Capítulo catorce
-- ¿Cómo que no saben donde está? -- Exclamó Dean a penas escuchó las palabras deslizarse fuera la boca de la mujer -- ¡Dejé a Tyler cuidando de ella! -- Gritó, provocando una mueca de los que nos encontrábamos más cerca de él. Luego, hizo un ruido indescriptible de molestia y posteriormente salió de mi casa corriendo.
-- Vaya -- Amanda dijo, después de su salida -- Al menos se hubiera quedado para escuchar que pasó.
-- No creo que le importe más que encontrar a Olivia-- Damián dijo a su hermana, su mandíbula se encontraba tensa y su postura rígida, no pude adivinar que cosas estarían pasando por su cabeza, pero a juzgar por su expresión... tuve la certeza de que no eran exactamente positivas -- Pero a mí, si me importa, ¿Cómo es que ha salido de la habitación sin que Tyler se diera cuenta? Se supone que es más astuto que eso...
-- Según su versión de los hechos antes de salir a buscarla de la misma forma que Dean -- Mi suegro fue quien habló -- Es que se encontraba en la sala de estar tranquilamente, ya que el olor de Olivia estaba igual de fuerte que siempre no sospechó de nada... hasta que pasó demasiado tiempo desde la última vez que escuchó algún tipo de movimiento desde la habitación. Él decidió ir a ver si algo estaba mal... si ella necesitaba algo o cosas como esas, pero cuando abrió la puerta no había nadie allí. No encontró señal de ella dentro de la casa, y tampoco alguna explicación del porqué su olor continuaba igual de fuerte. Al salir se encontró con nosotros, nos contó esto y luego fue corriendo a buscarla, pidiéndonos que le dijéramos a Dean lo sucedido...
El cuarto quedó sumido en un silencio por los siguientes minutos -- ¿No creen que sería buena idea que salgamos y ayudemos a buscar a Olivia? -- Pregunté, rompiendo el silencio -- Si ha decidido comenzar a correr por el bosque es seguro que se perderá... -- Suspiré, no diría las cosas que podrían resultar mal si es que estaba escapando por el bosque. Y tampoco en los problemas que podía causar si había conseguido contactarse con la policía o con alguien más durante esos momentos. A pesar de mis palabras, nadie en el lugar había movido un solo músculo, y tampoco me estaba mirando mientras hablaba -- Bien. Iré a buscarla.
Salí de la sala y casi inmediatamente escuché pesadas pisadas detrás mío. No tuve que dar media vuelta para saber que se trataba de Damián. Una de las cosas a las que me había logrado acostumbrar con un poco de tiempo es la extraña conexión entre nosotros dos, para él resulta mucho más fácil de aceptarlo todo ya que toda su vida creció observando a las demás personas desarrollar el lazo de compañeros, pero yo no. Sólo podía describirlo todo como... místico. Casi siempre podía saber que estaba pasando por la mente de mi pareja, o captar ciertas cosas que nadie más podía hacer. De la misma manera, él podía hacer lo mismo conmigo e incluso mucho más que yo. Según él, era porque lo de tener compañeros es principalmente de hombres lobos. Ellos podían desarrollar el lazo tanto con humanos como con los de su misma especia, pero un ser humano no podía ser compañero de otro de la misma especie. Los sentimientos de ellos son siempre mucho más fuertes que los de los seres humanos. Y bastante difícil para mi era creer eso, ya que me resultaba imposible pensar que lo mismo que yo sentía alguien podía experimentarlo con más fuerza. Me alegré de que él decidiera acompañarme, ya que por ninguna razón yo hubiera permanecido más tiempo en la sala con los brazos cruzados. Si ningún problema mi compañero comenzó a caminar junto a mi, mirando en todas direcciones al igual que yo mientras esperaba encontrarme con un manto de cabello rubio.
-- ¿Crees que deberíamos ir a ver al bosque? -- Pregunté a Damián. Lo más probable era que Liv intentara abrirse paso en el bosque -- Lo más probable es que entrara en él...
-- Creo que Tyler y Dean han pensado como tu y ya se encuentran en el bosque -- Respondió mi compañero casualmente -- Sinceramente, no creo que se alejara demasiado de este lugar. Ella es una chica lista, debe saber que si intenta ir por el bosque sin saber donde está... las cosas podían no salir exactamente bien. Además, ellos la atraparían en minutos, son mil veces más rápidos que Olivia.
-- Por supuesto que son más rápidos que ella. Ustedes son más rápidos que cualquier persona normal, incluso más que la mayoría de los hombres lobos -- Rodé los ojos para demostrar mi sarcasmo. No era necesario mencionar que ellos eran más rápidos... ¡Todo el mundo era consiente de eso! -- ¡Olivia! -- Grité rodeando mi boca con mis manos para que mi voz sonara un poco más fuerte. Repetí el grito varias veces, esperando que si ella se encontrara cerca saliera de donde sea que esté de manera voluntaria -- ¡Vamos! ¡Liv, ven aquí! ¡Por favor!
Estaba haciendo mi mejor esfuerzo para no dejar pasar ningún solo detalle mientras avanzaba. Me aseguraba de ver detrás de cada tronco o arbusto del tamaño suficiente como para esconderla. Pero en ninguno logré ver señal de vida durante los primeros minutos de búsqueda. Mientras caminábamos por los alrededores con cuidado de no pasar por algún lugar que anteriormente ya recorrimos. Todo el lugar estaba organizando con cuadras, habían sectores con cinco casas juntas y luego un gran espacio despeado para comenzar con una nueva secuencia idéntica a la anterior. Habíamos tenido que pasar por en medio de cada casa, por muy pequeño que el espacio fuese. Pero cundo él se detuvo parecía como ese pequeño momento de los perritos en los que estaban en completo silencio, esperando que algo pasara para luego correr o ladrar. En su caso, no hizo ninguna de las dos cosas ya que no era un perrito... al menos, no completamente. Lo que hizo fue girar su cuerpo algunos raros y señalar con su dedo índice un lugar detrás de unos contenedores de basuras con el logo de la alcaldía de la ciudad. Rápidamente deduje que alguien los había tomado prestado de algún lugar y los llevó ahí. Pero lo importante no era la procedencia de los contenedores, si no que por el rabillo del ojo logré ver un pequeño movimiento.
Ambos permanecimos en silencio esperando que pasara algo. Pasaron unos momento en los que todo parecía normal, a excepción por el sonido de alguien respirando pesadamente, como si hubiera estado corriendo en un maratón. Me pregunté si sería prudente acercarme y ver que había detrás, pero algo dentro de mi me pidió que esperara unos instantes más antes de acercarme. Lo siguiente que pasó fue que de pronto la respiración hizo un ruido ahogado, como el de un sollozo intentando ser controlado. Y luego de nuevo el contenedor se movió, alejándose unos centímetros de la pared más cercana para luego revelar en la parte inferior una linda cabeza rubia asomándose, observando primero el lado opuesto del callejón -Como sería más apropiado llamar a ese lugar- Y luego girando la cabeza para encontrarse con nosotros.
Damián dio un paso hacia delante inmediatamente los ojos de la adolescente enfocaron con los nuestros. Pero al ver como una sombra de miedo y desconcierto cruzaba por el rostro de Olivia, me sentí obligada a poner una mano sobre el pecho de mi acompañante deteniéndolo -- No -- Le dije, esperando que comprendiera a que me refería. Para la joven, él debía resultarle mil veces más intimidante que yo (Y bueno, ¿A quien no?) No teníamos la intención de asustarla o provocar malestar -- Hey, Liv -- Mi voz sonó más suave que nunca, como cuando alguien intenta acercarse a un animalito asustado y listo para atacar -- Hemos estado muy preocupados por ti buscándote por todos lados, ¿Te encuentras bien?
Olivia movió su cabeza, asintiendo. No me tragué su respuesta, principalmente porque habían claras señales de que se había encontrado llorando. Sus ojos rojos e inflamados, además de su piel rosada la delataban completamente. Pude notar que incluso cuando estuvo llorando, se veía bastante linda, pero preferí no mencionarlo por si mi comentario no resultara ser de su agrado. Apreté mis labios en una fina linea mientras le daba una mirada a Damián para que permaneciera donde estaba, mientras yo me acercaba hasta el basurero casi del mismo alto que yo. Amistosamente le tendí una mano, que después de unos segundos ella tomó y luego se incorporó con mi ayuda.
-- ¿Qué estabas pensando al intentar escapar cuando es tan tarde y no sabes donde estás parada? -- Reprendí suavemente, casi con un gesto maternal, olvidando por unos momentos que solo es un poco menor que yo -- Si hubieras visto como Dean estaba desesperado por encontrarte...
-- No me lleves de regreso ahí, Alexandra. Te lo suplico -- Me estremecí. Hace mucho tiempo no había escuchado a alguien decir mi nombre completo... mi nombre completo había comenzado a resultarme ajeno, como si no me perteneciera. Mis oídos no lo reconocieron, pero en el fondo de mi mente sabía que estaba hablando conmigo. Hablándome a mi -- No he llegado muy lejos, ¿Ves? Solo quería alejarme de... ah, no importa. Sólo quería alejarme un rato. Por favor, no me lleves de nuevo con Dean... ¿Me estás escuchando?
-- Por supuesto que te estoy escuchando, Liv -- Contesté rápidamente, pero no sabía que debía decir exactamente. No podía dejarla ir o alejarla de Dean... no sería justo para él, aunque nada resultaba ser justo para ella -- Pero Dean tiene que saber que estás bien... ¿Te ha hecho algo para que quieras permanecer lejos de él? ¿Te lastimó, o...? -- Me interrumpí cuando vi que la chica negó con la cabeza -- Entonces, ¿Me dirás?
-- Ha estado mintiéndome todo este tiempo -- Contestó rápidamente -- No quiero volver a estar cerca de ellos, o de nadie, ¡Porqué simplemente no pueden llevarme de regreso a Canadá! Esto no me hace gracia. Y no es divertido en absoluto.
-- Tienes razón, no lo es -- Hablé con un tono más duro del que pretendía -- No sé que mentira has descubierto de él -- Porque eran demasiadas como para arriesgarme a decir una en voz alta y que se enterara a través de mi de algo que aún no estaba preparada -- Pero te puedo asegurar que yo no tengo que ver con que te encuentres aquí. Lo siento...
-- No tienes que pedir disculpas -- Interrumpió -- Sabes, solo regresemos de una vez a casa -- Pude ver como daba una mirada desconfiada a Damián mientras comenzaba a caminar lejos de su escondite.
-- Oye -- Susurré, sujetándola del brazo. Una repentina idea había aparecido en mi mente y estaba dispuesta a arriesgarme para saber si estaba de acuerdo. Me incliné hacia ella para encontrarme con su oreja, de manera de que pensara que solo nosotras supiéramos lo que le diría a pesar de que Damián perfectamente podría escuchar mis palabras. Sólo estaba a unos metros de distancia -- Si nos quedáramos a solas... -- Hice una pequeña pausa en medio para tomar aire -- ¿Estarías dispuesta a contarme que es lo que ha pasado?
-- Sí -- Asintió suavemente. Le di una pequeña sonrisa tranquilizadora mientras volteaba hacia mi novio, que había escuchado todo. No me sorprendió que ella se sintiera incómoda con la presencia de la chica.
-- Damián -- Dije con un tono tierno, sintiéndome como una traidora para Liv en ese momento al estar dispuesta a espiar lo que había pasado, sabiendo que no podría mantener la gran parte de lo que me dijera en secreto como probablemente ella hubiera deseado que hiciera -- ¿Podrías adelantartenos? Estaremos en casa en diez minutos... sino, puedes ir a buscarnos, ¿Está bien?
-- Claro, amor -- Respondió. Pude ver como daba media vuelta y comenzaba a alejarse de nosotros casualmente con sus manos dentro de los bolsillos de sus jeans. Cundo salió de nuestra vista, me di vuelta hacia Olivia tomando su mano entre la mía mientras la llevaba fuera del oscuro y pequeño callejón -Que me daba una horrible sensación, ya que siempre las peores cosas suceden el lugares como ese- Y la guié a otro lugar solitario, pero menos aislado.
-- Entonces... -- Mi voz sonó un poco ronca. Me aclaré la garganta -- ¿Que fue lo que pasó?
-- Seguí a unos tipos que pasaron junto a la ventana cuya conversación me pareció... interesante. La mitad de las palabras no las entendí ya que tenían un acento diferente. Pero me pareció que estaban hablando de bebés encontrados en el bosque, Ni siquiera llevé a mi perro conmigo, pensé que regresaría en menos de dos minutos -- Dijo -- Bueno, salí en silencio por la ventana, y cuando los localicé pude comprender un poco más de lo que estaban hablando. Iba a regresar pero entonces los vi a ellos... -- Hizo una pausa, aclarándose la garganta.
-- ¿Los viste hacer qué? -- Preguntéllena de curiosidad.
-- Los vi dar un salto en el aire y convertirse en lobos. Enormes lobos.
Hola muchachos:D
Creo que pueden imaginarse que las cosas en el siguiente cap se volverán... interesantes. Entonces, quería preguntarles si prefieren use el punto de vista de Dean o Liv (Al menos en una parte) o que sea todo el capítulo narrado por Alex. Dejenme saber que piensan en los comentarios.
Espero que les gustara este capítulo <3 los quería invitar (De nuevo) a pasarse por mi nueva historia "Behind The Glass", para que decidan si resulta ser de su interés o no la historia.
Muchas gracias por leer. Nos falta muy poco para llegar los 100k de lecturas *-*
Con amor...
-Valerie