Salí y allí estaba el Taylor sonriéndome. Dios que sonrisa tan hermosa. Estoy que lo beso ahí mismo. ¡No no no! Concéntrate Haylie, ¡Te vió casi desnuda!
Me acerqué a el y le dí una bofetada.
Taylor: ¿Y eso princesa?
Haylie: Numero uno, no soy tu princesa. Numero dos, Casi me ves desnuda ¿como quieres que reaccione?
Taylor: Vale, prin- lo fulminé con la mirada- ¿Haylie lo siento vale? Te estaba buscando y por cosas del destino tuviste que aparecer así. Te veías, hermosa.
Me sentí alagada y me sonrojé. ¡Malditas hormonas comportense!
Decidí conservar mi orgullo e irme corriendo a la escuela o lejos de el.
Seguí corriendo hasta que paré y me caí. Sentí algo o alguien encima mío.
Mierda, Era Taylor
Taylor: ¿Nena, no huyas así nunca entendido?
Haylie: ¡Sueltame bastardo! ¡Ayuda!! ¡Auxilio!
Me tapó la boca para que no siguiera hablando.
Taylor: Calla, ahora te voy a soltar, no grites, no corras, ¿entendido?
Solo asentí con la cabeza.
Me soltó y me tendió la mano para levantarme. No le acepté la mano y me levanté sola.
Taylor: Ahora caminemos para la escuela ¿vale?
Haylie: No me hables.
Estaba nerviosa, tenerlo tan cerca me ponía así. Caminamos y nos fuimos a la escuela.