La cuenta regresiva empezó, 10... 9...8... 7... 6... 5... 4... 3... 2... 1... Y todo explotó por los aires. Sin embargo, recordé que era el elegido, así que me transformé en Super Niño Rata antes de que terminara el conteo y salí volando del lugar.
Así fue como salvé al mundo de ser gobernado por los Frikis, soy todo un héroe papu pro. Llegué de nuevo a mi casa, donde mi mamu y mi papu me estaban esperando.
Sra. Rata: Tu poder me hizo volver de la muerte, igual, yo me había suicidado. Sé que no tiene explicación lógica, pero así son las cosas.
D. C. M: ¡Yo regresé no más porque la policía me iba a agarrar por tu culpa, imbécil! ¡Más te vale no haber tocado mis caguamas, puta!
La elfa regresó y me agradeció por haber salvado al mundo, igual que toda la escuela. Hicimos una Party Hard en una piscina y todos fuimos felices por siempre.
FIN.
A veces cuando empiezo a escribir esto me pregunto, ¿qué estoy haciendo con mi vida? Pero bueno, este es el final del niño rata, la historia más genérica y sin coherencia que se me pudo haber ocurrido.