Holaaaaaa....!!!!
Siento tardar en actualizar, pero no tengo mucho tiempo y no quiero apurarme a escribir el capitulo para no defraudaros.
Quería haber subido el capitulo ayer, pero con los problemas que hubo con wattpad no pude. Pero aquí lo tenéis.
No olvidéis votar y comentar para que sepa lo que opinais del avance de la historia.
Por cierto, en multimedia os dejo lo que queda del castillo de Foyers, que es donde se está escondiendo Linsey. No es el castillo completo, pero así os podréis hacer una idea.
Durante los siguientes días Linsey estuvo pendiente de la misiva que iba a mandar el hombre que Ken tenía en Eilean Donan. Estaba asustada, pero a la vez esperanzada. Si era cierto que Kendrick no estaba enamorado de Leslie, quería decir que había posibilidades de que él en realidad la amara a ella. Intentaba no ilusionarse, porque durante esas dos semanas ya había aceptado que Kendrick no la amaba, pero si ahora resultaba que si la amaba todo estaría bien. Aunque por otro lado no se lo iba a poner fácil. Ella lo amaba, siempre lo había amado, pero no le iba a perdonar tan pronto que le ocultara los motivos de su matrimonio.
Por otro lado varias preguntas asaltaban su cabeza. Si era cierto que Kendrick estaba enamorado de ella, o por lo menos la quería, ¿Por qué esperó a que su padre le mandara esa carta para pedirle matrimonio? ¿Por qué no le dijo que su padre había aceptado ese matrimonio? Le oculto la verdad desde el principio, y eso ella no se lo iba a perdonar tan fácil, iba a lograr que él se arrastrara para conseguir su perdón.
Linsey estaba encerrada en su cuarto en Foyers cuando escuchó la alarma desde las almenas. Alguien llegaba al galope y no era uno de los McColl.
Se estaba levantando del baúl que estaba apoyado junto a la ventana cuando su amiga Susan entró por la puerta y la cerró tras ella.
- No podemos salir de aquí hasta nueva orden-. Dijo Susan muy asustada.
- Susan por dios, no me asustes. ¿Qué está pasando?
- Es que...
El alboroto que llegaba del patio a través de la ventana cortó la explicación de Susan. Al asomarse a la ventana pudieron ver como Ken y sus hombres se ponían en formación como para defenderse de un ataque, pero no entendían porque. Linsey vio movimiento a su izquierda y al girar vio a varios hombres McColl Huir a pie.
- ¿Por qué se están escapando?-. Pregunto Linsey desconcertada.
- No huyen-. Dijo Susan al darse cuenta de lo que hablaba su amiga-. Ken los mandó a pedir ayuda, y a pie no llaman tanto la atención. Además, hay unas caballerizas cerca de aquí que nos pertenecen. Allí cogerán los caballos para ir mas rápido.
Cuando Linsey iba a preguntarle como no atacaban las caballerizas unos nuevos gritos desde las almenas las alertaron. Al mirar al horizonte por la ventana vieron a un grupo numeroso de hombres dirigiéndose hacia el castillo al galope.
Al ver el aspecto de los hombres que se dirigían hacia el castillo Susan comenzó a tener miedo por su marido y los guerreros McColl.
- ¿A dónde se dirigieron los guerreros McColl?-. Preguntó Linsey.
- Hacía Eilean Donan, es el castillo mas cercano a nosotros. Pero lo mas seguro es que se hayan dividido.
- ¿Sabes quienes son esos hombres?
- Si, son los hombres de Douglas McFallen. Son unos guerreros despiadados y salvajes temidos en todas las Highlands.
- McFallen-. Murmuró Linsey-. ¿Por qué me suena tanto ese nombre?
- Douglas McFallen es el mayor enemigo de tú padre desde que este se casó con tu madre. Y ya que no logró quedarse con tú madre, ahora quiere desposarse contigo. Por eso, me imagino que tú padre le pidió a Kendrick que se casara contigo. El problema está en que McFallen al enterarse de tú boda a enloquecido, y quiere matar a Kendrick para finalmente ser él tú marido.
Linsey sabía de quien estaba hablando Susan. Hacía diez años, tras la muerte de su madre, el castillo de Inverness había sido atacado por unos guerreros. Una vez los guerreros de su clan lograron vencerlos, su padre le había quitado importancia. Pero unos años después, durante la celebración de su dieciocho cumpleaños, alguien comenzó a gritar el nombre de su padre desde el otro lado de las paredes del castillo, y desde ese momento su padre se había empeñado en mantenerla protegida siempre.
Poco tiempo después escuchó una conversación entre su hermano y su padre. Ellos hablaban de Douglas McFallen.
Al parecer el tal Douglas había sido un pretendiente de la madre de Linsey, pero cuando está aceptó la proposición de matrimonio de Duncan McDonald, Douglas se volvió loco, y juró vengarse de él por arrebatarle el amor de su amada. Durante años había estado tranquilo, sus padre lo habían desposado con la hija de un Laird vecino. Douglas se presentó en el funeral de su amada Marie para llevar a cabo su venganza, pero al llegar allí y ver a aquella muchacha rubia, tan parecida a su amada, decidió que su venganza perfecta sería desposarse con la hija de Douglas y hacer de su vida un infierno.
- Susan, ¿Tú marido y Douglas McFallen son enemigos?
- No-. Dijo Susan soltando un suspiro-. El primer guerrero que llegó, lleva días merodeando los alrededores de Foyers, al principio Ken no le dio importancia, hasta que uno de nuestros guerreros lo reconoció como un guerrero McFallen.
- Pero, ¿Qué quieren? ¿Por qué atacan ahora vuestro hogar?-. Preguntó angustiada Linsey.
- No lo sé, pero seguro que pronto lo descubriremos.
Las dos mujeres se volvieron a asomar a la ventana justo cuando Douglas McFallen entraba en el patio de Foyers seguido por algunos de sus guerreros, mientras los demás esperaban fuera de las paredes del castillo.
- ¡Douglas McFallen! ¿Qué le trae por mis tierras junto a todos sus hombres?-. Gritó Ken desde una distancia prudente.
- Ken McColl-. Replicó McFallen en el mismo tono-. ¡Entregame a Linsey McDonald y todo habrá terminado!
- ¿De que estas hablando?-. Preguntó Ken intentando ganar tiempo hasta que sus soldados llegaran con ayuda.
Era cierto que hasta Eilean Donan había mucho camino y tardarían mas en llegar, pero les había aconsejado que se dividieran, mientras uno iba a Eilean Donan, el otro debía acudir a las aldeas mas cercanas pertenecientes al clan McColl y pedir a los guerreros que protegían aquellas aldeas que acudieran en su ayuda.
- Vamos McColl, no te hagas el desentendido. Se de primera mano que Linsey está aquí, por lo tanto, no pierdas el tiempo intentando mentirme.
- Yo no me hago el desentendido, ni le estoy mintiendo McFallen. Aquí tenemos a Linsey-. Respondió Ken viendo como una sonrisa se formaba en la cara de McFallen-. Pero, es Linsey McGregor no McDonald.
Ken sonrió para si mismo al ver como el rostro de McFallen crisparse, sabía que estaba jugando con fuego, pero McFallen debía saber que no tenía pensado jugar a su juego, y mucho menos entregarle a Linsey.
- ¿¡¿ Entrégamela?!?-. Bramó Douglas McFallen-. Si no atente a las consecuencias.
- McFallen, no puedo entregarte a Laidy McGregor porque no es nada suyo. Solo se la entregaré a su padre o a su esposo.
- Tú lo has querido McColl.
Dicho esto Douglas McFallen levantó la mano y todos los guerreros McFallen aporrearon a sus caballos y entraron en el patio lanzando gritos que atemorizaron a todas las mujeres y niño que habitaban en el castillo.
Linsey se encontraba completamente pálida. Ese hombre había llegado hasta allí para llevársela, y ahora el clan McColl se encontraban en una gran lucha contra los McFallen porque Ken se había negado a entregarla.
Las dos jóvenes veían por la ventana como algunos hombres McFallen caían de sus caballos como sacos al recibir el impacto de las flechas que los guerreros McColl colocados en las almenas les lanzaban. Por otro lado los gruñidos y el choque de las espadas de aquellos que luchaban en el patio retumbaba por todo el cuarto. Las mujeres estaban entretenidas mirando por la ventana, cuando la puerta de la habitación comenzó a temblar por los golpes que alguien le estaba dando desde el otro lado.
- Tenemos que poner algo delante de la puerta, esta cerrada, pero si siguen aporreandola así no durara mucho mas.
Susan y Linsey se dirigieron hacía un baúl que se encontraba cerca de la puerta y entre las dos consiguieron ponerlo delante de la puerta, junto a un pequeño armario.
Las dos volvieron hacia la ventana asustadas pues los golpes en la puerta no cesaban.
Faltaban dos horas para que se pusiera el sol cuando Kendrick McGregor llegó al castillo tras otro día de búsqueda sin ningún éxito. Sin dirigirle la palabra a nadie subió a su habitación tras pedir que subieran agua para darse un baño. Frustrado por no haberla encontrado cerró la puerta de un portazo, lanzó las botas a cualquier parte de la habitación y se tiró en la cama.
Al cabo de un rato unos golpes en la puerta lo hicieron incorporarse en la cama al tiempo que gruñía un pase. Una vez las sirvientas terminaron de llenarle la bañera se quitó la ropa y sin perder tiempo se metió en el agua sintiendo como sus músculos se relajaban al entrar en contacto con el agua caliente.
Mientras se relajaba en la bañera no pudo evitar pensar en su mujer, en las veces que habían compartido un baño durante los seis maravillosos meses de matrimonio.
De golpe la puerta de su habitación se abrió dejando ver la silueta de Alec.
- Kendrick, vistete y baja. Acaba de llegar un guerrero McColl para pedir ayuda, pero dice que tiene que hablar directamente contigo. Y amigo, por las pintas que trae y tal y como bebió la jarra de cerveza que le dimos diría que es algo grave.
Kendrick salió de la bañera y sin secarse se puso una camisa blanca, unos pantalones marrones y se calzó las botas. Bajó las escaleras de dos en dos y se paró justo delante del guerrero McColl.
- Laird McGregor, siento molestarlo a estas horas, pero mi Laird me pidió que viniera a pedirle ayuda.
- ¿Ayuda?-. Se extrañó Kendrick.
- Si, su ayuda y la del Laird McDonald-. Respondió el guerrero McColl girándose hacia Duncan McDonald.
- ¿Por qué tú Laird pide nuestra ayuda?-. Preguntó extrañado Duncan.
- ¿Qué es lo que pasa?-. Preguntó a su vez Neill McDonald.
- Douglas McFallen y sus guerreros llegaron esta mañana a Foyers. El problema está en que nuestro Laird cree que McFallen nos ha estado espiando y sabe que ella está con nosotros.
- ¿¡¿Ella?!?-. Exclamó Kendrick sin entender-. ¿De quién estás hablando?
- Hace unas semanas cuando volvíamos de reunirnos aquí, al pasar por un bosque empezamos a escuchar gritos, y al acercarnos vimos como varios hombres se llevaban a la fuerza a una mujer. Cuando acabamos de luchar con los hombres la mujer estaba desmayada, pero la mujer de nuestro Laird la reconoció. Ella...
- Linsey, la mujer era mi hija-. Dijo el Laird McDonald.
- ¿Qué dices Duncan?-. Bramó Kendrick-. ¡Eso es imposible! Si fuera mi mujer Ken me lo había dicho inmediatamente. Él vio mi desesperación y mi angustia al no poder encontrar a mi mujer.
- Lo que dice el Laird McDonald es verdad-. Murmuró el joven guerrero McColl intimidado por primera vez por la mirada que le dirigía Kendrick-. La mujer que encontramos es su mujer, pero ella le hizo jurar a mi Laird bajo nuestra palabra que no le diría nada hasta que averiguara la verdad.
- ¿La verdad de qué?-. Pregunto desconcertado Kendrick.
- ¡Ese no es el punto ahora Kendrick!-. Exclamó Duncan-. Ahora lo importante es llegar hasta Foyers para ayudar a tu amigo, y para evitar que esa escoria se lleve a mi hija.
Sabiendo que su suegro tenía razón Kendrick le pidió a Alec que comenzara a preparar todo mientras el se dirigía a su habitación para coger sus armas. Los guerreros McGregor y McDonald armados con sus espadas, con lanzas y sus flechas partieron poco tiempo después hacia Foyers al galope.
Durante el camino Kendrick no paraba de pedirle a todos los santos que protegiera a su mujer, que no permitiera que le pasara nada en lo que él llegaba hasta ella.
Después de pasar toda la noche montando a caballo, llegaron a Foyers al amanecer. Lo primero que vieron fue las pequeñas columnas de humo que se perdían hacia en cielo, por lo que sin perder mas tiempo espolearon a sus caballos.
Al llegar a la entrada del patio los guerreros McColl se pusieron en guardia al creer que los McFallen volvían a por mas, pero al ver que se trataba de los guerreros McGregor y de los McDonald los dejaron pasar.
Nada mas entrar al patio Kendrick se bajó del caballo y corrió dentro del castillo en busca de su esposa. Al llegar al salón se encontró con un guerrero McColl que le dijo que su Laird estaba herido y que lo estaban curando en su habitación. Sin dejar que el guerrero siguiera hablando Kendrick subió los escalones de tres en tres y sin llamar entró en la habitación de su amigo justo cuando el enfermero del clan le estaba cauterizando la herida.
- Kendrick-. Murmuró la madre de Ken levantándose de la silla que estaba pegada a la pared enfrente de la cama.
- Louise-. Dijo Kendrick mientras la rodeaba con sus brazos-. ¿Como está?
- Ha perdido mucha sangre, pero lo bueno es que no parece haber dañado ningún órgano.
- Susan... Susan...-. Murmuraba Ken inconsciente.
- ¿Dónde está Susan?-. Preguntó Kendrick mirando alrededor de la habitación sin encontrar ni rastro de la mujer de su amigo.
- Pues verás...
- Mi Laidy-. Dijo el enfermero de los McColl-. Por ahora yo no puedo hacer nada mas por él. Le he quitado la flecha y las astillas que habían quedado en su interior, le he echado un poco de alcohol para intentar que no se le infecte y se la he cauterizado. Le he puesto un apósito de hierbas curativas para que no le de fiebre y se lo he vendado. En unas horas vendré a quitarle el apósito y se lo volveré a vendar.
- Gracias, ahora ve a comer algo y a descansar un rato, el apósito y las vendas ya se las cambio yo.
- Como diga mi Laidy.
Una vez la puerta se cerró tras el guerrero Kendrick junto a su suegro, su cuñado y su mejor amigo se giraron hacia Louise.
- No se donde está tu mujer Kendrick-. Dijo Louise mirándolo a los ojos-. Tanto ella como Susan, la mujer de mi hijo han desaparecido, y ningún guerrero las ha visto desde que McFallen nos atacó.
Kendrick no podía creerselo, ahora que por fin la había encontrado la volvía a perder. Sin poder estar mas tiempo en esa habitación Kendrick salió de la habitación y se dirigió al patio a tomar aire, pues le parecía que sus pulmones no recibían el suficiente oxígeno.
<<¿Dónde estás Linsey?>> Bramó para sus adentros Kendrick.
¿Que habrá pasado con Linsey? ¿Y Susan?
¿Habrá conseguido el Laird McFallen raptar a Linsey?
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Gracias y mis gracias.
Mariam ;)