MARATÓN 3/5 + 4 capítulos más de regalo por no publicar hace tanto.
PD: Leer la nota al final, GRACIAS ♥
Habían pasado tres días desde que Ino no ve a Sai, ¿cómo culparla? Después de aquel intento de picnic, Sai la llevo a caminar por Konoha.
Ino recordaba que el camino fue realmente incómodo, no porque no hablaran, sino totalmente lo contrario. Ella no sabía que bichito se le había metido a Sai en la cabeza para estar preguntando sobre su entrenamiento y que fue de ella durante esos dos años.
-¿Quién fue tu sensei?
-Una tipa plana sin tetas y un amargado pelirrojo.
Fue lo único que respondió Ino en su defensa, pero todo se torno más oscuro cuando aquel nervioso azabache saco a relucir su pergamino.
-¿Dó-Dónde obtuviste tu pergamino.. Bueno el que tiene Chouji?
-En el templo del fuego el año pasado -su respuesta fue automática.
-¿Así? ¿Justo en el año que los Akatsuki atacaron?
Ino podía volver a sentir aquel temblor recorrer su espina dorsal, claro esta que no le dio la alegría de responder, es más, inmediatamente le desvió el tema antes siquiera de que Sai pudiese decir algo, Ino lo jaló hacia ella y salieron corriendo en busca de algo de distracción como lo era ver una película.
La rubia platino de Konoha, gruño levantándose del sofá, sus padres no estaban, habían salido de misión hoy en la tarde y ella estaría sola durante cuatro días, con ese pensamiento en mente de como se las apañaría para sobrevivir esos cuatro días, se acerco a la cocina por un vaso de agua, pero en la oscuridad pudo ver un par de ojos azules como pequeñas luciérnagas; mirándola, un par de ojos azules que ya conocía.
-Deidara -saludó en medio de la oscuridad.
-Ino -le respondió el Akatsuki mientras la rubia prendía la luz.
***
Hoy después de tres días de entrenamiento lo volvería a ver, hoy en la noche hablaría con él y le contaría la verdad, sí; estaba decidida a hacerlo, no quería que su mente la siguiera carcomiendo sobre los secretos y las mentiras que tanto había guardado con recelo a todo el mundo, no; ya no más.
Hinata había pasado estos tres días metida en la mansión Hyuga mientras Naruto entrenaba junto a Kakashi para los exámenes chunin, pero después de encontrar en la mañana (luego de escaparse de su casa) a su querido rubio en Ichiraku este le contó que su nuevo sensei era un ExAnbu llamado Yamato y que este lo entrenaría mientras Kakashi junto a Asuma iban a Amegakure para darles una invitación por los exámenes.
No era nada malo pensar que la peliazul se puso nerviosa cuando Naruto dijo que esperaba que Hanzo la salamandra enviara genin a la prueba, claro; ella sabía que este ya no gobernaba la aldea, el que lo hacía era Pain junto a Konan y dudaba mucho que enviaran shinobis al examen.
Suspiró mientras salía de la ducha, se colocó la bata y salió hacia su habitación, cerca de la cama estaba Hanabi, su hermana, sonriéndole de lado.
-One-sama -saludó esta.
-¿No deberías estar durmiendo? -pregunto Hinata sonriendo.
-Etto.. sí, pero quería saber... ¿Naruto-san y Sasuke-san harán los exámenes? -pregunto mientras giraba su kunai en la mano desviando la mirada.
Hinata frunció el ceño y volteo a mirarla -Sí... ¿por qué? -Sonrió -¿Piensas postular?
-Hai -afirmó esta -Padre está de acuerdo ya que la cabeza de la familia serás tú... ya hablo con Tsunade-sama -se hecho en la cama boca arriba.
Hinata que la escuchaba atenta mientras se ponía la ropa volteó a mirarla.
-Eh, Hanabi, ¿tú... -tragó saliva y avergonzada miró hacia el piso. Sí, después de que regresar a casa hace dos días Hinata le rogó a su padre para volver a enfrentarse a Hanabi y mostrar todo su poder; más lo hizo por complacer a su padre y porque la culpa le quitaba el sueño. Claro no se arrepentía de haber conocido a los Akatsuki, pero si de haber hecho lo que hizo. -¿Tú no habrás querido... ser la cabecilla? -preguntó en voz baja.
Hanabi le sonrió poniéndose en pie -No te preocupes one-sama, estoy bien así -se acercó a la puerta y cogió la perilla para dejar sola a su hermana -más bien... sabes sí... Naruto-san y Sasuke-san ¿necesitan un miembro más? -miró a Hinata que estaba secándose el cabello, se sonrojó -Es que necesito un equipo de tres para postular...
-Bueno... -alargó Hinata -Sakura-san ya es jounin así que creo que sí necesitaran una persona más -le sonrió a Hanabi abiertamente -Creo que ya tienes un equipo, sólo déjame hablar con Naruto -se sonrojó al pronunciar su nombre -esta noche lo veré en el monte Hokage... -susurró lo último y su hermana fue incapaz de escucharla con tanta emoción que le causo su ayuda.
-¿Ehhh? ¿De veras? ¡Arigato one-sama! -le agradeció Hanabi antes de salir del cuarto.
Hinata rió negando con la cabeza para luego mirarse en el espejo -Espero Nagato que no hagas nada durante el examen... -le susurró a su reflejo mientras fruncía el ceño -No sé lo que te haría si le hicieras algo a Hanabi.
***
Sakura se tiró boca abajo sobre la cama de Sasuke y apretó el pergamino que tenía en la mano, maldijo en voz alta mientras Sasuke suspiró y siguió leyendo.
Hacía tres días que se pasaba todo el día metida en el departamento de Sasuke, no es por nada pero prefería, junto a él, estar metido leyendo y buscando entre viejos pergaminos sobre aquella marca que tenía en el pecho y sobre el jutsu que le puso esa "bruja" que conoció en Kumogakure... claro después de haber pasado la vergüenza de que Sasuke la mirara y peor aún, que haya sido en vano pues él nunca había visto la marca. Fue a pedir ayuda a las chicas pero cada una estaba en lo suyo.
Sonrió para sí mientras se volteaba y miraba el cielo raso, tan blanco, cerró los ojos recordando que después de todo estos días no habían sido tan malos, sí; Sasuke podría ser la persona más callada del mundo shinobi; al menos con ella. Pero eso no quitaba el hecho de que a la Sakura que tenía adentro, a la que aún se moría por él, no dejara de chillar emocionada por poder pasar tiempo con su primer azabache favorito.
Se puso de pie y se fijó en la hora, frunció el ceño ¿tan rápido y ya eran las ocho?, suspiró acercándose a la cocina por algo de comer mientras Sasuke seguía sus pasos con la mirada hasta desaparecer por completo.
Sasuke ya sólo, se puso de pie dejando los pergaminos que estaba leyendo en el piso. Se sentó en la cama y hizo lo peor del mundo... ponerse a pensar.
A su mente aún venía la conversación que tuvo con Sai después de su cita con Ino, "estaba nerviosa" le dijo "no dejaba de evadir mis preguntas", sintió como Sakura regresaba a la habitación y se volteó hacia la pared mientras se desamarraba la cuerda de su cintura; "¿qué más paso?" preguntó él "se despidió de mí con un beso en los labios... creo que fue para distraerme y vaya que lo hizo, no pude preguntarle más" "¿te distrajo tan rápido?" "Soy un hombre Sasuke y aunque no tenga mis sentimientos claros... ¡tengo hormonas!" "bueno... ¿y qué tal fue?" "¿el beso?" "¡No idiota! La cita" "Ahh... bien, sólo que ahora estoy más confiado en el hecho de que de verdad las chicas esconden algo... y puede que sea con Akatsuki" "Te lo dije" "No jodas Sasuke, no te vayas a comportar como una madre ahora".
-Sasuke-kun -sintió como Sakura lo llamo y volteó a mirarla ya con el torso descubierto, su camisa estaba sobre la cama. Sakura quiso sonrojarse pero desecho esa idea, tendría muchos más momentos para sonrojarse por el hermoso cuerpo de Sasuke si es que pasaba algo, ahora tenía mejores cosas de que preocuparse. -¿Quieres ramen?
-¿Ramen? -pregunto alzando una ceja -¿Naruto te hizo algo?
Sakura rió negando con la cabeza mientras Sasuke se colocaba otra camiseta blanca con el logo del Clan Uchiha detrás de la espalda.
-No pero es lo único que hay de comer... no haz almorzado ¿qué tal si cenas conmigo? De paso y descansas.
Le sonrió con ternura por su comportamiento de madre y Sasuke se aguantó las ganas de responderle así que sólo soltó su muy típico "hmp", como respuesta.
"Tal vez ahora", pensó el azabache mientras se sentaba frente a Sakura en la mesa de su cocina, "ya que no seguimos buscando información... sea una buena idea para ver que te puedo sacar", poso su mirada en la pelirrosa que comía en silencio; "es hora de que me cuentes la verdad mi bella flor de cerezo".
***
Tsunade veía de su botella de sake con vehemencia mientras miraba el panorama de Konoha desde la torre del Hokage. En su aún no "tan mareada", mente; pasaban unas cuantas escenas que temía, se produjeran durante los exámenes, estaba preocupada pues después de lo que paso con Gaara, tenía miedo que lo mismo ocurriera con su querido Naruto.
Gruñó en voz baja terminándose el saque justo en el momento que la puerta de su despacho se abrió mostrando a una Shizune exaltada con un mensaje en mano.
-¿Qué pasa? -pregunto la Hokage sentándose en su escritorio.
-Son Kakashi y Asuma Lady Tsunade... -empezó Shizune respirando con dificultad por el cansancio de correr hasta la oficina -Han encontrado dos akatsuki que muy bien pueden estar involucrados con la desaparición de Nii Yugito en Kumogakure. Han mandado una nota pidiendo refuerzos mientras ellos espían.
Tsunade gruñó golpeando la mesa con su puño -Manda a la docena y uno de Konoha ¡ya! N/A: Sí buscan sé que son los 11 de Konoha... pero aumentándole a Sasuke y Sai son docena y uno, por eso los llamo así; porque me parece mucho más cool de esa manera.
-Pero Lady Tsunade ellos no están...
-¿No me estas escuchando? Shizune esto es riesgoso para la aldea, sé que mandarlos a todos es absurdo pero las chicas son fuertes y los chicos estarán para apoyarlas...
-No me refiero a eso sino que... Del equipo 7: Sakura esta con lo del jutsu maldito, Sasuke que... aparte de ayudarla; tiene prohibido salir de la aldea, Naruto esta entrenando y Sai sigue de infiltrado en ANBU...
-Eso no es problema, manda a los otros equipos.
-El equipo 3 de Gai está fuera de misión junto a...
-Manda a los otros equipos ¡joder Shizune! es fácil
-...Kiba del equipo 8, también Hinata esta entrenando algo del clan Hyuga y Shino esta de viaje con su padre en una misión especial desde ayer en la tarde.
-¿Y el equipo 10? -pregunto Tsunade ya algo molesta.
-Shikamaru prepara los exámenes chunnin... supongo que los únicos disponibles son Ino y Chouji...
-¡Perfecto! Envíalos a ambos junto a Sasuke y Sai con el Uchiha como líder.
-¿Sa-sasuke Tsunade-sama? ¿Esta segura? Por algo tiene prohibido hacer cualquier misión... ya sabe, no nos podemos confiar del to-todo... aparte mañana empiezan los exámenes... de seguro él querrá participar y...
-Es hora de ver lo que ese chico es capaz de hacer -insistió Tsunade -¡Envía a Izumo a buscar a Ino, Chouji, Sasuke y Sai! ahora poco importa la infiltración a ANBU y el rango ninja; debemos estar listos así que partirán esta noche... que se presenten en mi oficina AHORA.
-¡Como ordene Lady Tsunade!
***
Matsuri escribía con toda la rapidez que podía, las órdenes de seguridad que Gaara le dictaba.
Hace dos días que llegó de Konoha, lo primero que hizo es darse un baño y vaya que lo necesitaba, luego quiso tomar una siesta, pero a su mente regresaban imágenes pasadas como genin, cuando Gaara la entrenaba, cuando la rescató, cuando la hirió, cuando decidió escapar, cuando conoció a los Akatsuki, cuando se hizo su amiga, cuando se dio cuenta que su corazón se partió en dos, cuando aceptó amar a Sasori y finalmente, cuando lo perdió.
Todos esos sucesos se arremolinaban en su cabeza como una jeringa de emociones perversas que le hacía mucho daño, ella no quería aguantar tanto, no pensaba que pudiera aguantar tanto, pero lo hizo... y cuando una solitaria lágrima bajaba par su mejilla, la puerta de su departamento se abrió con fuerza obligándola a limpiarse esa gota con fuerza y al mismo tiempo revelando a un borracho Kankuro que quiso sobrepasarse con ella.
¿Qué si lo boto? ¡Claro que lo hizo! Es más, ella lo noqueó y como vengarse seguía en sus planes, más por la muerte de Sasori; corrió a la habitación de Gaara, se coló en su cama y buscó refugió como una vil arrastrada.
Decir que Gaara la recibió es decir muy poco, estaba encantado a pesar de que también andaba cabreado con su hermano, luego hablaría con él; ahora era momento de aprovecharse de la calidez que Matsuri le daba e intentar dormir por algo de tiempo ahora que no tenía a Shukaku, pero fue imposible.
En la mañana antes de que la castaña se fuera, aprovecho para pedirle que sea la secretaria oficial del Kazekage, cabe decir que ese puesto no existía pero... ¡Al diablo! ¿qué de malo tenía querer tener compañía de vez en cuando? Así que abusando de su autoridad como un Congresista en Latinoamerica, inventó el cargo de más alto rango... y se lo dio, Matsuri aceptó sonriendo y cuando se fue de la habitación, Gaara quedó más que satisfecho.
Ahora después de eso llevaba oficialmente un día y medio siendo la secretaria de su querido pelirrojo ¿querido? sí, puesto que ella pensaba que después de tanto tiempo pasado en el cual Gaara lo único que hizo fue enfadarla, ignorarla y peor... atacarla con preguntas, Matsuri supo que era hora de que Él se volviera a ganar su tan apreciado amor que Sasori le robó.
-Alto ahí Gaara -le detuvo terminando de escribir.
Gaara volteo a mirarla confundido; si, había estado balbuceando pero ella no tenía porque saber que el pensaba en miles de maneras de como sacarle información sobre el Sharingan que poseía.
-¿Pasa algo? -frunció el ceño.
-Hablas muy rápido -rió la castaña negando con la cabeza y se puso de pie -Iré con Kankuro-dono para darle su puesto de escolta. Los demás encargos se los estaré enviando a Temari-san por una carta para cuando ella llegue se ponga en posición junto a los demás... ¿No cree que es más sencillo sólo pelear en el Coliseo de Arena?
-¿A qué te refieres? -pregunto intrigado.
-A que es demasiado fácil el hecho de que sólo peleen en combate de dos... ¿y el Desierto Infernal? ¿Por qué no lo usa?
-Ni Sasuke ni Naruto podrían soportarlo, a pesar de ser fuertes; ellos no son de Suna.
-Si usted dice -suspira dándose media vuelta y Gaara finge no mirar su voluptuoso trasero, Matsuri sonríe complacida "Eso Gaara-sama... necesíteme tanto o más que yo a usted" -Informaré que sólo habrán dos fases en el examen con el único objetivo de tener más chunin por si hay guerra.
-Ya vas entendiendo -chistó Gaara mirando hacia otro lado tratando de quitar pensamientos lívidos de su mente y rostro -Date prisa y regresa rápido.
-¿Por qué? -pregunto mientras avanzaba hacia la puerta de salida -¿Me necesita? -pregunto ilusionada.
-No, sólo que me preocupa Kankuro.
-No seas celoso si no tienes porque serlo -bufó antes de salir de la oficina -Un total inmaduro que no sabe decir la verdad... ¿y así es Kazekage? puff. Patético. -se fue cerrando de un portazo.
Gaara gruñó en voz baja -¿Y eso que significa?
***
Sai terminaba de dibujar otro boceto del rostro de Ino, estaba algo frustrado pues su adorada rubia lo ignoraba olímpicamente desde que la dejó en su casa hace dos tres días. Gruñó empezando a alterarse y arrancó el dibujo que había estado haciendo, lo arrugó tirándolo al fuego de la chimenea que había encendido para así inspirarse o al menos eso se decía, pero la verdad era que el fuego le proporcionaba una tranquilidad refrescante.
El ronco sonido del llamar a la puerta captó su atención, pues se levanto de golpe y fue a abrir la puerta creyendo que tal vez fuese Ino que regresaba a pedirle disculpas por ilusionarlo y luego dejarlo al abandono.
-Sai -saludó Izumo cuando abrió la puerta. Sai lo recibió con una sonrisa falsa -Ahórratelas rarito, vengo por orden de la Hokage. Tienen una misión, saldrás esta noche junto a Ino, Sasuke y Chouji. Te veo luego, iré a avisar...
-Espérame -chistó Sai e Izumo alzo una ceja -deja me cambio y te acompaño.
-De acuerdo -acepto él suspirando y Sai lo dejo entrar a su departamento -No te demores.
***
Hinata se abrazó a si misma mientras sentía el viento helado de Konoha calar por su cálido cuerpo, sus manos estaban frías y su rostro pálido, suspiró sobándose los codos en busca de calor mientras a lo lejos un atractivo, según él; brillante, según él; y guapo, otra vez... según él; corría lo suficientemente rápido que podía tal cual lo permitiera su cuerpo.
Naruto, el amado rubio de Hinata estaba a tan sólo escasos metros de ella, desde lo bajo del monte Hokage podía ver que esta lo estaba esperando; sonrió de lado y saltó hacia arriba.
Cuando Naruto aterrizo al costado de Hinata, la ojiperla volteo a mirarlo.
-Me has asustado -le sonrió mientras lo veía sentarse a su lado, inclinó su cabeza hasta quedar en el hombro del rubio.
Naruto abrió los ojos nervioso, nunca había estado con una chica así, nunca había pensado si quiera estar algún día así; sobre todo con Hinata que era una chica increíble. Suspiró apoyando su cabeza sobre la de Hinata, la abrazo por los hombros.
Hinata por su lado desde donde estaba podía sentir el sonoro palpitar del corazón acelerado del rubio, sonrió de lado y cerró los ojos.
-¿Estas nervioso? -pregunto en un susurró.
-¿Yo? Claro que no... -rió completamente nervioso.
Hinata se rió pareciéndole esta escena algo muy tierna, como de las novelas Echi que Temari y Sakura leían a escondidas junto a Tenten, a veces. Aún no entendía porque a escondidas si según ellas las historias eran tiernas y románticas, "algún día las leeré", se prometió y luego miro hacia Naruto.
-¿Haz leído Echi alguna vez? -sonrió.
Naruto la volteo a mirar y no supo que responder.
-¿Por... qué la pregunta? -preguntó con cautela mientras evitaba sonrojarse mirando hacia el cielo nocturno de su natal y amada Konoha.
-No sé... me gustaría leerlas contigo algún día -cerró los ojos y se volvió a recostar.
Mientras el rubio sentía como el dulce aroma a lavanda de Hinata calaba por su nariz, trato de agilizar el ritmo cardíaco que hasta ahora; recién se había dado cuenta de su alteración. Sonrió de lado por la inocencia de la peliazul y entrelazó su mano con la de ella, acariciando su palma con el pulgar y se prometió una cosa; "algún día Hinata, deja que un día le pido prestado su libro a Ero Sennin y te enseñaré muchas cosas... muajajajaja".
"Más idiota no puedes ser" le recriminó Kurama por dentro, Naruto le saco la lengua "Tsk. Estaré durmiendo". Naruto asintió.
-Naruto -escucho la dulce voz de Hinata y volteo a mirarla, esta estaba mirándolo atenta y con los labios separados, sus suaves mejillas rojas y su cálido aliento chocaba contra su rostro, trago saliva evitando, pero no logrando, sonrojarse.
-¿S-sí?
-Bésame.
Y Hinata no tuvo que decir más, acá las palabras no eran necesarias, el deseo de amar y ser amado era palpable. Naruto sonrió de lado y posó su mano con delicadeza sobre la mejilla de su amante mientras inclinaba su rostro hacia el de ella con un leve sonrojo presente.
Hinata entreabrió sus labios sintiendo como sus mejillas se encendían esperando la boca de su tan amado rubio aferrándose a la chamarra de este quien al verla tan inquieta cumple su deseo y terminó de juntar sus bocas.
Poco a poco el dulce sabor de la pequeña pero muy fuerte Hyuga, se metía en su ser conforme exploraba la boca de esta con su lengua, un placentero vaivén de emociones múltiples se hacía presente mientras el cuerpo de la chica se inclinaba hacia atrás siendo entonces aprisionado por el cuerpo de su amado quien no dudo en posar sus manos en la cintura de Hinata para sostenerla a la vez que el beso se hacía cada vez más apasionado.
Con cada segundo que pasaba Hinata podía sentir el cálido aliento de Naruto chocar contra su cuello mientras dejaba un río de besos marcados, su agitada respiración hacía juego con la de ella que cerraba sus ojos y mordía su labio tratando de no gemir por lo placentero que se sentía.
Naruto empezó a lamer de arriba a abajo su cuello bajando el cierre de la chamarra de Hinata dando pequeños mordiscos que la ojiperla sentía como cosquilleos dichosos que la hicieron soltar un agudo pero corto gemido que no hizo más que despertar al rubio que sonrojado se separo de ella mientras esta lo miraba sonrojada y la excitación a flor de piel.
¿Qué podían decirse? Eran un par de críos que recién experimentaban todo lo que habían escuchado de voces ajenas, ambos se sobresaltaron y aún sorprendidos se separaron. Hinata se sentó aferrándose a su chaqueta y Naruto regreso a su sitió pasándose una mano por el cabello, cabello que su amada se había dedicado a acariciar.
-Naruto yo...
-No hace falta Hinata -le sonrió, una hermosa sonrisa que reconfortó a la ojiperla que gustosa se la respondió -Entiendo si no quieres... to-todavía... osea... ya sa-sabes... a que m-me refiero... -inclinó la cabeza avergonzado.
Hinata apretó los ojos y negó fuerte con la cabeza -¡Te equivocas! -le sonrió.
Naruto al escuchar su voz se sobresaltó alzando su vista hacia ella, la imagen que vio lo descolocó por completo -¿Qué pasa? ¿Por qué lloras? -pregunto preocupado posando ambas manos sobre sus hombros -Hinata.
-Tengo miedo Naruto-kun -confesó la chica mientras de sus profundos ojos lavanda seguían cayendo lágrimas -Miedo de decirte la verdad.
-¿A qué te refieres? -pregunto más confundido que antes.
-A que te he estado mintiendo.
-¿En qué'ttebayo?
-En todo... -sollozó y cerró los ojos con fuerza mientras volteaba la cabeza hacia un lado -Sumimasen... sumimasen... -pedía en murmuros.
-Hinata no te entiendo ¿por qué debería perdonarte?
-Porque todo este tiempo estuve con personas malas... ¡no me arrepiento de conocerlas! pero sí de las cosas que hice... ya no quiero vengarme, no puedo hacerlo... a pesar del daño que me hiciste yo... no puedo dejar de amarte.
Y entonces Naruto cayó en la cuenta de lo que decía Hinata.
***
-¿Qué haces aquí? -pregunto Ino una vez la luz fue prendida.
Deidara por su parte le sonrió arrogante y se apoyo sobre el mesón de la cocina, su mejilla descansaba sobre su mano enguantada mientras su fría mirada acechaba cualquier movimiento de Ino y su alrededor.
-¿No me extrañaste?
-Hace unos días atrás te vi. -le afirmó esta mientras apoyaba su espalda en la pared -No necesito verte más. Lo nuestro acabo hace mucho, deja de hacerte el sufrido que no te sale; sólo haces que mi intención de botarte se haga más grande.
-La que debería de dejar de comportarse así eres tú, ¿cuánto más quieres que pasa para que recapacites y regreses a Akatsuki? Por el amor al arte Ino ¡Akatsuki es tu familia! -le grito pero al ver la incomodidad de la rubia se obligó a tranquilizarse, después de todo ella seguía siendo su primer gran amor -No estos incultos que con sólo verlos me dan ganas de hacerlos explotar con mi arte.
-¿Qué más quieres de mí? -pregunto Ino al borde del llanto -Hice lo que pude para que volvieras a mí, a tu aldea... ¡pero no fue suficiente! -apretó los puños -tampoco fue suficiente lo que tú me dedicaste porque mi corazón sigue siendo de Sai, siempre lo fue... no voy a engañarme y engañarte más. -soltó de mala gana -Sólo déjame sola ¡vete! ¡no regreses! cada día se me hace miserable mientras todos los rostros de la gente que he matado aparecen en mi cabeza como la cinta de una mala película... quiero olvidarme de todo, quiero comenzar desde cero ¡pero no puedo hacerlo porque siempre que lo intento tú regresas! -no pudo más y soltó en llanto.
Deidara escuchó claramente todas y cada una de las palabras de Ino mientras este se hacia chiquita aterrizando de rodillas contra el piso; él, que tenía el corazón más que desecho se acercó a ella y sólo pudo abrazarla, sentir como aquella chica que amaba con todo su ser se hacia cada vez más pequeña mientras se aferraba a su capa. El rubio de Akatsuki entonces supo que no se aferraba a él, se trataba de aferrar a la vida para no caer de nuevo y fue ahí cuando las ganas de ayudarla se hicieron presentes, pero trago saliva y se alejó de ella mientras lo que más temía sonaba en toda la casa.
Afuera en la calle, Sai volvió a presionar el timbre mientras Izumo a su lado trataba de ver a través de las cortinas.
-Creo que no hay nadie. -le informó al azabache dándose la vuelta -Pero siento dos chakras, iré por Sasuke. Ve por Ino y luego por Chouji, los veré en la oficina de Tsunade-sama. -tal y como dijo, se fue dejando a Sai con la palabra en la boca.
Ya estaba a punto de rendirse pues él no se atrevería a entrar sin ser invitado, cuando se abrió la puerta revelando a una apagada Ino que le sonrió como pudo.
-Sai ¿qué tal?
Sai alzó una ceja, decir que estaba confundido era poco, pero prefirió dejarlo pasar, luego hablaría con ella y se disculparía como pudiera, quería recuperarla y ahora lo haría de la mejor manera posible.
-Lady Tsunade nos llama, vamos a ir a una misión. -le informó regalándole una mirada comprensiva que hizo a Ino sonrojarse. -¿Nos vamos?
Ino asintió y salió de la casa junto a él mientras a lo lejos un celoso rubio los miraba con enojo.
***
Sakura fulminaba a Sasuke con la mirada y este hacia lo posible para no caer rendido ante sus inseguridades mientras una batalla sobre quien sacaba información a quien había comenzado hace un par de minutos atrás.
-¿Qué pretendes que te diga? -pregunto Sakura comiendo su ramen tratando de ignorar a Sasuke que estaba enfrente suyo sin prisa a tomar su sopa. -Me entrenaron, me hice fuerte, ya no te amo ¿qué más quieres? o es.. ¿qué me tienes envidia?
-No me cambies de tema. -gruñó el Uchiha activando en Sharingan por inercia -Sakura déjate de bobadas y contesta mi pregunta... ¿tienes algo que ver con Akatsuki?
Sakura apretó los ojos y siguió comiendo como si nada mientras aquella hoguera de lúgubres secretos e impensables mentiras, se hacia cada vez más grande dentro de sí al igual que su culpabilidad, un llanto hizo eco en su cabeza y abrió los ojos como platos... era ella ¿o había escuchado a Hinata llorar? No imposible, el jutsu a estas horas no podría estar activo y hace días que no veía a las chicas; otro llanto, pero esta vez fue de Ino, nego con la cabeza, no... no podía pensar si quiera que fueras reales, ellas no llorarían, ellas eran fuertes.
Cuando estaba a punto de creer que sólo eran imaginaciones suyas, más llantos se hicieron presentes, esta vez acompañados de gritos de dolor, frunció el ceño asustada. Sintió como Sasuke preguntaba si estaba bien, pero no le respondió; todos y cada uno de los gritos y llantos los conocía, eran de las chicas. Más que afligida se puso de pie y cogiendo su abrigo salió por la ventada de Sasuke rompiéndola dejando al azabache con la palabra en la boca y el ceño fruncido.
Sasuke estaba a punto de ir detrás de ella pero el sonido de la puerta tocando lo hizo retroceder, gruñó molestó y la abrió, afuera estaban Chouji, Sai e Ino, alzo una ceja y los miro de arriba a abajo.
-¿Acaso es una reunión en mi casa y yo no fui avisado? -pregunto con un mal sarcasmo.
-Oyasumi nasai Sasuke -saludó Chouji mientras Ino a su lado asintió cabizbaja.
-No te preocupes Sasuke, podrás desquitarte con otros, ahora tenemos una misión. Lady Tsunade nos espera en la torre Hokage.
-¿Ahora? -abrió los ojos perplejo ¡él debía ir a buscar a Sakura! aún le intrigaba la manera en la que se fue.
-Sí -asintió Sai mientras se daba media vuelta junto a lo otros.
Sasuke suspiró y cogió su katana de su cama, la puso en su cintura y colocándose sus sandalias salió detrás de ellos.
***
Temari saltó del árbol y cayó con gracia sobre el césped del campo de entrenamiento número 3, se acercó a la improvisada fogata de Shikamaru y se sentó sobre un tronco a su lado.
-¿Te piensas quedar? -pregunto estirando sus piernas con ambos brazos sosteniéndose del tronco.
-¿Preferirías estar sola en un temible bosque como este? -pregunto divertido mientras aviva el fuego se rascaba la nuca cansado.
¿Por qué? pensaron algunos, pues como los hospedajes de Konoha estaban atestados de gente de todas las aldeas que venían ansiosos por participar en el examen así que como no había más remedio, ella no quería incomodar a sus amigas y tenía seguir con su "venganza"; más ese era el pretexto pero ella sabía que curiosidad le ganaba... por lo mismo que aceptó de una acampar con Shikamaru.
-Puede... -le sonrió de lado -Pero no me haz respondido.
-Que problemático... -suspiró el moreno mientras reía -Bueno, no te quiero dejar sola ¿hay algo malo en eso? -la miro fijamente alzando una ceja.
-Cla-claro que no -desvió sus verdes ojos de los de Shikamaru -Sólo se me hacía raro.
El ambiente volvió a ser silencioso, casi incluso incómodo; ninguno hablaba y podía escucharse el palpitar de ambos corazones confundidos acelerar y desacelerar el ritmo según a ambos les pareciese mejor, como si estuvieran conectados en un mismo coro.
Temari sabía que el dueño de su nuevo CD de palpitaciones tenía nombre y apellido. Desde hace tres días que sus hermanos habían partido, que Shikamaru se... "confesase" a su modo y que haya empezado su trabajo de realización de los exámenes chunin, ella y el susodicho pasaban casi todo el día juntos, sólo se separaban cuando uno de ellos tenía que ir al baño o a ducharse... claro, sabía que todo acabaría mañana puesto que mañana comenzarían los exámenes, pero por alguna razón no quería que acabase, no quería que todo aquellos gustosos momentos desde cómicos a serios, terminasen; porque aunque no lo aceptara del todo, le gustaba como no tienen idea.
Porque pesar de estar confudida y que las palabras dichas por el chico a su lado estén más que presentes en su cabeza como un disco rayado, se las apaño para no dejarse llevar por, como ella lo decía: "dulces y enredadas palabras" que se metían a su piel como aguas termales.
Suspiró mirando hacia el fuego mientras Shikamaru a su lado le dedicaba una mirada indescifrable, este al igual o peor que ella estaba confundido, no sabía porque pues siempre veía a Temari como una problemática, sí; quizá no tanto como Sasuke a Sakura, pero así la veía.
En eso una idea se le cruzó por la mente mientras Temari miraba con recelo el inminente fuego, suspiró de nuevo y cerró los ojos en cuanto la imagen mental hizo eco en sus pensamientos, sonrió de lado perverso y miro a Temari.
-¿Quieres jugar?
***
Tenten corrió por el bosque mientras detrás de ella su equipo dormía en paz, bueno, casi todo su equipo. Neji que aún estaba despierto se puso de pie mientras veía a la hermosa castaña perderse por el horizonte, frunció el ceño y colocándose las sandalias salió detrás de su chica.
La luna alumbraba el bosque como si de una lámpara gigante se tratase, cuando Tenten se desvistió una nube pasaba por la luna lentamente oscureciendo todo, la oji miel sonriendo se metió al lago a refrescarse un poco pues sus aglomerados pensamientos no la dejaban tranquila.
Mientras se hundía en el agua cerró los ojos y suspiró sintiendo el agua helada calar en todas y cada una de sus partes vitales, relajando sus cansados músculos. Trato de pensar en otra cosa pues no quería quedarse dormida, pero su mente fue engañosa puesto que la regreso a varios meses atrás; a cuando estuvo sometida a duros entrenamientos, cuando estuvo al borde de la muerte en varias ocasiones, cuando fue capaz de matar a un inocente.
Apretó los ojos dirigiendo su mente a otros momentos más felices, cuando Kisame y Sakura la ayudaron a crear su venganza, cuando Hinata le recomendó a Kiba para su actuación, cuando Temari la regañó por ser tan pervertida, cuando Ino rió por eso y cuando Matsuri se volvió tomate al contarle su plan; no pudo evitar que una sonrisa se le escapara de los labios dándose cuenta que no importa cuantas cosas atroces haya cometido, detrás de todas y cada una de ellas siempre encontraría un momento feliz, por más pequeño que fuese, debía ser positiva y creer que a pesar de todo... ella tenía una buena vida y no la cambiaría por nada.
Recién entonces la gran nube sobrepaso a la luna y la luz volvió, frente a Neji estaba la desnuda imagen de Tenten quien se había parado para reflejarse el cuerpo. Claro que la vista era muy poca, sólo su espalda y culo eran visible pero eso fue suficiente para que el miembro erecto del Hyuga hiciera presencia, este maldijo en voz baja y se mordió los labios para evitar hacer ruido, retrocedió y se escondió detrás de un árbol.
Tenten ajena a esto siguió bañándose mientras a lo lejos un excitado Neji se miraba la entrepierna, podía sentir su pene palpitar contra su pantalón, frunció el ceño mientras una idea demasiado sucia se le venía a la mente.
No dudo en levantar su mano y mirarse fijamente la palma, bueno... nunca en su vida se había tocado, esta sería la primera vez pero que más daba, pensó; estaba excitado, su erección le dolía y todo empeoró cuando Tenten se dio la vuelta y Neji pudo ver claramente lo que no pudo hace unas noches atrás.
Los relucientes senos de Tenten estaban al aire y el rocío de leves gotas de agua se deslizaban por ellos mientras esta se estiraba con los brazos arriba en una mueca de satisfacción en el rostro, sus mejillas sonrojadas y su firme cintura hicieron a su erección hincharse más.
Así que mandando todo a la mierda, incluido su pudor, se metió la mano al pantalón y con polla en mano empezó a masturbarse.
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¡HEY YOU! <333
Las deje con la duda... lo sé 7u7
Sé que deje el Shikatema y Nejiten al final pero es porque en el próximo capítulo hay lemon de ellos y sino quieren leer pues no lo hagan ^^.
En fin... ¡las spoile! jejejeje... ¡o esperen! el próximo cap es Akatsuki +4 así que se aguantaran hasta el próximo capítulo MUAJAJAJAJA >:) ♥
Las amo c':
Les traigo un capítulo muy zhukulento 7u7 ♥
Sé que no hubo mucho SaiIno pero esperen que faltan los demás caps, ellos se robaran el protagonismo MUAJAJAJAJA >:)
OTRA COSAAA!!!
MUCHÍSIMAS GRACIAS A TODAS LAS PERSONAS QUE COMENTARON EN EL AVISO ANTERIOR, créanme que me llenaron de ternura, me hicieron reír, me subieron los ánimos... TuT TODO ♥
Sé que dijeron que no cambiara mi modo de escribir pero me demore en este capítulo porque quería superarme... ¡ah! también porque estoy muy ocupada con ciertas cosas y pufff, todo un mundo. ¡PERO YA VOLVÍ! con todo y tamales y las ganas jeje >:) ♥
También otra cosa (muchas cosas 7u7r) si me leen ansiosa es porque de verdad estoy agradecida... ¡UN MONTÓN!
¿Por qué?
Espero esto responda sus preguntas... 7u7r
MUCHAS GRACIAS LALALOVERS ♥ [#OkayNoUuU]
Las leo en el próximo lemon.. ¡digo cap! juju 7u7
HASTA LA PRÓXIMA <333
Atte: Lala, la esposa de Itachi y el que diga lo contrario lo mato (ᕗ ಠ︡益︠ಠ︠)ᕗ ♥
PD: Si os gusta Chat Noir de Miraculous: LadyBug. Pásense por la historia de mi mejor amiga @Slamt_22 [SAMA TE AMO *-* ♥] Es nueva en esto de wattpad, escribiendo digo xd ¡Denle una oportunidad! ^^ ♥