Mientras que el niño jugaba, Yoon Gi pensaba la manera de poder integrarse a su pequeño mundo. Porque la verdad parecía que estaba en otro planeta donde sólo eran él y sus figuritas de acción.
Lo miró disimuladamente y, cuando logró concretar su idea, se levantó del sillón y fue hacia una estantería llena de libros y algunas otras cosas.
Agarró lo que estaba buscando y volvió hasta donde estaba el pequeño. Se sentó en la alfombra, a una distancia prudente, interrumpiendo su entretenida actividad.
—Mira, Kook— .le mostró un pequeño peluche de color negro— .Te presento a Kumamon.
Jung Kook soltó sus juguetes y se quedó mirando aquella cosa extraña con mirada perturbadora y psicópata. No era como los peluches que tenía en su cuarto. Esa cosa negra y peluda le daba miedo.
—¿Qué ocurre?¿por qué pones esa cara?
Los ojos del menor lo veían atemorizado. Se echó un poco hacia atrás y agarró su más preciado juguete: su iron man articulado.
—No, no. Ven aquí, no tengas miedo. Kumamon es inofensivo.
Yoon Gi adoraba, idolatraba a su preciado muñequito japonés y se sentía ofendido porque el niño se asustara.
Agarró su celular y buscó en YouTube un vídeo para mostrarle al menor lo lindo y divertido que era su querido Kumamon.
—Mira— .le acercó la pantalla para que mirara el vídeo y Kook lo vio,eso sí, un poco desconfiado.
Sonó una canción bastante pegadiza y pronto el muñeco empezó a hacer unos pasos de baile.
Ambos miraban la pantalla del celular. Yoon Gi tarareaba la canción con emoción y movía sus hombros al son de la música. Kook, en cambio parecía serio, pero no asustado.
El niño miró de reojo al mayor, parecía demasiado entusiasmado con el vídeo. Se suponía que debía estar disfrutándolo el más pequeño, pero era al revés.
—Kumamon mon mon— cantaba Yoon Gi embobado.
Y siguió así hasta que el vídeo acabó. Yoon Gi y su sonrisa despampanante por el amor que le tenía a esa cosa, según Kook, horrible, hicieron que el menor lo mirara con más desconfianza que antes.
Se apartó de su lado y Yoon Gi hizo una mueca de desagrado.
— ¿Cómo te atreves a despreciar así a mi Kumamon?—pensó, totalmente decepcionado.
Se suponía que a los niños debía gustarles,pero no. Kook era la excepción. Lo peor de todo es que después de ver su cara salió corriendo con su iron man en la mano en dirección hacia las escaleras.
—¡Ey! ¿A dónde crees que vas pequeño Tony Stark?
Yoon Gi se levantó rápidamente para seguirlo escaleras arriba.
No había sido un buen comienzo para ninguno por lo visto.