Hold On

By sel_gaytan

175K 8.7K 577

Dicen que después de la tormenta viene la calma. ¿Será verdad? Eso será lo que Brooklyn Adams tendrá que desc... More

Aclaraciones
Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15 Parte 1
Capítulo 15 Parte 2
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25 parte 2
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Epílogo
Agradecimientos
¡Regresé del más allá!

Capítulo 25 parte 1

4K 168 18
By sel_gaytan

Brooklyn POV

Ya iban dos días sin verlo y no podía negar que me sentía triste, me hacían falta que sus brazos me rodearan sin motivo aparente, verlo jugar con Kim, que sus manos siempre se dirigieran hacia mi abultado vientre, escuchar su ronca risa, simplemente extrañaba ver su cara y sentirlo cerca de mí.

Yo no sé si se deba a las hormonas pero quiero llorar todo el tiempo, a pesar de que hemos hablado por teléfono cada vez que podemos no es igual, por mientras intento concentrarme en el trabajo y en Kim. Mi padre había aprovechado que Will se había ido para venir a mi casa, decía que mi madre no sabía sobre esto porque de ser así le exigiría que se llevara a Kim a pasar unos días con ellos.

Había hablado con mi hermano y al parecer mis padres aún no le decían nada sobre mi embarazo, sé que tenía que decírselo pronto, ahora ya ni con una blusa holgada lo podría ocultar y, aunque hace tiempo que no venía a visitarnos, sentía que pronto lo haría; pero por teléfono no se dan esas noticias ¿cierto?

Estaba acostada en mi habitación, no podía dormir, mi mente se imaginaba cada babosada. Conozco a Will, sé que no me lastimaría, me ama tanto como yo a él así que de él no desconfío pero de Lissa...ahí ya es otra cosa. Cuando fuimos al aeropuerto ahí estaba la acelga, contoneo exageradamente sus caderas al acercarse a nosotros para saludar, sólo dije un escueto hola y Will nada más movió su cabeza de arriba abajo.

Las miradas de todos los hombres, solteros, casados y hasta de los pubertos, iban a parar hacia ella, empezaban de abajo hacia arriba o viceversa, mordían sus labios imaginando no sé qué cosas, sus mentes viajaban a kilómetros de distancia; en pocas palabras diré que el aeropuerto por un momento se inundó de baba.

No podía permitirme seguir pensando en ella estando en el mismo hotel que Will pero no podía hacer nada, tendría que intentar distraerme con lo que pudiera, conociéndome sabía que mi mente deformaría todo y por más que yo luchara contra esos pensamientos terminaría creyendo cosas que no.

Y qué mejor manera de distraerme que con mi mejor amiga, Tate siempre sabía cómo tranquilizar mis alocados pensamientos al menos por un tiempo. Tomé mi celular para llamarle pero en eso entró una llamada de Finn.

-Hola, Lyn- canturrea feliz.

-Hey.

-¿Cómo estás mi bello ángel caído del cielo para volverme loco?- cubrí mis ojos con el dorso de mi mano, sonreí ante sus palabras y pude sentir el calor en mis mejillas, cómo no sonrojarse cuando él decía cosas así, era muy gracioso.- ¿Sonrojada?- pregunta con diversión al ver que no contesto.

-Nop- contesto alargando la última letra.- ¿Siempre les dices cosas así a tus amigos?

-No, sólo con las que me gusta pasar tiempo, las que me caen muy bien y... ¿ya dije que con las que me gusta pasar tiempo?

Río nerviosamente.- Creo que dijiste mucho que te gusta pasar tiempo conmigo.

-Vaya, si captaste mi mensaje.

-¿Qué haces despierto tan noche?- cambio de tema antes de que esto se vuelva más incómodo.

-No podía dormir así que pensé en llamarte.

-¿Y no pensaste que pude haber estado dormida?

-Joder- me suelto riendo al imaginarlo dándose topes contra la almohada.- ¿Estabas dormida?

-No- carcajeo al oír su bufido.

-¿Entonces...

-Sólo quería que supieras que quizás pude haber estado dormida.

-Te gusta complicarme las cosas ¿verdad?- sabía que estaba sonriendo, era como si lo pudiera ver frente a mí con esa gigante sonrisa suya que tanto lo caracterizaba.

-Un poco, debo admitir.

-¿Y tú qué haces despierta?

-Estoy igual que tú, no puedo dormir.

-¿Tienes antojos? ¿Quieres que vaya a conseguirlo?- habló tan apresuradamente que muy apenas pude entender lo que decía.

-Tranquilo, no tengo antojos, sólo tengo ansias.

-¿Por? ¿Todo bien con Will?

-Sí, todo bien, él tuvo que dormirse temprano porque mañana estaría madrugando por la conferencia.

-Entonces es por su ex ¿verdad?

-No, todo está bien, Finn.

-Tu voz me dice que no es así, no es necesario verte para saber cómo te sientes, algo dentro de mí me dice que estás mal por eso.

-¿Tienes un tercer ojo?- murmuro con el ya bien formado nudo en mi garganta. Vengan hormonas, háganme llorar de nuevo.

-¿Nunca lo has visto? Es de color negro, es muy lindo, no como mis ojos defectuosos.

-Pero qué dices, tus ojos son lindos y no son defectuosos.

-Error, estudios muestran que los ojos de color es un defecto genético.

-¿Me estás diciendo defectuosa también?

-¡¡No!!- grita rápido.- Tus ojos son muy hermosos, es el mejor gris que he visto en mi vida.

-Ya no intentes arreglar las cosas, me has llamado defectuosa.

-Pues ahora somos dos defectuosos ¿no crees?

-Supongo.

-¿Ayudarías a este defectuoso a cuidar a sus primitos mañana?

-Sabía que me llamabas por algo.

-Porque quería oír tu voz- y otra vez está ese calor en mi cara, no sé si este chico siempre es así con todas las personas, nunca había conocido a alguien así.- ¿Me ayudarás? No sé cómo cuidar niños, nunca tuve hermanos menores, soy hijo único.

-¿Y por qué te echaste la responsabilidad?

-Mis tíos y mis padres irán a jugar al casino, hace mucho que no salen y me embarcaron a mí a ese par de mocosos hiperactivos. Por favor, Lyn, no sé qué hacer con ellos, son un torbellino, me mataran si me dejas solo, tú ya tienes experiencia cuidando a niños.

-Sólo con bebés.

-Pero eres un encanto con bebés y con todo mundo, además eres chica y mis primos, muy inteligentes, aman a las chicas, son muy coquetos.

-¿A qué hora?

-A las 7, yo te llevo a casa temprano, cuando ellos duerman.

-¿Los piensas dejar solos cuando estén dormidos?

-No había pensado en eso- admite con lentitud y río quedamente.

-De acuerdo, mándame la dirección de la casa y yo voy en mi coche, eso sí, tengo que llevar a Kim.

-Genial, nos divertiremos los cinco. Gracias, Lyn.

-Por nada- murmuro en medio de un bostezo.- Creo que dormiré, Morfeo está llegando a mí.

-Bien, que sueñes lindo.

-Tú igual, Finn.

-Brooklyn- dice antes de que pueda colgar.

-¿Sí?

-También hay otra razón por la que te invité a cuidar a mis primos.

-¿Y es?

-Tengo ganas de verte- y así de repente termina la llamada dejándome con una extraña sensación en la boca del estómago.

*****

Desperté en medio de lágrimas, por más que me repetía una y otra vez que sólo se trataba de un mal sueño no podía parar de llorar, en sí no era tanto por el sueño, eran por los recuerdos.

*Flashback*

El timbre de la casa sonaba incesantemente, quería gritar que abrieran la puerta pero sería en vano ya que me encontraba sola en casa así que me tenía que levantar de mi cama o simplemente ignorar ese llamado. Seguían tocando con rapidez, la duda creció en mí, si alguien estaba tocando así era porque algo malo estaba ocurriendo.

Rodé por la cama y salí disparada a la puerta, cuando abrí me quedé en blanco, un frágil cuerpo se lanzó hacia mí y por poco caemos ambos al suelo. Como pude retrocedí hacia adentro e intenté separarlo de mi lado para poder verlo y reparar en los daños pero no pude, sus brazos me abrazaban con fuerza y lloraba mientras se quejaba al unísono.

-¿Q-qué pasó?- tartamudeé al salir de mi estado de shock, su cuerpo se hizo más pesado y su llanto se dejó de oír, inevitablemente ambos caímos al suelo.

Reparé en su cara y vi todos esos rastros de sangre, un extraño sonido salió desde el fondo de mi garganta, sus párpados estaban cerrados; Frank se había desmayado. Lo recosté con cuidado en el suelo y salí corriendo al baño por el botiquín de primeros auxilios, mientras corría iba sacando algodón y alcohol, me arrodillé de nuevo a su lado y empapé el algodón.

-Frank, Frank despierta- susurraba entre sollozos y le pasaba una vez tras otra el algodón por debajo de su nariz, no era posible que su padre lo hubiera dejado así, no a este grado.- Frank...

Pasaron varios minutos antes de que mi amigo regresara en sí, sus ojos asustados volteaban hacia todos lados y trató de levantarse, gimiendo en el intento, de seguro pensaba que aún seguía en casa con su padre.

-Tranquilo, soy yo, estás conmigo- su mano fue a parar en mi brazo y lo apretó delicadamente. Procuré sonreír pero fue en vano, la sonrisa salió en una mueca retorcida.- ¿Qué tan grave fue?

Lentamente fue levantando su playera, se notaba que ese simple esfuerzo le provocaba un dolor extremo, yo lo único que podía hacer por el momento es apretar mis labios y hacer de tripas corazón para no soltarme a llorar como una loca. Cerré los ojos cuando visualicé su estómago.

-Mi espalda también- murmuró ahogadamente. No quería ni imaginarme cómo se encontraba su espalda, su estómago parecía una obra de arte de la tortura medieval.

-Ven, vamos a mi habitación, ahí te curaré esto.

A base de quejidos y de varios sollozos por parte de ambos, subimos a mi habitación, Frank se recargaba en mí para poder caminar ya que al parecer su padre también lo había golpeado en una de las piernas provocándole una cojera, su cara también se encontraba muy lastimada. Cuidadosamente se sentó en la cama, busqué en mis cajones unas tijeras y al encontrarlas fui cortando poco a poco la playera de Frank, no quería imaginar cuánto dolor sufriría al quitarle la playera de manera habitual.

Besé la cima de su cabeza al ver todas las marcas que tenía en su abdomen, sin contar con la poca sangre que tenía en éste. Caminé hacia atrás para poder ver su espalda, no debí de haberlo hecho.

-¡¡Jesús!!- chillé en una rara mezcla de furia y tristeza.- ¿Qué fue lo que pasó?

-Le dije que me compraría una moto.

-¿Y por eso te dio una paliza? ¡¡Mira cómo te dejó la espalda!!

-Empezamos a platicar sobre eso, bueno él empezó a gritar y yo a hablar, las cosas se calentaron, yo no me quedé callado y luego sin más se quitó el cinturón y comenzó con los golpes, intenté cubrirme la cara pero él aprovechaba eso para darme en la espalda o en mi estómago, me cubría mi estómago y él me daba en la cara. No sé cómo logré llegar aquí.

-Decidido, hoy te quedas aquí y todos los días que hagan falta.

-Tus papás, no quiero meterte en problemas con tu mamá.

-Mis papás y Syd fueron con mi abuela que está enferma, por obvias razones no fui, creo que se quedarán unos días allá.

-¿Te dejaron aquí sola porque tu abuela te odia?- gemía al término de cada palabra.

-Así es, además ya puedo cuidarme sola, tengo 17 años. Ni yo quería ir con mi abuela para que se la pasara ofendiéndome. Ahora vamos a curar todo esto, te va a doler un poco.

-No creo que duela más que las heridas internas ¿cierto?- las lágrimas saliendo de sus lindos ojos me decía que por dentro todo era peor.

*Fin de flashback*

*****

Según mi GPS ésta era la dirección correcta que Finn me había mandado pero mi yo interno me decía que tenía que estar equivocada... ¡¡¡Pero qué casa!!!

Casi tengo que levantar mis mallones del suelo, de la impresión se me debieron de haber caído. Estoy tan embobada viendo toda la casa que no me percato que Finn está a mi lado hasta que él se suelta riendo.

-Es una gran y linda casa ¿no?- asiento sin ponerle demasiada atención a él, a Finn lo puedo ver cualquier otro día, a la casa no.- ¿Te vas a quedar todo el día fuera viendo la casa o prefieres entrar y verla por dentro?

Eso sí captó mi total atención.

-Hola, por cierto- le saludo velozmente sin perderme detalle alguno del lindo camino por donde vamos pasando, está rodeado de hermosas rosas rojas, rosas y blancas, en ese orden están a lo largo del camino. - ¿Aquí viven tus padres?

-Así es.

-Está hermosa.

-Gracias, supongo- Kim empieza a moverse mucho en mis brazos y Finn la carga, ella de primero está seria y lo mira fijamente, como si estuviera analizando si debe o no llorar, yo estoy esperando a que lo haga por esos pucheros que está haciendo, Finn empieza a hacerle caras raras y ahí es cuando pasa; ella se suelta riendo.

-Y dices que no sabes cuidar a niños.

-Y no sé, sé cómo divertirlos más no cuidarlos, muy apenas me cuido a mí mismo- unas pisadas se van acercando a paso apresurado, vienen corriendo si no me equivoco, segundos después un par de niños llegan con nosotros deteniéndose de golpe al verme.- ¿No piensan saludar, niños?

Los dos tienen sus ojos fijos en mí y su boca está abierta.

-¿Ella es tu novia?- pregunta por fin uno, quiero esconder mi cara pero no tengo dónde y ni para qué decir algo que es obvio, mi cara es de un color rojo intenso. Volteo a ver a Finn y él también está sonrojado, pero me da más risa verlo así porque como es muy blanco el color rojo contrasta de una forma tierna.

Nuestros ojos se conectan pero Finn rápido esquiva mi mirada.- No, ella es mi amiga.

-Eso no fue lo que dijiste antes de que ella llegara- comenta con gracia el otro pequeño.

-No...no estén diciendo tonterías- tartamudea Finn sin verme.- Brooklyn, ellos son mis primos Timmy- me señala al más pequeño.- Y él es Joe- señala al otro.- Ella es Brooklyn, una amiga que me ayudará a cuidarlos.

-Hola- saludo tímidamente y ellos sonríen.

-Hola, nena- me guiña un ojo Joe y me suelto riendo.

-Joe- le reprende Finn pero lo hace también riendo.

-Hola- interviene ahora Timmy acercándose a mí, toma mi mano y la jala un poco para que me agache. Cuando lo hago me sorprende con un beso en mi mejilla.- Eres muy bonita, Brooklyn.

-Muchas gracias, ustedes también son muy lindos.

-¿Más que mi primo?- pregunta Joe con una sonrisa bailando en sus labios, pequeño pero canijo el chamaco.

-Oye, ¿qué te pasa?- dice Finn fingiendo enfado.- Yo soy muy apuesto, ¿verdad Kim?

-¿Es tu hija?- pregunta Timmy.

-No, es mi sobrina pero yo la cuido.

-¿Por qué?

-¿No te han dicho que eres muy preguntón, Timmy?- Finn sabe que aunque hayan pasado meses de la muerte de mi hermana aún sigue doliendo.

-Está bien, Finn. Mi hermana murió hace unos meses.

-Lamento oír eso- sonrío sinceramente, es un niño muy educado al parecer, me gusta eso, no como su hermano que no para de vernos raro a Finn y a mí.

-Vayan por sus juguetes, ¿no quieren jugar?- y como si de un interceptor se tratara los niños se entusiasmaron enormemente y salieron corriendo, me imagino que por sus juguetes.

Pasamos el rato jugando con los niños, eso incluyo muchas insinuaciones de Joe hacia nosotros, también hubo un montón de preguntas por parte de Timmy pero eran cosas sencillas e inofensivas que contesté con gusto. Desde que quedé a cargo de Kim he pensado incontables veces cómo sería mi vida con niños, cómo los cuidaría y todos los gastos que esto conllevaría.

Luego sucedió lo que pensé que nunca sucedería, quedé embarazada del chico al que amo y que por alguna extraña y misteriosa razón también me ama. Ahora no hay noche en que antes de dormir piense en cómo serán mis bebés, en qué haré cuando ellos crezcan, no sé si seré capaz de criarlos, ¿qué clase de madre van a tener? Una madre que se corta, o al menos lo hacía antes de que ellos llegaran, o quizás una madre llena de inseguridades, una madre con una mente retorcida, una madre con unas ansías estremecedoras por tomar ese pequeño metal para poder deshacerse un poco del dolor.

No soy un buen ejemplo para mis bebés.

-¿Brooklyn?- la voz de Timmy me saca de mi ensoñación y sonrío como si no estuviera pensando tontería y media.

-¿Sí?

-Que si quieres ver una película.

-Oh claro, por mí no hay problema.

-Vayan a elegirla- sugiere Finn y ellos salen corriendo.- ¿Todo bien?- por un momento pienso en asentir pero sé que nada de lo que haga o diga hará que Finn me crea. Es algo raro que descubra mis mentiras, ni siquiera Will lo hace; se supone que tengo una excelente cara de póker.

-Lo mismo de siempre, siento que Lissa aprovechará que ella está allá junto a Will. Es que si tan sólo la conocieras...caerías embobado a sus pies obviamente, pero si la vieras con mis ojos te darías cuenta de lo perra maldita que es.

-En primera, William te quiere si no ¿por qué está contigo? No lo creo tan tonto como para meter la pata en mierda cuando tiene un buffet frente a él.

-¿Tienes hambre?- resoplo con diversión pero él no se ríe, su seriedad es algo raro de ver. Me distraigo con Kim que manosea todos los juguetes que le han prestado Timmy y Joe.

-Brooklyn, es en serio- coloca dos de sus dedos bajo mi barbilla y eleva delicadamente mi cabeza, sus ojos me miran con ternura.- Sí yo mirara a la acelga, como tú le dices, te aseguro que no caería rendido a sus pies. Mi abuela siempre me ha dicho que aunque a un hombre se le ponga una miss universo enfrente, si realmente ama a esa persona especial no pasará nada porque sólo tiene ojos para esa persona especial.

-¿Entonces tú crees que aunque Lissa se le ofrezca en bandeja de plata a Will, él la rechazará por mí?- me mostró una sonrisa pero era como si no sonriera en realidad, esa simple mueca estaba impregnada de tristeza y no supe con certeza el por qué.

-Así es, Lyn. Y si lo hace ahí te darás cuenta si te ama o no. Es sencillo, quien te ama no te engaña.

Después de eso los niños llegaron con la película y no pudimos hablar más, cada vez que empezábamos a murmurar ellos nos callaban así que a la tercera vez que lo intentamos decidimos que lo mejor sería quedarnos callados, aunque a cada poco tiempo Finn tomaba mi mano y la apretaba, o rozaba mis nudillos.

Ya tenía a Kim dormida en mis brazos, con cuidado revisé la hora en mi teléfono y ya eran las 10:30, mis párpados ya se sentían pesados, creo que era hora de irme aunque primero tenía que ayudarle a Finn a que los niños se quedaran dormidos, no quería pensar en lo que éste haría si los niños se ponen hiperactivos a mitad de la noche.

Me giré un poco para ver a sus primos, ambos estaban todos desparramados en el sillón profundamente dormidos, Finn se dio cuenta de a donde fue a parar mi mirada y sonrió.

-Creo que es hora de que me vaya, vamos a acostar a los niños.

-Ya los cargo yo- él se levanta y con cuidado me quita a Kim para que pueda levantarme, obviamente con la ayuda de su mano. Me entrega a Kim de nuevo y se pone a cargar a Joe.- Los llevaré a la habitación de invitados, ¿me abres la puerta? Es la segunda puerta a la derecha del piso de arriba.

Vamos subiendo las escaleras y yo con cada escalón que doy, y especialmente los últimos, siento cómo mi oxígeno va desapareciendo de mis pulmones, quiero murmurar que llamen a la ambulancia, si esto se siente desfallecer creo que no me gusta para nada. Espero que Finn tenga un tanque de oxígeno por si las dudas.

Tomo una bocanada de aire cuando estoy en la cima de las escaleras, Finn aprieta sus labios, supongo que el muy imberbe se quiere burlar de mí pero no puede, al menos que quiera despertar a su primo. Llegamos a la puerta que me indicó, la abro y me hago a un lado para que pase.

Y en eso suena un golpe...

-¿Ups?- nos soltamos riendo levemente pero nos quedamos callados al ver que Joe se movía, el muy torpe de Finn no se fijó al pasar por la puerta y golpeó la cabeza de Joe en el marco de la puerta. ¿Cómo puede siquiera éste chico cuidarse solo? Antes no se le pierde la cabeza porque siempre la trae puesta.

Regresó por Timmy y ésta vez sí tuvo la precaución de no golpearle la cabeza, pero ahora se golpeó él en su pie con la pata de la cama. Casi me orino de la risa al ver sus caras ya que no podía gritar, le debió de doler bastante ya que se puso totalmente rojo de la cara y del cuello.

-Me gustaría llevarte a casa, no me gusta que te vayas sola a estas horas- dijo cuando ya estábamos en la puerta de mi auto.

-No puedes dejar solos a los niños, además no es muy tarde.

-Llámame cuando llegues a casa para estar más tranquilo ¿sí?- asiento.- Gracias por ayudarme a que esto no fuera un desastre, creo que sobra decir que mis primos te amaron, lamento si Joe te molestó mucho con sus alucinaciones y que Timmy te insistiera mucho en ver tu pancita.

-No hay problema- creo que lo hubiera habido si Timmy hubiera visto mi panza, ya me imaginaba la cara de asco y de terror por parte de los tres chicos.- Hasta luego, Finn.

-Hasta mañana, Lyn, te quiero y gracias nuevamente- sus labios rozaron velozmente la comisura de mis labios haciéndome pensar que sólo había sido producto de mi imaginación eso, pero al ver que Finn huía hacia la puerta de la casa supe que si había sucedido en verdad.

*****

Debido a que mis ansías estaban regresando con más ganas conforme pasaban los días, decidí invitar a comer a Tate y a Drake a casa, ellos siempre serían mi tranquilizante, al menos por unos momentos. No tardaban en llegar o al menos eso esperaba.

El timbre sonó y salí corriendo a abrir, al pasar al lado del columpio donde tenía a Kim ella me vio raro. Abrí la puerta y vi a mi amigo ahí.

-Hey- le di un abrazo y un gran beso en su mejilla, seguía estando igual de guapo aunque él dijera lo contrario, desde su accidente se ha estado haciendo menos para todo, que es un torpe en la silla, que es un inútil, que ya está feo, que ya nadie se le acerca en especial las chicas, que no puede salir a ningún lado sin que su hermana le ayudé con el transporte, que odia las terapias porque siente que no están funcionando, que los médicos le dan falsas esperanzas y no sé cuántas cosas más son las que he oído salir de su boca.

-Tenías ganas de verme, eh.

-Para qué te digo que no si sí.

Apenas estoy por cerrar la puerta cuando veo el auto de Tate acercarse a casa así que la espero en la puerta, ella baja corriendo y saltando de un pie a otro porque sabe que estará aquí Drake, pero poco antes de llegar a la puerta deja de hacerlo para no quedar en ridículo, aunque conmigo ya hizo su ridículo bien hecho pero, ¿para qué están las mejores amigas si no es para eso?

Los saludos histéricos de mi amiga no se hicieron esperar, abrazo demasiado a Drake y él era feliz con la atención que estaba recibiendo de mi amiga, seguía siendo el mismo mujeriego, eso si no había cambiado en nada, si una chica le prestaba atención rápidamente se aprovechaba de eso.

Comenzamos con nuestras pláticas y bromas habituales, Drake seguía sacando malos chistes sobre inválidos pero terminábamos riéndonos de tan patéticos que eran. Tate no disimulaba muy bien ya el enamoramiento que sentía por él, y no es que fuera algo malo pero muchas veces lo habíamos hablado; debía tomarlo con calma, no quería salir con el corazón roto.

-¿Por qué tienes esa cara de papa amargada?- preguntó por fin mi amiga, si ya era mucho tiempo el que estaba dejando pasar para que no dijera nada, esa chica debe de tener un detector de mis sentimientos o yo me debo de estar volviendo más blandengue respecto a mis facciones.

-¿Las papas pueden estar amargadas?- trato de esquivar el tema ya que no quiero hablar de eso enfrente de Drake, con lo mal que le cae William.

-Brooklyn- sentencia amenazadoramente Tate.- ¿Pasó algo con Will? ¿Con Finn?

-¿Por qué tiene que pasar algo con ese tipo?- preguntó a la defensiva Drake.

-Porque son con los únicos hombres con los que ella habla.

-¿Y yo qué?

-Tú estás aquí, si tuviera problemas contigo no estarías aquí amigo. Ahora desembucha, ¿quién de los dos?

-Los dos- admito con vergüenza, mi amiga eleva sus cejas ante aquella revelación y Drake se me queda viendo fijamente.

-¿Qué te hicieron? ¿Quieres que vaya y los atropelle con la silla? Porque con gusto lo haría- me rio pero Drake no, creo que lo decía en serio.

-Discutí con Will en la mañana- Tate mueve su mano para que prosiga.- Hoy vino Finn a casa para enseñarme unas fotos de un trabajo que está haciendo, me pidió mi opinión y duramos horas platicando sobre eso, mi teléfono estaba en vibrador y no escuché cuando llamó Will. Le conté que estaba con Finn y lo que estábamos haciendo pero al parecer se enfadó, dice que me estoy juntando mucho con él y que se nota que Finn quiere algo más que una amistad. Cosa que no creo, él sabe que estoy con Will.

-Aunque me pese decirlo, William tiene la razón- concuerda Drake y ahora yo lo miro, se encoge de hombros.- Brooks, mírate, eres hermosa, una mujer como tú no debe estar sola, vales oro. Si estuvieras sola y yo no fuera un estúpido inútil créeme que iría tras de ti- me guiña un ojo y yo sonrío tensa, miro a Tate pero ella está como si nada.

-Antes estabas bien Drake y ella era soltera, nunca te le acercaste- interviene mi amiga.

-Lo hacía pero ésta chica nunca se daba cuenta, es sonsa o quizás sólo me ignoraba para no lastimar mis sentimientos.

-En fin- digo cambiando el tema que se ha desviado, no quiero pensar en cómo se debe de sentir Tate, espero que Drake esté de bromista pero por su cara parece como si estuviera diciendo un juramento a la policía.- Discutimos por eso, o sea, tengo un tatuaje en mi brazo que me lo hice por Will, para que viera que no tengo ojos para nadie más y él sale con eso. Parece que pensara que lo estoy engañando con Finn.

-A veces el león piensa que todos son de su condición- espeta Drake sin ánimos.

-No le des ideas, idiota- Tate le lanza un cojín a Drake y éste gruñe en respuesta.- Will definitivamente no te está engañando, él no es mujeriego como otros.

-¿Por quién lo dices, Tate?- pregunta con cierta molestia en su voz Drake.

-Por el vecino...por ti, idiota.

-Deja de decirme idiota, caramba, ni que te hubiera hecho algo- el ambiente ha cambiado drásticamente, antes era agradable ahora ya no tanto.

-Lo importante es- me mira mi amiga.- ¿Te gusta Finn, Brooklyn?

*****************************

Antes que nada, lamento que el cap sea un asco, estos últimos capítulos he sentido que no estoy dando el 100% y lamento que sea así, mi imaginación vuela muy alto cuando escucho música o cuando hago cualquier otra cosa, pero me pongo enfrente de la computadora o de mi libreta y las ideas mueren. No sé que sucede con mi cerebro.

En fin, espero que les haya gustado aunque sea un poco este cap, ya saben que pueden dejarme sus votos y/o comentarios, ¿creen que voy bien? Para aquellos que ya me han leído antes, sean sinceros (aunque no crueles) y díganme qué piensan sobre esto, me ayudarían un montón, no sé si son alucinaciones mías o de verdad no estoy dando todo de mí.

Bueno, espero poder escribir pronto, ya saben que si tardo es por mi falta de imaginación, o de tiempo ya que sólo me queda una semana de vacaciones, sin embargo, lucharé contra mis materias para poder actualizar al menos una vez por semana. Gracias por leer y esperar la actualización, los quiero <3 Nos seguimos leyendo.

Pd: Lamento si ven errores, prometo corregir luego porque ahora mi vista está pidiendo a gritos un descanso. 

Pd2: Hemos llegado a 3K, en serio muchísimas gracias por eso, me siento orgullosa :'3 (ya voy a empezar de sentimental), por eso quería actualizar hoy en modo de festejo, gracias a ReinventTheSilence que me mostro eso porque sino yo ni cuenta me doy.

Continue Reading

You'll Also Like

1.9K 167 10
Dicen que nada sucede por casualidad pero sin dudas para Daphne más que una casualidad parecía una broma del destino, eventos caprichosos de la vida...
19.6K 1.2K 28
Seguiré Subiendo Por Aquí Los Siguientes Capitulos, Yá Que En La Otra Solo Tiene Una Capacidad de publicar Un Máximo De 200 Capitulos Después de ser...
38K 2.8K 19
Takemichi ahora esta en las manos de Mikey quien lo dejara en coma para que duerma y no siga interviniendo en sus planes que estara por hacer pero no...
114K 10.4K 73
Y aca llego el final...El final de esta increible triologia. (no es necesario leer los otros dos ,pero lo recomiendo ) Si el amor es complicado imagi...