Your eyes ©

By EMMolleja

788K 52.5K 9.5K

Scarlett Brandon está desesperada por encontrar un trabajo de verano y así poder ganar dinero para pagar un a... More

Prólogo
Capítulo 1: La jugosa propuesta
Capítulo 2: La familia Patterson
Capítulo 3: Un "refrescante" primer día
Capitulo 4: La vista exótica del ventanal
Capítulo 5: Mañana en el parque
Capítulo 6: A las tres de la madrugada
Capítulo 7: Las paredes que se derriban
Capítulo 8: El primo Luke
Capítulo 10: Noche en Zathura
Capítulo 11: Ceguera cortical
Capítulo 12: La canción de Evan
Capítulo 13: Evangeline Reneé Patterson
Capítulo 14: Luke y su poder de persuasión

Capítulo 9: Hellboy

40.8K 3.2K 363
By EMMolleja

Había dejado solos abajo a Luke y a Theodore mientras jugaba con Evan en su habitación, y por alguna desconocida razón, me sentía un poco curiosa de lo que ese par estuviese hablando. El ambiente se puso raro con la llegada de Luke.

No terminaba de olvidar la reacción que el ogro había tenido esta mañana. Necesitaba aclarar algunas cosas que no había entendido bien.

Aunque, de todos modos, ¿por qué me intrigaba tanto? No debía sacar mi Nancy Drew interior, en tal caso, debía amordazarla para que dejara de ser tan curiosa.

Le agradecí en mi cabeza al pequeño Evan cuando me pidió que le buscara un poco de agua en la cocina. Lo sé, lo sé, la curiosidad mató al gato, pero sólo iba a cruzar por ahí de casualidad, ¿no?

Bajé silenciosamente las escaleras y caminé hacia la cocina, deteniéndome al escuchar la voz de un Theodore molesto.

—Oh, vamos, Luke, ¿en serio quieres acostarte con mi niñera? ¿No te parece algo de mal gusto? Apenas la conoces.

Fruncí el ceño, tratando de encontrarle sentido a la conversación. ¿Ven? Les dije que algo —no bueno— estaban hablando este par.

—No estoy diciendo eso, Dorie. Ella... tiene ese no sé qué, que me hizo sentir atraído desde que la vi a punto de atacarme con ese pequeño recipiente de gas pimienta —comentó su primo, haciéndome sonrojar.

—Mejor dicho, desde que la viste con poca ropa. —El ogro lo corrigió con arrogancia.

Pero qué idiota.

—Sí, sí, pero eso es lo de menos. Creo que la invitaré a salir.

¿Le diría que sí a una cita con Luke? No lo sabía, apenas lo conocía. Era atractivo, sí. ¿Incluso más que Theo? Ni siquiera iría allí. Pero, no había tenido citas desde aquella vez que Bess me consiguió una cita a ciegas con un amigo de su ahora exnovio. Él besaba tan mal que tuve que limpiar su saliva de todo el contorno de mis labios. Desde ese momento, mi concepto de las citas se había ido por el caño. No creía estar lista para subirme de nuevo a ese caballo.

—Ella no es tu tipo —le espetó Theo, sorprendiéndome por su brusquedad.

No entendía su malcriadez acerca del asunto. ¿Qué trataba de lograr, de todos modos?

Luke sólo se echó a reír.

—Cualquier chica es mi tipo, Theo.

—Exacto —le respondió, cortante.

Fruncí el ceño de nuevo, ¿debía que tomar eso como un cumplido? ¿Estaba insinuándole a su primo que yo no era "cualquier chica"? ¿Por qué haría algo así?

—Además, ella es la persona más odiosa que he conocido, no quiero tener una como cuñada así, ¿me entiendes? No es alguien para ti.

Gruñí molesta. Eso sonaba más como algo que él diría.

—¿Por qué insistes tanto en no dejarme hacer mi movida con ella? —le preguntó con desdén—. ¡Oh! ¡No me digas que ya tú te acostaste con ella! ¿Lo hiciste, cierto? Vaya, no pierdes tiempo, primo.

Puse los ojos en blanco. Los hombres eran un caso realmente especial.

—¿Qué? ¡No! Claro que no he hecho nada con ella —dijo Theodore a la defensiva.

—¿Entonces qué? ¿Te gusta Scar? ¿Es eso?— Esto se estaba poniendo interesante.

—No, no me gusta —Su dureza al decirlo me hizo sentir algo extraño en mi estómago—. La intrusa no me gusta para nada, créeme.

—Bueno, entonces, hoy...

—¿Joven Scarlett?— No pude escuchar lo que seguía debido al brinco que pegué cuando alguien dijo mi nombre a mis espaldas.

Suspiré de alivio al ver que era mi amiga Letty y mi corazón volvió a su lugar lentamente.

—¡Letty!, ¿Cómo estás? —la saludé, tratando de no sonar sospechosa.

Ella entornó sus pequeños ojos hacia mí.

—Yo bien, ¿qué hacías inclinada de esa manera?

—Nada, vine a buscar agua para Evan que me pidió —le expliqué, entrando a la sala y esforzándome por lucir casual.

Luke se volvió hacia mí, con una encantadora sonrisa en su rostro en forma de saludo.

—¿Luke? ¡Oh, eres tú, cariño! —La cocinera se acercó para darle un abrazo de oso.

Me reí. Se veía tan diminuta frente al metro noventa del chico que me pareció algo gracioso.

—El auténtico Luke Patterson, en carne y hueso, madre Letty —Él le devolvió el abrazo con ganas—. Te vengo a hacer compañía unas semanas. Antes de que lo preguntes, no, no he hecho nada malo.

—Más te vale. —Ella lo miró de manera maternal—. Buenos días, joven Theo.

—Buenos días para ti también, Letty. —La saludó de vuelta con una pequeña sonrisa curvada en sus labios y su vista lejana a nuestra dirección.

—Scar —me llamó Luke antes de que lograra escapar a la cocina.

Me giré sobre mis tobillos lentamente.

—¿Sí? —Sólo pedía a Jesucristo que no se hubiesen dado cuenta de que los espiaba.

—Busca algo lindo que usar para esta noche. Saldremos los tres a un club, necesito divertirme un poco —me dijo él, risueño.

—¿Hoy? Eh... Tengo que preguntarle al señor Patterson —respondí, dudando.

Era lunes, ¿cómo podría salir a un club un lunes por la noche? La verdad, nunca había salido a un club antes, ni siquiera con Bess, así que no tenía idea cómo era todo el protocolo o etiqueta.

—No te preocupes por eso, déjamelo a mí. —Lo miré con recelo—. Hagámoslo más convincente para ti, Scar: Eres la niñera de Theodore, tu trabajo es cuidarlo, ¿no es así? Es por eso que tienes que venir con nosotros, para cuidarlo.

—No necesito a ninguna niñera cuidando de mí en un club —terció el ogro, ofendido—. Sé cómo bailar, tomar y conquistar a chicas sin la ayuda de nadie.

Luke le golpeó las costillas en un pobre intento de disimulo, y yo puse los ojos en blanco ante su arrogancia.

Una Scarlett nunca antes vista salió a pasear gracias a la idiotez de Theo.

—Bien, pero no iré como la niñera de Theodore —acepté, cruzándome de brazos mientras me volvía hacia el primo Patterson—. Iré como tu cita, Luke, ¿está bien eso?

No sabía por qué el arrebato de confianza, pero puedo decir que me arrepentí de haber abierto la bocota al ver cómo Theo fruncía los labios y tensaba su mandíbula. Eso sólo podía significar una cosa: Estaba molesto.

—Está mejor que bien eso —afirmó el chico con entusiasmo—. Iré a buscarte como a las nueve. Tomaremos el Bugatti de Theo, hay que sacar a pasear a Hellboy.

¿Hellboy? Buen nombre para un auto deportivo.

—Bien yo volveré al trabajo —comenté, dedicándole una última sonrisa antes de pasar a la cocina.

Letty me miró sobre su hombro mientras cocinaba, negó levemente con la cabeza y volvió a su plato.

¿Qué? ¿Cuál era el problema?

***

Tuve que sacar casi todo mi equipaje para poder encontrar algo aceptable que usar. No había traído nada que sirviera para salir de fiesta, porque, bueno, nunca pretendí salir de fiesta. Aunque luego de rebuscar y rebuscar entre las prendas, encontré un par de pantalones negros ajustados, una blusa de tirantes con lentejuelas doradas (de Bess) y unas lindas sandalias de plataforma negras. No era extravagante ni lujoso, pero era lo suficiente decente para salir.

Dejé que mi cabello cayera sobre mis hombros, las ondas rojizas que llegaban hasta lo bajo de mi espalda parecían estar en control, así que no hice nada más para arreglarlas. El maquillaje fue la peor parte, apuntando que no era una muy buena maquilladora, y que tampoco tenía tanto maquillaje. Simplemente apliqué base suficiente para ocultar las numerosas pecas de mi nariz, un poco de color en mis mejillas y delineador en mis ojos, brillo labial y listo, una Scarlett distinta me veía en el espejo.

Mientras me aplicaba otra capa de brillo labial, escuché la puerta de abajo abrirse.

—¿Lista para irnos? —Luke gritó desde la primera planta.

Me apresuré a tomar mi bolso para bajar las escaleras. Luke me esperaba junto a la puerta, vestido con unos holgados pantalones negros y una camisa de botones color vino, camisa que favorecía bastante a su torso, apretada en los lugares correctos y haciéndome pensar que él definitivamente debía practicar algún deporte.

Scarlett, no hay tiempo para eso ahora.

—Te ves hermosa, Scar —me halagó, extendiéndome la chaqueta de cuero que sostenía en su mano—. Hace frío afuera, usa esto.

—Gracias —le dije, aceptando su gesto.

Cruzamos el jardín y caminamos hasta la entrada principal. Theodore nos esperaba enfundado en unos pantalones caquis y un ajustado jersey verde oliva. Él no podía verse tan atractivo usando algo tan simple como un par de pantalones caquis, en serio. Incluso el estar recostado sobre un hermoso Bugatti color rojo, con brazos cruzados y gafas de sol, le añadía una sensualidad que me regañé a mí misma imaginar.

—Scarlett, te presento a Hellboy, nuestro confidente de aventuras —dijo Luke divertido, dándole una palmadita al capote.

—Es realmente hermoso —airé, sincera. Hasta de noche podía ver cómo brillaba la llamativa pintura.

—Bien, ¿ya podemos irnos? —intervino Theo, cortante.

Quise reprocharle que esa no era precisamente la actitud de alguien que va a salir a un club, pero me contuve. No dejaría que sus habituales idioteces arruinaran mi primera noche de fiesta. Quería conservar el momento como una experiencia divertida y era obvio que el ogro no estaba de humor.

—Déjame abrir la puerta para ti —se apresuró a decirme Luke al ver que mi mano estaba sobre la manija de la puerta—. Eres mi cita, ¿no? Quiero estar a la altura esta noche.

Le sonreí y durante un segundo, tuvimos un pequeño momento incómodo donde Luke me sostuvo la mirada con tal vez demasiada intensidad. Sin embargo, nuestro momento fue interrumpido por la voz de Theo:

—Excelente jugada, Luke. Ahora, ¿pueden apartarse de la puerta para poder entrar al auto? ¿O necesitas un minuto más para flirtear?

Salté a un lado, saliendo de su camino, ya que su aliento se encontraba cerca de mi oreja, lo que quería decir que estaba justo detrás de mí.

Él percibió mi movimiento y tanteó el auto hasta que estuvo dentro. Ahí fue cuando me di cuenta que... el Bugatti sólo contaba con dos puestos para pasajeros, y ninguna posibilidad de espacio para un tercero.

—Puedes ir en las piernas de Theo —me dijo Luke al verme fruncir el ceño hacia el interior del vehículo—. El club no está tan lejos, ¿no tienes ningún problema, cierto?

Me tensé. ¿Mi cuerpo sobre el cuerpo del ogro? Después de admitir lo que su toque provocaba en mí, creo que preferiría ir sentada en el maletero como uno de esos peluches de decoración.

Uhm, ¿te parece que Theo está bien con eso? —pregunté, nerviosa.

—No tienes que hablar como si no estuviese aquí —contestó por él, sobresaltándome de nuevo—. ¿Y acaso tengo otra opción? ¿O es que prefieres ir en las piernas de Luke?

—Como sea —gruñí, adentrándome al auto y sentándome en las rodillas del ogro antes de que me arrepintiera.

Intenté ser profesional, en serio intenté con todas mis fuerzas procurar no incomodarlo con mi cuerpo e ignorar el hecho de que ahora me encontraba sentada sobre él, mi algo así como jefe, y mi algo así como... bien, eso último no lo sabía aún, pero lo que sí sabía era que le agradecía a la oscuridad por ocultar el intenso rubor de mis mejillas.

En serio, lo intenté lo más que pude... hasta que sentí sus manos tocar mis muslos y en un rápido movimiento, me jaló hacia atrás de tal forma en que nuestros cuerpos encajaron como dos piezas de Tetris y mi espalda chocó contra su pecho.

—Si quieres vivir, te recomiendo ponernos en cinturón de seguridad —dijo en mi oído, haciendo que la piel de mi cuello se erizara.

Me tardé en reaccionar a lo que me pedía porque sus manos seguían en mi cuerpo. El cinturón de seguridad nos apretaba tanto que tuve miedo de que se percatara de los locos latidos de mi corazón.

Luke terminó de entrar al auto y Theo reaccionó ante el sonido de la puerta cerrarse.

—Trata bien a Hellboy, hombre —le pidió su primo.

Unos momentos después, nos dirigíamos a toda velocidad hacia la ciudad y la advertencia de Theodore cobraba sentido para mí.

Sólo podía pedirle a Dios llegar viva a nuestro destino, porque Luke conducía peor que un piloto de Fórmula 1.

Nota de la autora: 

Bueno, aquí me tienen, pasándome un momento para ver como va la cosa por aquí. He leído sus comentarios y me encanta que hasta ahora estén disfrutando de la escritura.

Luke me parece el típico chico universitario, juguetón y travieso, ¿y a ustedes?

Theodore, él solo es un ogro la mayoría del tiempo, ¿no creen? jajajaja. Necesita relajarse un poco y dejar salir eso que tiene dentro. Todo iba bien con Scarlett hasta que el primo apareció. ¿Por qué será?

Y Scarlett, no pierdas el control que vas bien jajaja. Me gusta su actitud, no sé ustedes.

En fin, estaré atenta a sus comentarios. ¡No olviden que las quiero! 

Continue Reading

You'll Also Like

911K 55.2K 44
Paris Smith siempre ha sido una chica soñadora, talentosa, amante de todo lo que tuviera que ver con la astronomía: las estrellas, los planetas, las...
47.7M 2.2M 117
Señorita Isabella Mariet Moore acepta como esposo al señor James Alexander Harrison- me quedo en silencio es un debate en mi mente en este mismo inst...
112K 507 40
Y aquí vamos de nuevo
1.4M 75.9K 71
-Soy una niña buena- susurro adormilada -claro que sí nena - dice daddy acurrucandonos más en la cama. - ahora toma tu biberón baby- escucho a papi...