Esta soy yo

Oleh littlemood_

94.3K 3.8K 253

Camino resignado hasta llegar a la oficina del director y me siento en un asiento que vi disponible al lado d... Lebih Banyak

Prologo
Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15.
Capitulo 16
Capitulo 17.
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 20 1/2
Capitulo 20 2/2
Capitulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 25
Capitulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
Capitulo 29
Capitulo 30.
Capitulo 31
Capitulo 32
Capitulo 33
Capitulo 34
Capitulo 35
Capitulo 36
NOTA
Capitulo 37
¿Que es la Navidad?
Esta soy yo
Epilogo
Estamos de vuelta

Capitulo 3

4.1K 187 17
Oleh littlemood_

- Vamos hija, arriba. Es hora de levantarse – Escucho decir a lo lejos a mi madre. Abro los ojos lentamente para que estos se acostumbren a la luz – Ultimo año, arriba – Me quita la sabana y me da un beso en la mejilla.

Me levanto con pereza, tomando mis cosas para dirigirme al baño. Capaz sea la única chica que a sus diesi siete años su mama aun la despierta y es que todo esto ocurrió desde que rompí más de diez alarmas – Incluyendo celulares – En menos de un año.

No importa cuántos años tenga, sé que nunca me voy a acostumbrar a levantarme temprano.

Entro en la ducha en modo zombie y giro la manija, cayéndome un torrente de agua helada que logra despertarme al momento. Al cabo de unos segundos ya me encuentro vestida y peinando mí cabello. Lo alboroto un poco para que se seque así al natural y me dirijo a desayunar.

Llego canturreando a la cocina donde se encuentran mis padres cada uno sumergido en lo suyo.

- Buenos días – Tomo las tostadas y las frutas que dejo preparada Inés para mí, dispuesta a desayunar.

- Amanecimos feliz hoy ¿no es así? – Pregunta mi mama, ladeando su mirada y ocultando una sonrisa tras sus finos labios

- Ultimo año, mama. Ultimo año, nada me pone más feliz con eso – Mi papa doblega el periódico de manera ruidosa, evitando dirigir su mirada hacia mí - ¿Seguirás molesto? Ay papa ¡Ya supéralo! ¿Qué querías? ¿Qué fuera el retrato exacto de una virgen con el cabello así de largo? – Niego con la cabeza mientras muerdo mi tostada.

- Sabes que desde chiquita nunca acepto que te cortáramos el cabello

- Es insoportable, deberían tener una buena noche entre ustedes – Observo a mi mamá con la tostada en la boca, ahogándose con el jugo mientras papá le da suave palmaditas en la espalda.

- ¿Qué dijiste? – Pregunta una vez que se recompone.

- Si, una noche solo para ustedes. Salgan a cenar no sé, a papá le haría bien un poco de aire fresco – Me levanto y deposito un beso en la mejilla de cada uno y salgo.

- Trata de no meterte en problemas el primer día, Ana – Dice mi padre antes de salir. Le dedico una sonrisa maquiavélica.

- No prometo nada

***

- Anniee – Dos brazos se posicionan en mis hombros y yo me sacudo rápidamente - ¿Qué tal tus vacaciones? No supimos de ti en todo el verano, ardillita

- No me digas ardillita. Lo mismo de siempre, no hay nada que contar – Subo mis hombros con indiferencia.

- ¡Buenas, buenas señores! Con permiso, si... Permiso. Hola reina – Tomas deja un sonoro beso en mi mejilla - ¿Lista para hacer de las tuyas el último año?

- Solo cuando lo crea conveniente. Además prometí no asistir mucho a la oficina de Mijares este año. Paso tanto tiempo con el que ya hasta podríamos ser íntimos amigos – Me sacudo - Me da escalofríos de solo pensarlo – Todos rieron.

- Es imposible que no te metas en problemas, Annie. Ellos, simplemente vienen a ti, es inevitable – Dice Mónica, secando su ojo como si tuviese una lagrima de manera dramática.

- Tal vez si fuera un poco más tolerante...

- Oye – Doy un golpe en el pecho de Carlos – No es mi culpa que este rodeada de idiotas – Ruedo mis ojos

- Y menos agresiva – Responde, conteniendo el aire.

El timbre suena anunciando el comienzo de clases. Matemática a primera hora ¡Yupi! ¿Notaron mi emoción? Espero que haya quedado claro.

Ingreso al salón y me ubico en los últimos asientos, ubicándose Tomas atrás mío, Mónica a mi lado, Carlos y Andrés atrás de ella. Nunca me ha gustado sentarme adelante, ni en el medio tampoco; a pesar de que mis calificaciones no son malas, sentarme adelante seria blanco fácil para cualquier profesor y en el medio es incómodo tener que escuchar lo que hablan los de adelante y los de atrás.

Así que desde que comencé el secundario los últimos puesto siempre han sido míos y los de mi grupo, paso desapercibida y no molesto a nadie.

Me coloco los audífonos y cruzo los brazos en mi mesa, apoyando mi cabeza en ellos. Ya tomare luego los apuntes. Cierro mis ojos mientras que el salón se llena esperando la llegada de Rodríguez, el profesor de matemáticas.

(...)

Oh genial, primer día de clases y voy retrasado, todo gracias a que mi padre tuvo que salir temprano a una junta muy importante olvidándose el hecho que yo no sé nada de la maldita escuela.

Estaciono el auto como puedo en los límites establecidos y salgo disparado hacia el aula de clases. Vaya, nunca me imaginé que esto fuera tan grande, corro tan rápido como puedo hasta encontrar el salón 215.

¡Por fin!

Cojo un poco del aire perdido y toco dos veces antes de ingresar al salón. Justo en el momento que abro todas las miradas se posicionan en mí en un silencio incómodo. Trago fuerte y dirijo mi mirada hacia el profesor que tiende un papel amarillo sin quiera observarme.

- Mhm ¿Esto qué es?

- Eso, señor, es un pase a su infierno. Vaya a la oficina del director, él le dirá que hacer

- ¿Detención? Lamento el retraso ¿sí? Lo que pasa es que...

- Ahórrese las excusas alumno, así como todos, debió tomar sus previsiones para llegar temprano – Ladea su cabeza hacia mí – Con que carne fresca Eres nuevo ¿no es así? – Asiento frunciendo mi ceño – Como bienvenida le digo que a mi clase se puede entrar solo tres minutos después de yo haber llegado y usted, ha pasado los diez primeros minutos

- Pero...

- Retírese. Bien alumnos, continuemos con la clase

Bufo molesto caminando con paso decidido hacia la salida ¿Oficina del director? Ni de coña iré allí. Me resbalo por la pared hasta quedar sentado plenamente en el piso.

Cinco minutos después veo a unos pies acercándose, de igual forma no despego mi mirada de mi celular. El cual solo lo tengo dando vuelta entre mis dedos desde hace ya, cinco minutos.

- ¿Llegaste tarde también? – Subo mi mirada hasta toparme con unos lindos ojos color verde oliva – Uh ¿Nuevo y ya te toco conocer a Rodríguez? Te compadezco, amigo – Ríe - ¿Quieres ir por ahí o te quedaras dos horas ahí sentado?

Me levanto rápidamente, sacudiendo mi pantalón y colocando el bolso en mi hombro.

- Por cierto, soy Clarisa – Estrecha su mano y yo hago lo mismo hasta darnos un ligero apretón – Ya debes saber las reglas de Rodríguez, se podría decir que es el único profesor estricto en todo el colegio ¿Tu cómo te llamas?

- Ehm, Soy Daniel – Me dedica una sonrisa cálida mientras seguimos avanzando a lo que parece ser el patio del colegio.

- Y dime Daniel ¿Ya has conocido bien el D.F?

- Prácticamente no. Llegue hace poco porque a mi papá lo transfirieron, vengo de California – Se acomoda bajo un árbol, captando toda mi atención – Y pues, desde que llegamos no ha hecho más nada que trabajar y por lo tanto no he podido conocer bien la ciudad – Hago lo mismo que ella

- Oh ¡Pues ya tienes una amiga! Ya te enseñaremos la ciudad – Aplaude emocionada.

- ¿Enseñaremos?

- Oh si, te presentare a mis amigos y a mi prima... Le caerás bien, tiene una obsesión extraña con los extranjeros – Hace una mueca extraña con su boca.

Así pasamos la hora de clase, hablando de todo y nada o más bien, hablando ella; nunca había conocido a alguien que hablase tanto. Es como si nunca tuviera la chance de quedarse callada. Indago más sobre mi vida al punto de ponerme nervioso.

- Bueno, vamos a que conozcas a los míos – Tiende su mano para ayudar a levantarme – Es un grupo extraño, tienen un poco de misterio esos chicos pero son buenas personas

Me queda solo reír ante su comentario.

- Heredia – Comenta Clarissa posicionándose al lado de un chico.

- Clarisa – Le responde el chico en el mismo tono.

Veo como rueda sus ojos cuando otro chico se posiciona a su lado, pasando un brazo por sus hombros hasta dejar un beso en su mejilla.

- ¡Se me estaba olvidando! Chicos, les presento a Daniel de California – Todos me observan detenidamente y luego continúan en lo suyo.

- Alias el nuevo. Durante un largo tiempo – Dice el chico de hace unos minutos de manera maliciosa.

- Oh ya déjalo, Tomas. Es mi nuevo amigo, prohibido molestarlo.

- O tu nueva conquista querrás decir – Ladea su sonrisa y posiciona sus brazos bajo su pecho. Clarissa suspira furiosa mientras se acerca lentamente a ¿Tomas? Hasta quedar muy cerca de su rostro.

- Y ti te enfada el hecho que no seas tú el que obtenga mi atención ¿No es así, Tomy? – El chico frunce sus labios y se retira para tomar asiento en una de las mesas libres.

Ok... Esto ya se puso tenso ¿Así serán siempre?

- No le pares, siempre son así. Ven, vamos a comer – Otra chica de cabello rubio con morado en las puntas entrelaza su brazo con el mío para dirigirme a la mesa que se fueron los demás.

¿¡Que todas las mujeres acá son así de confianzudas!?

- ¿Y Annie? – Pregunta Clarisa una vez que tome asiento.

- Con Rodríguez – Responde otro chico, mientras le da un mordisco a su sándwich.

- Uh ¿Problemas de nuevo? – Todos asienten.

- Rodríguez la cacho durmiendo en clases y pues ahora debe estar dándole un sermón y dejándole un sinfín de ejercicios para resolver

- Te presento al grupo, Daniel ¿Es tu nombre no? – Asiento, tomando el sándwich en mis manos – A tu lado esta Mónica, a su derecha es Carlos, el que está a mi lado es Andrés y bueno a Clarisa ya la conociste. Mucho gusto, soy Tomas

Le dedico una sonrisa pequeña a cada uno mientras me dispongo a comer. Los minutos pasaron relativamente rápido, de nuevo fui interrogados por todos con las mimas preguntas que he escuchado desde que llegue ¿Por qué te mudaste? ¿Qué hace aquí? ¿Qué te gusta hacer? En fin. Las típicas preguntas para entablar una conversación

El timbre suena nuevamente y todos los alumnos se comienzan a levantar de sus lugares para dirigirse a sus respectivas aulas, me tocaba biológica y de los chicos que conocí hace poco solo coincidía horario con Mónica.

(...)

- ¿Dónde te metiste? – Levanto mi mirada del libro para encontrarme a una muy furiosa Clarisa delante de mí.

- Estuve aquí todo el tiempo. Ya sabes cómo es Rodríguez, cuando termino su encantador sermón faltaban solo dos minutos para ir a clases. Así que me quede aquí – Muevo mi mano restándole importancia.

- Pero yo te quería presentar a alguien – Hace un puchero y se sienta a mi lado.

- Si es otras de tus conquistas. No gracias, no quiero saber

- No, pero si lo vieras, es muy lindo y tierno. Sería ideal para ti, es el chico nuevo

Y aquí vamos de nuevo con lo de casamentera.

- Si, algo he escuchado de él, pero no es de mi incumbencia

- Eres imposible, Annie. En serio te digo – Bufa mientras abre su cuaderno y empieza a copiar lo que la profesora de Literatura iba escribiendo en la pizarra.

- ¡Por fin libres! – Digo una vez terminada la clase. Comienzo a guardar todo con rapidez para salir de este encierro lo antes posible.

- Ay, no exageres, Annie. Si bien que te encanta estar metida en estar cuatro paredes – Enarco mi ceja – Si, no me veas así. Prefieres estar en la biblioteca o en un salón antes de tener que dialogar con otro ser humano. Eres como una especie de neandertal todavía

Bufo y salgo del salón sin esperar a Clarisa.

***

Abro la puerta de la entrada con pesadez siendo seguida por Adrián, confieso que puede ser un tanto molesto ser seguida día y noche por este chico o por Renán. Vigilan cada paso que doy y están atentos a cada cosa que hago ¿Libertad? Pues sí, tengo mucha.

Paso por la oficina de mamá y papá y me encuentro con este último sumido en una llamada que me imagino debe ser muy importante. Me quedo parada tras la puerta observando cada uno de sus movimientos; en todo este tiempo he aprendido a descifrar cada emoción de papá al hablar por teléfono, por ejemplo siempre que esta estresado o frustrado suele masajear su cien repetidas veces. Justo como lo hace ahora.

Al parecer sintió mi mirada porque volteo a mi encuentro, alivianado su semblante serio por uno cariñoso, solo he visto cambiar su mirada de un segundo a otro cuando mira a alguien, y esas personas solemos ser mamá y yo. Le dedico una sonrisa cálida cuando mi mirada se encuentra con la suya.

- ¿Viajaras de nuevo? – Pregunto un tanto preocupada. Adentrándome a su oficina

- Annie...

- Dijiste que ya no hacías esas cosas tan... ¿Grandes? De tener que viajar y todo eso – Muevo mi mano restándole importancia.

- Es... Complicado ¿Si? Te explicare pero

- No me importa, sabes que nunca he tenido esa curiosidad de saber todos los negocios que hacen mamá y tú. Solo, solo ¿Ten cuidado si?

- Esa es mi pequeña – Me da un beso en la frente - ¿Almorzamos? Casi muero de hambre por esperarte

- Que dramático – Ruedo mis ojos y rio.

¿Qué no me importan los negocios de mama y papa? Miento.

Claro como toda niña desde chica siempre tuve la curiosidad de saber que hacían, a medida que fui creciendo ellos me fueron explicando poco a poco de que consistía su trabajo.

Pero de un tiempo para acá me deje de meter en sus asuntos, si en un tiempo también me dijeron que las cosas cambiaron, a pesar que aún se dedican a exportar droga, lo hacen desde un nivel más bajo.

Pero si puedo decir que esos viajes que a veces ambos o uno solo tiene que hacer, me causan intriga. Pero como dice el dicho, el que busca encuentra, así que es mejor dejar las cosas como están antes de encontrarme con cosas que no quiero.

Me tumbo en mi cama boca abajo una vez terminada de almorzar, que consistió más en hablar con papa de como estuvo mi día y aguantar sus chistes sin gracia que comer como tal. Suspiro y tomo mi libro para continuar la lectura, justo donde la deje la noche anterior.

"¿Quieres un poco de adrenalina? Paso por ti a las seis, esta lista"

Sonrió maliciosa y cierro el libro rápidamente para buscar que me colocaría antes que fueran las seis – Me quedan cuatro horas apenas – pero prefiero tener todo listo y así poder tomar una pequeña siesta antes.

****

Debo confesar que se me había olvidado que subía hoy, mi memoria es la peor que existe, lo se ¡Holaaa! Ya como dije acá tienen otro capítulo, que espero les guste. Quiero agradecer a las personas que han votado desde el primero ajajaja es loco como las cifras, aunque sean pocas, aumentan cada día. Pero es solo el comienzo

Y ahora si empezó la aventura, aunque aún no se conozcan ¿Qué dicen? ¿Creen que Annie se llevara bien con Daniel? ¿O será tan amargada que ni querrá acercarse?

Ya saben que es lo que tienen que hacer *guiño* nos vemos el otro jueves. Besos


Lanjutkan Membaca

Kamu Akan Menyukai Ini

172K 12K 26
El amor entre Anne y Thomas logró triunfar por sobre todos los obstáculos que se cruzaron en su vida. Y fruto de eso, tuvieron un niño Mathew y una...
1.1K 72 7
Crear una nueva vida no ha sido sencillo para Mack, las últimas semanas en la universidad la absorben más de lo que esperaba y conseguir el trabajo d...
2.3M 113K 71
Todos tenemos un pasado, bueno Emma Sellers no es la excepción pero a ella, su pasado la sigue a todos lados aunque todavía no esté enterada. Alguna...
1.4M 77.9K 55
Dafne comienza una nueva etapa en su vida dispuesta a convertirse en alguien con un gran futuro. Lo tiene todo: una vida feliz, una familia peculiar...