(Les recomiendo ponerle play a la canción cuando yo les avise, no es obligación, pero es para que se sienta con más emoción)
Narra ______ (Tn)
Dejo al par de tortolos disfrutando el tiempo juntos a solas y yo me sumerjo en la salvaje fiesta que ha inventado Alaska.
Si quieren mi opinión, yo jamás habría hecho una cosa así. Primero, porque no tendría tal idea. Segundo, porque no sabría a quienes invitar y mi personalidad no habría sido capaz de ir uno por uno esperando una respuesta. Y, tercero, porque no me gusta compartir con tanta gente.
—¡Hey, ______ (Tn)!
Saludo con una inmensa sonrisa a Matías que está más borracho que nunca. Baila como si le hubiera dado la corriente y me río bajo. Es raro ver a los de la facultad de medicina bailando y tomando como nunca. Nuestra carrera es muy difícil y estresante, es raro encontrar a alguno de nosotros en fiestas.
Sigo caminando y alguien me agarra de la cintura. Miles de recuerdos llenan mi mente, pero obviamente no es Calum. Sus manos son muy pequeñas y no provocan nada en mí.
—Pensé que te habías perdido. —me dice Alaska con una gran sonrisa.
—Deje a Ariana con Luke.
Dicho esto, sus ojos se iluminan. Déjenme decirles que Alaska es una romántica de pies a cabeza.
Un sentimiento de soledad me invade y me siento incomoda. No es momento para ponerse sentimental. Alaska parece notarlo, porque me agarra de las manos.
—Nosotras también debemos divertirnos.
La música electrónica comienza a sonar y, aunque no es mi favorita, la comienzo a disfrutar. Alaska está como una loca bailando y se ríe de forma tan contagiosa que me hace querer reír con ella.
Mi pelo se está desordenando y varios mechones rebeldes se escapan. Miro a mi alrededor y me extraña no ver a Curtis por ninguna parte.
—¿Y Curtis? —le pregunto tratando de sonar por encima de la música.
—Está con Daniella. —me dice ella con una sonrisita traviesa—. Ha estado coqueteando con él desde que llegó.
¿Daniella? ¿Es en serio? Es linda, si lo es, pero jamás los había visto juntos, ni siquiera sabía que a Curtis le gustaba.
Busco con la mirada a Curtis y le veo al lado del mesón de comida con Daniella. Se ve contento, riéndose, hasta podría decir que se veía avergonzado. Ella se ve contenta, como si estuviera consiguiendo lo que quiere, obviamente, lo tiene acorralado.
—No sabía que Daniella es el tipo de Curtis. —le digo a Alaska sin dejar de mirarlos.
Ella se encoge de hombros y responde—: Supongo que le gusta.
Yo asiento y dejo de mirarlos para recordar a Ian. Alaska estaba enganchada hasta las patas la última vez que hablé con ella. ¿Será que sigue en las mismas condiciones? No soportaría saber que sigue gustando de él cuando es más que obvio que Ian es gay. ¿Debería decírselo? No lo sé, es un tema que ni siquiera Ian ha compartido con nosotras.
Ian...
Seguimos enojados. Bueno, sigo molesta con él y ni siquiera lo he visto, aparte de cuando lo vi abrazando y felicitando a Ariana.
—¿Te sigue gustando Ian? —le pregunto indecisa de saber si es la mejor pregunta que pude haber formulado.
Ella para de bailar y suspira para responderme—: Es difícil.
—¿Por qué? —le pregunto imitándola.
—Me invitó a salir.
¿Qué? ¿Ian la invitó a salir? ¿Qué jodidos demonios está haciendo? Él es gay, ¿Qué pretende invitando a Alaska a una cita? ¿Realmente está jugando con ella? Ese idiota me tiene que escuchar, me va a escuchar.
—¿En serio? —pregunto tratando de sonar contenta—. ¿Y tú... quieres?
Ella se queda en silencio por un rato y luego agrega—: Claro, era lo que quería, ¿no? —yo asiento y ella continua—. ¡Me tienes que ayudar!
—Claro. —miro hacia la multitud tratando de encontrarlo—. ¿Lo has visto?
—¿Sigues peleada con él? —me pregunta triste y yo asiento—. Está en la habitación de invitados. Viendo televisión.
—¿Puedo? —le pregunto haciendo que ella asienta con una sonrisa—. Gracias, te veo al rato.
Camino entre los bailarines de la pista, chocando con algunos que he visto y otros que jamas en mi vida he puesto atención. Me disculpo un par de veces y me paro frente a la mesa de tragos para tomar uno de vodka.
—______ (Tn). —me reta Curtis apareciendo con la susodicha—. ¿Qué te he dicho de...?
—Ya lo sé, no soy una niña pequeña.
Dicho esto, dejo el vaso y lo dejo mirándome sorprendido. No voy a negar que mi garganta ardió como los mil demonios, pero necesito estar preparada para enfrentar al idiota de Ian.
Entro a la pieza sin tocar la puerta, pero él no se percata. Quizás sea por el ruido de la fiesta o quizás porque la televisión está un poco fuerte.
(Pónganle play a la canción aquí)
Voy a hablarle enfadada, pero me detengo al ver que está viendo. Está viendo la presentación de los chicos en la radio de Inglaterra. Me quedo petrificada al ver a Calum tocando tan concentrado como siempre lo ha hecho. Sonrío y me siento como en muchos días no me he sentido. Completa.
Están tocando una nueva canción llamada Lost boy y todo mi interior se remueve por la letra. Ian aún no se ha percatado de mi presencia cuando ellos terminan de tocar.
Una vez que terminan de toca, el programa termina, no sin antes de que ellos le manden saludos de cumpleaños a Ariana haciéndome sonreír. Ian cambia el canal cuando está seguro de que no habrá más 5SOS y termina en un programa farandulero. Estoy a punto de volver a hablar cuando escucho su nombre.
—El famoso integrante de la banda 5 seconds of summer, Calum Hood, no le bastó con venir a Chile y enamorar a una chica adolecente, sino que también ha sido visto saliendo de muchos bares con muchas chicas diferentes...
Mi corazón se para cuando veo las fotos. No están muy claras, no deben ser reales ¿o sí? No, claro que no, Calum me diría y jamás me haría esto. Me dio el anillo y me dijo que me quería, ¿Por qué creería esto?
—No sabemos que habrá tenido con la chica chilena —dice una de las opinologas—, pero de lo que estamos seguras es de que fue algo pasajero.
—Yo no estoy de acuerdo contigo, Lucía. —comenta otra—. Estamos acostumbrados a ver a los famosos salir con una y otra chica, de las cuales raras veces se repiten, pero la chica chilena era constante. —toma una pausa y luego sigue teniendo la atención de todos—. Tenemos fuentes que nos informan que está chica es la misma con la que fue visto en Australia.
—Sí, quizás Francisca tenga razón —comenta uno de los chicos—, pero también tenemos evidencias que demuestran que no es la única en su vida.
Todos ponen atención en la pantalla y mi corazón se rompe cuando veo que el ebrio que esta tirado en una cama es Calum. La persona que está grabando se acerca a él y luego Calum abre un poco los ojos.
En lo que respecta a mí, no me muevo de mi sitio y sigo conteniendo la respiración. No puedo creer lo que estoy viendo y mi mente sigue luchando con mis ojos que insisten en soltar las lágrimas.
Cuando Calum intenta levantarse, se ven las manos de la persona que está grabando y me puedo dar cuenta que es una chica con las uñas muy largas. Ella intenta hacerlo dormir de nuevo y cuando lo consigue, rodea la cama y se acuesta por el otro lado dando un último vistazo de ellos dos juntos.
—Supongo que esto es lo que hacen los famosos con las chicas. —comenta otra opinologa—. Es mejor que las chicas decentes se mantengan alejadas de ellos.
—Lo más horrible de todo esto, es que se notaba que la chica era decente y sencilla. —comenta otro chico.
—Chilena tenía que ser. —bromea otro haciendo que todos se rían.
—Volvemos a la vuelta de la pausa con más AR.
Ian apaga la televisión enfadado y suelta unos gruñidos. Se para y gira para unirse a la fiesta y, al momento en el que me ve parada frente a él, su cara se desfigura.
—Mierda, ______ (Tn). ¿Cuánto viste? —me pregunta preocupado.
—Lo suficiente. —sonrío, conteniendo las lágrimas.
Él se va a acercar, pero lo detengo.
—Estoy bien, Ian. Solo venía a decir que... —recuerdo que venía a hablar de Alaska y de su orientación sexual, pero creo que no es el momento—. Olvídalo, lo siento.
Me doy vuelta para seguir caminando y cuando llego a la fiesta, Curtis apararece casi corriendo.
—¿Qué te paso? —yo no lo miro, no puedo—. Fue Ian, ¿cierto? ¡Demonios!
Estoy conteniéndome, conteniendo las malditas lágrimas que amenazan con salir. Estoy conteniendo las preguntas, la desesperación, la tristeza.
Debe haber sido un error, ¿no? Quizás era alguien muy parecido a Calum, un hermano gemelo que jamás me dijo que tenía, ¡O quizás el ni siquiera sabía que lo tenía! Calum no me engañaría, él jamás lo haría. Me prometió estar conmigo, me prometió no hacerlo de nuevo.
—Demonios, ______ (Tn). Dime que te pasó.
En ese momento escucho unas pisadas atrás de mí y doy gracias a Dios de que no estemos a la mitad de la fiesta haciendo mi maldito show.
—¿Qué mierda le hiciste, Ian? —le pregunta Curtis muy enfadado.
Bien, _____ (Tn), si no detienes esto ahora causarás una pelea entre tus dos amigos, la locura de Alaska y un desastre en la fiesta de tu mejor amiga.
Levanto la mirada después de mucho tiempo y veo a un Curtis muy enfadado frente a mí y una Daniella muy confundida más allá. Ella me mira inspeccionándome y me siento como un maldito ratón de laboratorio.
—Basta, Curtis, no pasa nada. —digo buscando su mirada.
—No me vengas con esa mierda, ______ (Tn), no estás bien. —dice para luego fulminar con la mirada a Ian.
—Curtis, tranquilo. —digo acercándome a él y tocando sus hombros. Siento la mirada de Daniella atravesándome y trato de concentrarme en él—. Solo fue...
—Calum. —termina Ian—. Solo fue el idiota de Calum.
Curtis me mira enseguida con miedo, como si yo fuera frágil y fácil de romper.
—_______ (Tn).
Es todo lo que tiene que decir para darme cuenta de que los estoy preocupando de más.
—No es nada Curtis.
—¿No es nada? En serio estás diciendo que no es nada. —me pregunta incrédulo y un poco enojado—. No me digas que no es nada cuando te conozco mejor que a mí mismo.
Me quedo sosteniendo su mirada por un rato para luego responder—: No es nada, dije. —comienzo mirándolo duramente—. No me siento bien y quiero irme a casa.
—Bien, te llevo. —me dice llevándose una cara de sorpresa de Daniella.
—No. —lo corto antes de que se haga la idea—. Tú te quedas cuidando tu casa.
—No me importa. —dice seguro, llevándose otra mala mirada de la chica—. Puedo dejar a Alaska o... o... o a Mason.
—Te quedas, dije. —miro a Ian y le digo—. Ve a decirle a Ariana que estoy cansada, ¿vale? No le digas nada más, no quiero preocuparla.
Ian asiente y desaparece. Curtis se me acerca preocupado, pero lo detengo.
—Voy a estar bien, iré con Ian.
—Ya le dije. Dijo que ella se quedará con Luke.
—Bien, nos vamos.
Caminamos hacia afuera y me cuesta trabajo contener las lágrimas que llevo callando hace minutos atrás. Hacemos parar un colectivo, que me alegra de que esté aquí, de lo contrario terminaría pagando un ojo de la cara.
—¿Qué haces? —me pregunta Ian cuando le cierro la puerta en la cara.
—Era para que Curtis me dejara sola y para que Ariana estuviera tranquila. —le digo segura de mi misma—. No le digas nada a Ariana, no le voy a arruinar la fiesta, pero quiero estar sola. Si ves a Curtis y se le ocurre pasarse por el departamento, dile que no le abriré. —tomo una gran bocanada ocupando mis últimas fuerzas de parecer fuerte—. Solo... necesito estar sola.
Y es lo último que digo antes de partir y cumplir lo que tanto anhelaba... Estar sola.
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Bueno, es todo lo que subiré por hoy. Espero subir el fin de semana y no se preocupen, que para cuando vuelva al colegio (el lunes), trataré de subir un capítulo por semana (Intentaré)
Disfruten y tranquilas que aún falta para el final.