10 de Diciembre de 1985
Foxfire Hall:
Severus estaba convencido de que Harry estaba canalizando al bastado de James Potter esta temporada. Actualmente, desde que Harry había cumplido cinco había desarrollado una actitud difícil. Una con la que Severus le costaba lidiar y que le quitaba la paciencia a Augustus. El viejo, que estaba por cumplir los 98 años, había decidido que su pequeño bisnieto era ya lo suficientemente grande para hacer pequeñas labores en la mansión, como ordenar su habitación y sacar las malas hierbas del jardín de Drusilla, cosa que esperaba le enseñara al chico algo de responsabilidad. Pero a Harry no le gustaba hacer labores rutinarias por que decía que eran aburridas, y se quejaba y se quejaba, preguntando porque no lo hacían los elfos domésticos.
Severus le había dicho que Lina y Hotspur, eran elfos libres, que no requerían hacer todo por el, como si fuera un malcriado sultán en un palacio. "Una cuantas labores no te mataran, ahora deja de quejarte," le dijo con sequedad.
Harry puso mala cara e hizo un puchero haciendo que Severus deseara sacudirlo con fuerza. Luego se marcho a su habitación. Cuando Severus subió a chequear su progreso media hora después, descubrió que Harry apenas había echo algo. Completamente molesto, Severus fulmino con la mirada a su revoltoso hijo y dijo, "No tendrás permitido salir de aquí hasta que vea el piso de esta habitación. Ahora comienza a recoger tus juguetes y guárdalos de inmediato."
"Pero Papa, ¡Es muy difícil!"
"¿Oh? No fue muy difícil hacer este desorden, ¿cierto?"
"No."
"No. ahora comienza a limpiar, o pasaras el resto del día en tu habitación jovencito."
"¡Bien!" Harry grito insolente.
"Cuidado con ese tono chico, o te quitare la mitad de tus juguetes. No me hables de esa manera."
"¡No eres justo!"
"Así es la vida. Acostúmbrate. Volveré en media hora y es mejor que hayas avanzado." Luego cerro la puerta tras el cuidadosamente.
Solo después de eso su hijo comenzó a hacer lo que le había mandado.
Pero después era como si el clon de James Potter hubiera entrado a la casa. Harry puso sal en el azucarero y Lina preparo un pastel creyendo que era azúcar y cuando se sentaron a comerlo esa noche, todos terminaron haciendo arcadas. Lina estaba mortificada, pero Harry solo se puso a reír. Severus interrogo al pequeño hasta que confeso, resultando que fuera enviado castigado a su habitación y en que tuviera que escribirle una pequeña nota de disculpas a la elfina.
Luego decidió deslizarse por la barandilla de la escalera y termino volando a trabes de la habitación y chocando con un gran jarrón japonés que Augustus tenia en una esquina y quebrándolo. Augustus lo reparo con un hechizo, pero todavía estaba enojado con Harry por jugar tan despreocupadamente en la casa, y le dio un buen reto y un rato parado en la esquina.
"Tu sabes mejor jovencito, se que lo haces. ¿Cuantas veces te he dicho que no te deslices por la barandilla?" pregunto Augustus, con las manos en las caderas.
"¡Pero es divertido, abuelo!" protesto Harry. "No era mi intención romper ese tonto jarrón viejo."
"Si era tu intención o no, no es el asunto. Me has desobedecido intencionalmente y eso no lo tolerare. Ahora, vete a la esquina."
"No, ¡ahí no!" se quejo Harry. "Odio estar ahí."
"¡Ve!" Augustus apunto con un dedo.
Harry arrastro sus pies todo el camino, quejándose.
"¡Cállate y quédate quieto! O te pararas allí todo el día, Henry Snape."
Harry dejo de retorcerse y murmurar, pero no estaba feliz con su abuelo y mas infeliz cuando llego Severus a casa y le contaron sobre su mal comportamiento.
"Sabes, Harry, si mantienes este comportamiento travieso, no recibirás nada para Navidad," le advirtió Severus, moviéndole un dedo al enfurruñado chico.
Harry lo miro dubitativo. "Solo lo dices porque si."
"No es así, y si no me crees, continua portándote mal. Cuando llegue la mañana de Navidad no habrán regalos para ti bajo el árbol, y solo un trozo de carbón en tu calceta."
"Esta bien, me comportare," dijo Harry, pero había una nota de falta de respeto en su voz que irrito mucho a Severus.
"Mejor que lo hagas, o habrá un niño muy apenado la mañana de Navidad," amenazo. "Ahora quédate en tu habitación, o en tu cama, y piensa sobre lo que has echo," le dijo, y movió su varita para que todos los juguetes desaparecieran de la habitación para que Harry no tuviera nada que hacer excepto mirar las paredes. "Quince minutos."
"¡No es justo, Papá! El abuelo ya me castigo," su hijo se lamento, pateando la cama.
Severus se dio la vuelta. "Yo no soy tu abuelo, y si tu te portas mal con el, entonces recibirás doble castigo, porque yo te castigare también cuando llegue a casa. Ahora termina con esta actitud."
Harry resoplo y puso mala cara.
Severus apretó sus dientes y dejo la habitación, resistiendo el deseo de darle un par de palmadas al chico.
Pero el mal comportamiento de Harry continúo. El "accidentalmente" ocupo toda la carísima tinta y pergamino de Severus para dibujar, el tipo de materiales que los Maestros de Pociones usan para los documentos importantes. Severus rápidamente le quito a Harry todos sus materiales de arte por dos días, diciéndole que si no aprendía a respetar las pertenencias de su padre, no necesitaba tener las suyas.
Harry de inmediato hizo una pataleta, gritando y dándole de patadas al piso y lanzando una almohada al piso.
"¡Termina! Ya eres grande para actuar como un bebé," le ordeno Severus. Pero lo que funcionaba a los tres y cuatro años fallo a los cinco, porque Harry siguió con su escándalo. "Henry, si no dejas de actuar como un bebé, te tratare como uno."
"¡No me importa! ¡Devuélveme mis cosas de arte!"
Severus con rapidez transfiguro las ropas de Harry en ropas de bebé con pañal, chupon y todo eso. "¡Listo! ¡Ahora si te ves como un bebé malcriado y llorón!"
Harry se dio cuenta de lo que estaba usando y chillo, "¡No, Papá! ¡Sácamelo!"
"¿Como se piden las cosas?"
"¡Por favor!"
"¿Por favor que?"
"Por favor señor." Harry lo miro, haciendo pucheros con su labio inferior.
Severus con reluctancia volvió su ropa a su forma normal después de cinco minutos.
"No se lo que ha entrado en ti niño, pero mejor que pares," gruño, girándose para irse.
"No se lo que ha entrado en ti niño," se burlo Harry.
Severus se giro tan rápido que casi se le cayó la capa. "¡Eso es suficiente!" y con eso agarro al travieso chiquillo y le lavo la boca con jabón durante un minuto, esperando así cura al chico de su fresca boca.
Cuando le contó a Augustus lo que había echo, el viejo mago había dicho, "Te esta probando, Severus. Y si fuera tu, seria mas firme con el. Una vez que dejas que un niño te responda de esa manera, te perderá el respeto y tendrás un mocoso malcriado entre tus manos. Si me hubiera hablado de esa manera a mi, no se habría podido sentar en un par de días."
Severus no dijo nada. El nunca le había levantado la mano a Harry, y había jurado que nunca lo haría, porque así había sido como Tobías Snape lo había "disciplinado" a el y él nunca quería ser como su padre. Pero se estaba dando cuenta que Harry se estaba saliendo de control. ¿Acaso Augustus tenia razón? Se pregunto. ¿Acaso una paliza era lo único que serviría con el niño?
Harry de seguro había estado arrepentido después del asunto del jabón, ¿pero cuanto duraría? El trataba de decirse a si mismo que esta era otra etapa en el crecimiento de Harry y que la superaría, así como cuando le enseño a ir al baño o cuando dibujaba en la paredes o comía plantas venenosas. ¿Donde se había ido su dulce y obediente niño y cuando este horrible terror había tomado su lugar?
Finalmente era la semana antes de Navidad, y tiempo de decorar Foxfire Hall de nuevo. Los elfos normalmente decoraban el interior de la mansión y a Augustus le gustaba decorar el exterior, junto con Severus y Harry. Los dos magos hilaron palomitas y arándanos e hicieron guirnaldas para poner en los arbustos Augustus puso campanas de plata en el techo y le pidió a la casa que brillara con mas intensidad, que era algo que hacían solo para el lord de la propiedad.
A Harry siempre le habían dicho que no debía subir al techo, aunque no le temía a las alturas como había demostrado cuando empezó a tomar clases de vuelo con Severus hace un par de meses, cuando Severus finalmente había cedido y le había traído una pequeña escoba de entrenamiento con todas las medidas de seguridad. Augustus también había volado con ellos, y a diferencia de Severus y Harry, ya que el era un Maestro de los Elementos, podía volar sin escoba, usando el viento para que lo elevara por los aires.
Eso realmente había impresionado a Harry y le pregunto a Augustus como hacia eso y Augustus le había contado que tenia una magia especial que hacia que el viento le obedeciera.
"¿Yo tendré magia así abuelo?" pregunto esperanzado. El tenía el ocasional chispazo de magia accidental, como volver su cabello azul o hacer volar un zapato por el aire, pero nada tan espectacular como el perro de nieve otra vez.
"Tal vez algún día, Henry," Augustus le dijo con sinceridad. Pero el sabía que los maestros de los elementos eran muy escasos y normalmente no mostraban poderes hasta la mitad de la adolescencia.
Harry deseo tener magia ahora mismo, el estaba cansado de ser siempre muy "pequeño". El amaba volar, tanto como amaba ayudar a su papá a hacer pociones. Severus le había permitido revolver un caldero un par de veces cuando había estado en su laboratorio personal aquí en la casas, y a moler ingredientes y luego agregarlos.
Esa mañana en particular, Severus había ido a trabajar como siempre, y Harry había quedado al cuidado de Lina, Hotspur y Augustus. Después de hacer galletitas de jengibre con Lina, que ahora ya era una tradición, fue a ayudar a Hotspur a decorar los pasillos, porque ahora ya era lo suficientemente grande para colgar las guirnaldas, pero pronto se aburrió con esa actividad y echo un vistazo por la ventana de su habitación a su abuelo, que estaba hilando campanas plateadas con hilo dorado para poner en el borde del techo de la mansión.
Augustus todavía estaba ágil y en forma, pese a su avanzada edad, y con su magia elemental a sus órdenes, poner las campanas era muy sencillo. El estaba envuelto en un gran abrigo y bufanda, y un sombrero que le cubría hasta las orejas, aunque su magia lo mantenía calido.
¿Porque el siempre tiene que divertirse? Harry se pregunto resentido. Augustus estaba dejando huellas en la nieve fresca del techo, que cubría todo el techo. La ventana de Harry justo daba a un buen espacio de nieve que se veía muy linda para resistirla. El logro abrir la ventana y salio hasta el techo.
Riendo, salto en la nieve fresca, y Augustus se giro con rapidez sobresaltado.
"¡Henry!" grito, atónito. "¿Que demonios estas haciendo aquí? ¡Entra inmediatamente! Podrías morirte aquí si te caes."
"¡Ahh, abuelo! ¡Pero quiero ayudar!"
"Puedes ayudar entrando tu desobediente trasero adonde pertenece chico, ¡y deja de tratar de darme un infarto!"
Entonces Augustus convoco un pequeño viento y envío adentro a su pequeño bisnieto antes que Harry pudiera discutir. La ventana se cerro de golpe cuando Harry estuvo seguro adentro.
Desanimado, Harry presiono su nariz contra el vidrio y miro como Augustus con cuidado ponía las campanas alrededor del techo.
Al rato después, Augustus entro a responder el llamado de la naturaleza.
Harry espero que su abuelo se fuera antes de responder un diferente llamado, escuchar a su parte traviesa y salir nuevamente al techo.
El no comprendía porque los adultos hacían tanto alboroto sobre caminar en el techo, no era peligroso, y el podía ayudar con las campanas. El era grande, y sabia como poner guirnaldas, el había mirado a Augustus y Hotspur hacerlo.
Sus pequeños pies lo acercaron a la guirnalda que yacía en la nieve al borde del techo y se agacho para recogerla. La tomó y las campanas sonaron dulcemente en la repentina ráfaga de viento que salio por un costado.
Harry sonrío y se movió para colocar la guirnalda como lo había echo Augustus en el techo. La agujeta de su zapato estaba desatada y la pisó.
Repentinamente se tropezó, y tambaleo, dejando caer la guirnalda y cayendo a la nieve. ¡El estuvo apunto de caer del techo!
Pero lo evito apenas metiendo sus pie en la cuenta deteniéndose justo a tiempo. Luego cuidadosamente se puso de pie. Estaba temblando ligeramente, asustado por lo cerca que había estado de caer del techo. El comenzó a entender porque su abuelo siempre le decía que no se subiera al techo y con cuidado comenzó a volver, entrando por la ventana de su habitación.
Augustus decidió chequear a Harry antes de seguir con las campanas, sabiendo que debía mantener un ojo en el chico dada su afinidad por las travesuras.
Harry justo había terminado de bajar de la ventana cuando la puerta de su habitación se abrió y Augustus entro. El niño todavía estaba cubierto de nieve al lado de la ventana. "¡Abuelo!"
Augustus entrecerró los ojos. Rápidamente se fijo en la ventana abierta, su nieto cubierto de nieve y en la expresión culpable en el rostro de Harry. No hacia falta un genio para unir las pistas. "Henry, ¿Qué estabas haciendo?"
"Nada," Harry mintió alegremente, si saber que estaba cubierto de nieve.
"¡No te atrevas a mentirme, niño!" grito su bisabuelo. "Te voy a preguntar de nuevo, ¡y esta vez quiero la verdad! ¿Porque estabas afuera en el techo cuando te dije que no lo hicieras?"
Harry estaba alarmado. El nunca había visto a su abuelo ponerse de ese color antes. "No lo estaba señor," gimió.
Augustus perdió su temperamento. Su corazón casi se le había salido del pecho cuando vio al niño parado allí cubierto de nieve, luciendo tan inocente como un ángel pero mintiendo como el mismo diablo. "Todavía mientes, ¿no es así?" el marcho hacia el niño, sus ojos furiosos. "¿No sabes que pudiste morir allí? ¿Caer a tu muerte? ¿Cuantas veces tengo que decirte algo antes de que lo entiendas? ¡Chiquillo obstinado!"
Su mente estaba llena con las horribles imágenes de Harry muerto en la nieve, después de haber caído de esa gran altura con el cuello roto, y de Severus llegando a casa a encontrarse con un hijo muerto y un funeral. Y todo habría sido su culpa. Además de todo eso, ¡el niño había tenido el descaro de mentirle a la cara! Y luego recordó todos los problemas en los que se había metido Harry en las ultimas semanas y de repente fue demasiado. Augustus recordó como había sido el cuando niño, un temerario impetuoso, igual que este chico, pero había una cosa que siempre lo había curado de su mal comportamiento.
"¿Sabes lo que necesitas jovencito? Una buena paliza a la antigua, igual a las que me daba mi padre cuando mentía y le desobedecía. ¡No hay nada peor que un mentiroso, chico! Mentir mancha tu honor. Y una mago sin honor no tiene nada." Las palabras de su padre, dichas en ese tono frío, hacían eco en su memoria. Hubo ocasiones en que odió al hombre, pero el había tenido la razón. Augustus apretó los dientes.
Harry, dándose cuenta de que estaba en grandes problemas, rápidamente dijo, "Lo siento señor, no lo volveré a hacer."
"No lo sientes tanto como lo sentirás," Augustus dijo ominosamente, tomo al chico de cinco años, se sentó, y puso a Harry boca abajo sobre sus rodillas. Un chasquido de sus dedos convoco una regla de su escritorio. "Quizás esto te curara de decir mentiras y desobedecerme"
El dejo caer la regla con fuerza en el trasero de Harry.
Cinco fuerte golpes después, Augustus soltó al niño que lloraba, enviando la regla de vuelta a su escritorio con un movimiento de su muñeca. "Nunca mas me mientas ni arriesgues tu vida así, ¿Esta claro?"
Harry chillo, asintiendo frenéticamente. Su trasero dolía de forma terrible, esta era la primera vez que alguien lo castigaba de esta manera, y estaba choqueado además de avergonzado, porque sabía que no debió mentir ni salir al techo. "¡L-lo siento, S-s-eñor! ¡Me portare bien!"
"¡Humm! Eso lo creeré cuando lo vea. No has sido más que un chiquillo travieso todo este mes y estoy seguro que el Padre Navidad estará tan decepcionado con tu comportamiento como lo estoy yo. No me sorprendería que tu nombre haya sido borrado de la lista de los niños buenos y te hayan puesto en la de los traviesos para que no recibas nada esta Navidad."
Harry lloro con más fuerza. El había olvidado sobre el Padre Navidad y su lista. El comenzó a balbucear disculpas mientras trataba de sobar su adolorido trasero.
"Quédate aquí y piensa en lo que hiciste," le ordeno Augustus.
Harry se giro y se arrojo en su cama boca abajo, aun llorando con fuerza.
Augustus sintió que se debilitaba su resolución, el siempre había odiado cuando lloraban los niños, y ahora que su temperamento y miedo habían desaparecido, estaba comenzando a sentir pena por su bisnieto, o por lo menos pena de tener que haberlo castigado de esa manera. Pero ahora estaba seguro de que el chico había aprendido su lección. El rápidamente dejo la habitación antes de comenzar a sentirse culpable, volviendo al techo para terminar las decoraciones.
Media hora después, un cansado Severus regreso a casa, el había pasado medio día haciendo pociones y el otro medio día mediando en una disputa entre dos Maestros de Pociones, porque desde que había ganado ese prestigioso premio, sus compañeros lo consideraban una especie de autoridad, además de experto en pociones experimentales. El resultado final era que siempre terminaban consultándole cada vez que había un desacuerdo, como hoy. Por suerte, el había logrado evitar que la situación llegara a los golpes, y ahora todo lo que quería era una ducha bien caliente y pasar tiempo con su familia antes de cenar. Poco sabia él, que problemas también se habían gestado en casa.
El primer indicio de que algo había sucedido fue cuando comenzó a pasar por la habitación de Harry en dirección a la suya, que tenía baño adjunto. El pudo oír ahogados sollozos que provenían de la habitación de Harry, y se pregunto con un gruñido en que tipo de problemas se había metido el chico ahora. Él dudó frente a la puerta de su hijo, considerando ducharse primero y después ir a habla con el, pero el hablar gano porque nunca había podido soportar escuchar llorar a su hijo.
El con cuidado giro la perilla y entro diciendo, "¿Qué sucedió, Harry?"
Harry levanto su cara llena de lagrimas de la almohada y grito, "¡Papá!" por un lado estaba feliz de ver a su padre, por el otro no lo estaba, porque recordó la regla de Severus de meterse en problemas doble si se portaba mal para Augustus o los elfos. Y estaba seguro que su padre ya sabía lo sucedido. El se dio la vuelta y se sentó, aullando cuando su adolorido trasero entro en contacto con el colchón. Y rápidamente se puso de pie.
Severus, que había estado en esa situación muchas veces, reconoció los reveladores signos de haber recibido una paliza, entrecerró los ojos y camino rápidamente hacia su hijo. "Harry, ¿alguien te pego?" pregunto, rogando porque no fuera así. ¿Quizás se había lastimado en alguna caída? Merlín sabia que el chico siempre estaba haciendo trucos descabellados y terminando con moretones.
Sollozando miserable, Harry asintió. "Si-i. el abuelo lo hizo . . .porque yo . . .yo . . .Salí al techo cuando el no estaba . . .por un minuto . . .para . . .para decorar . . ."
Severus casi se golpeo en la frente. Esto es lo ultimo que necesitaba. "¡No de nuevo, hijo! ¡Tu no tienes permitido ir allí!"
La cara de Harry se desplomo antes el agudo tono y chillo, "¡Por favor no me pegues de nuevo papá! ¡Lo siento, seré bueno! ¡Mi . . .mi trasero duele!"
Severus hizo una mueca ante la horrible memoria de él a la edad de Harry, llorando en los brazos de Eileen porque Tobías lo había golpeado por no llevarle una cerveza con rapidez. "¿Hace cuanto fue esto? ¿Recién?"
"No. . ." Harry sollozo y llevo una mano para sobar su trasero. "Fue. . . .fue hace rato. El estaba. . .estaba muy enojado y me mando aquí después. . ."
Campanas de alarma comenzaron a sonar en la cabeza de Severus cuando escucho eso. Él sabía, mejor que nadie, que unos palmazos normales no dolían después de unos minutos. "Hijo, tu abuelo. . . ¿te pego con algo?"
"No se. . ."
Severus meneo la cabeza. ¡Pregunta estúpida! Por supuesto que no sabría. "Déjame ver, pequeñín." El gentilmente giro a su hijo y comenzó a bajarle los pantalones.
Harry, confundiendo su intención, comenzó a llorar.
"¡Calla, Harry! No te voy a pegar, ¡Solo relájate!" ordeno ásperamente. Luego maldijo por lo bajo, por que sus hijo tenia ligeras marcas rojas en su trasero.
Él vio rojo.
"Shhh. Quédate quieto," le susurro a su hijo y luego convoco una crema para el dolor y la aplico en el trasero del pequeño.
Harry estaba demasiado aliviado para hacer un escándalo por ser tratado como un bebé. El dejo de llorar cuando la crema dejo de funcionar. En un minuto, las marcas desaparecieron. Severus arreglo la ropa de Harry, su temperamento estaba hirviendo. Él le había dado permiso a Augustus de disciplinar a su hijo, pero esa disciplina no incluía golpes. ¡Nunca! Entonces Harry se arrojo a sus brazos, llorando lo arrepentido que estaba, el nunca mas haría algo así, sentía mucho haber mentido y desobedecido y ahora no recibiría nada para Navidad.
Le tomo a Severus más de diez minutos calmarlo, después le dijo que había sido muy travieso de asustar a su abuelo de esa manera pero que estaba perdonado. "Ahora deja de llorar niño y quédate aquí. Yo volveré pronto. Solo necesito hablar con el abuelo unos minutos. ¿Esta bien?"
Harry logro asentir apenas, finalmente sentándose en su cama y abrazando al Profesor Calladito con fuerza.
Severus se marcho de la habitación, su negra capa flotando tras el, para decirle a Augustus Prince unas cuantas palabras.
Augustus estaba en su estudio, revisando unas cuentas, cuando Severus entro como un huracán. Después del drama de la tarde, necesitaba algo conciso y lógico para tranquilizar su mente, y los números eran la cosa mas practica para mantener la culpa a raya.
"Abuelo, necesito hablar contigo de inmediato," dijo Severus en un tono que goteaba hielo.
Augustus levanto la mirada, y vio que el rostro del joven estaba tenso y sus ojos brillaban con un fuego negro. Instintivamente, sintió su magia revolverse en respuesta, y una leve brisa recorrió la habitación. Dejó a un lado su pluma. "Presumo que estas aquí por Henry y su mal comportamiento esta tarde."
Severus cerró la puerta con su pie. "Presume correctamente, señor. Pero no solo su comportamiento esta mal, ¡también el tuyo, abuelo! Tú no tenías derecho de poner una mano sobre el enojado. Mi hijo no recibe sus castigos con cinturones o. . . ¡cualquier otra cosa que usaste!" el respiro profundamente para calmarse y recito mas ingredientes de pociones.
"¡El casi se cayo del techo, Severus! Estaba jugando en la nieve, ni cinco minutos después que lo había pillado y lo había enviado de vuelta a su habitación. ¡Y después tuvo el descaro de mentirme en la cara! El me quito años de vida con eso, y necesitaba que le enseñaran una buena lección. Así que le di cinco golpes con mi regla. Eso fue todo."
"¿Todo?" Severus empuño sus manos. "¡Maldición viejo, le dejaste marcas!"
"¿Yo. . .yo lo hice?" tartamudeo Augustus, el no había creído que le había pegado tan fuerte al niño.
"¡Si! ¡No demasiadas pero estaban allí!"Exploto Severus. "¿Porque no me llamaste si no podías manejarlo?"
Augustus se molesto por la insinuación. "He manejado niños desde antes que nacieras, ¡Severus Snape! Y ningún niño ha muerto por una paliza bien merecida. Yo no lo hice."
"¿Y tu padre te dejo con marcas? ¿Le hiciste eso a mi madre?" gruño. "Esa fue la verdadera razón por la que se fue— ¿para huir de un padre abusivo?"
Augustus se quedo sin palabras. "Yo jamás. . .como podría. . ."
"¿Como podrías? ¡Porque se como es vivir con un bastardo que siempre usa la violencia y te golpea por cualquier cosa! ¡Mi padre fue mas que un ebrio, y viví toda mi vida con miedo hasta que fui a la escuela y aprendí a usar mi magia para protegerme de mi querido padre!"
El viejo Prince estaba horrorizado. . .y furioso. "¿El te golpeaba?"
Severus río con aspereza. "Oh, si, y al igual que tu, ¡lo llamaba disciplina!"
"Pero yo. . .Henry se esta poniendo desenfrenado, Severus. Solo quería enseñarle una lección."
"Que divertido, pero eso es lo que Tobias decía siempre. El juro que me quitaría esa actitud y mi magia anómala de una manera u otra," dijo con amargura. "Nunca olvidares eso. Nunca. Y es por eso que nuca uso castigos corporales en Harry. Porque no recorreré ese camino. No me volveré mi padre, ni siquiera un poco. Ni siquiera aunque lo merezca. Porque ningún niño debe vivir lo que yo viví. Y ningún hijo mío lo hará." El miro fijamente al viejo mago. "Quiero tu promesa abuelo, de que jamás volverás a pegarle a Harry, o sino iré a empacar nuestras cosas y nos iremos de inmediato"
Augustus estaba asombrado. El podía decir que Severus decía cada palabra muy enserio, había medianoche, fuego y acero en su mirada y el proteccionismo de una madre pantera defendiendo a su cachorro hasta la muerte. Su mente daba vueltas, tratando de procesar todo lo que Severus había revelado. Pero una cosa quedaba fríamente clara. Él no quería perder a su familia por esto.
"Yo. . .yo pensé que estaba haciendo lo correcto. Jamás fue realmente mi intención lastimar al pequeñín. Perdí mi temperamento, tú sabes como me siento con respecto a la desobediencia y las mentiras en los niños. No se que me paso, él me asusto, Severus, y yo no me asusto fácilmente. Y nunca había castigado a un niño de esa manera. Oh, tu madre se gano una par de palmadas de mi parte, pero jamás use una regla con ella. Esta fue la única vez. . ."
"Y fue mas que suficiente. El todavía lloraba cuando llegue a casa."
Vergüenza repentinamente lleno su ser. "Por Merlín, no lo sabía, lo envíe a su habitación y vine aquí para calmarme. . .jamás quise. . .Severus, amo a ese niño como si fuera mi hijo, igual que a ti, solo creí que necesitaba una mano firme antes que hiciera otra tontería y terminara matándose. . .se lo que es perder a un hijo antes de tiempo, y nunca quisiera que sufrieras eso. . ." él meno la cabeza. "Perdóname, soy un viejo y estricto bastardo y fui demasiado lejos."
Severus sintió algo de la tensión dentro de el relajarse. El sabía que le había costado al viejo su orgullo el disculparse. "¿Y su palabra señor?"
"Te la daré. Yo no soy como el desgraciado con el que creciste, Severus. Estoy feliz de que este muerto, sino estaría tentado de ir a romperle cada uno de sus huesos y luego prenderle fuego." Augustus dijo con fiereza, sus ojos brillando con el fuego de la venganza. "Eileen. . . ¿ella no hizo nada para ayudarte?"
Severus suspiro. "Ella trato abuelo. Pero ella tenia que trabajar y el se quedaba en casa, bebiendo. . .la mayor parte de lo que el hizo. . .fue cuando ella no estaba. . .y ella le prometió nunca usar su magia en su contra. . .no deseo discutir esto señor. Ya todo esta en el pasado." Pero tú nunca lo olvidaras, susurro su conciencia. Y las cicatrices estarán por siempre.
"Eso nunca debió suceder."
"Pero así fue y no hay caso en llorar sobre leche derramada." Severus dijo en voz baja. "Estoy seguro que ahora esta en el infierno."
¿Porque ella no te trajo aquí? ¿Porque se quedo con ese hombre? Se pregunto con tristeza Augustus. Los habría recibido a ambos, ni siquiera yo soy un monstruo sin corazón. . .y luego habría desmembrado a ese madito. Quizás fue por eso.El respiro profundamente, recuperado el control de su poder que todavía producía brisa en la habitación. "Si, de una forma u otra, todos pagamos nuestras culpas. Lo siento, Severus."
"Fue hace mucho tiempo."
"Todavía te apena."
El se encogió de hombros brevemente. "Puedo vivir con eso." Entonces abruptamente cambio el tema. "Necesitas ir a disculparte con Harry. Antes que el piense que lo odias."
"¿Odiarlo?"
"El estaba balbuceando tonterías sobre que había sido demasiado malo así que tu querrías que se fuera y que no recibiría nada del Padre Navidad. Apenas pude entender la mitad de todo, estaba llorando histérico, pero ahora ya debe haberse calmado."
Ahora Augustus se sentía aun peor. "Muy bien. Me iré a disculpar por mi apresurada disciplina. Pero Severus, el fue demasiado travieso. No solo hoy sino todo el mes. Y si el Padre Navidad estuviera mirando. . ." dijo de manera significativa.
"Lo comprendo abuelo. Esta Navidad, el recibirá menos regalos y. . ."
"¿Un pequeño trozo de carbón en su calceta como recordatorio?" sugirió su abuelo.
Severus asintió. "Y eso le servirá como mejor recordatorio para portarse bien que cualquier golpe."
Sabiendo lo impresionable que era su bisnieto, Augustus tuvo que estar de acuerdo. El se puso de pie. "Sobrepase mis limites, y te dejare toda la disciplina a ti la próxima vez, Severus."
"Gracias señor. Después de todo, esa es mi responsabilidad como padre. "Aunque no sea su padre biológico."Lo perdono señor."
Augustus sintió como si una montaña se hubiera levantado de su pecho. El se detuvo en la puerta de su estudio. "¿De verdad te habrías ido?"
"Si. Porque la protección de mi hijo es mas importante para mi que ninguna otra cosa," respondió su nieto con sinceridad. "No se equivoque señor, yo no soy mi madre y me rehúso a vivir su vida. Aprecio todo lo que usted a hecho por nosotros, pero no seré un peón como lo fue mi madre. Ni por amor ni por dinero."
"Tu eres un mejor hombre de lo que yo soy, Severus. Y tu madre estaría orgullosa de ti," Augustus dijo con sinceridad.
Luego se apareció hasta el pasillo fuera de la habitación, era mucho más fácil con sus viejos huesos, tomo al arrepentido Harry en su regazo y le dijo que lo sentía.
Harry lo perdono, luego pregunto si todavía estaba en problemas.
"No, niño. Eso ya paso y espero que hayas aprendido tu lección."
"Si señor," Harry dijo muy serio. "Nunca mas me subiré al techo ni mentiré. ¡Lo prometo!" y pregunto con nostalgia, "¿Todavía me amas abuelo?"
"¡Por supuesto diablillo! ¡Te amare por siempre, mi querido Henry!" y abrazo al pequeño niño largo tiempo.
"¿No me vas a echar?"
"¡Nunca! ¿De donde sacaste semejante idea?"
"Cuando fui a comprar el otro día con papá, un niño se estaba portando mal y su mamá le dijo que lo enviaría a la Casa de los Niños Malos si no se portaba bien. Y yo también fui malo, ¡pero no quiero ir allí!"
"No iras. Te quedaras aquí conmigo, en Foxfire Hall, donde perteneces, aunque seas un mocoso travieso." Le aseguro Augustus, con gentileza acariciando su cabello. "Esa es una promesa, Henry Snape."
"Bien." Harry bostezo, él estaba agotado. Pero todavía tenía una pregunta más. "¿Sigo recibiendo nada para Navidad?"
Augustus río con suavidad. "Ah, eso es decisión del Padre Navidad, chico, no mía. Tendrás que esperar y ver."
"Esta bien," murmuro Harry, y se acurruco con Augustus y se quedo dormido, mientras Severus observaba desde la puerta.
La mañana de Navidad llego y ese año Harry solo recibió cinco regalos en vez de diez o doce. Y dentro de su calceta había un pequeño trozo de carbón con una nota. ¡Para el que se porto mal este año! –Padre Navidad.
"¿Como supo, Papa?"
"Es el Padre Navidad, Harry, el siempre esta mirando," respondió Severus. "Así que recuerda eso y pórtate bien el próximo año, ¿esta bien?"
"Si señor." Luego abrazo a su padre. Harry comprendió y se sintió avergonzado y se prometió ser extra bueno la siguiente Navidad ya que nunca olvidaría esta, cuando había sido tan travieso como para recibir un trozo de carbón y una paliza.
Por sobre la cabeza de Harry, Severus intercambio miradas con Augustus. Todos habían aprendido algo esta Navidad.