Elliot
Habíamos regresado a casa después de unos días, y debo informarles que me bronce demasiado, que no me pude mover en 3 días.
-AAAAHJ- Grite tan fuerte que es posible que se escuchara a una cuadra de ahí o más.
-No seas nena, pero dime quien te manda no ponerte protector solar- me comenzó a reprochar me colocará pomada en mi cuerpo.
Solo espero y no vea los rasguños de mi espalda.
-Mamá, por cierto le puedes agradecer a Hill tu trabajador por habernos acompañado- dijo Benjamín.
-Si, si esta bien, pero al menos se divirtieron, una semana cerca del mar, que lindo.
Ambos tanto mi hermano como yo nos miramos ambos pensamos lo mismo, no fue tan lindo.
Es horrible la continencia hacía mi hermano, fue una semana, una semana sin hacerlo, una vez que pruebas lo prohibido, es difícil dejar de hacerlo de nuevo, se vuelve una adicción.
-Hijo de tu... Te estoy hablando, deja de ignorarme- me grito mi madre dándome un goloe a mano abierta en la espalda... Me dolió tanto que incluso me saco las lágrimas.
* * *
-Es vieja, me duele todo mi cuerpo y aaah que mala es-.
-Pero mamá tenía razón, yo también te lo dije pero, que fue lo que me respondiste?-.
-Elliot, deberías colocarte protector solar, te quemarás muy feo-.
-Estaré bien, yo nunca me he quemado con el sol, soy invencible contra esos rayos UV jajaja-.
Tenía razón sobre eso.
-Pero yo como iba a saberlo- me queje.
-Elliot, fuimos a la playa 5 días seguidos, no es obvio que haya sucedido eso?-.
Odio que sea un sabelotodo.
-Como sea, tengo que ir a... a... Ah!? Se me olvido-.
Recibí un golpe en la cabeza por parte de Benjamín.
-Deja ser tan idiota, acuestate mejor en la cama-.
-No quiero, además debo ir a comprar ingredientes para la comida-.
-Yo iré, por cierto no te pareció gracioso el comportamiento del maestro en toda la semana, jaja en fin, tu descansa yo iré al supermercado- salió de mi habitación y cerró la puerta detrás de él.
La verdad me dolía el cuerpo para salir y estaba agotado, deberé dormir un poco tal vez.
Cerré los ojos, pude sentir una ligera pero fresca brisa entrar en la habitación, comenzaba a sentir sueño cuando sentí alguien arriba mío.
Cuando abrí un poco los ojos me percaté que había un perro grande, realmente no conozco esa raza de perro pero era como un saco de pelos negros y blancos, ni siquiera se podían ver sus ojos.
-Vaya, hasta que te despertaste-.
Abrí los ojos como platos, el perro me había hablado?
-Oye, por aquí- cuando mire a un lado de mi cama era jean quien sostenía al perro con una correa.
-Que haces aquí? Y que hace este perro arriba de mi?-.
-Se llama Juancho, es mi perro-cuando dijo el nombre el perro ladro y se bajo de mi cama colocándose a un lado de ella quien se encontraba sentado en una silla.
-No importa, que haces aquí?-.
-Vine a visitarte y traerte esta pomada que compró tu hermano en nuestro consultorio hace rato, iba a no se donde y me pidió traertelo-.
Había hecho eso Benjamín, sonreí internamente, creo que también lo mostró mi rostro exterior.
-Ya ve...-.
-Es una pomada para las almorranas-.
-Yo no tengo eso idiota- le grite enojado.
-Jaja mentira, esto es para tu hermano, es vaselina, esta es para ti, para las quemaduras del sol, me sorprende lo fácil que te quemas con el sol- miro a otro lado burlona, mientras musitaba -Eres una Nenita-.
-Que dijiste?- la mire frustrado.
-Que tengo hambresita- me miro aburrida.
-Pues vete a tu casa a comer-.
* * *
-Aún me pregunto como logras que la gente haga lo que tu quieras-.
-Soy invitada en esta casa, debes ser amable así que no te quejes-.
Me había hecho que le hiciera un Spaguetti.
-Elliot- me llamo mientras comía -Pienso decirle la verdad a Amy-.
Por un momento me confundí a lo que me decía, cuando capte a que se refería.
-Le dirás que la quieres?-.
-Si- siguió comiendo, mientras le compartía al perro que la miraba.
-Y ahora porque esa decisión tan repentina?-.
-Descubrí que hay una persona que está interesado por Amy y... Tengo miedo que la alejen de mi-.
Esa confesión me tomo desprevenido por un momento, por alguna extraña razón tenía ganas de ayudarla con ello pero, no sabía como.
-Por qué me lo dices a mi?-.
-Porque a pesar de que siempre te molesto, te tengo confianza- me sentí un poco feliz -Además de que tu hermano no esta y eres el único tonto al cual recurrir por ahora-.
Ya me estaba sintiendo especial.
-Pues solo se directa y ya-.
-Ese es el problema, a Amy le gusta que sean detallistas, y yo soy una puta directa con cualquier tema, estoy desesperada no se que hacer-.
Tenía ganas de reírme se veía realmente desesperada, supongo que debo ayudarla después de todo.
-Esta bien, te ayudare-.
-Yo también- cuando miramos de donde era proveniente aquella voz, era Benjamín.
-Ah por fin llegas, ten tu vaselina- le dio una caja con aquella cosa.
-Te dije que me lo dieras después- le dijo mientras su rostro se colocaba totalmente rojo.
Se veía lindo.
Mientras idealizabamos un plan o mas bien diría que un plan para una cita, decidimos el día que debía ser su cita, ella accedió aún no sabía si funcionaria pero ese sería el primer paso para su confesión.
-Amy, te gustaría ir a una ci... A una ci... Aaaah no puedo es demasiado vergonzoso- se quejo Jeanette.
-Entonces como piensas pedirle una cita a Amy, rápido piensa como lo harás no tarda en venir con Benjamín- le empecé a dar golpes en el brazo.
-Mi única pregunta es... Que hago yo aquí?- pregunto David.
-Es que ya no sales mucho en la historia, y es necesario que tenga más apariciones en el-.
-Espera que...-.
-Ah, ahí viene Amy callense ya, y tu piensa en pedirle una cita-.
-Hola chicos, que hacen todos aquí?- pregunto interesada Amy.
-Ah, yo solo pasaba por aquí y este ya nos íbamos, vamos Benjamín-.
David, mi hermano y yo nos fuimos a esconder tras los arbustos sin que se dieran cuenta.
-Los chicos son graciosos, Benjamín me dijo que querías hablar conmigo, sobre que es?-.
Jeanette estaba nerviosa se veía sería y sonrojada.
-Jean estas bien?-.
-Amy, saldrías en una cita conmigo? espera, lo dije? lo siento, olvida lo que dij...-.
-Si, tengamos una- respondió alegre, por un momento dude que lo aceptaría pero estuvo bien.
Ahora solo hace falta su cita y la confesión, solo espero que salga bien.