CAPITULO EDITADO
Después de esa horrible escena de Dylan decidí por echarlo de mi habitación sin antes gritarme cosas como "No te acerques a él" "Es peligroso" ¿Por qué Zac y Dylan lo odiaban? Era algo que nadie podía explicar pero lo que si sabia era que faltaban diez minutos para terminar la clase, y aun así el profesor nos ordenó sentarnos en nuestros respectivos asientos.
Durante esos diez minutos no paraba de pensar en Logan y el motivo por el cual me querían lejos de él.
Luego desperté pero no por el sonido del timbre, sino por Alexia, quien me chasqueaba los dedos frente a mi rostro, para saber si lograba de una vez por todas volver a la normalidad.
-Lo siento, estaba distraída-Le dije.
-Si me di cuenta-Rió-¿Has visto a Tony?
-No claro que no, estuve distraída toda la mañana.
Alexia frunció el ceño y me miro con duda-¿Qué sucede?
Tomé aire por unos segundos para contarle todo a mi mejor amiga mientras nos dirigíamos a la puerta de la escuela para finalmente irnos. Alexia no hacía mas que asentir y no emitir ningún sonido cuando estaba relatando lo sucedido.
-Si te lo dice tu novio y tu cuñado no debes acercarte a él-Me regañó.
-No es mi novio-Dije poniendo los ojos en blanco-Y además hay algo en Logan que llama mucho mi atención y quiero saber que es.
-¡No seas irritable, Jade! Solo ignóralo y punto. Promételo-Gritó Alexia mientras se dirigía a un auto rojo que supuse que era el de Tony-Le diría que te lleve a tu casa pero esta un poco enojado, lo siento. Te quiero, adiós-Besó mi mejilla y se fue.
Coloqué mis manos en lo cordones de mi mochila mientras miraba mis pies y lentamente me dirigía hasta mi casa. Estaba muy cansada y no había hablado con Zac en todo el día, claro que yo no iba a hacerlo porque mi orgullo valía mucho mas que un "hola".
-Linda-Una voz me sacó rápidamente de mis pensamientos haciendo que me volteara.
Logan venia caminando hacia donde yo me encontraba con sus manos en sus bolsillos. Sus pantalones oscuros y su camisa blanca lo hacían lucir como un Dios.
¡Mierda! ¿Qué dices estúpida?
Traté de ignorar por completo su voz y seguí caminando sin levantar mi mirada pero en menos de un segundo ya lo tenia delante de mi.
-¡Oh! Hola, no te había visto-Mentí.
-Sube al auto-Me ordenó señalando un Audi a4 en negro estacionado en una esquina.
Auto y moto, ¿quién lo diría?
-Tú no me das ordenes-Lo empujé haciéndolo a un lado y seguí caminando. Para mi maldita suerte unas pequeñas gotas comenzaron a caer mientras el cielo se hacia cada vez mas gris y el frío inundaba mi cuerpo.
-Esta bien, pequeña-Gritó-Suerte en el camino hasta tu casa.
¿Ir o no ir? ¿Ir en un auto con calefacción o ir caminando y llegar mojada? ¿Desobedecer a Dylan o hacerle caso?
YOLO.
-¡Espera!-Grité corriendo hacia el.
¿Qué podría salir mal? Nadie se enteraría de esto.
Una sonrisa ladeada se formó en su rostro mientras me dirigía a paso lento hacia él y su auto. Cargó mi mochila en su hombro y suspiré mientras me abría la puerta dejando mi mochila en el asiento trasero. Entré en el auto y me hundí en el asiento a la vez que Logan se colocaba en el asiento del conductor. Me miró, sus labios demostrando una sonrisa triste.
-¿Por qué me tienes miedo, princesa?
Este era el momento perfecto para aclararle que odiaba esos estúpidos apodos pero estaría cambiando de tema.
Intenté que mi sonrisa no pareciera una mueca.
-No te tengo miedo, ¿Acaso debería?
Dicho esto él soltó una carcajada-Claro que no, no soy ningún asesino-Sus ojos no podían demostrar nada, no podía saber si mentía o no.
-No te tengo miedo-No sabía si había sonado como una pregunta o una afirmación.
Después de eso ninguno de los dos dijo nada mas, y nos sumergimos en un silencio interrumpido únicamente por el sonido de la música de la radio. Fue un silencio incomodo pero lo prefería antes que tener que hablar.
En cuanto el auto aparcó frente a mi casa, miré por la ventana y noté que había parado de llover.
-Por casualidad ¿Tienes algo para el dolor de cabeza?-Preguntó mientras tomaba mi mochila que estaba en el asiento y me la entregaba en mis manos.
-Aquí no, en mi casa tengo.
-¿Podría pasar?-Preguntó con ojos de perro mojado.
Reí irónicamente-Claro, no es algo que no hayas hecho antes.
Y cuando nos estábamos dirigiendo a la puerta de mi casa comencé a pensar en que estaba cometiendo un grave error que luego tendría que sufrir.
Una vez dentro arrojé mi mochila al sofá-¿Hay alguien?-Grité.
Luego de unos segundos no hubo respuesta.
-¿Solos?-Logan levantó una ceja.
-No te emociones, fiera. En unos segundos te iras-Le guiñé un ojo y me dirigí a la cocina en busca de alguna píldora para el dolor de cabeza.
-Aquí tienes-Le tendí en su mano la píldora y un vaso de agua. Mire todo su procedimiento y espere que terminara para que se vaya de una vez por todas.
Pero todo se tenia que arruinar cuando escuche como golpeaban la puerta. Corrí hacia la puerta pero Logan fue mas rápido que yo y me empujó para asomarse por la cerradura y ver quien estaba del otro lado.
-Ups, alerta novio-Dijo riendo actuando su preocupación.
Que no sea lo que estoy pensando. Que no sea lo que estoy pensando. Por favor Jesús, María o alguno.
Lo aparté de la puerta y espié por la cerradura. Mis vellos se erizaron cuando vi a Zac que se encontraba del otro lado de la puerta.
¡Demonios!
-Vete a mi habitación por favor, y escapa por la ventana. No quiero problemas con él-Le ordené a Logan mientras él simplemente levantaba una ceja incrédulo-¡QUE TE VAYAS, JODER!
Luego de ese grito no tan grito porque Zac podía escuchar, Logan subió las escaleras dirigiéndose a mi habitación.
Cuando finalmente desapareció de la escena abrí mi puerta tratando de disimular mis nervios.
Zac me miraba un poco confundido y una pequeña sonrisa estaba formada en su rostro. Era tan guapo que quería besarlo hasta que me muera.
-Hola-Me saludó al tiempo que besaba mi frente con cariño.
¿UN BESO EN LA FRENTE? ¿REALLY?
-Hola-Lo saludé de vuelta al tiempo que cerraba la puerta y él ingresó a la casa.
-¿Cómo están tus padres?-Preguntó de la nada.
-Bien-Respondí-¿Por qué preguntas?
-No lo sçe, ahora dime porque estas tan nerviosa.
Pensé que lo estaba disimulando bien pero lo único que hacia era jugar con mis manos y evitar todo tipo de contacto visual. Solo estaba concentrada en si Logan se había ido.
-No estoy nerviosa-Dije simplemente, y lo miré a los ojos. Esos ojos que me hacían olvidar de todo. Creo que algo en mi mirada le dijo que estaba mintiendo porque se limitó a hacer un gesto triste y a ponerme un cabello detrás de la oreja. Su rostro se fue acercando al mío y junte mis labios esperando un beso.
-Ahora dime, mi amor. ¿Dónde esta Logan escondido?-Susurró tan bajo en mis oídos que una corriente eléctrica me recorrió todo el cuerpo.
Realmente estaba jodida. Mis manos comenzaron a sudar y temblar mientras que mis ojos se abrían como platos.
-No sé de que hablas-Balbucee con un hilo de voz.
Pero Zac no me creyó y en menos de un segundo estaba subiendo las escaleras con mucha furia. Sus puños estaban tan apretados que sus nudillos estaban blancos. El corazón me latía a mil y los nervios me recorrían el cuerpo. Corrí detrás de el gritándole cosas como "Por favor" "No hagas nada Zac" "Él no esta aquí" y eso hacia enojarlo mas. Una vez en la puerta de mi habitación la abrió con una patada y se quedo parado mientras miraba a Logan.
Para mi mala suerte Logan tenia en sus manos un sostén mío.
¿Es que acaso se puede ser mas idiota?
-Lindo, ¿No crees?-Logan tuvo el coraje de decir eso mientras tocaba mi sostén y miraba a Zac.
Zac se acercó a él en menos de un segundo dándole un puñetazo que hizo que Logan cayera al piso como una bolsa de patatas. Traté de acercarme a ellos pero sabia que la próxima en recibir un golpe iba a ser yo.
-¡Zac! Por favor, basta-Grité. Él simplemente me miraba y sus ojos se iban haciendo cristales como si quisiera llorar. Me miraba con decepción.
-Te lo advertí-Su tono de voz ya no era como el de siempre, había sonado mas grave.
Nuestras miradas se conectaron y por un segundo nos olvidamos de todo pero Logan fue mas rápido y vi el momento justo en el que golpeaba a Zac y un liquido rojo comenzaba a salir de su boca.
Comencé a gritar, como si fuera una niña histérica. Logan estaba encima de Zac mientras le seguía dando golpes sin detenerse. Me acerqué a él suplicándole que deje de golpearlo y comencé a ver todo nubloso ya que de mis ojos comenzaron a caer lagrimas. Logan pareció escuchar mi voz y mis sollozos y misteriosamente dejó de golpear a Zac.
Dylan y Sienna se hicieron presentes en la habitación rápidamente. Mi cuñado tomó a Logan del brazo y se lo llevó hacia abajo mientras que con Sienna examinábamos el rostro golpeado de Zac.
Quería abrazarlo, quería pedirle perdón por desobedecerlo, quería decirle que lo quería.
***
ESTO SE VA A DESCONTROLAAAAAAAA
MUCHAS GRACIAS A TODAS LAS QUE LEEN MI NOVELA DE VERDAD, VOLVI A SUBIR CAPITULOS MAS SEGUIDOS PORQUE ME VOLVIO LA INSPIRACION TAMBIEN.
QUE OPINIONES TIENEN DE ESTE CAPITULO? ES RE TRISTE