El tiempo que estuve con los chicos de viaje fue increíble, no podía negar que había fabricado recuerdos increíbles y habíamos hecho más fuerte nuestra relación.
Pero como todo inicio tiene un final, actualmente me encontraba en el aeropuerto en Japón, era viernes e iniciaría a trabajar el lunes, lo bueno es que ya tenía un apartamento al cual llegar. Al abrir la puerta no pude evitar sonreír, era un lugar bastante bueno, el recibidor era espacioso y podía distinguir la luz entrar por grandes ventanales, no me distraje explorando mucho, tenía un claro objetivo, una cama.
Estaba muerto de cansancio, demasiadas horas de vuelo y aunque la primera clase era buena y cómoda, no te dejaba dormir correctamente, la cama era espaciosa, me despoje de toda mi ropa quedándome sólo en ropa interior y me lancé a la cama, un suspiro de satisfacción escapó de mis labios cuando hundí la cara en las almohadas, no tardó mucho en que el sueño ganara terreno y antes de darme cuenta ya me había quedado dormido.
El domingo recibí la visita de Hibiki, el cual me invitó a cenar, las calles eran sumamente llamativas y no me importaba quedar como un turista ilusionado, después de todo eso era.
Debo admitir que el tiempo que trabaje con el abuelo me ayudaron a aprender a disimular los nervios y cuando me sentía intimidado, el edificio en el cual trabajaría por el siguiente año era inmenso e imponente, los trabajadores lucían demasiado serios, ninguno dejó de realizar sus actividades para prestarle atención al extranjero que iba detrás del presiente de la empresa.
Hibiki me mostró cada una de las áreas de manera lenta, me presento a los encargados de cada sección, la mayoría eran japoneses, pero pude distinguir a personas con rasgos, europeos, latinos y americanos, lo cual me calmaba un poco.
-- Que te pareció la empresa ?
-- es grande -- el asintió, en el tiempo que llevaba conociendo a este hombre había descubierto que no era muy fanático de sonreír -- los empleados se ven serios y comprometidos, eso es bueno.
-- la perseverancia es la clave de la eficacia y la eficacia ayuda a llegar al éxito.
-- proverbio japones?
-- palabras de tu madre -- dijo mostrando una pequeña sonrisa -- con eso cerraba el proyecto que le presentó a mi padre cuando era muy joven, incluso más que tu.
-- mamá es una mujer impresionante.
-- y espero que estés a la altura de ser su hijo -- eso me hizo tragar grueso -- vamos, te mostraré el área en la que trabajarás.
Asentí y lo seguí, una oficina a poca distancia de la suya llamó mi atención, era un lugar espacioso a pesar del tamaño engañoso que mostró por fuera.
A loa tres meses de trabajar aquí ya había hecho algunos amigos, Ono era uno de ellos, en realidad se llamaba Onodera, pero no le gustaba que lo dijeran completo, aprendí que aquí se dirigen a las personas por su apellido, además de que era muy importante los honoríficos que utilizabas, que apesar de ser uno de los países más avanzados tecnológicamente, aún así, eran sumamente tradicionales.
-- Damon -- observe a mi jefe y me puse de pie, él era un hombre de pocas palabras así que había aprendido a leer su lenguaje corporal, lo seguí al estacionamiento y entre al auto.
-- Hibiki-Sama, a donde vamos? -- El hombre me observó con un deje de diversión pero se notaba fatigado.
-- puedes llamarme sin el honorífico -- asentí y espere a que respondiera mi pregunta -- quiero que me ayudes a buscar un anillo de compromiso.
-- se casara? -- no pude evitar sonar impresionado, él no daba señales de tener pareja.
-- conoceré a mi esposa está noche, espero contar con tu presencia en la cena.
-- conocer?, eran pareja por internet?
-- es un matrimonio arreglado, estoy en edad de tener una esposa y un heredero.
No podía creerlo, aún existían esas cosas?, quien arregla un matrimonio entre dos desconocidos en estos tiempos.
-- este es el currículum de mi prometida, no tiene una fotografía, pero dice sus gustos y medidas, espero que sean suficientes para buscar un anillo.
-- yo ... -- él me observó fijamente -- estaré feliz de ayudarlo.
Leí el pequeño documento que me entregó, ahí venía toda una lista de las cualidades de la mujer, su peso, medidas físicas, talentos y defectos. Fue difícil encontrar un anillo, ya que el currículum decía que a la mujer le gustaban las flores de sakura y los arrollos, pero no le gustaba el oro blanco ni la plata, la joyería no le llamaba mucho la atención.
Encontrar el anillo no fue fácil por tres razones, la primera ninguno conocía a la novia, segunda Hibiki no lucía muy interesado al respecto y tercera yo nunca había escogido un anillo así. Al final encontramos uno que nos pareció el más adecuado.
Era sencillo y tenía un diamante en forma de gota Rosa, el color de sus flores favoritos, así que salimos de la joyería satisfechos.
La noche llegó y yo lucía más nervioso que el propio novio, la mujer no era fea, una linda pelinegro de estatura media y rasgos finos pero bien definidos, era una mujer bella y sonrió al observar el anillo lo que nos hizo saber que había sido una buena elección.
El trabajo seguía igual, era exigente y cada vez que creía aprender algo llegaba un reto aún mayor, lo cual me era sumamente.
Antes de darnos cuenta el gran día llegó, mis padres y abuelos fueron invitados, la recepción Lucía lujosa y yo no podía estar más feliz de estar con mi familia, la ceremonia fue corta, los novios no lucían como se supone que deberían, aún recordaba las bodas a las que había asistido y en todas había algo que aquí faltaba, amor.
-- no le parece triste haberse casado a alguien a quien no ama? -- me atreví a preguntarle a mi jefe durante la fiesta.
-- ninguno esta enamorado
-- es por eso que....
-- no, me refiero a que, no nos amamos entre nostros pero tampoco estamos enamorados de nadie más, debe ser sumamente triste estar lejos de la persona a la que uno ama, nostros podemos aprender a amarnos con el tiempo, pero sería difícil y alguno de nostros tuviera a alguien viviendo en su corazón, porque no estar con él ser amado debe ser tortura más grande que casarse con alguien a quien conocí hace apenas tres semanas.
-- tiene razón -- admiti, yo sabía lo triste que era perder a ese ser amado, el tenerlo y dejarlo partir, vivir con su recuerdo atormentandote como un fantasma en las noches, me obligue a apartar esos pensamientos como siempre hacia, sonrei ante la escrutoria mirada de mi jefe -- felicidades, espero que sean felices.
-- gracias -- hizo una leve reverencia antes de regresar con su, ahorra, esposa.
Suspire y tome un poco de mi copa, de repente me sentía triste, observe a mi familia opte por dejar que ellos me reconfortaran un poco.
................... Esperó que les guste ;) ...............................
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