CAPITULO EDITADO
La palabra "confusión" no era suficiente para lo que yo sentía en ese momento. No es algo que sucede todos los días que un chico al que querías te deja, vuelve con su ex y luego te besa a escondidas de ella. Es algo totalmente horrible pasar de ser la 'novia' a ser la amante, y ese era el lugar en el que Zac me estaba dejando. Miles de veces se repetía la frase "olvídate de Zac" en mi cabeza pero cada segundo su rostro se hacía presente en mis pensamientos.
Esa mañana todo marchaba normal, tuve una pequeña pelea con Alexia por haberme mentido sobre Zac, pero ella simplemente decía que no sabía que él iba a estar allí. Mis ganas de pelear no eran muchas así que opté por creerle y seguir todo normalmente.
Por otro lado, Logan me había llevado hasta mi casa aunque me negué muchísimas veces, no quería que piense que lo trataba de chofer o algo por el estilo. Yo no era así y él lo sabía.
Una vez en la puerta de mi casa me despedí de Logan con un beso en la mejilla y le agradecí una vez mas por haberme traído.
Cuando finalmente estuve en mi habitación prepare mis audífonos para poder relajarme y escuchar música. "Fix you" de "Coldplay" sonaba y mis ojos se iban cerrando cuando desgraciadamente la música se paró haciendo sonar mi tono de llamada. Tomé mi móvil donde en la pantalla se encontraba una foto de Dylan.
-¿Qué?-Contesté bruscamente.
-Que humor tienes niña-Bromeó-¿Recuerdas cuando me dijiste que tenías ganas de aprender boxeo? O al menos algunas técnicas.
Claro que lo recordaba, siempre había querido hacer un deporte y el boxeo era algo que llamaba mucho mi atención.
-Claro que lo recuerdo. ¿Por qué?-Pregunté.
-Bueno, tengo la tarde libre y te lo prometía de hace mucho tiempo. Te espero a las cinco en punto en mi casa-Me ordenó-Adiós cuñada.
-Pero...-Fue muy tarde, ya había colgado.
Mis planes de aquella tarde eran dormir, pero la idea de Dylan no era tan mala.
Mi pelo se encontraba alborotado así que trate de arreglarlo con una coleta. Como el día estaba cálido opté por usar unos shorts deportivos color rosa, una camisa de tirantes negra y unas zapatillas del mismo color. Tomé mi bolso y bajé las escaleras. Mi padre y Sienna se encontraban en el sofá mirando una película y prestaron atención a mi en cuanto estuve abajo.
-Iré a lo de Dylan, ¿Vienes?-Pregunté clavando mis ojos en mi hermana.
-No-Negó.
Qué raro, tal vez se habían peleado pero no quise preguntar.
-Te llevo-Habló mi papa levantándose del sofá.
-No, esta bien-Sonreí amablemente.
-No te estaba preguntando-Rió de la misma manera.
Una vez en la puerta de la casa de mi cuñado salude a mi padre con un beso en la mejilla y me bajé del auto. Me acerqué a la puerta y llamé al timbre esperando respuesta pero nadie contestaba.
-Dylan, ¡Ya llegue!-Grité.
Segundos después de mi grito la puerta se abrió pero para mi sorpresa quien estaba del otro lado no era Dylan, era Zac.
-Y ya me voy-Contesté actuando una sonrisa y girando en dirección contraria a la casa.
Su mano me tomó del brazo haciéndome girar nuevamente. Nuestras miradas se encontraron y eso me ponía incomoda. ¡No quería verlo!
-¿Qué haces aquí?-Preguntó.
-¿Que haces tú aquí?
-Dylan me dijo que su prima quería clases de boxeo.
Cuando las palabras salían de su boca mi mirada bajó inconscientemente, estaba tildada en su camiseta blanca que le quedaba demasiado ajustada haciéndole marcar sus perfectos abdominales. Él pareció notarlo así que rápidamente volví a mirarlo a los ojos.
-Con que eso te ha dicho-Comenté para mis adentros-¿Y donde esta él?
-Acaba de ir a tu casa, me dijo que su prima llegaría pronto pero ya veo que no llegará-Ironizó.
Y ahí entendí porque Sienna no quería acompañarme, ella también era parte del estúpido plan de Dylan.
-¿Y se supone que tu me enseñaras?-Pregunté con curiosidad.
-No es algo que no haya hecho antes-Continuó.
-Bien-Y sin pensarlo dos veces ingresé en la casa empujando a Zac por sus hombros. Pude escuchar una pequeña risa escaparse, como si esto fuera gracioso.
Cuando ingresé a la casa del estúpido de Dylan pude ver que en la mesa se encontraban los mismos guantes que había utilizado con Zac aquella vez en su casa. Tomé las vendas que también se encontraban allí y las enrosqué en mi mano vendando fuertemente mi muñeca y mi pulgar.
-Recuerda que debes vendar el pulgar y las muñecas mas...
-Lo sé-Lo interrumpí de mala manera y me coloqué los guantes.
Él ya tenía los otros, que parecían almohadones, puestos en sus manos. Nos dirigimos al enorme jardín ya que había demasiado lugar y podía correr un poco mas el aire.
-Bien, ahora me tienes que tirar golpes ¿O tienes miedo?-Se atrevió a preguntar.
Con mucho gusto te golpearía.
Asentí con la cabeza
Zac comenzó a moverse en su lugar mientras yo buscaba sus guantes para golpearlos. Jamás encontré algo tan difícil como concentrarme teniendo su rostro mirándome fijamente. Zac seguía moviéndose por todo el jardín mientras yo seguía sus movimientos y mis puños iban a sus guantes.
-Bien, ahora debes esquivar los golpes-Advirtió.
Lanzó un golpe pero yo lo esquive rápidamente volviendo a chocar mis puños contra sus guantes. Se sentía tan raro estar haciendo esto con la persona que hace unos días estaba acorralándome en un baño. Verlo me angustiaba y quería decirle que deje a la zorra de Kelly, pero eso sería perder la poca dignidad que me quedaba.
Y luego pensé ¿A dónde van las palabra que no llegamos a decir?
Cuando me hundí en mis pensamientos sentí un golpe fuerte en mi rostro haciéndome girar en mi lugar, caí al piso de forma brusca. Zac me había golpeado y me lo merecía, estaba distraída. Llevé mis manos con los guantes a la zona afectada y dolía un poco. Levanté mi mirada y Zac estaba arrodillado a mi lado. Su rostro me demostraba que estaba preocupado.
-¿Estas bien, Jade? Lo siento, es que tenías que cubrirte-Estiró su mano para ayudarme.
-Estoy bien-Corrí su mano con mi guante y me puse de pie.
Volvimos a la posición anterior pero esta vez estaba demasiado concentrada.
-¿Cuando pegaras con fuerza?-Preguntó en tono de broma.
Ese comentario me había caído mal ya que yo estaba pegando con toda la fuerza. La furia se apoderó de mi y no sabía de donde saque ese poder pero comencé a pegarle mas fuerte. Zac abrió los ojos sorprendido y evitó cualquier tipo de comentario.
-¡Pégame como si le estuvieras pegando a alguien que odias!-Gritó
Increíblemente los comentarios de Zac me estaban motivando. La cara de Kelly se hizo presente en los guantes de Zac. Podía sentir el sudor caer de mi frente a mis mejillas. No quería detenerme.
-Pégame como si yo estuviera besándome con Kelly enfrente de ti.
Y esa fue la gota que derramó el vaso. Zac se descuidó y mi puño derecho fue a parar a su rostro de una manera tan fuerte que pude ver como dobló su rostro hacia un lado con una mueca de dolor.
¿En serio? No era necesario hacer ese tipo de comentario, el se estaba riendo de mi, le divertía verme sufrir por él.
Con la furia corriendo por mi cuerpo me quité los guantes y los arrojé-Estoy cansada-Dije sabiendo que la frase tenía doble sentido.
Estaba cansada físicamente pero también estaba cansada de él.
Quería irme, no podía aguantar un segundo mas a su lado.
Cuando salí del jardín tomé mi bolso dirigiéndome a la puerta.
-Lo siento-Susurró para sus adentros pero me fue posible escucharlo.
Di media vuelta resignada-¿Lo sientes? ¿Por qué? ¿Por haber besado a Kelly en mis ojos? ¿Por haberme dejado? ¿Por confundirme? ¿Por jugar con mis sentimientos?-Las lagrimas comenzaron a amenazar con salir pero logré retenerlas.
Él dio unos pasos hacia mi y no me alejé-Por todo, Jade.
Esperé que dijera algo mas pero simplemente se quedó en silencio a unos poco centímetros de mí-Adiós, Zac.
Bajó su mirada y cuando la subió nuestros ojos se volvieron a conectar. Sentí un cosquilleo en el estómago con su mirada.
-No quiero que sufras por mí.
-Es tarde para eso-Solté una carcajada irónica.
-¡¿Por qué!? ¿Por qué sufres por mi?
¿Es mi impresión o esta subiendo el tono de su voz?
Y ese fue el momento en el que perdí los estribos.
-¡Porque te quiero! ¡Porque fuiste la única persona que quise en tan poco tiempo! ¡Porque te quiero tanto que no puedo quitarte de mi cabeza, ahí tienes el maldito motivo!
Cuando quise darme cuenta las palabras ya habían salido de mi boca, no había vuelta atrás. Lo quería y se lo había dicho.
Él simplemente me miraba y sus ojos parecían cristales, como si quisiera llorar. Eso era imposible, él era esa clase de chicos que no lloraba delante de las personas y de eso estaba muy segura.
-¡Entonces deja de quererme, Jade!
-¡No puedo!-Grité tan fuerte que pudo haberse escuchado hasta mi casa.
Que Zac me haya pedido que lo deje de querer fue el golpe mas bajo que había recibido. Ambos nos mirábamos con la respiración agitada, una de mis manos se encontraba en el picaporte de la puerta, quería irme pero algo dentro de mí todavía me retenía cerca de él.
Entonces él se acercó a mí, como un depredador rodea a su presa, y me tomó de la cintura atrayéndome a su anatomía de manera brusca. Le rodeé el cuello con los brazos y espere el contacto. Finalmente sus labios recayeron sobre los míos. Profundicé el beso y un segundo después fue una batalla de lenguas apasionada. Él me levantó y enredé mis piernas en su cintura.
No me di cuenta del momento exacto en el que Zac comenzó a dar pasos hacia atrás hasta que caí en un sofá acolchonado. Sabía que no debía estar haciendo esto pero lo necesitaba, seguí besando a Zac y con cada beso él daba caricias por mi piel. Su contacto parecía quemarme como el fuego, y me gustaba arder junto a él.
Pronto sentí su mano colarse por debajo de mi camisa y mi piel se erizó con el simple roce de sus dedos en mi abdomen.
-Zac-Susurré contra su boca, pero el me volvió a callar con otro beso, introduciendo su lengua sobre la mía.
Yo acariciaba sus hombros y mis manos fueron bajando lentamente hasta el final de su camisa y rápidamente se la quité. Él estaba encima mío masajeando en círculos en mis caderas y casi me rendía ahí mismo de no haber sido por una cosa.
El móvil de Zac que se encontraba en el piso comenzó a sonar. Lo alejé de mí y asomé mi cabeza logrando ver lo que decía: "Kelly llamando"
Se me revolvió el estómago al recordar que ella era la novia de Zac, ella era la que debía estar besándolo, ella era la única que podía llamarlo.
Yo había pasado en segundo plano, había pasado a ser la amante y era una posición en la que no quería jugar.
¿Qué hubiera pasado si el móvil no hubiera sonado? Nos hubiéramos cegado por la pasión. Tal vez Zac me quería simplemente para eso. De solo pensarlo me dolía.
Con toda mi furia lo empuje y me puse de pie acomodando mi camisa que se encontraba un poco levantada. Tomé mi bolso con las lagrimas a punto de salir y caminé hacia la puerta.
-Mi amor, por favor no te vayas-Murmuró mientras hacía silenciar su móvil.
-¿¡Mi amor!?-Grité-Nunca mas vuelvas a acercarte a mí.
Y sin pensarlo dos veces abandone la casa dando un portazo.
***
BUENO...
Quiero contarles que estuve un montón de tiempo escribiendo este capitulo, la verdad que no se porque. Igual nadie me pregunto pero les cuento igual.
QUE PIENSAN DE ZAC? ZAC SE HACE EL CHICO DURO Y LA AMA !!! JAJAJA
Quiero escuchar (leer) sus comentarios sobre este capitulo...
Estaria bueno que lean el capitulo con la cancion de fondo pero si llegaron hasta aca es porque ya leyeron el capitulo y es tarde, pero bueno no importa