CAPITULO EDITADO
Lo único que podía oír era el sonido de unas voces masculinas. Logan y Treux, estaba segura que pertenecían a ellos. Luego oí otras voces masculinas pero no podía reconocerlas.
¿Dónde estaba? ¿Por qué no podía abrir mis ojos? ¿Por qué mis parpados se sentían pesados?
Con toda mi fuerza abrí los ojos acostumbrándome a la poca iluminación de la habitación en la que me encontraba. Apenas podía distinguir los muebles de esta, pero de algo estaba segura, no era mi casa. El lugar me resultaba familiar. Era la casa de Zac
¿Qué hacía aquí? ¿Cómo llegue aquí? Yo estaba en mi habitación con Logan y de repente pronunció unas palabras disculpándose y luego aparecí aquí.
Intenté levantarme pero todo me dio vueltas, mis ojos veían manchitas negras debido a mi brusco movimiento al internar sentarme. Me encontraba recostada en un sofá color oscuro.
Tomé mi cabeza entre mis manos, intentando calmar el dolor de cabeza cada vez más fuerte, y entonces escuché la puerta abrirse y la luz hacerse mas clara, para seguidamente ver la figura de unos seis o siete hombres acercarse a mi. Algunos nunca lo había visto en mi vida, pero entre ellos se encontraban Treux, Logan, Damien y hasta incluso ese chico que me había ayudado a ponerme de pie luego de mi caída en el barro.
-Al fin despiertas, hermosa-Habló el hermano de Logan mientras se acercaba a mí y tomaba asiento en el borde del sofá. Quiso acercar una de sus manos a mi rostro pero la quité rápidamente con asco.
¿Qué había pasado?
-¿Qué hago aquí?-Balbuceé con la respiración agitada. Jamás había estado tan asustada en toda mi vida. Algunos de los chicos se reían mientras que otros me miraban sin ningún tipo de expresión.
Mi cabeza me dolía como el infierno y mi corazón estaba comenzando otra carrera de velocidad.
-Sólo te damos tu regalo de cumpleaños-Habló esta vez un chico desconocido. Su voz era extremadamente terrorífica.
-¿¡Qué me hicieron!?-Alcé la voz provocando un enorme mareo en mi cabeza.
Damien soltó una carcajada irónica-No te hemos hecho nada, Logan no nos permitió eso-Señaló a Logan con su cabeza.
Él se encontraba con la mirada a sus pies, como si estuviera avergonzado y lamentado. Claro que tendría que estarlo ese maldito hijo de perra. ¿Acaso me había dormido para traerme aquí? ¿No era mas fácil pedirlo?
-¿Por qué, Logan? ¿¡Qué quieres de mi!?-Grité nuevamente perdiendo los estribos. Intenté ponerme de pie pero me fue imposible, me sentía mareada y unas ganas de vomitar se incrementaron.
Él finalmente me miró y su ojos estaban cristalizados.
¿Quería llorar? ¿El muy cobarde quería llorar?
-¡Te odio! Quiero que me lleven de vuelta a mi casa ¡Ahora!-Ordené.
Treux se acercó a mi con una sonrisa que jamás había visto en él. Era escalofriante, como si fuera a planear lo peor hacia mi persona. Acercó una de sus manos a mi rostro, en la yema de sus dedos abundaba un color rojo oscuro, como si fuera sangre. Temblé al notar eso y alejé mi rostro de su mano golpeándola con toda mi fuerza. Levantó su mano como si estuviera a punto de darme una bofetada. Cerré los ojos y cubrí mi rostro esperando lo peor pero no llegó. Logan lo había tomado rápidamente de sus brazos impidiendo que me golpeara.
-¡No la toques!-Gritó con la mandíbula apretada y sus nudillos estaban blancos. Parecía estar estrangulando lo brazos de Treux-No era parte del plan.
¿Plan? ¿Cuál plan?
Escuché un ruido cerca de mí, como de una persona quejándose del dolor y me aterré. Giré bruscamente mi cabeza al escuchar el sonido proveniente de mi izquierda y salté hacia atrás asustada. Mi pulso se volvía mas acelerado y mis pulmones me exigían mas aire del debido.
Una silueta de una persona tirada en el piso que perfectamente pude distinguir quien era. Zac no lucía la fachada habitual a la que estaba acostumbrada, era todo lo contrario. Estaba totalmente destruido, sus ojos estaban completamente morados, gotas de sangre caían desde su frente hasta su mentón, pasando por las mejillas. Apenas podía abrir sus ojos, lucía terrible. Mis ojos se volvieron cristales inmediatamente y comencé a llorar llevando ambas manos a mi boca para evitar todo tipo de sollozos. Quise ponerme de pie pero la mano firme de Logan volvió a recostarme en el sofá. Treux rió por mi acción y su voz se escuchó diferente. Tal vez me estaba dando a entender que él era el responsable de los golpes en el rostro y cuerpo de Zac.
-Llegaste al momento perfecto para el show-Explicó Damien haciendo que los vellos de mi nuca se erizasen.
-¿Qué show?-Pregunté. Mi voz sonaba débil y desafinada.
Damien rió y su figura desapareció de donde estaba porque se estaba dirigiendo a Zac. Me sobresalté por lo que podía llegar a hacer hasta que su pierna fue a parar al estómago de Zac con una violenta patada.
-¡No!-Grité con un tono seco. Las palabras apenas podían salir de mi boca. Lagrimas de dolor caían continuamente. Me puse de pie sin importar el dolor que podía provocar eso y traté de acercarme a él pero los brazos firmes de alguien me sostuvieron impidiendo mi cercanía a Zac.
Sus ojos se abrieron lentamente a pesar del terrible dolor que debía sentir y se dirigieron a los míos. Su mirada no era la del chico seductor que me tenía enamorada, esta vez lucía miserable, dolido, como si no pudiera mas. Pude notar como una pequeña sonrisa se formó en cuanto nuestros ojos se encontraron.
¿QUÉ SER VIVO SONRÍE CUANDO ESTA SIENDO MOLIDO A GOLPES? Solo él.
En el momento que nuestras miradas se conectaron volví a sentirme feliz. Su mirada me decía que todo iba a estar bien pero yo no podía dejar de llorar. Sentía rabia, furia.
Luego de varios segundo de contacto visual formé una frase con mis labios para que el pudiera leerlos... "Te amo"
Él sonrió aun mas y cerró los ojos, como si aquellas palabras hubieran sido una caricia.
Logan me empujó suavemente contra el sofá sentándome en él, mientras me miraba todavía dolido. Quería golpearlo, quería decirle cuanto lo odiaba, cuanto iba a lamentar haber hecho esto.
-¡Vamos Zac! ¡Llegó tu novia!-Gritó Damien-Es hora de que te levantes-Lo empujó con su pie haciendo que recueste su cuerpo contra la pared fría. Tuve una mejor imagen de su rostro y definitivamente había sido la peor idea de todas. Estaba realmente destruido. Mi cabeza comenzó a imaginar imágenes de que tipo de golpes le dieron esos animales y las lagrimas se escaparon una vez mas.
-¡No lo toques!-Me animé a soltar mientras las manos de Logan seguían sosteniéndome para que no me moviera. Luego de un brusco movimiento logre zafarme de su agarre y caminé lejos de ellos. Me acerqué a Damien quien tenia su mandíbula apretada y me provocó terror. Frené en mi lugar. Se acercó a mí, mi instinto fue retroceder, pero alguien puso su pies detrás de los míos provocando que me tropiece. Doblé mi tobillo y sentí una enorme punzada de dolor una vez que estaba en el suelo. Las lagrimas se asomaron en mis ojos debido al dolor y él se agachó para estar a mi altura, su rostro estaba cerca del mío como si fuera a besarme. Intentó hacerle, pero me aparté rápidamente.
-Vamos, Jade-Me gruñó-No es algo que no hayas hecho antes, de hecho, lo haz hecho con Zac, Treux y Logan. Ahora dime ¿Qué se siente ser tan zorra y besar al novio de tu propia hermana?
Esa pregunta me molestó tanto que la primera reacción que tuve fue escupir sobre su rostro. Pude ver un poco de mi saliva como caía sobre sus mejillas. Cerró los ojos intentando calmarse a si mismo y limpió las gotas con su camisa. Acarició mi rostro para después darme un puñetazo que me hizo girar la cabeza y escupir sangre sobre el frío suelo.
-¡Hijo de puta!-Escuché que alguien decía detrás de Damien, y en cuanto este giró, un puño se estampó en su rostro. Damien cayó el suelo, y un cuerpo que reconocí y también me alegraba ver, se lanzó sobre él. Zac. Él recibió un fuerte puñetazo de parte de Damien que lo dejó en el suelo.
Observé la figura de Damien alzarse y cuando tuvo la oportunidad de patear a Zac en el rostro simplemente se alejó. Una ola de alivio recorrió mi cuerpo pero se esfumó cuando noté que los otros chicos se acercaban a Zac formando una especie de círculo que no me permitía ver lo que sucedía. Lo estaban golpeando violentamente, sin detenerse. Escuchaba algunos "Crack" y suplicaba que no le rompieran nada a Zac. Me puse de pie lo más rápido que pude e intenté detener esa pelea.
En cuanto empecé a gritar cosas como "No lo toques" "Suéltalo por favor" los chicos huyeron rápidamente y dejaron a Zac herido bajo su propio charco de sangre. Se me encogió el estómago y descubrí que mi labio sangraba.
Volteé mi cabeza y las siete personas ya se habían ido, habían terminado con su plan. Solo éramos Zac y yo.
Me acerque a él rápidamente tomando su cabeza con mis manos, moviéndola suavemente para que reaccioné pero no conseguía respuesta de su lado.
Se me cerró la garganta y las lagrimas volvieron a salir.
-¡Zac, por favor!-Sollocé con un hilo de voz-Despierta. No me dejes-Las lagrimas no me ayudaron a pronunciar bien las palabras.
Lo peor se pasaba por mi mente en ese momento. Los vellos de mi piel se erizaban, me temblaba el cuerpo y me fallaba la respiración.
Pegué un salto cuando la puerta se abrió rápidamente dejando ver a Dylan, Sienna, Tony y Alexia quienes entraban totalmente desesperados. Las lagrimas no me permitían ver con claridad y se me nubló la vista. Mi corazón latía desbocado en mi pecho por cada segundo que pasaba.
Todo el sonido desapareció por culpa de mis gritos y sollozos. Los brazos de Alexia y Sienna me sostenían fuertemente. Dylan y Tony levantaron a Zac y se lo llevaron. Gritaban cosas. No podía entenderlo, mi mente estaba perdida. Hundí mi cabeza en el pecho de Sienna y lloré más pensando en lo peor.
***
No voy a dar opiniones de este capitulo. Quiero escuchar las de ustedes...