«CAPÍTULO TREINTA Y DOS»

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Capítulo Treinta y Dos: Búsqueda del Tesoro (Parte Uno).

Los equipos seguían divididos entre chicos y chicas, pero esto simplemente era temporal, esta era la última vez que estaban así reunidos así que Cam había preparado un reto intenso para que se divirtiera... bueno "divirtieran" porque cada vez que Cam armaba un reto drástico sus vidas siempre estaban en peligro, como en "Desastres Naturales".

Desde muy temprano el conductor había reunido a todos en la sala de comida en diferentes mesas, en la rosada se encontraban las chicas y en la azul se encontraban los chicos esperando las noticias correspondientes del reto.

—Me estoy asando aquí ¿Pueden abrir la ventana?

—Cam dijo que no movamos nada, Bill. Puedes aguantar un poco más.

El rubio le volteó los ojos notoriamente a su hermano quien hizo un resoplido algo infantil. Los que estaban en la mesa no pudieron evitar reír por el acto, aunque esto se detuvo al oírse un grito del otro lado del comedor en donde ciertas chicas ya se encontraban haciendo una escenita.

—¡Deja mi cabello!

—¡Tú destruiste el mío!

—¡Y tú el de Bryanna!

—¡También me quitaste a Bill!

—¡No es cierto! ¡El jamás se fijó en ti! —Chillaban ambas mientras tiraban de sus cabelleras, o la que quedaba de Megan—. Por cierto... hola, bebé.

—Hola, nena.

—¿Qué no vas a ir a intervenir? —preguntó Thomas viendo al rubio con una mueca.

—Mi chica tiene todo controlado.

Otro gran grito se escuchó ya que ambas chicas se habían tirado el suelo para seguir con su "fantástica pelea de tirones de cabello". Paige negó y viró los ojos mientras seguía bebiendo de su cajita de juguito. No es que no quisiera ayudar a su hermana, sino que... tal vez ambas chicas necesitaban desquitarse o simplemente... darse de su propia medicina ya que Channel tampoco era la más santa de la competencia que digamos. También tenía ciertos comportamientos con sus compañeros que eran digno de una... villana.

La puerta del comedor se abrió dejándose escuchar el inhalar exagerado de Cam quien se encontraba con una gran sonrisa.

—No hay nada más hermosa que encontrarse una innecesaria pelea por las mañanas. Sigan así chicas, buen trabajo.

—¡Cam! Este es su programa apto para todo público.

—¿Y?

Alex abrió mucho los ojos ante la inesperada pero a la vez muy esperada respuesta del conductor del programa.

—Pues, no deberías aceptar que hayan peleas de este tipo porque no son educativas y...

—Sí, blah blah blah. Como sea, yo soy el conductor, tú cierra boca—hizo un ademan para que se sentara, a lo que la chica hizo caso con un puchero—. Bueno, como ya es de costumbre para todos vamos a tener un reto hoy; pero no será un reto cualquiera. He estado trabajando para poner a prueba sus habilidades de búsqueda.

—¿Habilidades de búsqueda? —Enarcó una ceja, Namie—. Esperen... no me digas que es una...

—¡Correcto mi bella china!

—Soy japone...

—¡Haremos una búsqueda del tesoro! El ganador se lleva la inmunidad, el perdedor pasara la noche conmigo en la fogata para eliminar a un participante en el muelle de la vergüenza. Por lo que veo ahora van ganando las chicas—estas mismas sonrieron con arrogancia—. No me defrauden, varones. Aquí les dejo los mapas a los capitanes. Del equipo de las chicas es Alex, del equipo de los chicos es William. En unos minutos vendrá el helicóptero a recogerlos. En el trayecto de la búsqueda muchos caerán, así que el mejor consejo que les puedo dar es seguir adelante sin importar que.

Drama en la IslaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora