Drama en la Isla

By DxalWoxds

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Veintitrés concursantes, un solo ganador. ♥♥♥♥♥ Esta novela es una adaptación de la serie: "Isla del Drama". ... More

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By DxalWoxds


Capítulo Quince: ¿Padres? (Parte Dos)

Bill caminó hacia la cocina para prepararle la leche a Ariel. Ya había pasado más de cinco horas desde que el reto había empezado y para ser sinceros.

No era tan malo como él creía.

Lleno de leche en polvo el biberón y luego le puso agua caliente. Lo cerró y lo empezó a agitar con fuerza.

—Jamás creí verte así.

Bill volteo y sonrió de lado al ver a su hermano el cual empezó a hacer el mismo procedimiento de "Preparar leche".

—Es un reto, no es real—viró los ojos.

—Ah ¿Eso crees? Channel dice que necesita tu ayuda urgente.

—¿¡Qué!? ¿A qué hora te lo dijo? ¿Ella está bien? ¿¡Ariel está bien!? ¡Allá voy mis niñas! —y salió corriendo.

Will negó y siguió preparando el biberón.

—Es un reto, no es real—lo imitó con voz gruesa—. Ay Bill... ¿Por qué serás así?

Caminó hasta encontrarse con la "madre de su hijo".

—Aquí tienes, linda.

—Gracias.

La chica agarró el biberón y se lo metió en la boca al bebé para empezar a mecerlo. Hasta ahora el reto estaba tranquilo, todo estaba bien y calmado.

Por ahora.

Bill deslizo sus pies en el piso y se agarró del marco de la puerta para no caerse.

—¿¡Están bien!?

La castaña lo miró confundida.

—¿Si?

—Will me dijo que necesitabas mi ayuda—le entregó el biberón, Channel rio—. Me mintió ¿Verdad? —asintió—. Hijo de pu...

—¡No hables así al frente de Ariel!

—Lo siento, cielo...

Silencio.

El apodo se le había escapado de los labios. Los colores no tardaron en aparecer en las mejillas de ambos.

—B-Bueno... ¿No quieres nada más? —dijo volteándose para que no viera su sonrojo.

—No, ahí está bien. Cambiare a Ariel, ya es de noche.

Channel se paró y se encaminó hasta el cajón que Cam les había dejado para la ropa de los bebés.

Toda la casa había sido adaptada para el reto por lo que todos tenían cuartos individuales ahora.

La castaña se agachó hacia el último cajón y empezó a buscar un bonito ropón rosado para su bebita.

—Ponle algo que la a...bri...—el rubio abrió los ojos y tragó fuertemente saliva.

"Ay no ¿Por qué me haces esto?" pensó mientras se mordía el labio.

—¿Dónde está? Estoy segura que lo vi por aquí...

El chico estaba desesperado. Tenía una perfecta vista del cuerpo de la chica, en especial de su trasero y eso lo hacía sentir caliente.

Demasiado caliente.

"Ay no, ay no, ay no ¿Por qué tenía que ser hombre?"

Apretó sus piernas mientras inflaba sus mejillas.

—E-Eh... ¡Ya regreso!

Y salió corriendo.

—¡Mierda, mierda, mierda! ¡Soy un degenerado! ¡Un jodido degenerado!

Pasó corriendo por el cuarto de Will.

En estos momentos en donde un hombre no sabe qué hacer.

Will miró de reojo a su hermano que había pasado como un rayo por su cuarto.

"¿Qué carajos?" pensó.

Salió para ver que le ocurría, giró su cabeza y vio como tocaba la puerta del baño desesperado.

—¿Y tú que tienes? —dijo riendo

—¡Treinta y tres doce! ¡Tengo un treinta y tres doce!

Will abrió mucho los ojos.

—¿P-Pero cómo así?

—¡No preguntes y ayúdame!

—¡Yo no te puedo ayudar con eso!

—¡No seas idiota! ¡Solo necesito el baño!

—¿Qué le pasa a Bill? —preguntó Paige saliendo del cuarto.

Will la miró nervioso. Para que no sospechara le regalo una sonrisa algo estúpida.

—Eh... nada, solo... problemas.

—¿Qué problemas?

—Cuando seas hombre... lo entenderás.

Paige frunció el labio, pero después asintió sonriente.

—¡De acuerdo!

—¡Abran la puta puerta! —gritaba Bill golpeándola.

Charlie abrió la puerta del baño molesta.

—¡Puedes dejar de tocar así!

Al ver que se trataba de Charlie Bill inmediatamente se tapó aquellas partes que delataban su estado.

Charlie formó una sonrisa pícara hacia el rubio.

—¡No puede ser! ¡Tienes un treinta y tres doce!

Will la miró confundido.

—¿Cómo es que tú sabes de eso?

—Vivo con cinco hermanos ¿Qué esperabas? —El rubio infló sus mejillas—. Lo que tú necesitas ahora es... un delicioso y largo baño de agua helada. Así que metete ahí antes de que alguien más te ve...

Y antes de poder terminar su frase, Alex apareció.

—Wow...—alzó su dedo índice y se dio media vuelta—. Fingiré que no vi eso—y regresó a su habitación.

Charlie se dio un facepalm y empujo al rubio al baño antes de que alguien más lo vea.

—Nosotros te cubrimos. Tomate tu tiempo, rubio.

El rubio asintió e inmediatamente se metió al baño.

Alex cerró la puerta atrás de ella aún con los ojos realmente abiertos.

—¿Qué te sucede? —preguntó preocupado.

La castaña negó hacia todos lados para taparse los ojos.

—No querrás saber.

Respiró profundo para calmarse, una vez que lo logró se acercó a su bebé.

—Ya está dormido—Jacob miró a Alex y relamió sus labios discretamente—. Creo que deberíamos hacer lo mismo.

Alex acarició la mejilla del niño y asintió.

Ambos voltearon a ver la cama.

—¿En la misma cama?

—Somos padres ahora ¿No? No le veo el problema.

El rubio se acercó hacia el cajón que decía "Padres" y sacó un pijama.

—Será mejor que te cubras los ojos—sonrió coqueto.

Alex asintió y se acercó al cajón de al lado del de Jacob y sacó otro conjunto para ella.

Ambos miraron hacia lados opuestos y empezaron a cambiarse. Apagaron las luces y se acostaron en la cama.

Hubo un silencio incómodo. Jacob se sentía en su gloria pero Alex estaba nerviosa.

Jamás pensó que iba a dormir con el chico que le gustaba.

Tal vez en un futuro.

Muy lejano.

Pero estaba ocurriendo ahora.

Sus nervios la traicionaban por lo que se arrimó hasta el filo de la cama para estar totalmente alejada del ojiazul.

El chico podía sentir la tensión de la chica, suspiró y agarró su almohada para irse a echar al sofá. Alex se sentó y lo miró confundida.

—No quiero que te sientas así—la señalo de cuerpo entero—. Dormiré en el sofá para que te sientas cómoda.

—N-No Jacob, no es necesario—Jacob arqueó una ceja—. S-Somos padres ahora, ambos. Y no es justo que te lleves la peor parte. Simplemente... tú por tú lado y yo por el mío.

El chico asintió y se recostó nuevamente en la cama. Alex suspiró y se aferró a la punta de la sabana para cerrar los ojos.

Brent se quejó al sentir el pellizco de Bianca.

—¡Que así no se carga a un bebé!

—¿¡Entonces cómo!?

—¡Tienes que agarrarle la cabeza con cuidado!

—¡Bah! ¡Esto es una mierda!

Bianca formó una perfecta "O" con sus labios.

—¡Te prohíbo que hables con ese vocabulario frente a nuestra hija!

—¡Yo hablo como quiera! ¡Es más! El apodo de Lisa ahora será mierda ¿Qué te parece? —Dijo hablando como estúpido hacia la bebé—. ¿Te gusta tu apodo, mierda?

Bianca frunció el ceño e intentó arrebatarle la bebé a Brent. Brent imitó la acción de Bianca y ambos empezaron a forcejear para tener a la niña.

Empezaron a insultarse como usualmente lo hacían, pero esta vez fue diferente. El forcejeo había hecho que ambos quedaran mirándose el uno al otro.

Brent tragó saliva, nunca había tenido a la rubia tan cerca.

Bianca se encontraba igual o peor que el chico. Lo único que pensaba era en sus ojos, nunca se había percatado de lo bonitos que eran.

Bajo su mirada hasta su piercing el cual se encontraba entre sus dientes, jugaba con él de una manera muy sensual.

"A la mierda todo" pensó el pelinegro.

Brent se impulsó y plantó sus labios con los de la chica. Bianca infló sus mejillas de la sorpresa y abrió los ojos como platos.

La bebé soltó una pequeña risita.

El chico apretó los ojos con fuerzas y se separó. Sentía que su estómago iba a explotar, jamás había experimentado algo parecido.

Bianca lo miró confundida.

Brent abrió un ojo y luego el roto, la expresión de confusión de la chica y su sonrojo confundían al chico.

—P-Por favor... no vuelvas a hacer algo así—dijo entrecortada.

Brent soltó un gran suspiro y asintió.

Este sería un reto muy largo.

El rubio se lavó la cara frente al espejo.

—Ok, ok, ok. Ya estas calmado. Luces guapo, luces bien—chasqueo los dedos y se señaló frente al espejo para regalarse una sonrisa coqueta.

Abrió la puerta del baño. Ambos chicos voltearon y bajaron la mirada.

—Ya estás mejor—sonrió Charlie dulcemente—. Regresaré con mi hijo, debe extrañarme ¡Suerte!

Y se fue.

Will se acercó a su hermano y palmeó su espalda.

—A tener cuidado—y se fue a su habitación.

Bill suspiró pesadamente, pasó las manos por su cabello para peinarlo y entró a su cuarto.

—Lamento haberte dejado, tuve una... emergencia.

Channel paseaba por todo el cuarto a la bebé en sus brazos, la chica traía un vestido pequeño rosa que le llegaba a la mitad del fémur.

Era una noche calurosa.

Y más para Bill.

"Contrólate... ¡Vamos Bill! ¡Tú puedes!"

—¿Ya quieres dormir?

Channel miró a su pequeña hija, la cual ya había caído en un profundo sueño.

—Sí, ha sido un día largo—dejo a la bebé en la cuna y se sentó en la cama—. En el primer cajón hay ropa para que te cambies. Yo encontré esta—alisó su falda—. Esto me pareció lo más cómodo para una noche calurosa como esta, aunque normalmente duermo en ropa interior.

"Sí... calurosa"

—Si quieres puedes dormir en ropa interior, no me molesta.

El chico odió que su voz le saliera más gruesa que de costumbre.

Channel lo miró seriamente.

—Solo cámbiate—y se arropó con las sábanas.

Bill se acercó hacia el cajón y saco unos shorts y una playera.

"Ugh, ropa para dormir"

Él también era de los que dormían en ropa interior, pero si no quería que algún accidente ocurriera, mejor se cambiaba de una vez.

Se quitó la ropa y se puso la que eligió.

Channel apartó la vista inmediatamente cuando Bill volteó.

Tenía que evitar hacer cualquier cosa de lo que se pueda arrepentir.

El chico se echó a su lado tratando de alejarse lo más posible de ella. Se sentía un tanto... inestable.

Channel volteó para verlo un momento, aunque sea su espalda.

—¿Te doy miedo?

Bill se volteó.

—¿Por qué crees eso?

—Estás muy alejado.

—¿Quieres que me acerque?

La chica miró al techo, ni ella misma sabía si era eso lo que quería decir mas no tardó en responder.

—No estaría mal.

El chico se movió un poco hacia ella.

Ambos se miraron.

—¿Ahí?

—Más.

—¿Más? —ella asintió, el volvió a acercarse solo un poco—. ¿Más?

—Más.

Una sonrisa se dibujó en sus labios y volvió a acercarse rozando sus piernas con las de ellas.

—¿M-Más? —dijo con un pequeño nudo en la garganta.

—Más...

Está vez ambos se acercaron hasta quedar realmente pegados, las manos de la chica se encontraban en el pecho de Bill, él tenía que bajar un poco la cabeza para poder contemplarla porque era evidentemente mucho más alto que ella, tenían las piernas entrelazadas, realmente parecían una joven pareja de padres primerizos.

—¿Ahora sí está bien? —Preguntó alzando la cara de la chica con sus dedos—. O... quieres que...—se empezó a acercar a su rostro—. Me acerque más...

—Si... me gustaría...

Ambos cerraron los ojos dispuestos a unir sus labios.

Ambos lo esperaban.

Ambos querían besarse.

Pero alguien empezó a llorar.

Channel puso sus labios en una línea y se separó para ir a atender a Ariel.

Una agradecía a la bebé mientras el otro la maldecía.

Casi rompe el trato de su padre...

Will cerró la puerta tras de él. Paige le daba muchos besitos en la pancita a su bebito quien no dejaba de reír y retorcerse por las cosquillas.

La escena le pareció más que tierna al peli azul.

Caminó lentamente hasta la chica y la tomó de la cintura para cargarla. Paige soltó un chillido y empezó a reír.

—Hora de descansar, preciosa. Ya has hecho mucho por hoy.

Cambio de posición cargándola como princesa. La echó con lentitud en la cama.

Últimamente... la chica se sentía como princesa cada vez que estaba con Will, primero en Desastres Naturales y ahora esto...

Paige jaló a Will del cuello haciendo que caiga encima de ella.

Ambos empezaron a reír.

—Creo que fue mala idea—dijo con voz quebrada—. Estas pesado.

El chico apoyó sus manos en el colchón para poder levantarse, lo último que quería era lastimarla.

—Lo siento, creo que son las hamburguesas—levantó su cuerpo para poder separarse, pero no lo hizo.

Paige se veía tan linda en ese estado... debajo de él.

Puso una expresión sería y los labios en una línea.

—¿Qué sucede? —preguntó al ver su cambio de expresión, Will negó—. Anda, dime.

—Paige... ¿Me odiarías si pruebo algo nuevo?

—¿Algo nuevo? ¿Cómo qué?

Will tragó saliva.

—Solo responde... ¿Me odiarías?

—Supongo que depende... Pero siendo sincera no creo que sea capaz de odiarte, tal vez pueda molestarme mucho contigo pero no suelo tener odio en mi corazón, me parece una tontería y una pérdida de tiempo para el ser humano ¿Sabes?

El peli azul sonrió.

—Pues perfecto.

Y después de eso se acercó al rostro de la chica. Seguía con los ojos abiertos ya que quería evaluar las expresiones de la chica ¿Estaba haciendo bien? ¿Estaba haciendo mal?

No lo sabía.

Los colores se subieron a la cara de la chica, pero en ningún momento pareció negarse.

Intentó unir sus labios pero lo que le dijo Paige lo dejó helado.

—Pero... esta si es una razón para odiar ¿Sabes?

Will inmediatamente se separó completamente de ella. Se sentó sobre sus talones y la miró frío.

¿Tan mal le haría besarla?

—Will... aléjate.

El chico sintió como las manos se le helaron e inmediatamente le hizo caso a la chica.

Paige se paró de la cama, agarró una almohada y se fue hacia el sofá.

—D-Dormiré aquí, por si Cal necesita algo. Buenas noches.

El chico no dijo nada. Solo asintió y se recostó en la cama.

Todo se había destrozado dentro de él. No quería saber nada. Ni si quiera quería seguir con el reto que era lo que más le animaba.

Se paró y salió del cuarto dando un portazo.

Paige soltó un gran suspiro.

—Debes estar contento... papá.

El peli azul corrió hasta la sala en dónde se encontraban dos botones. Uno morado y otro amarillo.

Apretó el amarillo.

—¡Me rindo! ¡Ya no puedo con esta mierda!

La luz de la sala se encendió dejando ver a Cam que estaba con un periódico.

—... ¿Cómo es que leía con la luz apagada?

—¿En serio renunciaste por qué Paige te rechazó? Esperaba más de ti MacGraw...

—¡No digas ese apellido! —dijo amenazante—. ¡Sabes que tenemos un trato!

Cam sonrió de lado.

—Exacto. Al igual que Paige.

—¿Eh?

—¿Recuerdas tu trato? —Will asintió—. Pues... ¿Qué pensaría si te digo que Paige pasa por algo parecido? No confundas las cosas, hijo. A veces las personas ricas hacen muchas cosas para no ser descubiertas. Sabes eso muy bien ¿No?

Sonrió arrogante y sin decir más se retiró.

Will lo siguió con la mirada.

"¿Qué?" pensó alborotándose el cabello exageradamente.

La noche cayó y los problemas empezaron. Por alguna razón la mayoría de los bebés habían empezado a llorar en medio de la madrugada, algunos por hambre y otros porque se habían hecho popo.

Charlie se sentó de golpe con los ojos rojos. Adam no había dejado de llorar desde hace más de media hora. Volteo a ver a Logan, dormía plácidamente con una mascarilla de avena y un antifaz.

—¡Despierta! —le tiró una almohada.

Logan se quitó el antifaz fastidiado.

—¿Qué pasa?

—¡Es Adam! ¡No deja de llorar! —se tapó las orejas con una almohada.

—¿Y qué quieres que haga?

—¡No sé! ¡Eres el padre!

—¡Y tú la madre!

Ambos se fulminaron y se pararon para acercarse al niño.

"Oh no" pensaron ambos.

—¡Tú limpias! —Se gritaron al unísono—. Ah... que ¿Yo? —se auto señalaron—. ¡No! ¡Tú!

Thomas caminaba por toda la casa paseando a Lynn. Ya le había dado de comer y le había cambiado el pañal y no dejaba de llorar.

—¿Qué tienes, preciosa? —dijo preocupado—. ¿Gases? ¿Fiebre?

—Tal vez no le gusta estar contigo—Namie cargó a la bebé y esta dejó de llorar—. ¡Oh mira! ¡Se nota que eres mi hija! —Rio—. No le gustan los hombres—miró fijamente a Thomas.

Thomas se pasó las manos por el cabello frustrado.

Sonrió falsamente y se encamino hacia su habitación, la cual, estaba al lado de la de Charlie.

Se asomó para ver cómo les iba.

—¡Yo no sé limpiar popo!

—¡Yo menos! ¿Crees que estas uñas se hacen solas? ¡No voy a arruinarlas con popo!

—¡Eres un gay!

—¡No soy gay! ¡Solo me preocupo por mi belleza!

Thomas suspiró y tocó la puerta dos veces.

—Toc toc.

Charlie volteo a ver la puerta.

—Ah Thomas... ¿Qué quieres?

—¿Necesitan ayuda?

Charlie entrecerró los ojos. ¿Qué era lo que planeaba? Cruzó sus brazos y puso su frente el alto. No iba a dejar verse frágil frente a él.

—No, estamos completamente bien. No necesitamos ayuda de nadie y menos la tuy...

—¡Dios te alabe y te ampare en su misericordia, Thomas! —Logan corrió hasta él y lo abrazó—. ¿Harías eso por nosotros?

—Ehhh...—rascó su nuca y miró a Charlie quien le volteaba la cara—. Pues... claro que sí.

Se acercó al bebé e hizo lo que tenía que hacer. La madre de Thomas siempre lo había preparado para varias cosas, tenía un pequeño hermano menor. Cuando Thomas tenía seis años el niño nació y la madre de él le enseñó todo acerca del cuidado y mantenimiento de un bebé.

—¡Listo! —lo cargó y el bebé empezó a reír—. Eres un muy lindo bebé.

Charlie miró a Adam quién movía las manitas para que Thomas lo acerque más a él. Y así lo hizo, el bebé se acurrucó en el pecho del mayor y cerró ambos ojitos.

—Eh... Adam, ya puedes venir con papi.

Logan intentó cargarlo pero el bebé empezó a llorar.

El pelinegro se sintió indignado.

¿Por qué si quería estar con Thomas y con él no?

—Adam, yo soy tú papá. Ven conmigo.

El niño solo le volteo la cara y aferró sus manitas a la camiseta de Thomas.

El menor del grupo se sintió incomodo, podía ver la molestia en la cara de Logan por lo que le entregó el bebé a Charlie.

Con ella tampoco lloraba.

Thomas miró a Charlie y le regaló una sincera sonrisa. Ella agarró al bebé tratando de no mirar aquellos ojos que la hacían sentir cosas inexplicables.

Charlie iba a poner a Adam en la cama pero este aún tenía a Thomas agarrado de la mano.

—Vamos Adam, ya puedes soltarlo—dijo con voz dulce—. Hora de dormir, mi amor.

El agarre de Adam con Thomas se intensificó.

Jaló lentamente a Thomas acercándolo a Charlie.

—Eh... bebé, él no es tu pap...

Charlie alzó la mirada para ver los ojos de Thomas, no podía evitarlo más. El chico le sonrió dulcemente. No entendía porque se había molestado con él pero no podía soportarlo más. Ella hasta ahora era la única persona que lo entendía en la Isla. Le había agarrado algo más que cariño, no podía estar sin ella.

Charlie era su todo ahora.

—¿Thomas?

—¿Charlie? —la imitó y rieron—. No sé qué fue lo que hice... pero perdóname.

La chica formó una mueca en su rostro.

—Yo... creo que exagere las cosas.

—¿A qué te refieres?

—Yo... ¡Me puse celosa porque estabas con Namie! ¡Creí que algo pasaba entre ustedes y...!

—¿¡Qué!? —Logan apareció en escena y agarró a Thomas del cuello de la camiseta—. ¿¡Tienes algo con MI chica!?

—N-No...—Logan lo fulminó—. ¡Lo juro! No me interesa en lo absoluto.

El pelinegro asintió y lo soltó.

Thomas regresó su mirada a Charlie.

—¿Celosa? Es tu amiga...

—¡Ya sé! —Se acarició los brazos—. P-Pero... estoy inestable porque no somos nada y no sé si tu sientes lo mismo que yo siento—abrió los ojos al decir eso—. N-No es que yo sienta algo por ti.

Thomas sonrió de lado.

—¿Ah no?

—N-No.

—¿Segura? —se acercó a ella.

—S-Si... muy segura.

—Es una pena... porque yo...—era hora de decirle—. Tú... tú me traes loco, Charlie.

—¿En serio?

—Muy en serio...

Ambos se sonrieron y acercaron sus rostros lentamente.

Logan tosió con fuerza.

—Lamento interrumpir su momento. Pero hay un infante que es mi hijo viendo la escena—agarró al bebé—. ¡Degenerados!

Charlie rio.

—Él tiene razón—miró a Thomas—. ¿Nos vemos luego?

—Claro.

La chica le regaló un beso en la mejilla y él salió del cuarto.

Charlie cerró la puerta del cuarto y se recostó en ella con una mirada enamoradiza.

—Wow...—suspiraron ambos deslizándose por ella hasta el suelo.

Megan y Aisha se gritaban por toda la habitación, por suerte Finn ya estaba más que dormido.

—¡Tú duerme en el mueble!

—No, ¡Tú duerme en el mueble! ¡Soy más bonita que tú! Merezco privilegios.

—¿Privilegios? ¡Eres una estúpida! —Megan la miró más que ofendida—. ¡Tú duerme de un lado y yo del otro!

—Ew no ¿Qué tal si me haces algo?

—¿A ti? Antes me acuesto con Lester.

"Auch" pensó la pelinegra.

Aisha se echó en la cama, no le importaba lo que una niñita engreída decía, ella iba a hacer lo que le plazca. ¿Quién se creía Megan para mandarla?

¿Y quién se creía Aisha para no hacerle caso? Megan resoplo por la nariz y jaló las sábanas haciéndola caer al suelo.

Y nuevamente empezaron a pelear.

Este reto sería muy largo.

Las eliminaciones comenzaron a hacerse presentes. Después de Will el que salió corriendo del cuarto fue Shane. Apretó el botón morado varias veces con desesperación.

No había soportado los constantes coqueteos de Isabella. Podía soportar que lo sedujera, pero no que lo haya intentado besar. Había salido corriendo del cuarto desesperado por eso, además...

El aliento de la chica olía a hamburguesas.

¡Y él era vegetariano!

Oh bueno... lo intentaba, pero es que a veces la carne era tan deliciosa.

¿En que estaba? ¡Ah sí!

"¡Botón de mierda, funciona!" pensaba el chico mientras seguía presionando.

—No es necesario que hagas todo eso, Shane. Ya estás eliminado.

—Ufff—se limpió el sudor de la fuerte—. Pensé que tenía que seguir soportándola—miró hacia la cocina—. ¡Uh hamburguesas!

Will negó con la cabeza y rio.

—Es un sensible.

—Aunque sea no salió corriendo porque le rechazaron un beso. Él salió corriendo porque no quería que lo besen ¡Eso si es de machos!

—Púdrete, Cam.

Un gritó se escuchó desde arriba. Ambos hombres alzaron la cabeza para ver de quien se trataba.

—¿¡Qué demonios....!? ¡Lo siento Bill yo no pue...! ¡Que asco! —Channel bajaba las escaleras desesperada.

—¡Channel es solo popo!

—¡Límpiala tú! ¡Yo me largo! —Y apretó el botón—. Nunca seré madre—señaló a Cam y empezó a olfatear—. ¿Esas son hamburguesas?

Bill viró los ojos y se metió al cuarto a cambiar a la niña.

El siguiente gritó fue masculino.

—¡Ya no lo aguanto más! —Logan se jaló de los cabellos—. ¡No deja de llorar! ¡Acaso no sabe que tengo que dormir por lo menos nueve horas para tener esta cara! —Se señaló y apretó el botón con fuerza—. Para ser el hombre perfecto se necesita mucha precaución.

—Piri sir il himbri pirficti si nicisiti mis qui priciiciín—lo imitó Charlie molesta—. ¡Cobarde!

Lester y Brent bajaron al mismo tiempo. Lester lo hizo porque no soportaba el olor a popo del cuarto y Brent porque no podía con su conciencia después del beso a Bianca.

"Soy un cobarde" pensó el gótico.

—Yo me rindo—Darrell bajaba las escaleras molesto—. ¡No sé qué tiene Bryanna! —Apretó el botón—. ¡Creí que podría ganarle pero ella...! —Sonrió como idiota—. A ella le van muy bien los niños—Will arqueó una ceja divertido, Darrell al darse cuenta negó rápidamente—. ¡Apesto con esos engendros!

—Yo igual—Jacob apretó el botón—. Fue divertido al principio hasta que...—mostró su camiseta llena de vomito—. ¡Era mi camiseta favorita! ¡La compre en el concierto de Three Days Grace! ¡Versión original y limitada! —Hizo un puchero—. Mi vida apesta.

—Uhhh eso me duele hasta mí—hablo Shane con la boca llena de hamburguesas.

—¡Retuit...!—miró al chico—. Ehh...

Shane viró los ojos.

—Shane—dijo de mala gana.

—¡Shane! ¿Acabas de llegar a la competencia?

Bill sonrió de lado.

—¡Ugh! ¡No tiene caso! —se fue hasta la cocina por más hamburguesas.

Channel se encogió de hombros.

—Qué débil Jacob—Alex se paró al lado de Charlie—. En serio creí que durarías más.

—Es que es hombre. Era obvio que las mujeres íbamos a ganar—Charlie y Alex chocaron los puños.

—Uy si, uy si ¡Hay mujeres que no podemos! ¿Ok? —Channel mordió su hamburguesa—. Estoy segura de que mi hermana tampoco pudo.

—Te equivocas, hasta ahora... creo que eres la única chica que ha renunciado.

La ondulada frunció el ceño.

—¡Era popo!

—¿Y qué tú no haces?

—¡Cállate Bill!

Y todos empezaron a reír. A excepción de Will que la presencia de Paige lo había puesto nervioso.

Namie también apretó el botón.

—¡Te amo, Namie! —Channel la abrazó por los hombros—. Ven, no soy la única que no puede con bebés.

—En realidad no quería seguir con Thomas, odio a los hombres.

Logan se tocó el pecho.

—En el cora.

Todos miraron a su alrededor ¿Ya estaban todos?

—Al parecer solo queda una pareja—dijo Cam sonriendo.

—Pero... ¿Quién? —preguntó Bianca.

Todos abrieron la boca al ver quién era la pareja que faltaba.

Realmente era algo imposible. ¡Nadie podía creerlo!

—¿¡Aisha y Megan!? —exclamaron todos al unísono.

Se escuchó un estruendo. Todos voltearon a ver las escaleras, ambas chicas se estaban jalando de los cabellos mientras peleaban por Finn.

—¡Dámela!

—¡Qué es hombre!

—¡Cállate!

—¡Bravo Megan y Aisha! —ambas chicas miraron a Cam confundidas—. ¡Han ganado el reto! ¡Tienen la inmunidad! Ninguna puede ser eliminada—ambas chicas se miraron con una sonrisa—. Pero lastimosamente su equipo perdió—las dos chicas miraron a su equipo con reproche. Los anocheceres las saludaron con una sonrisa tímida—. ¡Ahora todos vayan a dormir! Son más de las dos de la mañana—y empezó a caminar hacia la puerta.

—¡Pero Cam! Lo cuartos aún siguen estando compartidos.

Cam sonrió malicioso.

—Precisamente—y se retiró.

Todos se miraron entre ellos e hicieron una mueca.

Pero el cansancio era tanto que no les importó.

Bueno a uno sí...

Will.

Una vez que todos se fueron, Paige, decidió acercarse a él.

—Will...—el mencionado se paró de inmediato del sofá intentando huir pero Paige lo tomó de la mano—. Por favor...

—¡Ya entendí, Paige! ¿Sabes? Me siento un estúpido, me siento un completo idiota. Sabía que estas estupideces del amor eran una mierda, pero uno no decide de quien se enamora ¿No? —Apretó sus puños—. No sabes cómo me arrepiento de haber venido a esta competencia. Así nunca te hubiera conocido y...

—Por favor, no me digas eso—dijo tratando de no llorar.

—Sí, si te lo digo porque es la verdad—la miró con odio... aunque no lo sentía—. ¡Esta jodida competencia me está cagando la cabeza y todo es por tú culpa! —la señalo—. ¡Odio haberte conocido! ¡Lo detesto! —en este momento Will ya se encontraba gritando.

Paige puso los labios en una línea mientras una lágrima caía por su mejilla acompañada de un sollozo.

—Will, por favor... déjame explicarte.

—Llévate tus explicaciones lejos ¿Quieres? No quiero oírte.

—Will, por favor—el chico la miró—. Yo estoy...

El celular de la chica vibró.

Paige lo sacó y miró de quien era el mensaje. Sus ojos se abrieron como platos.

»Ni si quiera lo pienses« decía en él.

Era de su padre.

—Tú estás...

Paige negó.

—Lo sabía... —dijo con una sonrisa cínica—. ¿Qué podía esperar de ti? ¿Eh? Estoy cansado, muy cansado... ¡Estoy harto de toda esta mierda, Paige! Lo peor es que ni si quiera te esfuerzas en darme una jodida excusa para...

Paige, ya cansada de todo lo que le estaba diciendo Will, miró a su alrededor y apagó las luces que se encontraban a su lado.

Tomó a Will del cuello de la camiseta y lo jaló hacia ella para unir sus labios.

El peli azul abrió mucho los ojos, quería separarse... pero no pudo. Y no, no era por el agarre de Paige, es que no tenía la fuerza de voluntad para poder hacerlo. Paige había hecho que Will perdiera la cabeza.

Ese chico que antes era indiferente con todas las mujeres había caído a los pies de una.

Will atrajo a la chica hacía él poniendo sus manos en su cintura. Paige no pudo evitar soltar un suspiro mientras seguían concentrada en los movimientos de sus labios.

Aún recordaba cuando negaba que algo podría pasar con Will.

Y mírenla ahora, besándolo y rompiendo el trato de su padre.

"A la mierda el trato" pensaba mientras se perdía en los labios del chico.

Ambos se separaron y juntaron sus frentes.

—Creí que...

—Will... —suspiró—. Lamento lo que... lo que pasó... yo...

El celular volvió a sonar, Paige revisó el mensaje

»¿Qué está pasando? Prende las luces«

La chica apagó su celular y lo tiró al sofá.

—Solo quiero que sepas que... jamás podría odiarte, hagas lo que hagas... y esto—se señaló a ella y a él—. Lo que hicimos... no es motivo para ello.

Will sonrió algo confundido ¿Por qué decía cosas tan bonitas con palabras complicadas?

Es como si no quisiera aceptar sus sentimientos.

"Tal vez es tímida" pensó restándole importancia.

—Yo... te contaré la verdad pronto ¿Si? Dame tiempo.

—¿Tiempo para qué?

—Aclarar lo que siento.

—Creí que ya lo tenías claro.

—¡Si! Pero... es que... mi papá no me deja tener novio—mintió—. Y no me puede ver en televisión haciendo estas cosas.

Ahí fue cuando Will entendió todo y soltó un gran suspiro de alivio.

—Creí que era algo peor.

—¿Qué más podría ser? —dijo nerviosa.

Will rio.

—Pues tendré cuidado, nena—la tomo de la cintura y la volvió a besar—. ¿Vamos a dormir?

—Anda te alcanzo.

Will le dio un beso en la mejilla y subió las escaleras.

Paige se acercó a la cocina y se sirvió un vaso de agua helada. Le dio un pequeño sorbo e inmediatamente lo tiró al suelo mientras empezaba a llorar y a masajearse el cráneo.

—¿Qué he hecho?

🌸♥🌸♥🌸♥🌸♥🌸♥🌸

Bardoooo :u

#Paiwill

Love me like you do de Ellie Goulding me ayudo a escribir sus escenas <3

Ps: ¿Les gusta la nueva portada?

Ps2: ¡Les presento a Cameron Glood! El conductor más querido y más odiado por to2 <3

Daal


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