, Adam, Ruben, Jaiden he Ian se estaban bañando, claro, Ian estaba casi ahogando a Rubén que pataleaba por qué Ian lo soltara, Ari solo sonreía sorprendido mientras que Adam de manera nerviosa, Jaiden solo reía de la desgracia de quién una vez casi lo mata, y muchas otras veces también. Nathan no se había querido bañar, Brian escuchaba música y se reía de la situación de Rubén mientras que Victor y Claus hablaban haciendo una parrilla.
Yo no me quería bañar hasta que los chicos llegaran.
-¡Oh por Dios! ¡Está piscina la había olvidado!.-dijo Daryus acercandose a la piscina, ante su exclamación Ian soltó a Rubén para mirar a Daryus sonriendo.-¡Ian!.
-¡Daryus! ¡Qué de años!.-exclamó uno de mis hermanos mayores acercándose a la orilla saliendo de la piscina para sujetar la mano de Daryus y darle un abrazo de esos fraternales a el menor de ambos.-¿Quién diría que te harías amigo de mi nuevo hermanito?.
-El mundo es pequeño.-respondió Daryus haciendo reír a Ian.
-¡Daryus!.-le llamo Mario quien revisaba su mochila.-¡Vamos a cambiarnos!.
-¡Yo ya vengo cambiando, por favor!.-Mario solo giro los ojos viendo que Daryus se quitaba su sudadera sin mangas tirándola al césped justo con sus tenis antes de tirarse a la piscina.
-Daryus es muy revoltoso.-dijo Jean riendo nervioso.
-Toma.-mire a Mario que me extendió un regalo rectangular.-La profesora que siempre está contigo me lo dio ayer, me pidió te lo entregara.-me dijo con una sonrisa. Yo sonreí ampliamente para abrazarlo.
-¡Gracias!.-le agradecí antes de separarme de él dejándolo en la mesa. Era de la profesora que se había comportado como una madre todos estos años en la escuela... Ella era fantástica...
-Nosotros no somos tan preparados como Daryus.-dijo Jean acercandose más a nosotros sonriendo nervioso.-¿Nos podrías decir un lugar para cambiarnos?.
-Si claro, vengan.-les dije, aunque pienso que Mario ya sabe a qué lugar iremos. Entramos a la casa y les indique la primera puerta a un lado de la puerta de cristal que daba al pateo. Los chicos habían hecho una especie de vestidores allí para este tipo de situaciones. Mire fuera para obsérvalos a todos, Daryus he Ian tenían una guerra de agua con Ari y Rubén, Adam los observaba con una gran sonrisa nerviosa, él no era tan enérgico como esos cinco, Jaiden prefirió quedar fuera, posiblemente aterrado por la idea de que Ian o Ruben podían ahogarlo. Nathan les decía que no sacaran el agua, los demás seguían haciendo lo mismo, sobre todo Brian.
-Listo.-soltó Mario saliendo por la puerta a lo que le mire.-¿Te bañarás con nosotros?.
-Claro.-dije sonriendo levemente, yo ya tenía un bañador negro puesto y una camiseta de surf negra con blanco para no quemarme demasiado. Mario solo se había colocado un bañador algo parecido al mío pero de color rojo con detalles negros.
-¿Tus demás hermanos se bañaran?.-me preguntó mirando primero a Claus y Víctor y luego a Brian.-No se les ven ganas.
-No lo sé, ellos son un enigma para mí.-dije riendo nervioso, ante mis palabras Mario soltó una risa sonriéndome.
-Para todos.-aseguró a lo que ambos reímos.-¿Y Gabriel? ¿No venia del internado los viernes?.
-Le surgió un problema... Así que no pudo venir ayer.-comente mirando a otro lado algo desanimado pero sonriendo. Hubiera sido genial que Gabriel llegara ayer.
-Listo.-ambos volteamos a Jean que salió sonriente, su bañador era más largo a sus rodillas de color negro con detalles verdes, he igual que yo llevaba una camisa de surf que hacía juego con su bañador.
-Vamos a bañarnos.-dijo Mario jalándome de la muñeca para tirar su bolso en el suelo a un lado del de Daryus, se acercó conmigo a las cosas que dejó tiradas en el suelo nuestro amigo albino para tomarlas.-¡Jean!.
-¡Wop!.-soltó el más alto de nosotros atrapando las cosas cuando Mario se las tiro y colocarlas a un lado de sus mochilas. Mario me sonrió antes de que Jean se acercara.-El cumpleañero debe entrar primero.
-¿Ehh?.-solté confundido mirándolos haciendo pucheros.-¿Por qué yo?.
-Ley del día de los cumpleaños. Él cumpleañero hace todo primero.
-Eso suena tan absurdo.-asegure con pucheros antes de que Jean y Mario se miraran y me sonrieran.
-¡Qué cumpleañero tan obstinado!.-soltó Jean para tomarme de los pies repentinamente mientras que Mario me tomaba de los brazos para colocarme de lado en la piscina.
-¡O-Oigan!.
-¡Y va!.-soltó Mario antes de ambos lanzarme dentro de la piscina.
¡Yo los mataba!.
-¡Eso fue injusto!.-exclamé al salir peinando mi cabello hacia detrás, pues se me metía a los ojos, cuando mire Mario ya no estaba arriba y Jean reía a carcajadas.
-¡Eso es traición!.-¿Una casualidad de pensamientos cruzados?. Mario salió del agua agitando su cabello para mirar con pucheros a Jean.
-¡Camarón que se duerme se lo lleva la corriente, amor!.-soltó Jean riendo antes de tirarse dentro de la piscina salpicándonos agua.
-¡Es el karma!.-le aseguré a Mario quien me miró con sus pucheros lanzándome agua, algo por lo que me reí.
-¡Leo está en la piscina!.-exclamó Daryus antes de que alguien me levantara por debajo.
-¡Ian!.-solté cuando vi esa cabellera blanca, quien me cargaba en sus hombros era el tonto de mi hermano mayor.
-¡Luuuuchas!.-soltó Jaiden mientras yo solo me sostenía de la cabeza de Ian algo nervioso.
-¡Daryus!.-se quejó Mario cuando el nombrado igualmente le cargo en sus hombros.
-¡Yo quiero!.-exclamó Ari haciendo pucheros. Jean le sonrió hundiéndose para cargar a Ari en sus hombros.-¡Siiii!.-exclamó levantando sus brazos cubiertos por una camiseta de surf blanca.-¡Ari les ganara a todos!.-rio de manera malévola pero muy dramática, algo por lo que tuve que reprimir una risa enternecida y divertida.
-¡No no no!.-exclamó Adam cuando Rubén le cargo.
-¡Si si si! ¡Dos contra dos! ¡Venga venga!.
-¡Nosotros dos!.-Ian chocó los cinco con Daryus mientras yo miraba a Mario que se encogió de hombros con una expresión entre asustada y dudosa.
-Quedamos tú y yo, niñato.-dijo Rubén extendiendo su puño a Jean que sonrió de lado chocando el suyo con el de Rubén.
-Estos niñatos te ayudarán a vencer, ¿no Ari?.
-¡Siiii!.-soltó el menor de todos saltando un poco en los hombros de Jean.
-¡Conocen las reglas!.-exclamó Jaiden con una sonrisa.-¡Cuando los dos de un equipo caigan perderán! ¡Que gane el mejor de tres!.-mire al frente notando que mi enemigo era mi hermano menor. Tal vez se debía a que Ian y Jean eran los que más igualaban altura, y yo era tan débil que podía igualar mi fuerza con la de Ari.-¡Comiencen!.
Realmente fue una tarde muy divertida, entre esas luchas, carreras, donde muchas veces nos gano Ian por lo que a petición de Rubén, Daryus y Jaiden termino descalificado por ser un deportista. Una razón que el consideró muy tonta, a mí solo me causo gracia. Almorzamos la parrilla que hicieron Claus y Víctor, no sabía por qué pero cada vez que Víctor hablaba Mario hacían muecas extrañas.
Es cierto que Victor tuvo un problema con alguno de ellos, ¿pero qué problema? ¿Habrá sido con Mario?.
-¡Hey esperen!.-grite cuando Ian me cargo luego de un rato de haber comido, habíamos almorzado a las cuatro. Me levanto en su hombro y se dirigió a la piscina.-¡No no no, no me tires!.
-¡Tíralo! ¡Tíralo! ¡Tíralo!.-exclamaba Daryus a lo que le mire furioso.
-¡Y allí va!.
-¡Gabriel!.
-¿¡Qué hacen?!.-fue lo último que escuche antes de caer en el agua, por qué justo cuando Ari gritó el nombre del mayor de los trillizos Ian me tiro a la piscina, y justo antes de caer, la pregunta confundida y furiosa del mismo trillizo.
Genial, imaginaba salir y que Gabriel estuviera regañando a Ian, o eso imagine cuando sentí a mi lado algo caer, abrí mis ojos lentamente para mirar a mi lado debajo del agua, solo podía ver unos cabellos blancos agitarse en el agua y a una de las dos víctimas completamente vestida. Salí respirando hondo y rascando mis ojos antes de mirar quienes también habían salido.
-¿¡Estás loco?!.
-¡Mira quién lo dice!.-se defendió Gabriel mirando furioso a Ian que le miraba igual. Yo parpadee varias veces antes de mirar a los demás que miraban igual de sorprendidos a estos dos.
-¿Qué sucedió?.-pregunté antes de que Daryus, Rubén, Brian y Jaiden estallaran en carcajadas.
-Eh.-soltó Adam mirando a Rubén que se había tirado al suelo.
-Gabriel tacleo a Ian y ambos cayeron al agua.-respondió Claus mientras yo miraba a mis dos hermanos albinos que seguían gritándose insultos. Suspiré para acercarme a Gabriel que me miró furioso.
-Estas empapado.-dije, refiriéndome a la ropa que tenía puesta, mientras soltaba una risa divertida. Ojalá esto desviara su atención de la discusión con Ian.
-Eh...-soltó antes de mirarse a sí mismo. Bingo, lo logre. No pude evitar reír de nuevo al ver su rostro algo sonrojado, el igual rió antes de abrazarme con fuerza.-Feliz cumpleaños, parece que te estás divirtiendo mucho.
-Me han tirado dos veces a la piscina.-dije soltando una risa al igual que Gabriel antes de que se separara de mi.-Igual a sido muy divertido.-dije sonriendo ampliamente mientras el igual sonreía levemente.
-Awwww.-me sonroje hasta las orejas al escuchar esa burla de Rubén para separarme por completo de Gabriel que igual se sonrojó bastante.
-¡Rubén!.-regaño de Adam.
-¿¡Que?!.-queja de Rubén.
-¡Yo te mato!.-amenaza de Gabriel.
Una típica relación de hermanos, ¿no?.