Mi estúpido novio. #MEN2

Oleh blue_woods

37.2M 2M 1.6M

Segundo libro de Mi estúpido Niñero -.-.-.-.-.- ¿Recuerdan a Tyler? Bueno, el paso de ser mi estúpido niñe... Lebih Banyak

Sinopsis
2. ¿Propuesta?
3. Un reencuentro desagradable.
4. Como en los viejos tiempos.
5. ¿Que demonios hace Drake aquí?
6. Mi pervertido.
7. Z de zorra.
8. Bajo el mismo capisci.
9. Noche de chicas/os Parte 1
10. Noche de chicas/os Parte 2.
11. Sólo Olvídalo.
12. Siempre.
13. El viaje misterioso.
14. Reencuentro y ¿engaño?
15. ¡Ella me obligó!
16. No renunciaré a Sam.
17. Si no te vas, comenzaré a gritar que intentas violarme.
18. ¿Tienes novia?
19. ¿Amigos con derecho?
20. Él es gay.
21. Te reto a que lo beses.
22. Marie y Sam vs Zoey.
23. Eres Buzz Lightyear, ¿verdad?
Chat.
24. ¡Nos descubrirán!
25. Somos miembros de una secta satánica.
26. ¿Un fantasma?
27. Quizás ya no debamos ser mejores amigas.
28. Reconciliación.
29. ¡Caroline está embarazada!
30. Daddy's Little Girl.
31. ¿Por qué le mientes a tu hija?
32. "Soy tu madre biológica."
33. Creo que vomitaré.
34. ¿K?
35. ¿Que le sucede a Jazzy?
36. ¡Stefan tenia razón!
37. La chica de cabello turquesa.
38. ... se tatuó el nombre de Tyler en el trasero.
You are Beautiful
39. Recuerda; un año.
40. ¿Protegerme?
41. No permitiré que nadie nos separe.
42. "J"
43. ¿Recuerdas cuando Caroline quedo embarazada de Jazzy?
44. Abre las piernas, Samantha.
45. No jodas, Jessica.
46. Francés, alcohol y revelaciones.
47. Él esta deprimido...
48. Mentiras.
49. ¡Virgen hasta el matrimonio!
50. Con amor, Juliett.
51. ¿¡Gemelos!?
52. ... soy capaz de destruirte a ti y a cualquiera.
53. ¿Vas a casarte con él, de verdad?
54. ¿Eres bruja?
55. Perdóname.
56. No me olvides, ¿si?
Chat.
57. Cosas que hacer estando soltera.
58. Creo que perdí mis bragas...
59. Buenas noches, zorras.
60. Último beso.
Epílogo.
♡ ¡Helados! ♡
Capítulo extra #1: Quiero el divorcio.
ALGO IMPORTANTE
Capítulo extra #2: ...no puedo verla, nunca puedo verla.
Capítulo extra #3: El bebé, no...
¡Maldito tú!
IMPORTANTE

1. Apestando a vino, pero contigo.

1M 41K 28.3K
Oleh blue_woods

Capítulos editados: 

Tres años después...

Bajo de mi auto frunciendo mi ceño. Voy tarde para mi café con mi madre. Sabía que no debía confiarme y salir sobre la hora, no conociendo el tráfico en New York, pero no pienso antes de hacer la mayoría de las cosas y este es el resultado. Sólo Dios sabe cuánto mamá detesta la impuntualidad, pero asumo que como soy su hija, hará la excepción de mandarme al diablo.

Durante estos últimos tres años, nos hemos hecho más unidas. Todo lo que pasó con Jessica de alguna forma nos unió. También quizás el que sea más grande. Es decir, ya no soy esa adolescente que los rechazaba porque estaba enojada. Ahora entiendo que sólo hicieron lo que tuvieron que hacer. Me hubiera gustado que me prestaran más atención, claro, pero las cosas ya están hechas. No hay nada que pueda cambiarse. Sólo disfrutar del presente.

—¡Hola! —exclamo en cuanto la veo sentada. Se encuentra viéndome con una de sus delgadas cejas arqueadas. Sonrío mientras me siento frente a ella— ¿Cómo has estado?

—Sentada esperándote por media hora —me responde, entrecerrando sus ojos, aunque por su tono divertido sé que no está molesta— ¿Cómo has estado? —pregunta cambiando de tema.

—Bastante estresada por la universidad —contesto quitándome las gafas de sol— ¿Y tú?

Hace dos años comencé a estudiar administración de empresas. Antes odiaba todo lo que tuviera que ver con el mundo empresarial porque, como dije antes, estaba molesta con mis padres por poner primero a la empresa familiar antes que a su hija. Me informé un día sobre la carrera y llamó bastante mi atención. Además de que, si un día tomo el lugar de mis padres en la empresa, me gustaría hacerlo conociendo lo que hago.

—Bien. Muy bien, de hecho —responde, sonriendo— ¿Cómo está Tyler?

—Bien. Hablé con él antes de venir —le contesto— Estaba en una junta.

El mesero viene a pedir nuestra orden, cortando nuestra conversación unos minutos. En cuanto se va, mamá vuelve a abordar el tema de Tyler.

—¿Todo... está bien entre ustedes? —pregunta entrecerrando sus ojos.

Me río desconcertada con su pregunta.

—Sí —asiento, encogiéndome de hombros— Todo está bien. ¿Por qué la pregunta?

—Quizás... podrían tener una sorpresa para mí pronto —me dice, sonriendo con aires de misterio.

Ladeo la cabeza y me abstengo de rodar mis ojos. No puede ser que otra vez este con eso. Mamá tiene la descabellada idea de que Tyler y yo tengamos un bebé. Lo cual sería un completo desastre. Ninguno de los dos estamos interesados en cambiar pañales o turnarnos para mecer una cuna en la madrugada. Nos centramos en nuestro propio futuro personal, no en ser tres.

—Caroline y Nick te dieron una sorpresa —le digo divertida.

—Y amo a Jazzy con todo mi corazón —me dice— Pero quizás sea momento de que ustedes me den esa sorpresa.

Me quedo viéndole con una sonrisa divertida. Dios, no puede ser que mi madre me esté pidiendo eso.

—Será mejor que esperes sentada —le digo sonriendo.

Mamá intenta decirme algo, pero entonces su celular comienza a sonar. Se disculpa antes de contestarlo y puedo saber por el tono en el que habla, que es mi papá. Hace poco sacaron su propia línea de ropa, así que deben estar muy ocupados. Esta es la primera vez que veo a mi madre en tres semanas debido a ese nuevo proyecto.

—Bien. Nos vemos enseguida —dice antes de colgar. Ladeo la cabeza, conociendo lo que dirá a continuación— Me odiaras, pero debo irme.

—¿Ocurrió algo malo? —pregunto.

Mamá niega con rapidez.

—Oh, no —dice poniéndose de pie— Al contrario. Sólo cosas buenas. Luego te cuento. Tyler y tú deben venir a cenar en casa.

—Prometido y anotado —respondo.

Deja un billete sobre la mesa y deposita un beso en mi frente.

—Te llamo luego —me asegura— ¡Te amo!

—Yo también, mamá —le digo sonriendo, observando cómo se aleja con rapidez con sus tacones.

Me quedo sentada, esperando a que el mesero traiga nuestras órdenes y pagar con el dinero que mi madre me dejó. En cuanto lo hace, me quedo disfrutando de ambos pedidos, sintiéndome algo solitaria, por lo que decido llamar a mi novio.

—Hola Donnut —dice al contestar— ¿Qué haces?

—Disfrutando de un café y de un muffin con mi soledad, ¿Y tú? —pregunto.

—Acabo de salir de una junta —contesta— ¿Sola? ¿Qué pasó con tu madre? ¿Te plantó?

—No, ella asistió. De hecho, yo llegué tarde —admito riendo— Pero tuvo que irse. Algo del trabajo. ¿Tienes espacio para mí en tu oficina? —pregunto, cambiando de tema y de tono.

Tyler se ríe.

—Hay espacio para ti en todos los aspectos de mi vida —me dice con tono divertido, pero sé que lo dice en serio— Te espero, Donnut.

—Lo veré enseguida, señor Harrison —utilizo un tono serio, pero sonrío. Escucho su risa del otro lado antes de colgar.

Cuando voy en camino, me dedico a cantar las canciones que están pasando en la estación de radio que estaba puesta. El café no estaba tan lejos de la oficina de Tyler, pero como aquí el trafico siempre es un desastre, tardo un poco más de lo esperado. De todas formas, me divierto haciendo covers muy malos de Harry Styles en la intimidad de mi auto.

En cuanto llego, el lugar está repleto de personas —como usualmente suele estarlo— pero son las mismas de siempre. Dos de las chicas de recepción me sonríen amablemente obviamente yo respondo del mismo modo. Como ya me conocen me dejan entrar sin necesidad de tener autorización o cita con el señor Harrison, alias mi novio.

El ascensor me lleva al último piso donde la oficina de Tyler se encuentra. Allí también está Marie, su secretaria. Ambas no nos llevamos del todo bien. Es decir, somos amigables, pero no amigas. No soy celosa, bueno, sólo en ocasiones especiales. Pero ella hace que algunas veces, se conviertan en esas ocasiones especiales. Coquetea con Tyler frente a mí y no lo digo por ser paranoica, es lo que en realidad pasa. Él le aclara como son las cosas siempre que es necesario, pero sigue haciendo lo mismo. Me parece muy irrespetuoso.

—Buenos días, Sam —me saluda en cuanto pongo un pie dentro de la oficina. Se encuentra detrás de su escritorio, observándome tras sus gafas, sonriendo falsamente— El señor Harrison la está esperando.

Le sonrío en respuesta y me encamino a la gran puerta que lleva a la oficina de Tyler. Asomo mi cabeza por la puerta, viéndolo revisar unos papeles con concentración. No nota mi presencia hasta que cierro la puerta. Entonces, él deja lo que estaba haciendo para ponerse de pie y acercarse a besarme dulcemente.

—Te extrañé, Donnut —me dice, al separarnos— ¿Cómo estaba tu madre? —pregunta.

—Estaba bien —respondo encogiéndome de hombros— Ella sigue insistiendo —le cuento, refiriéndome a los deseos de mi madre de convertirse en abuela pronto.

Tyler se ríe.

—Tendríamos lindos bebés —dice de repente, tomando mis manos, mirando hacia el gran ventanal que tiene una vista a los demás de edificios de alrededor— Un pequeño Tyler o una pequeña Sam, comiendo helado y ensuciándose el rostro —utiliza un tono soñador al pronunciar esas palabras— ¿Te imaginas? —vuelve su vista a mí.

Entrecierro mis ojos, algo desconcertada por sus palabras. Tyler jamás se tomó en serio la petición de mi madre. Ni de broma. ¿Y ahora piensa en como serian nuestros hijos comiendo helado? Me río de la confusión. Me cuesta imaginarme todo lo que dice. Lo veo tan lejano.

—Ya tendremos tiempo para imaginar eso —le digo, sonriendo con confusión. Tyler asiente con la cabeza, cómo si bajara de su nube de fantasía— Deberíamos enfocarnos en el presente. ¿Tienes tiempo para almorzar conmigo? —cambio de tema.

Golpea la puerta y volteo a ver quién es, mientras Tyler mira sobre mi hombro. Emily acaba de adentrarse, sosteniendo un par de bolsas. Al parecer estaba en su terapia de compras. Siempre que está estresada acude a su tarjeta de crédito. Bueno, en realidad, para Emily Harrison cualquier ocasión es excusa para un par de zapatos nuevos.

—¡Hola tortolos! —exclama contenta. Sonrío ante su efusividad— Pase para traerte unos archivos que olvidaste sobre mi escritorio. Estaba cerca, así que decidí ahorrarle el trabajo a Marie.

—Bueno, estoy seguro de que te lo agradecerá —dice Tyler, extendiendo su brazo para tomar la carpeta que Emily le tiende— Sobre lo del almuerzo... —intenta decir, pero la puerta se abre nuevamente.

—Lamento la interrupción —dice Marie, asomando su rostro— Pero lo esperan para la junta señor Harrison.

Tyler me sonríe forzadamente. Al parecer eso era lo que intentaba decir. Niego con la cabeza, restándole importancia. Hago puntitas para plantar un beso en sus labios.

—En otro momento —le digo, sonriendo para que vea que en realidad no es un problema que no pueda almorzar conmigo— Que tengas un lindo día, cariño.

—Tú igual —me responde, sonriéndome— Nos vemos, Em. Gracias por los archivos.

Emily le sonríe con diversión.

—Puedes almorzar conmigo —me dice en cuanto estamos solas, encogiéndose de hombros— Tengo que enseñarte los nuevos zapatos que me compré.

—¿Terapia de compras? —pregunto, conociendo la respuesta que recibiré.

—Oh, linda —me dice— Cualquier ocasión conlleva a un par de zapatos nuevos.

Me río al estar en lo cierto.

(...)

Golpeo la puerta del departamento de Caroline y Nick con Tyler detrás de mí. Vinimos a visitarlos porque nos los vemos hace un tiempo. Ellos están bastante ocupados con la universidad y la paternidad. Mi primo también ayuda a mis tíos con la empresa, además de que mi mejor amiga está de pasante en un buffet importante. Apenas tienen tiempo de respirar. Así que, es importante aprovechar cada momento de descanso que tienen. Decidimos traer comida tailandesa que sabemos que les encanta así no deben preocuparse por cocinar, ni nada por el estilo. Trajimos helado de fresa para Jazzy, el cual es su favorito.

—Ay, Dios. Ya estaba olvidando como eran sus rostros —me dice Caroline al abrir la puerta. Me da un corto abrazo de bienvenida y puedo sentir su cansancio. Está esforzándose mucho— Hola, Tyler —le saluda dándole un abrazo también, en cuanto nos separamos.

No tardamos en escuchar sus pequeños pies corriendo hasta nosotros. Jazzy está sosteniendo su peluche de peppa pig, vistiendo un enterizo azul. Sus ojitos marrones brillan de felicidad al vernos.

—¡Tío Ty! ¡Tía Sam! —exclama contenta, extendiendo sus bracitos para que la levantemos, dejando a un lado su peluche amado—¡Hola!

Le quito la bolsa que tiene el helado a Tyler para que pueda cargarla. Caroline me ayuda a llevar las demás bolsas a la encimera de la cocina. Siento unas manos despeinar mi cabello en cuanto me desocupo. Volteo frunciendo el ceño. Nick sabe cuánto me molesta que haga eso.

—No hagas eso, id... —Jazmín me observa atenta, esperando que prosiga. Suspiro. Esto es lo malo de los niños, no puedes insultar a los demás porque después lo repiten— Indeseado ser humano —disfrazo el insulto, algo apropiado para una niña de tres años. Es mucho más complejo que idiota así que dudo que pueda repetirlo.

—¡Indeseado ser humano! —exclama Jazzy, contenta, señalando a su padre. Niego con la cabeza. Claramente no es tan complejo para ella que habla extremadamente bien para su edad.

—Bueno, por lo menos es una forma bastante formal de insultar —dice Nick, encogiéndose de hombros.

—Adivina qué trajo el Tío Ty para ti —le dice Tyler, sentando a Jazzy sobre el sofá.

—¿Un poni? —pregunta Jazzy, asombrada.

—Cerca —le responde Tyler.

—Siempre quise un poni —comenta Nick, por lo bajo.

—¿Una muñeca? —pregunta nuevamente Jazzy.

—Cerca —vuelve a repetir.

—¿Una cerca? —pregunta Nick, divertido.

—¡Correcto! —bromea Tyler. Jazzy hace una mueca— Traje helado, pequeña alíen. De fresa, tú favorito.

Los ojos de Jazzy se abren de asombro.

—¡Helado! —exclama, contenta— ¡Mami! ¡Papi! ¡Quiero helado!

—Ah-ah —le dice Caroline— Después de cenar.

—Pero ahí voy a tener sueño... —alarga la pequeña haciendo una mueca.

—No puedes cenar helado, Jaz —le dice Nick, encogiéndose de hombros y utilizando ese dulce tono paternal que Jazzy saca de él.

—De hecho, Sam lo hace a veces —comenta Tyler, recibiendo la mirada ilusionada de Jazzy y la reprochadora de Caroline y Nick. Claramente él no ayuda en que la pequeña disfrute del helado luego de la cena— Bueno, no lo hace —se corrige mintiendo, tras la mirada.

Nos reímos.

(...)

Luego de que Jazzy cenara y disfrutara de su helado, se fue directo a dormir tras una canción que Caroline le canta antes de dormir y el cuento que Nick debe leerle. Jazmín es muy afortunada de tenerlos como padres. Jamás creí verlos de esta forma tan... responsables. Es increíble.

Nos sentamos en la sala para disfrutar de un poco de café luego de la cena, cuando alguien golpea la puerta. Nick es quién se levanta para atender y entonces podemos escuchar las voces de Luke y Emily. Se adentran en la casa, sonriendo divertidos y sosteniendo una botella de vino cada uno.

—¡Trajimos un poco de diversión! —exclama Luke.

—¿Qué están bebiendo? —pregunta Emily, asomándose a ver mi taza que contiene café, hace una mueca— Dios, ¿acaso tienen cuarenta? —dice, viéndonos con el ceño fruncido.

—Hay una niña de tres años aquí —responde Caroline con tono obvio.

—Ella no beberá —dice Luke, encogiéndose de hombros.

Nick y Caroline se miran unos segundos, considerando la propuesta indecente de estos dos indecentes.

—Bien —asiente Nick, sonriendo— Sólo una copa.

—Pero nada de ponerse ebrios —advierte Caroline.

—No, mamá —le responde Luke con diversión.

(...)

—El otro día estaba estrenando un nuevo vestido que compre y como me veía tan linda decidí ir caminando a la empresa para lucirlo —Emily suspira— Y un imbécil viene tan distraído con algo que me tira su café... ¡En el vestido! Luego me pregunta si me encuentro bien, y yo estaba como ¿Bromeas? Este vestido valió más que mi vida.

—Ya te dije que lo siento —le dice Luke rodando sus ojos.

—Pues eso no quito la mancha de mi vestido —bufa— ¿No crees que es un idiota, niña?

—Emily, eso es una fotografía —le digo riendo al ver como habla con la fotografía de Jazmín.

Toma en sus manos en cuadro y frunce el ceño. Observa la foto por unos segundos y se larga a reír. Creo que Emily es la única que se pasó con la bebida. Caroline, Tyler y Nick apenas bebieron mientras que Luke y yo estamos en el grupo de Emily, aunque yo no estoy tan ebria, sólo un poco más risueña de lo normal.

Después de escuchar otro relato más por parte de Emily, Luke y ella se quedan dormidos en el sofá.

Estoy segura de que cuando Jazmín despierte mañana y vea a este par en el sofá no dudara en dibujarles algo en el rostro.

—Tyler, creo que deberíamos irnos.

Él me observa confundido por unos segundos pero luego quita esa expresión de su rostro. Se levanta primero y le tiendo mi mano. Tira de esta con fuerza logrando que nuestros pechos se choquen y nuestras bocas estén muy cerca.

Los ojos marrones de Tyler recorren desde mis ojos hasta mis labios, y finalmente dice:

—Apestas a vino.

Río levemente.

—Tú apestas —le digo, haciendo una mueca divertida.

—Pero aun así sigues siendo irresistible.

Sonrío y paso mis brazos por debajo s los suyos, abrazándolo. Poso mi cabeza en su pecho de esa manera oyendo como late su corazón. Me gusta colocarme de esta forma. Escuchar sus latidos me genera cierta paz. Mucho más estar rodeada de sus brazos. Son mi lugar favorito en el mundo.

—Ojalá estés conmigo siempre —me dice besando mi cabeza.

—¿Aun apestando a vino? —pregunto, divertida.

—Aun apestando a vino —repite Tyler.

—Pues entonces siempre estaré contigo.

Me separo un poco de él. Sólo lo suficiente para verle a los ojos.

—¿Sabes? Esto sería super romántico si los ronquidos de Emily no fuera la música de fondo. 

Lanjutkan Membaca

Kamu Akan Menyukai Ini

14.9K 1.2K 160
Quédate Donde te acepten tal y como eres. Donde te sientas cómod@. Donde tu paz mental no se destruya. Donde no te comparen con otra persona. Donde...
109K 12.7K 37
Gian trabajaba repartiendo flores ese verano. Fernanda tenía una relación ese verano. Tomás quería regalarle flores a su novia ese verano. - Novela...
22.3K 2.2K 10
Estar nervioso de la mas mínima mierda, actuar graciosamente para ocultar lo que te pasa, evitar situaciones que te pongan así, perder oportunidades...
948 99 33
No todo libro debe tener una descripción para ser leído. Todos los libros son interesantes.